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  • La cronica de como atraparon a Ignacio Nacho Coronel

    Ya iba para afuera, cortando cartucho y brincando entre muebles, entre barandales de madera y sillas rústicas de hierro, gritándole a Irán Quiñónez Gastélum, su escolta, para ubicarlo, para ordenarle que salieran por atrás, pero el hombre encargado de la seguridad personal de Nacho Coronel ya tenía a media docena de militares encima apuntándole a la cara.

    Eran poco más de las 13:00 horas cuando el grito de los oficiales se escuchó en la entrada principal de la casa. â??¡Ejército mexicanoâ?¦ quieto, no se mueva! ¡Quieto!â?, le decían los militares a Quiñónez mientras su jefe, Ignacio Coronel Villarreal, era buscado por cinco elementos de tropa en la estancia de la casa de Colinas de San Javier, sobre la calle de Paseos del Parque.

    Sobre la herradura que forman las calles de Madrigal y Paseos del Parque, en la zona residencial del municipio de Zapopan, los dos helicópteros Bell de la Fuerza Aérea Mexicana (FAM) seguían volando bajo, en círculos cerrados y con una dotación de francotiradores listos para disparar en caso de que alguno de los buscados lograra escapar. Pero ni Ignacio Coronel ni Quiñónez, su escolta, pudieron salir de la casa: el sicario y protector del capo fue sometido rápidamente por los soldados y Nacho Coronel llevó la peor parte. Momentos antes, éste le había disparado a la cara al teniente de Infantería que iba al frente del grupo de asalto para capturarlo. Murió al instante. Coronel siguió disparando su pistola automática y alcanzó a darle a un Sargento que cayó herido.

    Pensó que con eso podía ganar metros, terreno, piso a los militares que creyó haber dejado atrás, pero se equivocó: el teniente al que había asesinado y el sargento herido estaban casi a la entrada de la casa, pasando la cochera, atravesando el primer patio, por eso creyó que podría huir si salía por una de las habitaciones del fondo, la que daba a otro patio más pequeño y luego a una cancha de tenis. Después lo esperaba un jardín y de inmediato la calle de Madrigal, a la que nunca llegó.

    Porque antes se topó de frente con un segundo grupo de militares. La orden superior era la de detenerlo vivo, pero imperaron la situación real y la doctrina castrense: más que un narcotraficante o un delincuente, Ignacio Coronel se convirtió en un enemigo y como tal se le abatió cuando quiso enfrentar a balazos a los militares para escapar por la calle trasera. Fue acribillado de frente; cuando intentó disparar ya estaban cinco militares apuntándole. Tres de ellos abrieron fuego. Las ráfagas atravesaron a Coronel.

    Su cuerpo quedó a medio escalón entre dos barandales de madera que asemejaban los límites de un potrero, con sus sillas y bancos de madera y hierro, con una mesa de cristal ocupada con vasos de unicel, latas de refresco y cerveza. Quedó a medio camino entre una cantina hecha de ladrillos rojos, un par de amplificadores negros y el desnivel que separa una parte de la sala y la estancia que lleva a las habitaciones del ala izquierda de la casa.

    Fueron 10, quizá 12 minutos antes de que todo terminara. Las siguientes cuatro horas fueron de cateo, de levantamiento de pruebas y de recolección de objetos e información sobre el cártel de Sinaloa y sus operaciones en el Occidente del país.

    OJOS EN EL CIELO
    Los mandos de inteligencia militar y naval sabían que desde hace poco más de un año el narcotraficante Ignacio Coronel Villarreal, conocido como Nacho Coronel, vivía en Zapopan, Jalisco, municipio del que entraba y salía a placer protegido por policías de diversas corporaciones.

    Esto no era nuevo. Desde 2006 un grupo de operadores y sicarios del cártel de los hermanos Beltrán Leyva se había trasladado al municipio de Zapopan para unirse estratégicamente a esa parte del cártel de Sinaloa que controlaba el paso de dinero, drogas, armas, personas, precursores químicos, vehículos y combustible por esos rumbos del país. En ese mismo año fueron detenidos cuatro familiares de los Beltrán Leyva en zonas residenciales de Zapopan. El propio Ignacio Coronel vivió más de tres años en la exclusiva zona de Puerta de Hierro, a escasos cinco kilómetros de la Base Aérea Militar Número Cinco, en ese municipio en donde se localiza también el Colegio del Aire. De ahí se mudó a Colinas de San Javier, ocupando con su gente cuatro casas ubicadas en sitios que le garantizaran el control de accesos y salidas en caso de urgencia.

    De acuerdo con la Defensa Nacional, Ignacio Coronel controlaba los intereses del cátel de Sinaloa en los estados de Jalisco, Colima, Nayarit, Michoacán, Durango, Zacatecas y Coahuila. Cuando la guerra entre cárteles se agudizó, obligó a Coronel a moverse constantemente para evitar el acoso de sus enemigos. Al hacerlo entraba y salía de Jalisco esporádicamente hasta que su gente tomó el control de la plaza y le aseguró una permanencia menos turbulenta. Sin embargo, la detención en el norte del país de varios operadores de cárteles rivales que contaban con información sobre la posible ubicación de Coronel sirvió para aportar datos más precisos sobre el paradero del narcotraficante.

    A todo esto se sumaron las escuchas telefónicas, las intervenciones de internet y la infiltración de militares encubiertos que hacían patrullajes esporádicos para ubicar las casas, fotografiarlas y llevar un seguimiento que permitiera un operativo casi perfecto: a los militares les tomó al menos una semana preparar con todo detalle el operativo para detener a Coronel luego de vigilar sus movimientos y los de tres grupos de sicarios que vivían en dos casas más localizadas en Colinas de San Javier. Sin embargo, los especialistas de las Secciones Séptima (Operaciones Contra el Narcotráfico), Segunda (Inteligencia Militar) y del Centro de Inteligencia Antinarcóticos (CIAN) del Estado Mayor de la Defensa Nacional (EMADEN) utilizaron un software simple y al alcance de todos, Google Earth, para ubicar con certeza al capo, conocer sus posibles rutas de escape y prevenir contingencias que involucraran a otros vecinos de la exclusiva zona de Colinas de San Javier. Con las imágenes allí captadas definieron la parte final del plan de operaciones para rodear por todos sus puntos vulnerables la casa del tercer hombre en importancia del cártel de Sinaloa.

    Por ello los equipos especiales sabían muy bien que Nacho Coronel podía escapar de la casa de Paseos del Parque sólo por cuatro puntos y usando únicamente dos vías inmediatas de huída: la calle de Madrigal, a espaldas de su casa, en donde tenía una cancha de tenis y junto a esta un jardín de unos 200 metros cuadrados, y la propia Paseos del Parque, insegura y atestada, como seguramente estaría, de militares y policías si alguna vez llegaban a dar con su paradero.

    Lo lógico sería que una vez alcanzada la calle de Madrigal, el siguiente objetivo fuera la avenida Juan Palomar Arias, que podía conducirlo hacia el municipio de Guadalajara. De cualquier modo, todos los posibles puntos de escape estaban cubiertos, y ni siquiera fue necesario extender el movimiento militar hacia las avenidas y calles de la zona residencial.

    Minutos antes de ingresar a las casas, los militares detuvieron a los primeros dos sicarios, los vigías: sobre ellos había un seguimiento constante pues conocían bien los movimientos y los horarios de su jefe. Los detenidos sabían que Coronel estaba en la casa, acompañado únicamente por Irán Quiñónez Gastélum, y que no tenía planes para salir en las horas siguientes.

    Al sobrevuelo de los helicópteros le siguieron el cierre gradual de las calles Paseo de los Parques, Avenida Patria, Juan Palomar Arias, Madrigal, Paseo de la Noria y Villa de la Colina. Luego, el arribo de tres grupos especiales de 50 elementos cada uno pertenecientes a la V Región Militar y, finalmente, los cortes de energía eléctrica y de la señal de internet.

    En cuestión de minutos Ignacio Coronel y su gente quedaron aislados. Sin contacto entre ellos, sin el apoyo del resto de sus sicarios, el capo quedó inutilizado mientras las alas de los helicópteros sonaban cada vez más cercanas a los techos de las casas. La intervención militar fue precisa, pero la reacción de Ignacio Coronel, imprevista. Los militares que diseñaron el operativo estaban seguros de que al verse rodeado, superado en número y poder de fuego, Nacho Coronel se entregaría. El cálculo fue erróneo.

    Una hora más tarde, con la situación bajo control y un capo muerto más, el presidente Felipe Calderón y su comitiva arribaban a Guadalajara para sostener un encuentro con empresarios y luego inaugurar el nuevo estadio de las Chivas. Mientras, la Sedena citaba a los medios de comunicación para una conferencia de prensa en la que se ofrecerían datos sobre la operación.

    No hubo tal. El general Edgar Luis Villegas, subjefe Operativo de la Defensa Nacional, sólo leyó el comunicado de dos cuartillas y se retiró rápidamente del auditorio de la Sedena. El texto indicaba, en su parte final, que â??Nacho Coronel dirigía las actividades delictivas para su organización en el occidente de la República, que comprende los estados de Jalisco, Colima, Nayarit y parte de Michoacán, controlando el tráfico de Cocaína a través de la denominada Ruta del Pacíficoâ?.

    El Departamento de Estado de los Estados Unidos, la Oficina de Asuntos Internacionales de Narcóticos y el Orden Público y el FBI ofrecían una recompensa de cinco millones de dólares por información que llevará a su captura, añadía el comunicado.

    ¿Quién era?
    Ignacio Coronel Villarreal, mejor conocido como El rey del ice o El rey del crystal, nació el primero de febrero de 1954 en Veracruz, según datos del gobierno estadunidense, aunque sus contrapartes mexicanos lo ubican como oriundo de Canelas, Durango. De acuerdo con un informe de inteligencia del gobierno de Estados Unidos, desde 2008 se le consideró el capo más poderoso del país.

    Sus orígenes en el narcotráfico se remontan a mediados de los años ochenta, cuando trabajó en Zacatecas para Amado Carrillo Fuentes. Desde la muerte de éste, en 1997, ha intentado mantenerse al margen de disputas y ha diversificado su red hacia la península de Yucatán y las costas de Sonora.

    Ignacio Coronel fue identificado como el operador financiero de la desaparecida Federación, organización donde confluyeron hasta hace unos años los principales capos sinaloenses encabezados por Juan José Esparragoza Moreno, los hermanos Vicente y Rodolfo Carrillo Fuentes, Ismael El Mayo Zambada, Joaquín El Chapo Guzmán así como Arturo y Alfredo Beltrán Leyva.

    Se encargaba de las operaciones del cártel de Sinaloa en la zona de Jalisco, Colima y Nayarit, principalmente. Ignacio Coronel enfrentaba órdenes de aprehensión por delincuencia organizada, narcotráfico e incluso tenía una orden de detención provisional con fines de extradición solicitada por el gobierno de Estados Unidos

  • Estalla otro coche bomba

    Un automóvil estalló la tarde de ayer en las instalaciones del Complejo de Seguridad Pública de Tamaulipas, a las afueras de Ciudad Victoria. Las autoridades estatales señalaron que no hubo muertos ni heridos.

    Minutos después de las cinco de la tarde el estallido cimbró el lugar donde están las direcciones generales del Centro de Ejecución de Sanciones, Vinculación Ciudadana, Operación Policialy la oficina del secretario de Seguridad Pública de Tamaulipas, José Ives Soberón Tijerina.

    El estruendo causó pánico entre los vecinos del conjunto habitacional Villas del Pedregal, ubicado a unos 80 metros. En cuestión de minutos arribaron decenas de patrullas con personal del Ejército, la Policía Federal y la Marina, quienes rodearon el Complejo Estatal de Seguridad Pública e impidieron momentáneamente el acceso de policías estatales y municipales, y de peritos de la Procuraduría General de Justicia de Tamaulipas.

    Cerca de las seis de la tarde, José Ives Soberón Tijerina confirmó que a las 17:20 horas ocurrió el estallido de un vehículo, al parecer de la marca Tsuru y de color blanco, que se encontrabaâ??debidamente estacionado en la parte posterior de las oficinas de la Policía Ruralâ?.

    â??Afortunadamente no ocasionó víctimas que lamentar, tan sólo daños a dos unidades policiales que estaban a sus costadosâ? dijo el titular de la SSP estatal.

    Al lugar también arribaron elementos del cuerpo de Bomberos, Protección Civil y de Servicios Periciales de la Procuraduría General de la República, â??quienes se encargaron de recabar las evidencias para determinar cómo y qué fue lo que provoco la explosión del vehículo, así como la propiedad del mismoâ?, informó la Secretaría de Seguridad Pública tamaulipeca.

    Estado de fuerza En esas instalaciones está concentrada la fuerza policial de Tamaulipas, integrada por 400 elementos de la Policía Preventiva, 80 de la Policía Especial, 380 de la Policía Rural y 260 de la Policía Integral.

    Los ataques más severos contra sedes policiales en Tamaulipas ocurrieron el pasado 23 de mayo, cuando fueron atacadas con armas largas y granadas las sedes de las corporaciones preventivasde los municipios de Reynosa, Altamira, Valle Hermoso y Miguel Alemán, así como las oficinas de la Procuraduría General de la República

  • Conozca los lujos de Ignacio «Nacho» Coronel

    En las casas de seguridad de Zapopan, Jalisco, donde fue ubicado quien también era considerado, desde hace una década, el más poderoso operador en México del tráfico marítimo de cocaína y de drogas sintéticas de â??alta calidadâ?, vivía rodeado de grandes cantidades de dinero en efectivo â??los dólares eran de baja denominaciónâ??, joyas y piedras preciosas. Pero a la par vivía rodeado de armamento de alto poder para hacer frente a cualquier enemigo y a las fuerzas del orden, de acuerdo con los informes oficiales.

    Las nueve armas largas y siete cortas, así como las granadas junto con más de mil cartuchos, además de tres vehículos de lujo que fueron igualmente asegurados a Nacho Coronel en las casas de seguridad que poseía en el fraccionamiento de Colinas de San Javier, fueron puestas a disposición de la Subprocuraduría de investigación Especializada en Delincuencia Organizada (SIEDO), cuyos fiscales tomaron bajo su responsabilidad la investigación del caso.

    Ante los citados fiscales, los militares también aseguraron teléfonos celulares que contenían información sobre los hombres con los que hablaba el capo del narcotráfico, como fue el caso de su sobrino, a quien horas después los soldados ubicaron en la colonia Rinconada de Los Novelistas y abatieron también cuando intentó hacerles frente para escapar.

  • Laptop de Nacho Coronel aviso sobre sobrino/heredero

    El extinto capo del narcotráfico, Ignacio Coronel Villarreal, El Rey del Ice o El Cachas de Diamante, tenía en el refugio de lujo donde fue abatido por militares unas 10 maletas llenas de dinero que después de ser contado durante varias horas sumó más de 7 millones de dólares en efectivo, joyas, al menos media docena de celulares y una computadora portátil, cuya información permitió continuar el operativo militar que culminó con la ubicación de su sobrino Mario Carrasco Coronel, quien fue muerto por los soldados.

    Peritos de la Procuraduría General de la República (PGR) tienen en su poder la computadora que le fue asegurada al fallecido jefe de las drogas tras su muerte, de la cual se está extrayendo la información.

    El ordenador, de acuerdo con informes oficiales, contendría datos sobre las operaciones del trasiego de drogas que realizaba Coronel Villarreal, por vía marítima, y las empresas que usaba para realizar el traslado, introducción y distribución de cocaína y drogas sintéticas.

    Nacho Coronel murió la tarde del pasado jueves durante un enfrentamiento con militares que buscaban detenerlo en Zapopan, Jalisco, y que tras una serie de labores de inteligencia fue ubicado junto con su hombre de confianza y guardaespaldas, Hiram Francisco Quiñones Gástelum, quien fue detenido por los soldados de élite que efectuaron la incursión en la que fue abatido el tercer hombre en el mando del cártel de Sinaloa, sólo atrás de Joaquín Guzmán Loera, El Chapo Guzmán, y de Ismael El Mayo Zambada.

  • ¿Se penso o no la forma del combate al crimen?

    Eduardo Guerrero Gutiérrez, consultor de Lantia Consultores SC, planteó ante el presidente Felipe Calderón cambiar la estrategia a otra que no maximice la violencia porque la violencia no es inevitable.

    El presidente Felipe Calderón se incomodó con los comentarios e interrumpió al consultor Eduardo Guerrero para preguntarle qué países lograron el milagro de combatir la delincuencia sin violencia ni muertes.

    «¿Qué países han hecho ese milagro, no?, de tener un problema de poder maximizar la seguridad, de poder reducir a los criminales y no tener violencia», reclamó Calderón.

    Guerrero dijo que Calderón apresuró la guerra y no hizo un análisis y diagnóstico certero para que la guerra no nos atrapara, como parece ser que ocurre; al reclamo el presidente respondió:

    «Uno pudiera desear que se tomaran todas las cosas su tiempo, pero le aseguro que hubo una previsión adecuada en tiempo y otro detalle en muchos lugares del país cuando la gente es víctima de extorsión, secuestro, asesinato o violencia y pide atención, créame que no hay mucho tiempo para la reflexión y el análisis»

  • Policias bajo el poder del narco dice el CISEN

    El Estado y las organizaciones delictivas se disputan ahora el control de las policías, que anteriormente estaba en manos de los criminales ante la debilidad institucional, reconoció el director general del Cisen, Guillermo Valdés Castellanos.

    El director del Centro de Investigación y Seguridad Nacional (Cisen) sostuvo que la acción del Estado para fortalecer las instituciones policiacas generó una contrarreación de la delincuencia organizada, al entrar en un ‘proceso de disputa y lucha’ entre ambos.

    Durante la segunda sesión de los Diálogos por la Seguridad, Evaluación y el Fortalecimiento convocado por el presidente Felipe Calderón, expuso que anteriormente muchas de las policías estatales y municipales estaban bajo el control de los criminales.

    Además se reportaba presencia del crimen organizado en casi todo el país y los diferentes grupos delictivos tenían conflictos que generaban enfrentamientos y violencia, mientras que la percepción ciudadana era generalizada en cuanto a la inseguridad en las entidades.

    Por tal motivo las autoridades federales se enfocaron al fortalecimiento institucional y la depuración de dichas corporaciones, explicó el funcionario público.

    Señaló que la actual administración ha tenido que enfrentar varios fenómenos de manera simultánea, como la presencia de organizaciones criminales en todo el país que se disputan de manera violenta el control de los territorios y que además se trata de grupos estructurados con poder de corrupción y gran capacidad de fuego.

    El gobierno de Calderón ha trabajado para fortalecer las instituciones, que para 2006 eran débiles e insuficientes para atender la seguridad y procurar la justicia, además de que el proceso de adicción a las drogas en el país ha sido creciente, pues seis por ciento de los mexicanos entre 12 y 65 años ya usaban algún tipo de sustancia ilegal.

    Otro de los retos que se enfrentó en la primera mitad de la actual administración fue la escasa cooperación internacional para la atención de este fenómeno, que es de escala global, aseveró.

    Al respecto Valdés Castellanos hizo hincapié en la necesidad de que Estados Unidos actúe con mayor firmeza contra el tráfico de armas hacia México.

    Entre los pendientes en materia de seguridad, el director general del Cisen precisó que esperan reducir los niveles de violencia en el territorio nacional, limitar la capacidad financiera de los grupos criminales, así como eliminar las causas y los componentes de las conductas delictivas en la sociedad mexicana

  • 28 mil asesinatos lleva la guerra contra el crimen en Mexico

    La guerra contra el crimen dejó una ola de 28 mil asesinatos y un enfrentamiento en promedio diario entre delincuentes y policías en las calles, afirmó Guillermo Valdés, director del Centro de Investigación y Seguridad Nacional (Cisen).

    Apenas el 17 de julio pasado la PGR informó de 24 mil crímenes.

    Ante el presidente Felipe Calderón, especialistas y periodistas, en el segundo día del Diálogo por la Seguridad. Evaluación y Fortalecimiento, en el Campo Militar Marte, Valdés recordó los atrasos y deficiencias con las que recibieron el país de manos de la administración del presidente Vicente Fox.

    También admitió en este gobierno de Calderón avances insuficientes en lavado de dinero; procesos lentos en la profesionalización de policias; lentitud en la entrega de recursos de Estados Unidos para combate al crimen (iniciativa Mérida); avances insuficientes claros en el abatimiento de secuestro y extorsión.

    Reconoció que en lo que va del sexenio ha habido 963 enfrentamientos públicos en carreteras y calles entre el crimen organizado y fuerzas del Estado, «casi un enfrentamiento al día en promedio».

    Dijo que del 1 de diciembre de 2006 al 31 de julio de 2010 han decomisado 34 mil 699 autos al crimen, lo que recuperarlos les costaría 600 millones de dólares.

    En el mismo lapso del sexenio de Fox fueron decomisados 13 mil vehículos, dijo Valdés.

    El decomiso de dinero ha sido mil por ciento más que en el sexenio anterior.

    El valor de lo incautado en drogas es de varios miles de millones de dólares.

    Denunció que de Fox recibieron al rubro de seguridad con recursos insuficientes; capacidad instalada de fuerzas policiales estable en todo el sexenio anterior; sueldo promedio de policías de 250 dólares al mes; instituciones débiles, además de que había escasa colaboración internacional

  • Senadores saludan la propuesta de debatir el legalizar las drogas

    Senadores de las principales fuerzas políticas dieron la bienvenida al debate sobre la legalización de las drogas, que anunció este martes el presidente Felipe Calderón.

    El senador del PRI, Rogelio Rueda, presidente de la tercera Comisión Permanente, dijo que lo menos que se puede hacer es «entrar a esta revisión» y debatir el tema con mucha seriedad.

    En entrevista, recordó que el PRI ha hecho referencia a que la legalización de algunas drogas es una realidad en otros países, en condados de Estados Unidos, por lo que no se puede pretender que existe un mundo aquí y otro distinto del otro lado de la frontera.

    Rueda pidió considerar que es un problema no sólo de México sino compartido, o sólo de Estados Unidos.

    Dijo que vale la pena que en este análisis, respetando la soberanía de cada país, se pueda identificar una realidad. «Por eso creo que es adecuado que entremos a este análisis», explicó.

    Rueda aseguró que el debate permitirá saber si el país está listo para la legalización de las drogas.

    En tanto, el presidente de la comisión de Justicia del Senado, el panista Alejandro González Alcocer, aseveró que cualquier debate es bueno, pero advirtió que no servirá de nada si no se pacta algo similar con otros países.

    En entrevista, el legislador expresó que es positivo que se discuta el tema, en el marco del llamado que hizo hoy el presidente Felipe Calderón, y aseguró que su partido, el PAN, siempre ha estado dispuesto a debatirlo.

    Igualmente, el senador René Arce, integrante de la fracción del PRD, quien ya presentó una iniciativa para legalizar las drogas, misma que se encuentra «congelada» en la cámara Alta, dio también la bienvenida al debate sobre el tema.

    Arce dijo esperar que ahora sí los senadores del PAN estén en la disposición de discutir las iniciativas en comisiones.

    Finalmente, el diputado federal del PT, Mario Di Constanzo, rechazó que la legalización de las drogas sea la solución, pero asentó que esto demuestra que el presidente Felipe Calderón acepta que su estrategia contra el narcotráfico es un «rotundo fracaso».

    En entrevista, el legislador indicó que se trata de una «salida falsa».

    Dijo que no se vale que un Estado como el mexicano busque una salida de emergencia, cuando no ha utilizado todas las herramientas que tiene para combatir a la delincuencia y al narcotráfico.

    Di Constanzo opinó que quedó demostrado que el Ejecutivo sólo usó la guerra contra el narcotráfico para legitimarse luego de un proceso electoral muy cuestionado

  • Debate sobre legalizar las drogas, propuesto por FCH

    El presidente Felipe Calderón aceptó el debate sobre la legalización de las drogas en el país.

    «Tomo nota además, del debate que se ha sucitado aquí de la regulación respecto de las drogas. Es un debate medular, pienso, en primer lugar, que debe darse habiendo una pluralidad democrática, y que bueno que la tengamos en el país, que deben analizarse siempre los convenientes e inconvenientes a profundidad, argumentos de uno y de otro son fundamentales.

    Ayer Eduardo Gallo, de México Unido Contra la Delincuencia, planteó debatirlo como plan B ante el fracaso de la estrategia actual de lucha contra el narcotráfico.

    El primer mandatario señaló que algunos argumentos en contra de la legalización de los estupefacientes es que aumentaría el consumo, principalmente entre jóvenes y adolescentes, y generaría una idea de que es socialmente aceptable el consumo de esas sustancias.

    â??Hay quien argumenta que precisamente implicaría la legalización un aumento enorme del consumo en varias generaciones de mexicanos, en parte por el efecto económico mismo de la disminución de precio, en parte también por la disponibilidad, por la idea que se genera de que finalmente es aceptable y socialmente bueno y hasta medicinal, digamos, su uso, lo cual culturalmente tiene una incidencia importanteâ?, aseveró.

    Sin embargo, reconoció que la medida podría tener efectos importantes al reducir el flujo de dinero para las organizaciones criminales.»Implica que un país tome la decisión de dejar a riesgo a varias generaciones de jóvenes y adolescentes, pero por otro lado tiene efectos de valor económico importantes, en el sentido de reducir flujos importantes para la criminalidadâ?, consideró.

    Calderón encabeza el segundo día del Diálogo por la Seguridad. Evaluación y Fortalecimiento, en el Campo Militar Marte, donde escuchó los puntos de vista de especialistas y periodistas.

    El Presidente señaló que debe tomarse en cuenta que legalizar las drogas podría ocasionar que México pague todas las consecuencias negativas y tenga pocas positivas, al tener como vecino a Estados Unidos, principal consumidor en el mundo.

    â??Si éstos son productos (las drogas) que no se determinan en su precio nacionalmente y a nuestro lado está el mayor consumidor de drogas en el mundo, lo que hagamos nosotros en esa materia respecto del precio va a ser irrelevante y sólo vamos a pagar todas las consecuencias negativas y realmente muy poco o nada de las positivasâ?, afirmó.