Universitarios como que «no muy preocupados» en la prevencion

Los abrazos y el saludo de â??besitoâ? fueron inevitables.

La emoción por reencontrarse fí­sicamente con sus amigos y compañeros, luego de casi dos semanas sin clases, relajó las medidas impuestas por el gobierno federal y capitalino para evitar la propagación y contagio por el virus de la influenza A.

En el impasse, casi todos los estudiantes de la máxima casa de estudios mantuvieron contactos por internet, y su única opción para muchos fue el mensajero instantáneo.

Durante su regreso a aulas, la mayorí­a de los estudiantes de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) no portaban tapabocas, y los que lo llevaban eran de adorno en el cuello, aproximadamente uno de cada 10.

En los principales accesos a Ciudad Universitaria, como el que da a la estación del Metro CU, se repartí­a gel antibacterial.

En la mañana, al subir al Pumabús (transporte interno de CU) era obligatorio limpiarse las manos con el mismo gel, medida que se relajó después del mediodí­a.

En un recorrido por las distintas facultades, se detectó que en la mayorí­a de los salones, oficinas y talleres no tení­an los sellos que indicaran que fueron desinfectados. En los baños hay gel desinfectante o jabón, pero algunos no funcionan.

En algunas clases asistieron casi todos los alumnos, pues fueron visibles salones con casi 50 jóvenes. En otros sólo 10 ó 20.

La mayorí­a de los jóvenes se pusieron al dí­a de lo que fue su encierro o armaron grupos de discusión sobre las medidas para evitar la propagación del virus influenza A.

En el acceso principal de la Facultad de Filosofí­a y Letras se instaló un filtró para darle gel antibacterial a los alumnos y maestros. A unos 10 metros se repartí­an jabones de tocador de 25 gramos, cuestionarios de autodiagnóstico y una guí­a para alumnos â??Nuevamente en casa. Bienvenido de regreso a clases. La seguridad está en tus manosâ?.

En la Facultad de Arquitectura no habí­a personal de apoyo repartiendo gel ni folletos informativos.

Y en los puestos de comida instalados en pasillos y otras zonas, la misma persona que preparaba los alimentos también cobraba.

Los alumnos estaban incrédulos en la Facultad de Ciencias Polí­ticas y Sociales, porque nunca hay jabón en los baños y casi siempre estaban sucios.

â??Julietaâ? se sorprendió cuando descubrió que en el depósito de jabón lí­quido habí­a gel antibacterial con una fuerte dosis de alcohol. Pero de los depósitos, sólo uno de los dos funcionaba, ya que de acuerdo con personal de limpieza no estaban hechos para ese lí­quido.

En un recorrido, Fernando Castañeda, director de la Facultad de Filosofí­a y Letras, dijo a los alumnos que no debí­an bajar la guardia y continuar con las medidas sanitarias.

De la reposición de clases, señaló que se ampliará una semana más al semestre, pero esta medida será discutida en el Comité Técnico universitario.

Al preguntarle por qué ya no se indica que los alumnos usen tapabocas, explicó que esa medida es la menos importante. â??Lo que hemos ido comunicando es que las personas que crean que es importante lo usenâ?, dijo.

El funcionario de la UNAM confió en que no se registre ningún contagio y añadió que no es posible habilitar áreas para que no se esté tan cerca uno del otro

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