Etiqueta: trinchera

  • Navidad en las trincheras.

    Rodrigo â??Dr. Nieblaâ? Castañeda

    Ya llega la navidad y con ella una gran cantidad de juegos para pasar estas fechas, tan especiales, encerrados en la casa con una taza de ponche, con un control en la mano, intercambiando tiros virtuales con gente de otros paí­ses.

    Uno de estos tí­tulos navideños es Call of Duty; Black Ops (CDBO), continuación de la ya famosa franquicia que desbancara en el campo de los first person shooters (fps) a Medal of Honor.

    Para los que son fans de la serie CDSO es uno de esos tí­tulos que han esperado con ansias locas durante todo el año, para los que no la conocen permí­tanme platicar un poco de ella. Call of Duty comenzó como un fps histórico, enfocado en la Segunda Guerra Mundial y sus diferentes escenarios; Europa y el Pací­fico. Durante muchos años Treyarch, la compañí­a responsable de la programación, se encargó de entregarnos juegos con cierto apego a la historia, que además lograban sumergir al jugador en las batallas, de tal suerte que no eran esta trama del lobo solitario que se infiltra en las lí­neas enemigas, y donde todo transcurre con cierta calma; por el contrario, uno de los atractivos del Call of Duty era el ser parte de una acción mucho más grande que el jugador. En cada una de las batallas se podí­a, y todaví­a se puede, sentir el desconcierto y el caos que causa la guerra, obligando a todo aquel que juagaba a luchar por su vida, más que por los objetivos que requerí­a el juego.

    Hace algunos años ya Activision, compañí­a responsable de la distribución del juego, requirió a otra compañí­a que se encargara de dar un paso importante: el llevar Call of Duty a la época moderna. Infity Guard, quien fuera la responsable de esta etapa, sacó al mercado Call of Duty: Modern Warfare uno y dos. En estos tí­tulos se podí­a vivir la misma intensidad de aquellos que sucedí­an en la Segunda Guerra Mundial, pero ahora en la época moderna, con armamento, tácticas y una trama moderna, donde la polí­tica, el terrorismo y el Medio Oriente como escenario se volvieron un distintivo para la franquicia.

    Pero bueno, basta de historia, porque llega la navidad del 2010 y con ella CDBO, un juego que si bien pareciera ser la continuación del Modern Warfare, en realidad no lo es.

    Para comenzar CDBO está hecho por Treyarch, la misma compañí­a que hací­a los de la Gran Guerra, esto pudiera no parecer mucho; sin embargo la forma en la que se cuenta la historia cambia radicalmente, aunque tanto CDBO y Modern Warfare comparten ciertas similitudes, en tanto que ambos tratan ya guerras más nuevas y tienen las operaciones encubiertas como tema, pero el tí­tulo de este año nos lleva de paseo por otros momentos históricos, como la toma de Bahí­a de Cochinos o Vietnam, o tienen en mismo modo de juego, ya caracterí­stico de la franquicia, CDBO se siente diferente, más como los tí­tulos de antes, que como aquellos realizados por Infinity Guard.

    Lo anterior no quiere decir que el nuevo Call of Duty sea malo, nada más alejado de la realidad, solo que se siente diferente a lo que Activision nos acostumbró en años pasados. De ahí­ en fuera, la verdad es que este nuevo tí­tulo está cargado de acción, drama, balazos e intriga. Y eso solo es en el modo de un solo jugador, porque el modo de multijugador es sinónimo de que para estas fechas, nuestra familia nos va a ver muy poco, pues lo más probable es que estemos enclaustrados en nuestro sofá, frente a la consola y con una pierna de pavo a un lado de nosotros. Altamente recomendable.

    â?¢ Recomendación DLC.
    Joe Danger, Playstation Network. í?ste es uno de esos tí­tulos que sorprenden tanto por su sencillez, como por la adicción que genera. En él eres un motociclista, de esos que les gusta desafiar al peligro, pero con un toque de buen humor. A través de sesenta niveles diferentes Joe Danger, salta autobuses, hace piruetas, compite contra correderos de motocross y mucho más, pero por si eso no fuera suficiente, uno puede hacer sus propias pistas y compartirlas con otros jugadores a través de la red.

  • El Blog de Hugo Chavez

    Calificó internet de espacio para preparar «golpes de Estado» y apostó por regular el «mal uso» de la red pero finalmente el presidente venezolano Hugo Chávez optó por usar las armas del siglo XXI y anunció que tendrá su propio portal web para ser un «activista cibernético».

    «Voy a tener mi trinchera en internet (…) Prepárenme una trinchera en internet, una página con la que me pueda comunicar con el mundo», anunció el mandatario el pasado domingo.

    Chávez, un presidente a quien sus detractores reprochan gobernar por televisión, usa casi diariamente la pequeña pantalla, la radio y algunos medios escritos para acercarse a los venezolanos.

    Pero internet es una herramienta bastante inexplorada por su gobierno en este país donde el 30% de los 27 millones de habitantes tiene acceso a la red.

    «Pudiera yo tener una computadora, una página y comunicarme con millones, no sólo en Venezuela, en el mundo. Voy a mandar mucha información por ahí (…) Va a ser un bombardeo», prometió el líder de la revolución bolivariana.

    Falsos blogs del presidente venezolano circulan ya por internet y los comentarios jocosos sobre qué seudónimo adoptaría en redes sociales como Twitter se multiplicaron desde que Chávez se mostró dispuesto a convertirse en internauta.

    «Han hecho contrarrevoluciones y golpes de Estado por la red, nosotros tenemos que estar capacitados para la contra de la contrarrevolución por la red. Todo eso es una batalla del socialismo contra el capitalismo», describió.

    «El pueblo agarra internet. No debe haber venezolano que no se incorpore al programa de alfabetización tecnológica», pidió.

    Pese a reconocer las virtudes del ciberespacio, Chávez sigue reiterando que sus adversarios lo usan para «conspirar», difundir noticias falsas sobre su gobierno y «dar golpes de Estado».

    «Nuestro internet, el internet bolivariano, tiene que ser una prensa alternativa», pidió el mandatario.

    «Internet resulta incontrolable para el gobierno y el presidente se preocupa por los sitios web que proliferan en el país», declaró recientemente a la AFP el director de la ONG Espacio Público, Carlos Correa.

    En estos días, el jefe de Estado instó a poner algún tipo de límite a lo que se publica en internet después de que una página web difundiera, en uno de los comentarios de sus lectores, la muerte de uno de sus ministros.

    Sus declaraciones fueron interpretadas como el deseo del mandatario de controlar la red.

    «Recorre el mundo la noticia falsa de que aquí vamos a acabar con el internet (…) Aquí hay un decreto que declaró el uso de internet asunto de interés nacional, es casi que obligatorio», matizó.

    «El mal uso del internet, muchas veces para generar pánico, no se puede permitir. Eso está penado por las leyes en cualquier parte del mundo», pidió Chávez.

    Para el presidente del diario El Nacional, Miguel Henrique Otero, Chávez desea «regular el único medio de comunicación absolutamente libre en Venezuela, que es internet».

    «Todo lo que sale por internet molesta al régimen y pone muy nervioso al presidente Chávez», aseguró Otero en la reunión semestral de la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP), celebrada este fin de semana en Aruba (Antillas holandesas).

    Las numerosas referencias del jefe de Estado venezolano a internet y redes sociales como Facebook o Twitter han hecho que el tema internet se sitúe desde hace días en el centro de los debates en este país e incluso más allá de sus fronteras.

    «El presidente tiene miedo porque hasta ahora no ha podido extender su hegemonía comunicacional al ciberespacio», criticó en estos días Yon Goicoechea, del partido Primero Justicia.

    Según datos de diferentes compañías, en Venezuela hay unos 30 millones de teléfonos móviles, es decir más de uno por habitante. La venta de teléfonos multifunción, sobre todo del blackberry, bate récords en este país donde ya habría unos 1,2 millones de usuarios de esos dispositivos, según estas cifras