Las autoridades decretaron este viernes un toque de queda nocturno en todo Túnez ante la propagación a varias ciudades de una revuelta social desatada en una región empobrecida.
«Ante los daños contra las propiedades públicas y privadas y el peligro que representa la continuación de estos actos para la seguridad de la patria y de los ciudadanos, se decidió proclamar a partir de hoy (viernes) un toque de queda en todo el territorio tunecino de 20H00 a 05H00», informó el ministerio del Interior.
«Cualquier persona que desobedezca esta decisión se expone a ser procesada, salvo que sea una emergencia médica o alguien que trabaje de noche», estipuló el gobierno en el comunicado, en el que llamó a todos ciudadanos a respetar el toque de queda.
Las protestas, que se han extendido a todo el país, comenzaron el sábado pasado después de que en la región de Kasserine un desempleado murió durante una marcha, cuando intentaba trepar a un poste de electricidad, en medio de los choques entre manifestantes y policías.
Desde entonces, en Kasserine, una zona muy desfavorecida del centro de Túnez, las protestas contra el desempleo y la pobreza se repiten diariamente, extendiéndose también a localidades aledañas y a la capital.
El martes las autoridades decretaron un toque de queda nocturno en Kasserine.
El país conmemora estos días el quinto aniversario de la revolución que derrocó la dictadura de Zine el Abidine Ben Ali y que marcó el inicio de una ola de protestas conocidas como la ‘Primavera Árabe’.
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Túnez impone un toque de queda
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En Venezuela hay modos para salir de noche
Tan pronto comienza a caer la noche, miles de caraqueños salen presurosos de sus trabajos e inician una carrera contra reloj hacia sus casas para evitar ingresar a las estadísticas de homicidios, robos y secuestros de uno de los países más violentos del continente.
No obstante, algunos intentan mantener una vida normal y todavía realizan actividades durante la noche para tratar de recuperar los espacios públicos arrebatados por una desbordada delincuencia.
En medio de la solitaria y fría plaza Bolívar del El Hatillo un enjambre de ciclistas interrumpe la quietud de la noche mientras ingresan progresivamente al lugar. Algunos lo hacen en silencio y otros suenan los timbres de sus bicicletas en señal de celebración por el final de otra jornada que culminó sin incidentes.
Entre el grupo está Mariela Virguez, una ingeniero en informática de 50 años que dos noches por semana se une a medio centenar de osados ciclistas que recorren unos 20 kilómetros de intrincadas y oscuras calles de los municipios capitalinos de Baruta y El Hatillo para ejercitarse.
Virguez admitió sentir temor ante la creciente delincuencia que azota el país, pero sostuvo que a pesar de ello no está dispuesta a dejar de practicar ciclismo en las noches.
«Yo tengo miedo, pero yo estoy aquí porque no quiero dejar esto por una condición país. Ya no tenemos comida, ya no tenemos papel toilet, tenemos que hacer cola, y ¿también nos van a impedir hacer deporte y mantenernos físicamente?
Para protegerse de los criminales Virguez y sus amigos ciclistas acostumbran andar en grupo y es por ello que siempre se les ve transitar en manada, alumbrados solo por las pequeñas linternas que llevan en los cascos y los manubrios de sus bicicletas.
Venezuela tiene una tasa de homicidios que según registros oficiales está en 39 por cada 100.000 habitantes, pero de acuerdo un reciente informe de la Organización de Naciones Unidas, basado en registros del 2012, es de 72,2 por cada 100.000 habitantes.
Para hacer frente a la delincuencia el presidente Nicolás Maduro emprendió hace dos años un plan especial de seguridad que implicó la incorporación de varios miles de militares, decisión que generó la crítica de activistas de derechos humanos que manifestaron que los uniformados no estaban capacitados para cumplir actividades de los civiles.
En el laberíntico sector de El Encantado, de la gigantesca barriada pobre de Petare al este de la capital, algunos de sus humildes habitantes también retan a la violencia durante la noche al unirse a una iniciativa de cine en la calle que promueve semanalmente la alcaldía de esa localidad.
Una estrecha y polvorienta calle, alumbrada solo por la luz de la luna, es transformada en una improvisada sala descubierta de cine donde una treintena de niños, vestidos con camisas y pantalones cortos, disfrutan sentados en el piso la película animada de «Los Pingüinos de Madagascar», que es proyectada en una pantalla de tela de metro y medio de alto.
«Tenemos que ocupar nuestras calles y librarlas de la violencia», dijo Jean Carlos Jayaro, comerciante de 35 años mientras resguardaba a sus gemelos de tres años y medio que veían concentrados la película sentados en la vía.
Jayaro confesó que le generaba miedo estar en la calle durante la noche pero afirmó, mientras acariciaba con sus manos la espalda de sus dos hijos, que «tenemos que recuperar nuestros espacios».
A escasos cinco kilómetros de ese lugar, en José Félix Rivas, otro barrio pobre de Petare, Carmen Teresa Perdomo, promotora comunitaria de 48 años, y sus vecinos prefieren resguardarse en sus humildes viviendas al oscurecer por temor a ser atacados por bandas de delincuentes que azotan la zona y mantienen el lugar en una suerte de toque de queda.
Perdomo asegura que sus temores han aumentado desde que su sobrino, de 27 años, fue asesinado en las cercanías de su casa en febrero pasado cuando unos delincuentes activaron una granada en medio del barrio para evitar ser capturados por la policía.
«De un tiempo para acá la inseguridad ha sido bárbara», dijo Perdomo al reconocer que hasta hace unos años ella, al igual que sus vecinos, solían permanecer en la calle de su vecindario hasta pasadas las 3 de la mañana, y ahora ya a las 7:30 de la noche todos están encerrados en sus viviendas.
No sólo los civiles han tenido que optar por resguardarse en sus casas al anochecer sino también los policías que en los últimos meses se han convertido, junto con los militares, en apetecibles víctimas de los criminales. En lo que va del año solo en la región capital han sido asesinados más 50 uniformados, según registros de los medios locales.
«Es un trofeo para el delincuente tanto el arma como asesinar al policía», dijo a la AP un funcionario policial que se abstuvo de dar su nombre para preservar su seguridad.
El funcionario aseguró que él al igual que muchos de sus colegas han tenido que optar por pernotar en sus comisarías al final de sus jornadas y esperar hasta el amanecer para regresar a sus casas, ubicadas generalmente en zonas populares, para evitar ser interceptados por criminales.
«A raíz de esta crisis de inseguridad uno va creando más estrategias. Esas estrategias consiste en no llevar identificación alguna», dijo el uniformado al relatar que cuando está de día libre suele salir a la calle sin ningún tipo de credencial de policía.
En los comercios nocturnos de la capital venezolana también se sienten los estragos de la violencia.
Aloma Henríquez, una de las propietarias del local nocturno «El Jaleo», que tiene uno de los tablaos flamencos más populares de la capital, afirmó que en lo que va del año la afluencia de clientes a su local ha caído alrededor de 30%, situación que aseguró que enfrentan otros comercios nocturnos del este de Caracas.
La empresaria atribuyó el descenso de la clientela a las dificultades económicas del país y la creciente criminalidad, que ha llevado a muchas personas a reducir las salidas nocturnas. Para tratar de mantener la clientela Henríquez indicó que debió bajar a las 10 y 30 de la noche el show nocturno que anteriormente ofrecía cerca de la medianoche. -
Miles marchan en Baltimore en segundo día del toque de queda
Miles de personas se manifestaron hoy de manera pacífica en Baltimore para protestar por la muerte del afroestadunidense Freddie Gray y exigir cuentas a la policía implicada en su arresto, mientras la ciudad sigue bajo toque de queda.
Ríos de gente se dirigían por las calles aledañas a la estación ferroviaria Baltimore Penn Station, donde inicialmente fue convocada la manifestación, en el segundo día de vigencia del toque de queda.
De manera espontánea, oradores se dirigieron a las multitudes en diferentes puntos de la ciudad debido a la masiva asistencia en las principales arterias de la ciudad.
Este miércoles, se observó un alto número de manifestantes blancos que participaron en la protesta al lado de los afroestadunideses.
Pancartas y consignas reprodujeron la frase “Sin justicia no hay paz”, para hacer eco de la demanda de justicia para Gray y la rendición de cuentas para la policía.
En la jornada no se observaron choques verbales o físicos entre manifestantes y policías, a diferencia del lunes pasado, cuando estudiantes arrojaron piedras, botellas y otros objetos a los agentes y se registraron incendios y saqueos de comercios y vehículos.
Los disturbios dejaron 250 detenidos, 140 vehículos incendiados y al menos 20 oficiales heridos, así como decenas de comercios saqueados e incendiados.
Este miércoles hubo protestas también en Nueva York, Boston, Chicago y Washington para exigir la inmediata libertad de los manifestantes encarcelados, la detención de los oficiales involucrados en la muerte de Gray y el cese del toque de queda en Baltimore.
El gobernador de Maryland, Larry Hogan, llamó en rueda de prensa a la población a respetar el toque de queda impuesto para este miércoles a las 10 de la noche.
Apuntó que el martes, las protestas fueron pacíficas, pero advirtió que la ciudad está preparada para todo.
La víspera, Hogan se trasladó de Annapolis, la capital del estado, a Baltimore a fin de tomar el control de la situación y anunció que tres mil elementos de la Guardia Nacional y la policía de diferentes localidades se encargarían de evitar más violencia y disturbios.
La procuradora federal Loretta Lynch, en su primeras declaraciones públicas desde que asumió el cargo el lunes pasado, indicó que ha estado en contacto con autoridades en Maryland, incluido el gobernador.
Dijo que ordenó al Departamento de Justicia ofrecer cualquier asistencia que pueda ser útil para la restauración de la calma y la resolución del malestar en Baltimore.
Lynch indicó que la División de Derechos Civiles del Departamento de Justicia y la Oficina de Investigaciones Federales (FBI) ya realizan una investigación independiente sobre la muerte de Gray.
La primera procuradora afroestadunidense indicó que los hechos de Baltimore son un símbolo de los problemas que Estados Unidos tiene que atender, y que “la situación difícil destaca los muchos problemas que son parte del debate nacional”.
Apuntó que la ciudad de Baltimore, como muchas otras, lucha por balancear las grandes expectativas de necesidades con los recursos limitados, y equilibrar “los retos de la seguridad pública y la expresión de la comunidad”.
La policía de Baltimore anunció este día que a raíz del toque de queda, vigente desde el martes, fueron arrestadas 35 personas.
Apuntó que de los detenidos en actos de violencia, manifestaciones y ataques a la policía desde el lunes, 111 personas todavía esperan encausamiento legal.
Señaló que de no presentarse cargos dentro de la 48 horas que marca el debido proceso, serían dejados en libertad para no violar sus derechos constitucionales.
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Toque de queda en Baltimore calma las calles
Las calles de Baltimore, sacudidas en días recientes por disturbios, estaban en calma el miércoles después de que se levantara un toque de queda nocturno que fue vigilado por 3.000 policías y guardias nacionales.
El toque de queda terminó a las 5 de la madrugada sin noticias de altercados en las primeras horas del día. El tráfico matinal circulaba en la mayoría de las calles del centro.
La norma, que entró en vigor a las 10 de la noche del martes, comenzó de forma poco prometedora cuando unos 200 manifestantes ignoraron las primeras advertencias de la policía y las súplicas de activistas de la comunidad de que se dispersaran.
Algunos lanzaron botellas de agua o se tumbaron en el suelo. Policías protegidos por escudos antimotines lanzaron latas de gases lacrimógenos y emplearon gas pimienta contra la multitud, y avanzaron poco a poco para repeler a la gente. Los manifestantes recogieron las latas y las devolvieron a los agentes. Pero la muchedumbre se dispersó con rapidez y en cuestión de minutos se vio reducida a unas docenas de personas.
Los enfrentamientos se produjeron tras un día de alta tensión pero relativa calma en Baltimore, que sufrió saqueos e incendios el lunes, en los peores disturbios en la ciudad desde 1968.
Policías, líderes comunitarios y muchos vecinos condenaron los actos de violencia, y cientos de voluntarios acudieron el martes para barrer las calles de cristales y otros restos.
El comisario de policía de Baltimore, Anthony Batts, declaró justo antes de la medianoche del martes el éxito del toque de queda, que finalizaba a las 5 de la madrugada.
«No tenemos mucho movimiento activo en la ciudad en su conjunto (…) Esta noche, lo más importante es que los ciudadanos están a salvo. La ciudad está tranquila», dijo. «Esperamos mantenerla así».
Sólo 10 personas fueron arrestadas tras la aplicación de la norma por emergencia, explicó el responsable policial. Siete de ellos violaron la medida, dos fueron detenidos por saqueos y uno más por alteración del orden público.
El gobernador, Larry Hogan; la alcaldesa Stephanie Rawlings-Blake; y otros cargos públicos hicieron comparecencias a lo largo del día y prometieron recuperar y restaurar el orgullo a la ciudad. El responsable de las escuelas públicas de Baltimore, Gregory Thornton indicó en un aviso colocado en el sitio web internet del sistema escolar que las escuelas abrirán el miércoles. El aviso agregó que también se reanudarían las actividades deportivas y de clubes que se realizan después de clases.
Pero era improbable que la vida volviera a la normalidad tan pronto. El toque de queda volverá a instaurarse a las 10 de la noche del miércoles, y en lo que podría ser un récord en 145 años de historia del béisbol, las autoridades deportivas anunciaron que el juego del miércoles entre los Orioles de Baltimore en Camden Yards se disputaría sin público.
En una reflexión sobre la violencia, líderes comunitarios y otros dejaron entrever que la agitación rebasaba un problema de racismo o el proceder policial, es un reflejo del elevado desempleo, la alta tasa de delincuencia, la mala situación de la vivienda, escuelas en mal estado y la falta de oportunidades en los vecindarios marginales de Baltimore.
Los activistas también señalaron que seguirían presionando a las autoridades para pedir respuestas en el caso de Freddie Gray, un hombre de 25 años que murió una lesión en la médula espinal sufrida en circunstancias desconocidas cuando estaba bajo custodia policial. Su caso desencadenó los disturbios del lunes.
Varios pastores anunciaron sus planes de celebrar una marcha y una vigilia por la ciudad y la familia de Gray el miércoles a mediodía, y «llamar la atención pública sobre las 17 normas de responsabilidad policial que la legislatura del estado no aprobó durante la reciente sesión legislativa».
En una entrevista el miércoles en «The Steve Harvey Morning Show», el presidente Barack Obama dijo que los disturbios en Baltimore muestran que la policía necesita mejorar la confianza entre las comunidades de negros para hacer «responsables a las personas cuando hacen algo mal» y agregó que la secretaria de Justicia, Loretta Lynch, está acercándose a los alcaldes para conocer sus recursos para capacitar a policías y proveerlos con cámaras.
Agregó que también deben abordarse temas sociales subyacentes como una educación pobre, las drogas y limitadas oportunidades de empleo.
Mientras tanto, y dentro de la declaración del estado de emergencia, el gobernador Larry Hogan declaró el lunes que las 200 personas detenidas en Baltimore podrían tener que esperar más de lo normal antes de comparecer ante un tribunal de distrito.
Por lo general, la ley del estado requiere que los detenidos sin orden judicial comparezcan ante un funcionario judicial en las 24 horas siguientes a su detención. Pero dentro de las medidas del estado de emergencia declarado el lunes por Hogan, ese plazo se extendió a no más de 47 horas. La medida estaba incluida en una carta que envió el martes el gobernador a la juez Barbara Baer Waxman, la juez administrativa para el Tribunal del Distrito de Baltimore.
«Este ejercicio de mi autoridad es necesario para proteger la seguridad pública y abordar los más de 200 arrestos realizados por el departamento de policía de Baltimore y otras fuerzas de seguridad», indicó Hogan en la misiva, de la que Associated Press obtuvo una copia.
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Extienden el toque de queda en Tailandia
Las autoridades tailandesas han extendido un toque de queda en Bangkok y 24 provincias por siete días debido a preocupaciones sobre posibles disturbios, dijo el lunes un portavoz del Ejército.
«Tenemos información de que hay grupos e individuos que todavía quieren crear caos en algunas áreas», dijo Sansern Kaewkamnerd en una conferencia de prensa.
La extensión del toque de queda, desde la medianoche hasta las 4 de la mañana, debe ser aprobada formalmente por el gabinete en su reunión semanal del martes, agregó.
La medida entró en vigor el 19 de mayo después de que disturbios e incendios estallaron en Bangkok luego de fuertes medidas del Ejército para dispersar a manifestantes anti gubernamentales que ocupaban un distrito comercial en la capital
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Se decreta estado de excepcion en Tailandia
El primer ministro de Tailandia, Abhisit Vejjajiva, declaró hoy el estado de excepción en Bangkok, después de que los manifestantes antigubernamentales irrumpiesen en el Parlamento.
La medida da poder al Ejército para hacerse con el control de la seguridad, prohibir las asambleas callejeras y declarar el toque de queda.
El primer ministro tailandés indicó que la Ley de Seguridad Interna, en vigencia desde el 11 de marzo, ha fallado en contener las protestas del Frente Unido para la Democracia y contra la Dictadura, más conocidos como los ‘camisas rojas’.
El responsable de la aplicación y supervisión del estado de excepción será el viceprimer ministro responsable de la seguridad, Suthep Thuagsuban.
La decisión gubernamental se produce después de que los ‘camisas rojas’ irrumpiesen hoy en el Legislativo, interrumpiesen una sesión, y obligasen a ministros y diputados a escapar a toda prisa, algunos en helicópteros.
El millar de manifestantes que acudió al edificio parlamentario buscaba a Suthep para pedirle explicaciones por dos artefactos explosivos arrojados contra ellos anoche y que no causaron víctimas.
«Suthep tiene que asumir responsabilidades y explicar por qué ha ordenado que lancen las bombas contra nosotros», afirmó uno de los cabecillas de la protesta.
Los manifestantes abandonaron el lugar sin haber encontrarle.
Las movilizaciones antigubernamentales exigen la convocatoria de elecciones anticipadas en abril y comenzaron a mediados de marzo, cuando consiguieron congregar 100 mil personas, el día 14.
El Gobierno tailandés ofreció al Frente Unido llamar a las urnas en diciembre, pero el ofrecimiento fue rechazado.
Los ‘camisas rojas’ ocuparon el sábado pasado la principal zona comercial de Bangkok para aumentar la presión, ante las quejas de comerciantes y empresarios
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Se amplia toque de queda en Honduras
El gobierno de facto de Honduras amplió 12 horas más el toque de queda hasta las 6 de la mañana del miércoles. El ministro de Información del gobierno de facto, René Zepeda, dijo a la AP que «la medida se adoptó por cuestiones de seguridad nacional».
El toque de queda se mantiene desde el lunes a las 4 de la tarde por el retorno al país del presidente depuesto Manuel Zelaya, que está refugiado en la embajada de Brasil de Tegucigalpa. El estado de sitio ha estado vigente por 38 horas consecutivas en Honduras.
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Honduras en la incertidumbre bajo un toque de queda
En medio de un toque de queda decretado como primera medida del presidente Roberto Micheletti en Honduras tras la defenestración y destierro de Manuel Zelaya, el pueblo hondureño vive una noche de incertidumbre política.
Micheletti, quien fue designado por el Congreso Nacional como sucesor de Zelaya, decretó el toque de queda en todo el país a fin de evitar eventuales disturbios.
De acuerdo con fuentes oficiales, la medida entró en vigor a partir de las 21:00 horas locales y se extenderá 48 horas.
Alrededor de las 05:30 horas locales de este domingo, un comando militar se presentó en la residencia particular de Zelaya y tras sostener un enfrentamiento a tiros con sus guardaespaldas lo detuvo y lo llevó a Costa Rica. Un discreto operativo militar se desplegó en las primeras horas del domingo en las principales ciudades y tuvo su punto culminante con el vuelo de aviones F5 y helicópteros artillados que zurcaron el cielo en previsión de un eventual ataque externo.
En Costa Rica, Zelaya â??todavía con ropa de dormir- repitió una y otra vez que él sigue siendo el presidente constitucional y que lo será hasta que culmine su mandato en enero del próximo año.
En la capital hondureña, Micheletti destacó que la deposición de Zelaya fue ordenada por un juez y que las Fuerzas Armadas, cuyos comandos lo capturaron y lo desterraron del país, sólo cumplieron la ley.
También dijo al jurar el cargo que aseguraba la realización de elecciones generales el próximo 27 de noviembre, como estaba dispuesto antes del golpe de Estado. Llamó a la unidad nacional y prometió gobernar para todos.
Cancelada toda posibilidad de diálogo interno por el momento, la eventual solución al nudo gordiano quedará en las negociaciones de la Organización de Estados Americanos (OEA), que tras condenar el golpe llamó a una reunión urgente de cancilleres para el próximo martes.
En el eje del problema se encuentra una consulta popular que el presidente Zelaya buscaba realizar este domingo, pero que fue adversada por los poderes Legislativo y Judicial, el Tribunal Nacional de Elecciones y la empresa privada.
La consulta, que sería realizada por el Instituto Nacional de Estadística, plantearía la pregunta: «¿Está de acuerdo que en las elecciones generales de 2009 se instale una Cuarta Urna en la cual el pueblo decida la convocatoria a una Asamblea Constituyente?».
En Honduras son utilizadas de forma tradicional tres urnas en las elecciones generales: una para votar por el presidente, otra para votar por alcaldes, y una más por candidatos a diputados. La cuarta urna posibilitaría, según las denuncias hechas por los opositores, cambios constitucionales que permitirían la reelección presidencial, algo que no es permitido en la actual carta magna hondureña. Zelaya debería concluir su mandato en 2010.
La crisis comenzó la noche del miércoles anterior, cuando Zelaya decidió destituir al jefe del Estado Mayor Conjunto de las Fuerzas Armadas, general Romeo Vásquez Velásquez, luego que éste le comunicó que la institución no podía apoyarlo en la realización de la encuesta.
Además, aceptó la renuncia del ministro de Defensa, Edmundo Orellana (civil), quien se opone a que los militares se involucren en la consulta, por estar fuera de la ley. Después de la destitución de Vásquez Velázquez, presentaron su renuncia en la Casa Presidencial los generales y comandantes del ejército, la fuerza aérea y la naval.
El jueves, la Corte Suprema de Justicia restituyó en el cargo al general Vásquez Velázquez, porque «no incurrió en ningún delito que amerite su destitución».
Esto recrudeció el enfrentamiento, ya para entonces abierto entre los poderes Ejecutivo y Judicial, y posibilitó la intervención militar que tuvo su punto culminante en las primeras horas de este domingo.
En ese marco, los gobiernos de Centroamérica y los integrantes de la Alternativa Bolivariana de las Américas (Alba) se reunirán este lunes en Managua y condenarán enfáticamente la destitución de Zelaya.
La reunión extraordinaria estaba prevista para las naciones del Sistema de la Integración Centroamericana (Sica), pero se ampliará a los países de la Alba, conformada por Venezuela, Cuba, Bolivia, Ecuador, Honduras y Nicaragua.
A la cita asistirá el propio Zelaya, quien llegará procedente de Costa Rica, a donde llegó por la mañana escoltado por los militares que lo detuvieron en su casa de Tegucigalpa. La institucionalidad hondureña es defendida por unos y otros, mientras crece la condena internacional a la forma en que se interrumpió el proceso democrático.
Honduras, un país con poco más de siete millones de habitantes, vive este domingo horas inciertas con dos gobiernos de facto: uno en el exilio â??representado por Zelaya Rosales- y otro, en el país, representado por Micheletti