Y después de la Tormentaâ?¦ por William Parker

Se supone que sobre viene la calma, y yo me pregunto si ese es lo que piensan y sienten los cientos de personas que se quedaron sin nada , después que el huracán Alex golpeó los Estados de Tamaulipas, Nuevo León y Coahuila, no sin antes causar tres muertes en Acapulco y dos más en Chiapas y Oaxaca.

Han pasado 23 dí­as (hoy, que escribo esto es 23 de Julio) desde de que â??ALEXâ?? golpeara de lleno al Nordeste del Paí­s, causando graves destrozos, no solo en las principales comunicaciones en Nuevo León y en ví­as de comunicación con Coahuila y Tamaulipas, los medios difunden diariamente, el suplicio y desolación, que sufren muchas de las personas que perdieron todo.

Como es costumbre, siempre existe un funcionario que reparte los ví­veres o ropa a su â??gente de confianzaâ?? o no se reparte equitativamente. En otras partes del Estado, los moradores de algunas zonas residenciales, les exigen a las constructoras, que los reubiquen, pues nunca les dijeron que corrí­an el riesgo de inundación.

Todo lo anterior me lleva a pensar, si todos esos polí­ticos que gestionaron o permitieron la construcción de esas viviendas hoy destruidas, pueden dormir tranquilamente, pueden gastar ese dinero ahora mal habido.

Por otro lado, se nota la lentitud y hasta cierto punto la desorganización, del gobierno estatal para dar solución a todo este problema. Hoy, se deberí­a de aprovechar el momento coyuntural, para hacer un rediseño de la ciudad, para no solo depender de sus dos arterias principales (Morones Prieto y Constitución) y dar paso a magnas obras, que le den una mejor vialidad a esta ya pujante metrópoli.

Así­ mismo, se pueden rediseñar los reglamentos de construcción, hacer una revisión de los asentamientos en riesgo y tal vez ofrecerles un mejor lugar donde vivir, aún cuando todo ésto, no se haya terminado durante el mandato del actual gobernante.

El mandatario estatal, deberí­a no solo pensar en una rápida solución con la cual pudiera utilizar el mayor presupuesto posible (o que al menos eso aparente) sino que tendrí­a que pensar en dejar una obra, por la cual siempre fuera recordado, que no es otro de los sueños dorados de los polí­ticos tradicionales en México.

Deberí­a de echarle un vistazo a la historia del D.F. que después del terremoto de 1985, y siempre guardando las obvias distancias, realizaron diferentes obras, revisiones a los reglamentos de construcción y vivienda, tal vez de esta forma no se tenga que llegar a caer en el los mismos errores, como : el hoy no circula y sus famosos segundos pisos.

Tal vez, éste se pudiera comprometer realmente a que este Estado dé un alto hacia una modernidad y un hacer bien las cosas.

*William Parker
Analista de Sistemas y colaborador de atomilk.com

Comentarios

  1. Avatar de ana

    Creo que la verdadera tormenta en Nuevo León apenas comienza.
    Entre los huracanes y la mafia está iniciando una terrible etapa para nuestro querido estado…
    Todos los terribles acontecimientos anteriores y posteriores al huracán Alex, nos hacen pensar que algo hemos hecho muy mal…algo que comenzamos a pagar ahora…

Responder a ana Cancelar la respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *