El gobierno no descarta un alza tributaria para financiar parte de la reconstrucción del centro sur devastado por un terremoto en febrero, cuyos daños preliminares podrían llegar a los 30.000 millones de dólares e incluyen levantar unas 300.000 viviendas, centenares de kilómetros de carreteras y decenas de escuelas, afirmó el lunes el ministro de Hacienda, Felipe Larraín.
«Está considerado como una alternativa ver qué impuestos podemos aumentar, hay una serie de alternativas», dijo Larraín en entrevista por la televisión estatal. No dio más detalles.
Agregó que la cifra de 30.000 millones de dólares en daños entregada por el presidente Sebastián Piñera la semana última, «es tentativa» pero podría ser menor.
A los chilenos, atemorizados por decenas de fuertes réplicas del terremoto magnitud 8,8 y posterior tsunami del 27 de febrero, que ocasionó unos 500 muertos y centenares de desaparecidos, vivieron el domingo por la noche un apagón que afectó al 90% de la población. Además, el lunes se registraron dos réplicas de magnitud 6 y 5.1 en las zonas más afectadas del sur.
El apagón, que abarcó una franja de 2.000 kilómetros del estrecho territorio nacional, se debió a la falla en dos transformadores en Los Angeles, en el sur.
El presidente Sebastián Piñera advirtió el lunes que «por los próximos siete días vamos a tener un sistema eléctrico inestable».
El ministro de Energía, Ricardo Raineri, dijo que «mientras no se logre recuperar el nivel de seguridad en el suministro eléctrico, vamos a estar en una situación crítica» y agregó que por lo menos van a pasar seis meses «antes que volvamos a tener los niveles de seguridad que teníamos previo al terremoto».
Otra fragilidad revelada por el terremoto fue el de las comunicaciones telefónicas y celulares. Fallaron por varios días. El apagón del domingo nuevamente cortó por varios minutos la telefonía móvil.
Piñera se refirió al apagón al inaugurar el tardío inicio del año escolar, previsto inicialmente para el 3 de marzo.
Piñera, un exitoso hombre de negocios dueño de una fortuna de 2.200 millones de dólares, es un hombre ejecutivo, que se mueve y exige soluciones rápidas. Dio siete días de plazo a las empresas eléctricas para reparar las fallas.
«Nos hemos comprometido a que el transformador dañado esté reparado dentro de las próximas 48 horas, y que las líneas que pudieron ser afectadas por el apagón estén revisadas y reparadas dentro de los próximos siete días», anunció.
El ministro del Interior, Rodrigo Heinzpeter, advirtió que el gobierno «va a aplicar multas que no son menores y no son pocas las empresas, si hay responsabilidades».
Otro que sabe de plazos es el ministro de Educación, Joaquín Lavín, quien debe lograr que el 1,25 millones de escolares comiencen su período anual de clases que debieron iniciarse el 3 de marzo. Muchas escuelas resultaron dañadas y/o inhabilitables.
Piñera puso en marzo el domingo al armado de una escuela modular canadiense en el balneario de Iloca, 250 kilómetros al suroeste, fórmula que se repetirá en otras localidades y ciudades.
Un problema urgente que debe enfrentar el gobierno de Piñera, iniciado el jueves último, es entregar soluciones de emergencia a los centenares de miles de damnificados que dejó el terremoto y el tsunami, porque se pronostican lluvias para mediados de semana en la zona de Concepción y sus alrededores, 500 kilómetros al sur, una de las más dañadas.
La construcción de casetas de emergencia de 18 metros cuadrados por parte de la ONG Un Techo Para Chile y las viviendas de emergencia llamadas mediaguas, de la fundación Hogar de Cristo, de la iglesia católica, no darán abasto para cobijar a los miles de damnificados repartidos en una franja de 700 kilómetros de territorio, incluido el Gran Santiago
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¿Subir impuestos para reconstruir Chile?
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Dificil hablar con gente que lo perdio todo…
La presidenta saliente de Chile, Michelle Bachelet, confesó hoy que el terremoto que azotó su país el pasado 27 de febrero cambió los planes que hasta ese día tenía para cuando dejara la presidencia de la República, este jueves.
«El terremoto me ha hecho replantearme las opciones; quiero ser útil con la experiencia que he adquirido y con el cariño que le tengo a la gente», dijo Bachelet en una entrevista televisiva con «Don Francisco».
«Sin duda una quiere seguir aportando, pero afortunadamente este es un país en el que la democracia funciona y dentro de dos días habrá un cambio de mando», señaló en referencia a la investidura presidencial del empresario Sebastián Piñera, el primer presidente derechista que los chilenos eligen en medio siglo.
La mandataria se refirió a los duros momentos que le ha tocado vivir al final de su mandato a causa del terremoto de 8.8 grados de magnitud que devastó las regiones del Maule y Biobío, con un balance de medio millar de muertos y dos millones de damnificados.
«Lo duro es estar con tanta gente que lo ha perdido todo», confesó en entrevista con Mario Kreuzberger (más conocido como «Don Francisco») en un programa del Canal 13 llamado «Las dos caras de la moneda» y que el próximo viernes tendrá como invitado a Sebastián Piñera, quien para entonces ya será presidente.
Bachelet, a quien una encuesta realizada después del terremoto sigue atribuyendo un 84% por ciento de popularidad, defendió las decisiones que adoptó durante los primeros días de la catástrofe.
Recordó que en menos de una hora se presentó en la Oficina Nacional de Emergencia, en menos de seis horas declaró zona de catástrofe las regiones afectadas, y «en cuanto se pudo» viajó a las ciudades más damnificadas.
«No, no hubo descoordinación. Estuvimos donde había que estar y de inmediato», enfatizó la gobernante, quien agregó que «es absolutamente falso» que no quisiera echar mano de los militares para garantizar el orden y la seguridad después de que se produjeran saqueos en diversas ciudades tras el terremoto, como publicaron algunos medios estos días
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Sobria ceremonia en Chile
Las ceremonias en que asumirá el cargo el presidente electo Sebastián Piñera el próximo jueves, serán de una sobriedad sin precedentes obligada por el devastador terremoto y tsunami del 27 de febrero.
Luego del acto en la sede del Congreso en Valparaíso, a 120 kilómetros al noroeste de esta capital, en que la presidenta socialista Michelle Bachelet entregará el poder a su sucesor derechista, el nuevo mandatario ofrecerá un almuerzo a los ocho presidentes que hasta ahora han confirmado su asistencia.
Los colaboradores del próximo presidente señalan que el almuerzo servirá de reunión de trabajo de Piñera con sus futuros colegas. Han comprometido su asistencia los mandatarios de Argentina, Bolivia, Colombia, Ecuador, Costa Rica, Panamá, Perú y Uruguay.
Posteriormente, en horas de la tarde Piñera iniciará oficialmente sus actividades como mandatario visitando la ciudad de Constitución, 359 kilómetros al sur, una de las más arrasadas por el terremoto y posterior tsunami de hace ocho días
En ese lugar se comenzaron a levantar las primeras viviendas de emergencia construidas mediante el aporte de los chilenos. Una institución humanitaria de la iglesia católica conocida como Un Techo para Chile está construyendo y armando, a través de voluntarios, miles de esas viviendas de madera de emergencia de 18 metros cuadrados.
Una «teletón» televisiva entre viernes y sábado dobló la meta de recaudación y consiguió el equivalente a 60 millones de dólares donados por público en general, empresas y diversas instituciones. El plan inicial era construir 15.000 casas de emergencia, por lo que lo recaudado permitirá aumentar esa cantidad, aunque inicialmente la cantidad estimada de viviendas y edificaciones dañadas es de al menos 500.000 y un estudio de un economista de una universidad privada calculó que en ese rubro la reconstrucción demandaría unos 6.000 millones de dólares dentro de un gasto total de 12.000 millones de dólares.
Alrededor de 700 voluntarios de Un Techo para Chile fueron enviados el domingo a Constitución para levantar 100 viviendas de emergencia en medio de anuncios meteorológicos de posibles lluvias en la zona afectadas por la catástrofe.
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Termina busqueda de sobrevivientes
Rescatistas abandonaron el jueves la búsqueda de sobrevivientes en algunas zonas del centro y el sur de Chile devastadas por el sismo y los tsunamis, mientras el mar devolvía decenas de cadáveres.
Aterrorizados por las réplicas, residentes en la costa del Pacífico pasaron la noche en terrenos elevados por temor a que olas gigantes volvieran a barrer lo poco que queda en pie en puertos y caletas golpeados el sábado por el sismo de 8,8 grados, uno de los más fuertes de la historia reciente.
La presidenta chilena, Michelle Bachelet, dijo que su país necesitará probablemente ayuda financiera internacional para reconstruir las zonas devastadas, lo que puede demorar hasta cuatro años.
Aunque la cifra oficial de muertos quedó en 802 desde hace 24 horas, cientos de personas siguen sin ser ubicadas, lo que hace estimar que la cantidad de fallecidos aumentará. Cientos estaban utilizando redes sociales como Facebook para ubicar a sus familiares.
En Constitución, una maltrecha zona industrial costera 360 kilómetros al sur de Santiago donde tres tsunamis barrieron con una isla donde acampaban cientos, rescatistas con perros adiestrados venidos de todo Chile buscaban cadáveres que luego apilarán en una morgue improvisada en un gimnasio.
«Hoy ya se esta sólo en las tareas de búsqueda de cadáveres. Es muy poco probable encontrar sobrevivientes», afirmó a Reuters Humberto Silva, jefe de operaciones de bomberos de la norteña localidad de Coquimbo.
El mar está devolviendo cuerpos en las playas de la zona, dijo un testigo de Reuters. Buzos tácticos fueron destinados a recogerlos.
Pueblos costeros, caletas puertos fueron borrados del mapa por las olas de hasta 15 metros de altura provocadas por el sismo. En algunas áreas, el agua entró más de dos kilómetros dentro del continente.
Aunque la actividad minera, el corazón de la economía chilena, retomó su actividad, infraestructura clave como refinerías, plantas siderúrgicas y de celulosa, embotelladoras, fábricas de alimentos y caminos quedaron maltrechos
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Armada Chilena no aviso a Michelle Bachelet tsunami
La armada reconoció que su servicio oceanográfico no alertó claramente a la presidenta Michelle Bachelet de la inminencia del tsunami posterior al terremoto del sábado que abatió poblados y puertos chilenos dejando hasta ahora 799 muertos y una cantidad de víctimas aún no totalmente cuantificadas.
El jefe de la armada, almirante Edmundo González, en declaraciones a la televisión estatal el martes en la noche, dijo que «la Presidenta llamó para ver si se mantenía la alerta. Nosotros fuimos poco claros en la información que le entregamos», reconoció el almirante González.
La armada sólo informó cuatro horas después de ocurrido el terremoto que pudiera haberse registrado un posterior tsunami, cuyas olas se abalanzaron sobre numerosas poblaciones costeras a partir de media hora después del devastador sismo, a las 03:34 hora local (06:34 gmt) del sábado 27 de febrero.
La información errónea entregada por el Servicio Hidrográfico y Oceanográfico (Shoa) de la armada a la presidenta la llevó a suponer que el tsunami había sido descartado.
Sin embargo, a esa misma hora ya se había producido la llegada de olas gigantes en diversos puntos del océano Pacífico, afectando a zonas costeras de dos regiones al sur de esta capital.
«La presidenta llamó al Shoa como a las 05.15 para ver si mantenía la alerta que habíamos dado hace aproximadamente una hora y diez minutos atrás. Fuimos poco claros en la información que le entregamos, no fuimos lo suficientemente precisos para decir a la Presidenta (que) se mantiene o se cancela (la alerta). Hubo titubeo por parte nuestra», agregó González en sus declaraciones a la televisión estatal.
La Oficina Nacional de Emergencia (Onemi) informó en la mañana del miércoles que hasta ahora 799 personas murieron.
El domingo, el ministro de Defensa, Francisco Vidal, ya había anticipado el error al informar después de una reunión de emergencia de Bachelet con sus ministros, al decir «la verdad, aunque duela: lo que se dió en la costa es un maremoto aquí» o en cualquier parte.
El almirante González insistió en la entrevista televisiva que el Shoa había alertado del tsunami a la (Onemi) del gobierno. Dijo que por lo tanto, admite «una responsabilidad compartida» por las muertes que causó el tsunami.
El tsunami arrasó numerosas localidades costeras y cientos de personas se encuentran desaparecidas. Durante todos estos días, los familiares hacen llamados por las radios y la televisión en busca de sus familiares desaparecidos.
El gobierno ha evitado criticar a la armada y ha señalado que no es el momento de buscar responsables por los posibles actos de negligencia, según dijo el ministro del Interior, Edmundo Pérez Yoma.
El presidente electo Sebastián Piñera, quien asume el 11 de marzo, deslizó una nueva crítica al gobierno saliente al expresar que por la gran magnitud del sismo 8,8 «había un grave peligro de tsunami. Lo que un gobierno debe hacer es anticiparse a los problemas».
El jefe del estado mayor de la defensa nacional, general de ejército Cristián Le Dantec, evitó criticar abiertamente a la armada, pero reconoció a la prensa que la alarma era por una marejada fuerte, que el gobierno transmitió. «Efectivamente, nunca dijeron: ahí viene un maremoto», aclaró.
El jefe de la fuerza aérea, general Ricardo Ortega, también deslizó una crítica a las autoridades al sostener que dos horas después del terremoto tenían dispuesto aviones para trasladar ayuda, pero no recibió la orden de las autoridades civiles.
Opositores al gobierno lo han criticado por no decretar inmediatamente el sábado el estado de catástrofe y la designación de jefes militares a cargo de la seguridad pública, lo que según ellos, habría evitado el pillaje desatado ese día en Concepción, la segunda ciudad de Chile más cerca del epicentro del terremoto.
El gobierno decretó el estado de catástrofe el domingo y los jefes militares han ordenado amplios toques de queda, que en Concepción, 500 kilómetros al sur de la capital, se extendió el martes desde las 18:00 horas hasta el mediodía del miércoles.
En Concepción, la autoridad militar informó que 35 personas fueron detenidas la noche del martes y la madrugada de este miércoles por infringir el toque de queda, informó la radio Cooperativa.
En tanto, el gobierno comenzó a recibir la ayuda internacional solicitada, como hospitales de campaña, equipos purificadores de agua, teléfonos satelitales que le fueron entregados por los presidentes brasileño, peruano y boliviano y la secretaria de estado estadounidense en un breve pso por el aeropuerto de Santiago. -
Testimonio del tsunami en Chile
Los 40 jubilados que vacacionaban en un campamento rodeado de pinos junto al mar se dieron cuenta de que tenían que actuar rápidamente luego del poderoso terremoto de la madrugada del sábado.
Se arracimaron en un autobús para llegar a terrenos más altos, pero el maremoto desatado por el sismo llegó en tres olas, avanzó 200 metros sobre el pueblo balneario y arrastró el vehículo.
El lunes sólo se habían encontrado cinco cuerpos de las víctimas, dijeron bomberos y residentes locales.
El horror que vivió Pelluhue muestra la destrucción que el sismo de magnitud 8,8 y el maremoto trajeron a la costa centro-sur chilena, la zona más cercana al epicentro del temblor. La cifra de muertos llegaba a 723, la mayoría de ellos en la región vinícola del Maule, donde esta Pelluhue.
Los sobrevivientes del pueblo han encontrado hasta ahora 20 cadáveres y calculan que 300 viviendas quedaron destruidas. Restos de casas, televisores, ropas, lavavajillas y peces muertos cubren las playas de arena negra.
«Corrimos por la parte más alta del pueblo, gritando: ‘Salgan de sus casas»‘, dijo Claudio Escalona, de 43 años, que huyó de su casa junto al campamento con su esposa e hijas de 4 y 6 años. «Unos 20 minutos después vinieron tres olas: dos de ellas enormes, de unos seis metros (18 pies) cada una, y la tercera aún mayor. Esa entró en todas partes».
«Se oían los gritos de niños, mujeres, de todo el mundo», dijo Escalona. «Hubo gritos primero y luego un silencio tremendo».
La destrucción es amplia y la comida escasea en la costa, en pueblos como Talca y Cauquenes, Curicó y San Javier. En Curanipe, la iglesia se convirtió en morgue. En Cauquenes, la gente enterró a sus muertos con rapidez porque la funeraria no tenía electricidad.
La presidenta Michelle Bachelet dijo que el gobierno estaba enviando cientos de toneladas de comida, agua y otras provisiones a la región.
Luego del sismo, Marioli Gatica y su familia escuchaban la radio a la luz de una linterna en su casa de madera junto al mar en el puerto de Talcahuano. Oyeron a los bomberos que pedían calma y que la gente permaneciera en sus casas. Nadie advirtió sobre un tsunami. Pero éste llegó y la casa se llenó de agua con un bramido que barrió a toda la familia.
«Un momento estábamos sentados ahí y al siguiente veía cables y muebles que flotaban en el agua», dijo Gatica.
Dos contenedores portuarios aplastaron la casa. Un tercero, que encalló entre el mar y la familia, evitó que las aguas se llevaran a todos en su retirada. La hija de 11 años de Gatica se aferró a un árbol. Su madre de 76 años desapareció. «Creo que mi mamá está atrapada debajo» de la casa, dijo.
Un 80% de los 180.000 habitantes de Talcahuano perdieron sus hogares, 10.000 casas no están habitables y cientos fueron destruidas, dijo el alcalde Gastón Saavedra.
«El puerto está destruido. Las calles, derrumbadas. Los edificios, destruidos», dijo.
El ministro de Defensa ha dicho que la Marina cometió un error to una alerta de tsunami. Agregó que los capitanes de puerto que las lanzaron salvaron cientos de vidas en la costa. -
Desde Chile la OPINION de Claudia Martinez
A solo 3 días de la catástrofe más grande en la historia de mi paísâ?¦ esto no cesaâ?¦ Ha sido un terremoto hipócrita como han señalado algunos medios locales, ya van más de 700 muertos y aun hay másâ?¦
Toda la noticia de la catástrofe esta enfocada en Concepción y Talcahuanoâ?¦ pero hay muchas ciudades que están en igual o peor condición, Paine, Parral, Linares, Penco, Chiguayante, Constitución, Tome, Pichilemu, Quilpue, comunas de Stgo., Colina, Lampa, Quilicura, Renca etc. etc.â?¦ están sin luz, sin agua, sin comunicación, la mayoría de las viviendas son hechas de adobe, y ya no quedarán ninguna en pie con las replicas que siguen.
Las donaciones PRIORITARIAS son: Carpas, Toldos, Art de Aseo y Dinero, AGUA, pañales y comida. Frazadas, colchones, sabanas. Materiales para la reconstrucción de las viviendas, herramientas, elementos de calefacción, artículos de aseo, vestuario personal, ALIMENTOS NO PERECIBLES, bidones de agua, donaciones farmacéuticas y medicamentos, pañales para los muchos niños y bebes que hoy están inundados en la inmundicia.
Se necesita la mayor ayuda posible, estamos entrando en una desesperación tremenda, se están agotando las provisiones en las regiones y se está a punto de enfrentar una guerra entre el vandalismo y la gente que cuida las pocas cosas que tienenâ?¦ los saqueos están mas frecuentes, la gente ya no entiende con palabras, los militares se están haciendo cargo de la muchedumbre, pero no es suficiente ¡!! No basta con que los políticos vayan a solo observar el derrumbe, falta movilizarse rápido, la ayuda no esta en las palabras, está en la ACCION ¡!! -
Se hara lo necesario en Chile
La presidenta de Chile, Michelle Bachelet, advirtió hoy que las Fuerzas Armadas y la Policía «actuarán con toda la severidad necesaria» para frenar los saqueos y pillajes que en las últimas horas se han extendido por las zonas devastadas por el terremoto.
«Sabemos que hay acciones delictuales de pequeños grupos que están provocando enormes daños materiales y humanos» reconoció la mandataria chilena, quien fue tajante al señalar que el Gobierno va a cortar de raíz los desmanes y «quienes no entiendan eso, que se atengan a las consecuencias» .
Tras reunirse en La Moneda, sede de Gobierno, con los mandos de las Fuerzas Armadas y de seguridad pública, Bachelet informó del envío a las regiones del Maule y Bío Bío de 11 mil 850 soldados, 50 aeronaves para establecer un puente aéreo, dos fragatas y una barcaza. Los militares tienen la doble misión de garantizar el orden público y la seguridad, y entregar la ayuda humanitaria
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Chile lidea tras terremoto, con saqueos
La presidenta Michelle Bachelet informó ayer que la cifra de muertos por el devastador terremoto que arrasó Chile llegó hasta 708, con un creciente número de desaparecidos, y anunció que 10 mil soldados saldrían a las calles para reforzar la seguridad en medio de actos de saqueo y vandalismo en varias localidades.
Bachelet decretó estado de sitio en las provincias del Maule y Bío-Bío por 30 días, con lo cual los militares saldrán a colaborar con la policía en la conservación del orden público. Ayer aplicó toque de queda desde las 9:00 PM hasta las 6:00 AM (local) para â??garantizar la situación de orden público en las zonas más afectadas y acelerar la distribución y entrega de ayudaâ?, explicó la mandataria.
Horas después del anuncio de Bachelet, un informe de la Oficina de Emergencias de Chile dijo que el número de muertos era de 711 y que había al menos 19 personas desaparecidas. En la zona centro-sur el terremoto dejó 38 muertos y 6 mil 717 damnificados en la región metropolitana, que incluye a Santiago, la capital chilena, dijo el intendente Igor Garafulic.
La autoridad regional indicó que hasta ayer un millón y medio de personas continuaba sin electricidad, la mayor parte en la zona norte de Santiago, y 4 mil 500 carecen de agua potable.
â??Estamos ante una catástrofe de tal magnitud impensable, que requerirá un gigantesco esfuerzoâ? para que Chile se recupere, dijo Bachelet. La presidenta pidió ayuda internacional para atender los daños y las necesidades de la población tras el terremoto de 8.8 grados del sábado.
El ministro de Salud, ílvaro Erazo, anunció que de Argentina llegarán tres hospitales de emergencia con personal, para fortalecer el servicio en las ciudades de Curicó, Cauquenes y Parral.
Las autoridades han estimado en 2 millones los damnificados, 1.5 millones de casas afectadas.
â??Rescatamos a 25 personas hasta ahora, sacamos a tres fallecidos y hay otros cinco cuerpos que ya detectamosâ?, dijo el comandante de bomberos, Fian Argo
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Mucha devastacion poca informacion en Chile
El embajador estadounidense en Chile Paul Simons dijo el lunes que no ha confirmado ninguna muerte de conciudadanos luego del fuerte terremoto de la madrugada del sábado, pero agregó que hay grandes dificultades para conseguir información sobre la devastada región de Concepción.
«No tenemos reportes confirmados de estadounidenses que hayan muerto», dijo Simons, entrevistado por teléfono por el programa «The Early Show» del canal CBS.
Aunque los funcionarios consulares han podido comunicarse con «algunos» de los 1.000 estadounidenses que se estima viven en Chile, agregó, «la información es muy, muy escasa».
Simons dijo que la vida está volviendo a la normalidad en la capital Santiago, pero que la zona de Concepción, cercana al epicentro del sismo de magnitud 8,8, sufrió «gran devastación», aún no tiene electricidad y sufre escasez de agua.