Etiqueta: terrorismo

  • Colombia se preocupa por Venezuela

    Colombia tiene «preocupaciones serias» por la conducta de Venezuela, aunque está abierta a un diálogo digno con ese país, manifestó el canciller Jaime Bermúdez en declaraciones publicadas este domingo.

    «Colombia tiene preocupaciones serias frente a la conducta de Venezuela y debemos defender con toda determinación los intereses de nuestro país», dijo al diario El Tiempo de Bogotá.

    Pese a esa situación, Bermúdez señaló que «Colombia mantiene la disposición de interlocución directa con el gobierno de Venezuela sobre una base de respeto y bajo ciertas condiciones».

    «No vamos a dejar de buscar alternativas para ver cómo podemos mejorar la situación con Venezuela. Siempre bajo la base del respeto», añadió.

    «El hecho de que haya temas delicados, que generan preocupación, no debe impedir la interlocución», agregó, para señalar que «por solidaridad con un pueblo hermano bien valdría la pena explorar esa posibilidad».

    Al ser preguntado sobre la posibilidad de que los presidentes Alvaro Uribe (Colombia) y Hugo Chávez (Venezuela), inicien ese diálogo en la próxima Cumbre del Grupo de Rio en Cancún (México), respondió: «dejémoslo en lo que he dicho sobre estar abiertos a la interlocución bajo condiciones de respeto y sin afectar la dignidad nacional».

    El presidente Hugo Chávez «congeló» las relaciones con Colombia en reacción al acuerdo militar que Bogotá suscribió con Washington para que tropas de Estados Unidos operen desde siete bases colombianas para la lucha contra el narcotráfico y el terrorismo.

    El canciller colombiano finalmente se quejó por el hecho de que Venezuela mantiene retenido a un agente colombiano del servicio de inteligencia, y reafirmó que no estaba realizando labores de espionaje como aseguran las autoridades de ese país.

    Bermúdez también señaló que Caracas no ha dado ninguna explicación sobre el sobrevuelo de un helicóptero militar venezolano sobre territorio colombiano, el 27 de enero.

  • Taliban gobierna en las sombras

    Cuando el cadáver acribillado a balazos de Anwarai fue encontrado cerca de Muqur, en el sur de Afganistán, «los habitantes estaban contentos», sostiene Fazal Haq.

    Anwarai había sido condenado por un «juez» que dependía del «gobierno fantasma» de los talibanes.

    «Anwarai tenía 35 años y aguardaba en la carretera, donde robaba a las personas que regresaban de la ciudad con sus compras», señaló Fazal Haq, un habitante de Muqur de 22 años, interrogado por teléfono.

    Pero hace cuatro meses, Anwarai robó la moto de un talibán. Más tarde fue encontrado, asesinado de dos balazos en el pecho y uno en la cabeza, junto a una carretera.

    «Antes, los talibanes hacían justicia lejos de la ciudad y se ocultaban. Ahora están a menos de 3 km de Muqur y los habitantes vienen a verlos para que resuelvan sus problemas», explica Fazal.

    La historia de este ladrón insignificante ilustra un problema que no es nuevo, pero que está cobrando magnitud mientras la insurrección gana terreno. En la mayoría de las provincias, los talibanes disponen de un «gobernador», de «jueces» y de «jefes de policía» que dirigen la vida de los habitantes.

    «Los talibanes tienen un gobierno fantasma en 33 de las 34 provincias del país», asegura un alto responsable de la inteligencia militar de la OTAN en Kabul. A nivel nacional, su jefe, el mulá Mohammad Omar, «tiene un gobierno preparado para tomar el poder, con ministros designados» el día que caiga el gabinete del presidente Hamid Karzai, según esta fuente, que está preocupada por «la expansión» de la insurrección.

    «Hay un gobierno talibán fantasma, estructuras talibanes, y es cierto que la población se dirige a ellos», reconoce Jalid Pashtoon, diputado de la provincia de Kandahar, un bastión talibán.

    «Sus gobernadores participaban en el régimen de los talibanes antes de su caída en 2001. Son jóvenes, dinámicos, resueltos e influyentes. Y los habitantes vienen a verlos porque imparten una justicia expeditiva, considerada más eficaz que la justicia común», explicó a la AFP este diputado, que apoya a Hamid Karzai.

    «Nuestro gobierno está minado por la corrupción y no hace su trabajo, los habitantes se alejan de él y piden el arbitraje de los talibanes», agregó.

    «Nosotros tenemos gobernadores, responsables de distritos, una corte militar para cada provincia y una corte civil para resolver los problemas cotidianos», confirmó Yusuf Ahmadi, un portavoz del comando talibán, al ser interrogado por teléfono.

    Los jueces talibanes hacen justicia ya se trate de disputas entre vecinos, robos o matrimonios mal arreglados.

    «No es necesario cortar una mano en el caso de un robo o lapidar a personas que se dedicaron al sexo fuera de los vínculos del matrimonio», afirma el responsable talibán del distrito de Archi, en la provincia de Kunduz.

    «Los que deben ser castigados son golpeados o detenidos en las casas de los jefes de las tribus», aclara.

    Un habitante de la provincia de Kandahar (sur), Mohammad Jan, destaca que de todas maneras, los habitantes no tienen alternativa. «Ellos tienen miedo de las represalias si piden ayuda a la policía o a la justicia. Los talibanes controlan la región y no se puede hacer nada», se lamenta

  • ¿Posible tregua con Talibanes?

    Turquía y los países vecinos de Afganistán apoyaron el martes «el proceso de reconciliación con los talibanes» impulsado por el presidente afgano Hamid Karzai, en una declaración difundida tras una cumbre regional en Estambul.

    El jueves próximo en Londres, en la Conferencia sobre Afganistán, Karzai anunciará un programa de reconciliación con los talibanes que no forman parte de la red de Al Qaida.

    El lunes pasado, al final de una reunión con sus homólogos turco Abdulá Gul y paquistaní Asif Alí Zardari, Karzai anunció en ese sentido que iba a solicitar que se retire de la lista de sanciones de la ONU a varios dirigentes talibanes.

  • Yemen busca mostrar eficacia contra Al Qaida

    Las autoridades de Yemen, fortalecidas por el nuevo golpe asestado a Al Qaida, quieren probar que pueden actuar contra esta red antes de la conferencia de Londres, denunciada por los ulemas locales como un preludio a una intervención militar extranjera, según analistas locales.
    El sábado, el ministerio del Interior confirmó la muerte del jefe militar de Al Qaida en la Península Arábiga (AQPA), Qassem Al Rimi, y de cinco de sus lugartenientes, en un ataque aéreo el viernes en el norte del país.
    El ministerio de Defensa anunció el sábado la detención de tres presuntos miembros de Al Qaida fueron en el puesto fronterizo yemenita de Alb, entre Yemen y Arabia Saudita.
    Al ser detenidos, los tres hombres llevaban uniformes militares y las fuerzas de seguridad les decomisaron armas y explosivos, así como octavillas y documentos de propaganda llamando a la sedición, agregó el ministerio en su portal internet.
    Dos días antes fue destruida una célula de la red en el este del país.
    Yemen, bajo presión para acabar con la red extremista después de que esta reivindicara el fallido atentado de Navidad contra un avión estadounidense, «quiere evitar una intervención militar extranjera directa contra Al Qaida», declaró a la AFP Adel Al Ahmadi, un especialista yemenita en esta red.
    «De esta manera, Yemen desea expresar que es capaz de cumplir la misión por sus propios medios, pero que necesita una asistencia logística en su lucha contra Al Qaida, y de un apoyo político para consolidar su régimen frente a sus adversarios locales», que espera obtener durante la conferencia de Londres del 27 de enero, agregó.
    La capacidad de Yemen para combatir a los grupos extremistas, entre ellos Al Qaida, instalados en su territorio, es objeto de debate en Washington después de la tentativa de atentado del 25 de diciembre por un nigeriano que se habría radicalizado durante una estadía en Yemen.
    Saná excluye un despliegue de tropas extranjeras en el país, y el presidente estadounidense Barack Obama indicó que no lo tenía previsto.
    «Para Saná, los ataques sucesivos y exitosos efectuados desde el 17 de diciembre prueban que una asistencia logística y en materia de inteligencia es más eficaz» que una intervención extranjera, destacó el analista Said Ali Obeid al Jamhi, especialista en los grupos extremistas.
    «Mediante esos ataque, las autoridades yemenitas prueban su capacidad para asfixiar a Al Qaida, en particular cuando se acerca la conferencia de Londres, para no llegar a esta conferencia en posición de debilidad», agregó.
    Según dicho analista, Yemen, uno de los países más pobres del mundo, afectado por una rebelión en el norte y un movimiento secesionista en el sur, «no quiere llegar a Londres presentándose como el país derrotado por Al Qaida», lo que jusitificaría una posible intervención extranjera.
    «La caza de los terroristas de Al Qaida continuará» y «el gobierno utilizará todos los medios a su alcance para erradicar el terrorismo» en su territorio, reiteró el viernes a la AFP un alto responsable yemenita.
    A cambio, «Yemen espera de la conferencia de Londres una ayuda económica importante para enfrentar sus problemas, que en principio son de orden económico», subrayó Adel Al Ahmadi.
    Pero esta conferencia, convocada a iniciativa del primer ministro británico Gordon Brown, es denunciada como «un complot» organizado contra Yemen por los medios conservadores del país.
    Más de 150 ulemas, dirigidos por el influyente jeque Abdelmajid Zendani, que según Washington es uno de los pilares del extremismo, emitieron esta semana una fatwa (edicto religioso musulmán) proclamando la guerra santa (yihad) si el país era atacado u ocupado.

  • Lideres musulmanes yemenitas amenazan a EU

    Los ulemas de Yemen amenazaron el jueves con llamar a la yihad (guerra santa) en caso de intervención extranjera y rechazaron cualquier cooperación militar con Estados Unidos, en tanto que el gobierno proclamó su intención de «erradicar» a la red Al Qaida del país.

    Las autoridades de Yemen tienen la determinación de «erradicar» a Al Qaida, afirmó en su sitio internet el ministerio de Defensa, que llamó a la población a prestar apoyo a la lucha contra la red islamista.

    «Yemen está decidido a erradicar Al Qaida de su territorio y las operaciones continuarán intensivamente para impedir que sus elementos recuperen fuerzas», agrega.

    El comunicado del ministerio adivirtió a la población contra cualquier intento de «esconder a elementos de Al Qaida» y la llamó a «cooperar con los servicios de seguridad, informándolos» de la presencia de miembros del grupo.

    Paralelamente, los ulemas de Yemen, reunidos en la mezquita Al Machhed de Saná, amenazaron con la guerra santa en caso de intervención extranjera.

    En una declaración leída en la mezquita, firmada por 150 imanes de todo el país y aclamada con gritos de «¡Alá es el más grande!», los ulemas afirmaron que «la yihad será el deber de todos los musulmanes si cualquier sector extranjero persiste en agredir a Yemen, intervenir militarmente en el país o invadirlo».

    «Eso arrojaría la población a los brazos de Al Qaida», estimó el jeque Saleh Sanabani, imán de la ciudad de Damar (100 km al sur de Saná), que asistió a la reunión, como decenas de otros dignatarios religiosos.
    «Incluso si no queremos a Al Qaida, le corresponde a nuestro gobierno librarnos de ella, y a nadie más», dijo el imán.

    «No podemos aceptar una intervención extranjera, sea cual sea su forma. Si tal cosa se produjera, la Yihad sería legítima, y todos nosotros participaríamos en ella», recalcó.

    La capacidad de Yemen de enfrentar a los grupos extremistas fue puesta en entredicho en Estados Unidos tras la tentativa fallida de atentado cometida la víspera de Navidad en un avión de línea estadounidense por un nigeriano que se habría radicalizado cuando vivía en ese país de la Península Arábica.

    Altos funcionarios y expertos coinciden en opinar que eventuales ataques norteamericanos en Yemen reforzarían a Al Qaida en vez de debilitarla.

    Carl Levin, presidente de la comisión de Defensa del Senado norteamericano, sugirió el miércoles «el recurso a aviones sin piloto artillados, bombardeos aéreos y operaciones clandestinas para atacar a Al Qaida en Yemen», para debilitar en este país a la organización fundada por Osama bin Laden.

    Pero en Saná, las opiniones son unánimes: una intervención norteamericana directa produciría el efecto contrario.

    «Pensamos que (los norteamericanos) no harán eso», declaró a la AFP Alí Al Anisi, presidente del Consejo de Seguridad Nacional. «Han visto lo que tal cosa provocó en Irak y en Afganistán: fueron a esos países para aportar la estabilidad y ahora no pueden irse», comentó.

    «Nosotros somos capaces de hacer frente a Al Qaida», «lo único que necesitamos son informaciones y ayuda técnica», agregó Al Anisi, que es asimismo director de gabinete del presidente yemení, Alí Abdala Saleh.

    El 7 de enero, Rachad Al Alimi, viceprimer ministro a cargo de la Defensa y la Seguridad, previno también que «una intervención directa de Estados Unidos podría reforzar la red de Al Qaida y no debilitarla».

    En Yemen perdura un tenaz sentimiento antiestadounidense, miles de voluntarios yemeníes fueron a Irak a combatir contra el ejército norteamericano y las tradiciones tribales del país, enraizadas en muchas regiones, exigen que se vengue a los muertos. En ese contexto, son fáciles de prever las consecuencias que tendrían bombardeos norteamericanos contra casas.

    El francés Dominique Thomas, especialista de las redes yihadistas en la Escuela de Altos Estudios de Ciencias Sociales (EHHSS) de Francia y profundo conocedor de Yemen, considerA también que «Al Qaida no espera más que eso: misiles norteamericanos contra casas yemenitas».

    «Espera la entrada del lobo norteamericano en la majada yemení. Si realmente lo hace, Bin Laden podrá decir alto y fuerte: ‘Es un nuevo Afganistán, mirad, el régimen ha dejado caer la máscara».

    «Ya en Yemen no hace falta gran cosa para que ciertos jóvenes desorientados opten por el yihadismo y para persuadir a ciertas tribus tradicionalmente rebeldes de sublevarse contra el gobierno. Si además los norteamericanos intervienen, todo será beneficio para Al Qaida», estimó.

  • 8 años de verguenza en Guantanamo

    Mañana se cumplirán ocho años de la llegada de los primeros sospechosos de terrorismo a Guantánamo, donde permanecen 198 detenidos, con muchos de los cuales el gobierno de Estados Unidos aún no sabe qué hacer.

    El 11 de enero de 2002 tocó tierra en Guantánamo un avión militar con veinte hombres, que viajaron encapuchados y amarrados con correas al suelo de la nave, y fueron internados en una especie de jaulas.

    Su llegada transformó una base de segunda categoría, con una dotación militar escasa, en el penal más defendido y polémico del mundo.

    El aniversario ocurre diez días antes de la fecha límite que se impuso el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, para vaciar las celdas, una promesa que no cumplirá, como admitió.

    La orden del cierre fue uno de sus primeros actos tras llegar a la Casa Blanca, un anuncio cargado del simbolismo de la ruptura con la política de su antecesor, George W. Bush, que quiso convertir a Guantánamo en un lugar al margen de las leyes estadunidenses y del derecho internacional.

    Pero Obama no contó con la resistencia de miembros del Congreso, incluso de su propio partido, a traer a algunos de los detenidos a Estados Unidos, al tiempo que sobreestimó la disponibilidad de sus aliados a aceptar a otros reclusos.

    Las organizaciones de derechos humanos usaron hoy el aniversario para presionar a Obama para que no ceda a las demandas de los que prefieren el status quo.

    El Gobierno «debería renovar su promesa de cerrar la prisión de forma rápida y responsable», dijo la asociación Human Rights Watch en un comunicado.

    Y Human Rights First, otra asociación humanitaria, recalcó que «cada día que el penal está abierto es un regalo para la máquina de propaganda de Al Qaeda».

    La tarea de encontrar un destino a los prisioneros se le ha complicado al gobierno con el atentado fallido contra un avión con destino a Detroit el día de Navidad, presuntamente llevado a cabo por un nigeriano entrenado en Yemen

  • EU no enviara soldados a Yemen

    El presidente estadunidense, Barack Obama, insistió en que Estados Unidos no enviará soldados a Yemen o Somalia, según una entrevista con la revista People, algunos de cuyos extractos se conocieron hoy.

    La zona fronteriza entre Afganistán y Pakistán sigue siendo el centro de las actividades de Al Qaeda, destacó Obama.

    El mandatario admitió a su vez que el brazo de la organización terrorista en Yemen se convirtió en «un problema más serio».

    Añadió que en un mundo tan complejo nunca descartaría ninguna posibilidad.

    En países como Yemen o Somalia, lo más efectivo es trabajar con aliados internacionales, agregó.

    Tras el fracasado atentado contra un avión en Detroit en Navidad, se supo que el agresor tenía contactos con Al Qaeda en Yemen.

    Previamente, el jefe del Estado Mayor, el almirante Mike Mullen, y el general estadunidense David Petraeus se pronunciaron en contra del envío de soldados estadunidenses a Yemen.

    También el experto en terrorismo John Brennan había dicho que Estados Unidos no tiene de momento planes para enviar soldados a Yemen

    Technorati Profile

  • Obama esta bajo presion por fallas de seguridad

    Dos senadores opositores estadunidenses señalaron hoy que el presidente Barack Obama no ha hecho lo suficiente para imponer una rendición de cuentas dentro de su administración, en lo que se refiere a la seguridad nacional.

    Al hablar en el programa ‘Estado de la Unión’ de la cadena CNN, el senador republicano John McCain, y el independiente Joe Lieberman, consideraron insuficientes los resultados preliminares de la revisión de las fallas que condujeron al frustrado atentado del 25 de diciembre pasado.

    La semana pasada Obama asumió la responsabilidad personal de las fallas de inteligencia que permitieron a un joven nigeriano ingresar con material explosivo escondido bajo su ropa a un avión que despegó de Amsterdam con destino a Detroit.

    ‘Creo que alguien debe ser responsabilizado por los errores, por los errores humanos que el presidente reconoció, y que permitieron que el terrorista nigeriano ingresar a Detroit y tenemos que cambiar algunas cosas en el sistema, dijo Lieberman.

    El nigeriano Umar Farouk Abdulmutallab se declaró inocente de los cargos de intentar hacer explotar el avión.

    Al ser cuestionado en forma directa sobre quién debería ser responsabilizado, Lieberman sugirió que el Departamento de Estado, por sus fallas para determinar que Abdulmutallab tenía una visa para ingresar a Estados Unidos.

    La dependencia no retiró la visa aun cuando el padre de Abdulmutallab acudió a la embajada de Estados Unidos en Nigeria para expresar sus preocupaciones sobre su hijo, señaló Lieberman.

    El senador por Connecticut también dijo que ‘algo estuvo mal’ en el Centro Nacional Contra el Terrorismo.

    ‘Ese es el lugar que creamos luego (de los ataques) del 11 de septiembre. Nos ha servido muy bien, pero no lo hizo en este caso. De forma que, si se cometieron errores humanos, creo que algunos humanos que hicieron esos errores tienen que ser disciplinados de forma que (los errores) nunca pasen otra vez’.

    Los comentarios de Liberman fueron secundados por el senador John McCain, el ex candidato republicano a la presidencia que fue derrotado por Obama.

    ‘Alguien debe ser responsabilizado por lo que pasó’, dijo McCain, ‘y no podemos regresar al viejo modelo de tipo de rutina de Washington: todos somos responsables, y por ello nadie es responsable’, señaló en el programa televisivo de CNN

    Technorati Profile

  • NO habra tolerancia dice Barack Obama

    El presidente Barack Obama dijo el martes que el gobierno tenía suficiente información para impedir el intento de atentado a un avión en Navidad, pero las agencias de inteligencia no lograron vincular los datos. Obama calificó de inaceptable esta falla que dejó a casi 300 pasajeros y tripulantes en peligro. «No lo toleraré», afirmó. El presunto atacante nigeriano, Umar Faruk Abdulmutalab, de 23 años, ha afirmado tener vínculos con al-Qaida.
    Según los testigos encendió una mezcla explosiva pero no logró hacer un daño serio al avión de la aerolínea Northwest ni a las personas a bordo. Abdulmutalab fue sometido por otros los pasajeros y los tripulantes del vuelo hasta que lograron aterrizar.
    El presidente, que hizo sus declaraciones después de una junta con su gabinete y su equipo de seguridad nacional, dijo: «Tenemos que mejorar y vamos a mejorar. Y lo haremos rápidamente».
    Obama también dijo que suspendería la transferencia de algunos de los detenidos de la base naval de la Bahía de Guantánamo a Yemen, pues Abdulmutalab ha dicho que actuó bajo instrucciones de los integrantes de al-Qaida en ese país.
    Casi la mitad de los 198 sospechosos de terrorismo detenidos en la base naval en Cuba son originarios de Yeme cerrar en algún momento la prisión.
    «No se equivoquen, cerraremos la prisión en Guantánamo», afirmó el mandatario, y agregó que la base «fue una razón explícita para que se formara el grupo de al-Qaida que opera en Yemen».
    En cuanto al intento de ataque de Navidad, Obama dijo que exponía una falla de seguridad «potencialmente desastrosa».
    El mandatario habló tras reunirse en la Casa Blanca con altos funcionarios gubernamentales a cargo de efectuar dos revisiones sobre lo qué salió mal que fueron ordenadas por él mismo.
    Obama también describió los cambios recientes en los protocolos de seguridad para los vuelos y los cambios en la lista de sospechosos de terrorismo del gobierno.
    El presidente dijo a los reporteros que la falla en la seguridad no tenía nada que ver con la recopilación de información, sino con la imposibilidad de integrar y analizar lo que habían descubierto. A fin de cuentas, lo importante es que el gobierno tenía «suficiente información para descubrir este plan y posiblemente impedir el ataque del día de Navidad».
    «Nuestra comunidad de inteligencia falló al conectar aquellos puntos (vincular los datos) que podrían haber hecho que el sospechoso estuviera en la lista de las personas a las que no se les tiene permitido subir a aviones», agregó. «No fue una falla en la recopilación de la información, sino en integrar y entender los datos de inteligencia con los que ya contábamos».
    Obama agregó que estaba claro que el gobierno sabía que el sospechoso Abdulmutalab había viajado a Yemen y que ahí se había unido a los extremistas.
    «Resulta que nuestros organismos de inteligencia sabían otras cosas alarmantes de que al-Qaida en la Península Arábiga buscaba atacar no sólo a objetivos estadounidenses en Yemen sino al mismo Estados Unidos. Contábamos con la información de que este grupo trabajaba con un individuo (…) que, ahora sabemos, era de hecho la persona involucrada en el ataque de Navidad», dijo Obama.
    Antes de las declaraciones del presidente, el vocero de la Casa Blanca, Robert Gibbs, dijo que éste todavía tiene plena confianza en sus tres funcionarios de seguridad más importantes: El director de Inteligencia Nacional, Dennis Blair, el director de la CIA, Leon Panetta, y la secretaria de Seguridad Nacional, Janet Napolitano.
    Los tres estaban entre los 20 funcionarios de alto nivel que se reunieron con Obama en la Sala de Situación, diseñada para tratar asuntos delicados, de la Casa Blanca para una junta de 90 minutos de duración.

  • Cuba peligroso

    Cuba protestó este martes por haber sido incluido por Estados Unidos en la lista de 14 países «patrocinadores del terrorismo» cuyos ciudadanos deben someterse a medidas reforzadas de control si quieren viajar a ese país, según un comunicado oficial.

    La cancillería cubana convocó la tarde del martes al jefe de la Sección de Intereses de Estados Unidos en La Habana, Jonathan Farrar, para entregar la protesta formal, de acuerdo con la nota.

    «Rechazamos categóricamente esta nueva acción hostil del Gobierno de los Estados Unidos, que se deriva de la inclusión injustificada de Cuba en la llamada lista de Estados patrocinadores del terrorismo», subrayó el texto