Ha finalizado la primera semana del periodo escolar 2010 â?? 2011. El día de hoy platicando con algunos amigos, con quienes tengo en común el tener hijos que han regresado a clases, escuche atentamente las diferentes exigencias de las que han sido objeto, por parte de las autoridades escolares de los planteles a los que llevan a sus hijos, y, dicho sea de paso son públicas. No menosprecio la educación pública en este país, pero desde hace mucho tiempo, escuchando un buen consejo de los Padres de un amigo, tome la decisión e hice el esfuerzo y el sacrificio de inscribir a mi hijo en un colegio particular, y al enterarme de estos requerimientos que hacen estas escuelas, no pude evitar que se me viniera a la mente una idea que escuche hace mucho tiempo: Privatizar la educación en México.
Sé que más de uno levantara el grito en el cielo (pareciera que los tengo a un lado de mi), pero analicemos un poco lo que sucede actualmente en las escuelas públicas de este país. Si bien oficialmente ninguna escuela pública puede cobrar una cuota de inscripción por cada alumno, sucede que al amparo de una â??Sociedad de Padres de Familiaâ? que, por lo general nadie conoce, imponen una cuota de inscripción, misma que es depositada a la cuenta de una persona perteneciente a dicha sociedad; dicha cuota, se da como argumento, será utilizada en los gastos propios de la administración de la escuela (secretarias, materiales de oficina, etc.). Así mismo entre los padres de los alumnos se van rolando las labores de mantenimiento del plantel, como es la limpieza de áreas comunes, baños y salones. Ah! y si se quiere contar con baños limpios para sus hijos, equipados con jabón para lavarse las manos y papel higiénico, los mismos padres tienen que cubrir el costo de dichos insumos, esto obviamente en las escuelas que tienen la suerte de contar con estos servicios, y mejor aun, con agua. Y ya no toquemos el tema del nivel de los impartidores de dicha educación y de los conocimientos que le dan a los alumnos, en donde se ha dado el caso, que algunos alumnos superan a los maestros.
Suponiendo que el Gobierno Federal y el Poder Legislativo, quienes se han vanagloriado de incrementar el gasto en educación año con año, parece ser que dichos incrementos no han servido de mucho, pues se sigue pasando parte del costo de la educación que el Gobierno provee a los padres de estos estudiantes.
Si se propone una privatización bien hecha, y pensando en el beneficio de los ciudadanos y no de unos cuantos, y se dividiera ese gasto, o mayor parte de este ya que no podemos librarnos de ciertos gastos administrativos, y se otorgara un vale con cierto valor por cada niño mexicano en edad de recibir educación, mismo que pudiera ser canjeado en el colegio de la preferencia, e incluso los mismos padres aportar una cantidad extra, si se desea un colegio con mejores expectativas para ellos, se podría fomentar una sana competencia por obtener esos recursos, y por consiguiente, incrementar la calidad de la educación, ya que los padres tendríamos el poder de elegir un colegio por su calidad, y no solo porque es lo que podemos tener.
Todo esto traería a un mediano y largo plazo, un México mejor educado y en consecuencia un México en crecimiento y mas consciente, mismo que tenemos ya casi 100 años esperando. Entonces la pregunta sigue siendo: ¿Privatizamos la educación en México?
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