Es el mensaje más mencionado y escrito durante los últimos cinco días y con ello nuevamente regresa el bombardeo de mensajes publicitarios referente a las rebajas y las ofertas para â??despedir el año viejoâ?.
Comienza el año y hay que bajar esos kilitos que durante los últimos diez días hemos adquirido, aquí el primer necesidete: el gimnasio; y para que nos salga más barato lo pagamos por un año al fin que el fondo de ahorro y el aguinaldo todavía no se acaba. Pero, ¿con qué ropa iremos al gimnasio? No podemos llevar la misma todos los días, porque iremos todos los días, segundo necesidete: ropa deportiva y tenis nuevos; los actuales ya están viejos. Y por qué no, una dieta balanceada es el mejor acompañante del deporte; tercer necesidete: una despensa abundante en cereales, lácteos, verduras (congeladas por supuesto), frutas (en lata), para todo un año, adquiridas en la central de abasto de los nuevos ricos. Claro que no se puede hacer ejercicio sin música, para ello viene nuestro cuarto necesidete: un aparato reproductor mp3 de moda y de marca prestigiada.
La euforia nos dura ¿un mes?, ¿dos meses? Y después, arrumbamos todo lo que compramos para nuestra nueva vida y vienen nuevos necesidetes, según la ocasión, según la estación del año.
Este año ahora si bajaré de peso, ahora sí voy a ahorrar, ahora sí me compraré un carro, ahora sí dejaré de mentir, ahora sí seré feliz. Todos son propósitos, pero la vida no se vive con propósitos, sino con metas, con realidades, con hechos.
Es fácil dejarse envolver por todos los mensajes publicitarios que nos bombardean, pero también es fácil echarle la culpa a alguien o bien, pensar que los demás nos van a resolver los problemas. Una vez más aplaudo a todo aquel colega que hace bien su trabajo y nos hace consumir lo que bien decía un profesor: necesidetes. Que no son más que necesidades innecesarias.
Un consumismo desmesurado es lo que provocan todas estas fechas que celebramos con motivos totalmente distantes de lo que en realidad significan; el ejemplo del gimnasio es sólo uno, pero falta la ropa interior nueva roja o amarilla según sea la necesidad que hay que comprar para recibir el nuevo año, la reservación en el lugar de moda para despedir el año viejo, en fin. Ya vamos de salida del Guadalupe â?? Reyes, el único afectado: nuestro bolsillo, objeto que todo colega debe tener en mente vaciar.
¿Cuál es tu plan para este 2011?
* Evelyn Femat H. Mercadologa. Estrategias, inteligencia de negocios, comportamiento del consumidor, investigación de mercados, desarrollo de productos, planificación de medios
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