Etiqueta: Ted Cruz

  • Ted Cruz comienza a sumar apoyos no por bueno, sino por Donald Trump

    Ted Cruz comienza a sumar apoyos no por bueno, sino por Donald Trump. Los ansiosos dirigentes republicanos están haciéndose a la idea de que el segundo aspirante a la nominación presidencial menos deseado, Ted Cruz, podría ser al final de cuentas la única opción que tienen para frenar a Donald Trump, al que quieren menos todavía.
    Durante mucho tiempo, colegas del Senado y exrivales en la contienda presidencial temieron la ideología purista de Cruz, pero ahora les preocupa más la posibilidad de que Trump salga nominado. Cruz ha recibido el apoyo de una de sus antiguas rivales en las primarias, Carly Fiorina, y busca el de otro, Jeb Bush.
    El senador Lindsey Graham dice que Cruz es «la persona más lógica para frenar a Trump». No hace mucho Graham había dicho que elegir entre Cruz y Trump era optar entre «ser baleado o envenenado».
    Trump, por su parte, pide al aparato del partido republicano que se unan detrás de su candidatura.
    «No es mi preferido», declaró Graham sobre Cruz. «Pero estamos donde estamos. Y si Trump gana en la Florida y en Ohio, no creo que se lo pueda frenar».
    Las contiendas del martes que viene en esos dos estados, cuyos vencedores se llevarán todos los delegados en disputa, preocupan al movimiento anti-Trump dentro del Partido Republicano.
    El magnate está dominando las primarias y podría tomar una ventaja decisiva.
    «Si gano los dos (estados), esto se acabó», se mofó Trump en una entrevista con el programa «Anderson Cooper’s 360» de CNN.
    «En lugar de resistirme, deberían abrirme los brazos», agregó en declaraciones a Fox News Channel.
    Bush, quien asomó como el candidato del establishment republicano pero se tuvo que retirar tempranamente de la puja al no recibir el apoyo que esperaba, está hablando con todos los candidatos que siguen en carrera, con excepción de Trump, antes del debate republicano de la noche. El miércoles se reunió en privado con Marco Rubio y planeaba verse el jueves con Cruz y con John Kasich.
    Bush y Trump tuvieron tensas confrontaciones durante la primera parte de la campaña y en varias ocasiones se tildaron el uno al otro de «perdedor».
    Rubio, el favorito del establishment tras el derrumbe de la candidatura de Bush, intentó ser la figura llamada a unificar el partido, pero tuvo un día desastroso este martes, en que no sumó un solo delegado. Trump ganó tres votaciones y Cruz una ese día.
    Ahora, necesitado de una victoria el martes próximo en su estado de la Florida para salvar su candidatura, Rubio admite que tal vez se le fue la mano en sus virulentos ataques a Trump.
    «Mis hijos se sintieron incómodos. Si tuviese que hacerlo de nuevo, no lo haría», dijo el miércoles por la noche en MSNBC.
    La debilidad de Rubio ha hecho que muchos de sus partidarios empiecen a contemplar la posibilidad de apoyar a Cruz.
    «Creo que podría hacerlo», declaró el senador Dean Heller, quien respalda a Rubio. «Estoy de acuerdo con Cruz el 80% de las veces. Hay cosas en las que no coincido, pero si coincido en el 80% y es conservador, nos vamos a llevar bien».
    Por ahora, no obstante, ni un solo senador republicano ha apoyado a Cruz, quien dijo que el líder de la mayoría en el Senado Mitch McConnel es un mentiroso y promovió una paralización parcial del gobierno que duró 16 días en el 2013.
    Trump tiene el respaldo de un senador, Jeff Sessions, y Rubio el de 14.
    Fiorina, sin embargo, ofreció a Cruz una inmediata dosis de credibilidad al decir el miércoles en Miami que Trump la «horroriza».
    «La verdad es que Donald Trump y Hillary Clinton son dos caras de la misma moneda», declaró, con Cruz a su lado. «Es hora de que nos unamos detrás de la persona que puede derrotar a Donald Trump, que puede derrotar a Hillary Clinton».
    A numerosos republicanos, no obstante, les cuesta digerir la idea de que hay que apoyar a Cruz con tal de frenar a Trump.
    «El establishment republicano está agonizando», sostuvo un dirigente republicano de larga trayectoria, Mark Meckler. «Los únicos candidatos que quedan son 100% antiestablishment».
    Ted Cruz comienza a sumar apoyos no por bueno, sino por Donald Trump

  • Ted Cruz será el rescate republicano ante el flamigero Donald Trump

    Ted Cruz será el rescate republicano ante el flamigero Donald Trump. Líderes republicanos sopesan la perspectiva de que la mejor esperanza para frenar la marcha de Donald Trump hacia la nominación presidencial pudiera ser Ted Cruz: el único candidato que causa tanta incomodidad entre la elite del partido como el magnate, si no más. Cruz se dividió resultados con Trump en las contiendas del sábado, fortaleciendo el argumento que solamente él puede derrotar al multimillonario.
    Trump y Cruz tienen ahora una considerable ventaja en delegados frente a su rival Marco Rubio, reduciendo aún más el ya estrecho sendero del senador floridano a la nominación.
    Si continúa la declinación de Rubio, éste sería el precandidato del establishment más reciente que cae víctima de un electorado enfurecido y frustrado al que no le preocupa nada el respaldo partidista ni de la prensa. Rubio ha presentado ambos en semanas recientes, pero su atractivo para los electores republicanos no ha aumentado.
    Rubio consiguió una victoria el domingo en la primaria en Puerto Rico, su segundo triunfo en la campaña.
    Rubio rechazó la idea de que los republicanos opuestos a Trump deberían unirse en respaldo de Cruz, argumentando que el resultado probable dejaría al partido con una larga batalla sin un nominado seguro en la convención de julio.
    «Para ser sinceros, es difícil imaginarse en estos momentos, de la forma en que van las cosas, que alguien vaya a conseguir» una mayoría de 1.237 delegados, dijo Rubio The Associated Press el domingo por la noche. «Incluso Trump, tendría que ganar la mitad de los delegados que quedan. Veremos qué sucede. Es un año político muy inusual».
    Rubio prometió de nuevo que él va a ganar su estado, Florida, el 15 de marzo, lo que le daría los 99 delegados.
    Los demócratas, en tanto, realizaron asambleas partidistas en Maine el domingo. Bernie Sanders ganó esa contienda, venciendo a Hillary Clinton para su octava victoria en las 19 votaciones realizadas hasta ahora en el proceso.
    Los candidatos demócratas realizaron el domingo un debate en Flint, Michigan, que resaltó sus diferencias en política económica.
    Sanders y Clinton se enfrentaron apenas dos días antes de la primaria de Michigan en una ciudad que ya estaba en malas condiciones antes de que sus residentes se enteraran de que su agua potable estaba contaminada con plomo.
    Clinton dijo que solamente ella tenía una estrategia «creíble» para elevar los salarios. En días recientes, la candidata ha promovido un plan para reducir beneficios fiscales a compañías que exportan empleos y usar el dinero para alentar inversiones en Estados Unidos.
    Sanders resaltó en un artículo el domingo en el diario Detroit Free Press que su rival había respaldado «políticas desastrosas» como el Tratado de Libre Comercio de América del Norte y la normalización de comercio con China, que han resultado en la pérdida de miles de empleos, lo que ha devastado a ciudades como Detroit y Flint.
    Sanders ganó las contiendas demócratas el sábado en Kansas y Nebraska y Clinton ganó en Louisiana, para aumentar su considerable ventaja en delegados.
    Ted Cruz será el rescate republicano ante el flamigero Donald Trump

  • Marco Rubio y Ted Cruz no serán enjuiciados en Florida

    Marco Rubio y Ted Cruz no serán enjuiciados en Florida. Un juez de Florida desestimó una demanda que pide que los precandidatos republicanos Marco Rubio y Ted Cruz sean retirados de las primarias del 15 de marzo en ese estado porque no son «ciudadanos de nacimiento».
    Michael Voeltz, un republicano empadronado en el condado de Broward, inició la demanda.
    Cruz nació en Calgary, Canadá, hijo de madre estadounidense y padre cubano. Rubio nació en Miami, hijo de inmigrantes cubanos.
    El llamado del senador Bernie Sanders a la educación superior gratuita repercute con fuerza en una universidad de Illinois afectada por los recortes de fondos.
    El precandidato demócrata habló el viernes en la Universidad del Sur de Illinois en Edwardsville, en un estadio de básquetbol atestado por los estudiantes.
    Sanders reiteró sus temas principales de campaña: reforma de la financiación de campañas, despenalización de la marihuana y aumento de los impuestos a las grandes empresas.
    Donald Trump ha resuelto no asistir a la Conferencia de Acción Política Conservadora, informó la agrupación organizadora en su cuenta en Twitter.
    Trump era uno de los oradores previstos para el sábado por la mañana en el encuentro de activistas de derechas en Maryland. Sí está prevista la asistencia de los cuatro precandidatos restantes.
    La Unión Conservadora Estadounidense, que organiza el encuentro, se declaró decepcionada por la decisión de Trump, «que envía un mensaje claro a los conservadores».
    La campaña de Trump dijo que el precandidato asistirá a actos en Kansas y en Orlando, pero que espera asistir a la conferencia el año próximo; «ojalá que como presidente de los Estados Unidos»
    Marco Rubio y Ted Cruz no serán enjuiciados en Florida

  • Trump acusa de fraude a Cruz y pide una nueva elección en Iowa

    El magnate estadounidense Donald Trump acusó este miércoles de «fraude» al senador Ted Cruz, que ganó las primarias republicanas en Iowa el lunes, y exigió que se celebre una nueva elección en ese estado.
    «Basado en el fraude cometido por el senador Ted Cruz durante los caucus (asambleas) de Iowa, debería celebrarse una nueva elección y anularse los resultados de Cruz», escribió Trump en la red social Twitter.
    Los sondeos en Iowa daban a Trump como ganador entre los republicanos en las primarias del lunes, las primeras de cara a las elecciones de noviembre en Estados Unidos, pero llegó en segundo lugar con un 24,3% de los votos, frente al 27,7% de Cruz, un senador ultraconservador de Texas.
    El senador de Florida Marco Rubio recibió a su vez un 23,1% de los votos. «Ted Cruz no ganó Iowa, lo robó. Por eso los sondeos se equivocaron tanto y por eso recibió tantos votos más de lo previsto», escribió también Trump en Twitter.
    El multimillonario acusó a Cruz de haber dicho, justo antes del voto, que el aspirante republicano Ben Carson, había retirado su candidatura. «Mucha gente votó por Cruz en vez de Carson a raíz de este fraude de Cruz», añadió Trump.
    Las acusaciones de Trump contrastan con sus declaraciones al finalizar la votación en Iowa, en las que el candidato expresó sentirse «honrado» de llegar segundo. Críticos del magnate interpretan sus acusaciones como un intento de acaparar la atención mediática. El próximo estado en votar en las primarias es New Hampshire (noreste) el próximo martes.
    Trump acusa de fraude a Cruz y pide una nueva elección en Iowa

  • Ted Cruz, el ultraconservador que amenaza a Trump

    El senador estadounidense Ted Cruz llegó a ser considerado un ‘loquito’ por sus pares del partido Republicano, por su obsesión con el cierre del estado federal mediante el bloqueo al presupuesto, pero ahora prepara el salto para llevar a su ultraconservadora facción Tea Party a la Casa Blanca.
    A apenas dos días del inicio de las primarias, en el estado de Iowa, Cruz aparece ya pisándole los talones al favorito de los sondeos, el millonario Donald Trump, en la disputa por la nominación presidencial republicana.
    El abogado de 45 años tiene apenas tres años de experiencia en Washington como senador, pero su condición de ‘rebelde’ tiene éxito entre electores republicanos furiosos con el ‘acomodado’ sector del partido que no desea comprarse demasiados problemas con el presidente demócrata Barack Obama.
    Para los políticos y electores del partido Demócrata, Cruz es un demagogo peligroso a quien odiar resulta fácil.
    Pero para los sectores conservadores religiosos, Cruz es un patriota, un representante del hombre de a pie mandado al Congreso (y quizá a la Casa Blanca) para defender el ideario de un estado mínimo y apoyo a la iniciativa privada.
    Con ello, se convirtió en una suerte de estrella de los sectores más conservadores del partido, y en especial del ultraconservador Tea Party, aunque no son pocos los que lo consideran parte del problema por su insistencia en trabar la actividad del estado federal.
    Eximio orador, Cruz ya enfureció a la dirigencia partidaria de más edad por su completa falta de obediencia o respeto por los líderes tradicionales, a quienes les roba cámara cada vez que puede.
    En su discurso, Cruz insiste en que el gobierno ha destruido la economía, limitó las libertades religiosas, dejó los derechos constitucionales «bajo asalto», aplasta a los estadounidenses con impuestos y además desea sacarles sus armas.
    «Yo sé como se arregla esto. Y es hacer que Washington deje de destruir todo», dijo recientemente en un acto.
    En septiembre de 2013, Cruz se tornó una celebridad cuando pronunció un discurso de 21 horas de duración para bloquear el Senado y evitar que se discutiera una ley sobre gastos públicos, gesto que tuvo como consecuencia el cierre del gobierno federal por falta de un presupuesto legalmente aprobado.
    Este interminable discurso para obtener el cierre del gobierno llevó a la exasperación al veterano senador John McCain, candidato presidencial republicano en 2008, quien clasificó a Cruz y otros legisladores del Tea Party como los «loquitos de la derecha».
    Ted Cruz, el ultraconservador que amenaza a Trump

  • Trump y Cruz, el choque de trenes en las internas republicanas

    Cuando falta apenas una semana para la primera elección interna de cara a las elecciones presidenciales estadounidenses, el Partido Republicano se encuentra en una guerra virtual abierta entre los favoritos, el polémico millonario Donald Trump y el senador ultraconservador Ted Cruz.
    Los dos dominan los sondeos antes de las primarias de Iowa, pero ninguno de ellos, a pesar del favoritismo en la interna, es capaz de entusiasmar a la conducción del partido ni a los líderes tradicionales del campo conservador.
    Trump, un multimillonario sin pelos en la lengua ni experiencia política, genera abiertos rechazos a la conducción republicana, pero el ultraconservadurismo de Cruz, ligado al ala derechista del Tea Party, tampoco convence.
    El precandidato republicano a la presidencia de EEUU Donald Trump habla en una mítin en la Universidad Liberty en Lynchburg, Virginia, el 18 de enero de 2016
    «Tengo los más leales seguidores. Puedo pararme en el medio de la Quinta Avenida (de Nueva York) y disparar a alguien, que no perderé votos», dijo Trump, desatando una vez más una avalancha de críticas en las redes sociales, que parecen no hacer mella en su reputación.
    Mientras tanto, Cruz también atrajo la ira (y las carcajadas) de electores y observadores al criticar a Trump alegando que el magnate representaba los «valores de Nueva York», comentario que no por confuso dejó de desatar la furia de los neoyorquinos.
    Uno de los últimos sondeos, conducido por la red CNN entre electores republicanos, mostró a Trump con el 37% de los apoyos y a Cruz con el 26%. El senador Marco Rubio aparece en un lejano tercer lugar, con el 14%.
    En esta campaña, Trump y Cruz evitaron atacarse mutuamente, aunque en el último debate televisado el almacenamiento de artillería se tornó claro y los dos republicanos se dedicaron a destruirse mutuamente.
    Ahora, a una semana de las primarias en Iowa, Trump ya no tiene reparos en referirse a Cruz como un «tipo desagradable» y un hipócrita, por haber criticado los «valores de Nueva York» pero haber aceptado de buen grado el dinero de los donantes neoyorquinos.
    La aspereza de la disputa se justifica porque ambos van en busca de los mismos electores, los situados más a la derecha del espectro político y que constituyen el botín de esta fase de las primarias.
    En ese constante pugilato verbal, valen todos los argumentos. Cruz fue un programa de radio del periodista conservador Glenn Beck, quien le anunció su apoyo formal a su candidatura. La respuesta de Trump fue en el nivel que se tornó su marca registrada: «Glenn es un pobre infeliz. No quise ir a su programa por eso, esa hostilidad», minimizó.
    Cruz no deja escapar la oportunidad de presentar a Trump como un empresario sin escrúpulos que apoya quitarle a la gente sus propiedades para que sus casinos puedan progresar, pero sobre todo lo acusa de ser sólo un oportunista sin ningún compromiso con el ideario conservador.
    La enérgica defensa de esas ideas conservadoras ayudan a Cruz a obtener apoyos entre los electores evangélicos, un sector que en las elecciones de 2012 constituyó aproximadamente el 60% del electorado republicano.
    Con su firme conservadurismo en temas sociales -como la oposición al aborto, las bodas entre personas del mismo sexo y el papel de la religión en la sociedad- esos electores permitieron que Mike Huckabee ganara las primarias republicanas de Iowa en 2008 y Rick Santorum en 2012.
    Entre tanto, los líderes del Partido Republicano se muestran incapaces de contener el crecimiento de candidatos que no representan la conducción partidaria, sin que el resto del partido pueda hacer nada.
    Candidatos dentro de los cánones tradicionales republicanos, como Jeb Bush (hijo y hermano de presidentes), vieron rápidamente sus aspiraciones derretirse ante la falta de interés.
    Esta semana, una venerable revista conservadora estadounidense, National Review, lanzó un número especial, ‘Contra Trump’, que llama a los republicanos a rechazar la candidatura del multimillonario. «Trump es filosóficamente un oportunista político fuera de control, que arrojará al basurero los consensos ideológicos conservadores dentro del partido en favor de un populismo irresponsable con la marca de un hombre fuerte», expresó la revista en un editorial demoledor.
    De acuerdo con la publicación, «hay razones comprensibles por su crecimiento, pero no merece el apoyo conservador en los caucus y las primarias».
    Trump y Cruz, el choque de trenes en las internas republicanas

  • Ted Cruz reprendido por sus compañeros republicanos

    Ted Cruz
    Los republicanos de mayor rango en el Senado reprendieron en fila a su correligionario Ted Cruz por criticar con severidad al líder de la mayoría, Mitch McConnell, en lo que fue una extraordinaria exhibición en vivo de discrepancias dentro del partido en el pleno de la cámara alta.
    Cuando el Senado se reunía el domingo para una sesión extraordinaria, los senadores Orrin Hatch, de Utah, Lamar Alexander, de Tennessee, y John Cornyn, de Texas, se levantaron de sus curules uno tras otro para refutar el sorpresivo discurso en el que el senador Cruz, de Texas, acusó el viernes de mentir a McConnell, de Kentucky.
    Ninguno de ellos mencionó al legislador latino por su nombre pero el destinatario de las declaraciones no podía haber sido más evidente. El drama tuvo lugar el domingo cuando el Senado rechazó una votación de trámite para revocar la ley de atención médica del presidente Barack Obama y para avanzar hacia la reinstalación del Banco de Exportaciones e Importaciones, ambas enmiendas adosadas a un proyecto de ley sobre carreteras que debe ser aprobada y decretada por el Congreso.
    «Las disputas y la santurronería quizá sean toleradas en otros estadios y tal vez en las actividades de campaña, pero no tienen cabida entre colegas del Senado de Estados Unidos», afirmó Hatch, presidente temporal de la Cámara Alta. El senador Cruz busca la candidatura presidencial republicana.
    «El pleno del Senado se ha convertido incluso en un lugar donde los senadores han señalado a sus colegas por su nombre para atacarlos en términos personales, para impugnar su carácter, en una flagrante infracción de las normas del Senado», declaró Hatch. «No debe ser tolerado el mal uso de la tribuna del Senado».
    Después de las palabras de Hatch, Cruz se levantó para defenderse y afirmó que acusó a McConnell de mentir cuando negó que había concertado un acuerdo para permitir la votación a fin de reinstalar el Banco de Exportaciones e Importaciones.
    Cruz afirmó que estaba de acuerdo con los llamados de Hatch a la civilidad pero declaró que «decir la verdad sobre acciones es congruente en absoluto con la civilidad».
    Y a más de retractarse, Cruz reiteró su molestia con McConnell.
    «Lo que dije quizá sea incómodo pero es un hecho, congruente en absoluto con el decoro, y ningún miembro de esta cámara ha planteado que se había hecho una promesa y que fue rota esa promesa».

  • Ted Cruz anuncia carrera republicana a la presidencia 2016

    Ted Cruz
    El senador republicano Ted Cruz inició el lunes la primera campaña de cara a las elecciones presidenciales de 2016, con un discurso dirigido a la derecha en el cual declaró que se dedicará a «reencender la promesa de Estados Unidos».
    Cruz, uno de varios aspirantes surgidos del movimiento Tea Party, habló en la Universidad Liberty, horas después de anunciar sus intenciones en un tuit. La elección de la universidad fundada por el difunto pastor evangelista Jerry Falwell fue una señal a sus rivales que también aspiran al apoyo de la ultraderecha cristiana.
    Cruz habló de su fe religiosa, las raíces cubanas de su padre y sus indudables credenciales conservadoras y dijo que «para muchos estadounidenses la promesa de Estados Unidos parece cada vez más remota».
    Entre los aplausos entusiastas del auditorio dijo, «imaginen a un presidente que por fin, por fin, por fin asegura las fronteras». «Imaginen un impuesto de tipo fijo», añadió. «Imaginen la abolición del Servicio de Rentas Internas».
    Habló en el quinto aniversario de la ley de reforma de salud del presidente Barack Obama, una norma que denunció en un discurso de 21 horas en el Senado que embelesó a sus seguidores del Tea Party y otros adversarios del seguro. Hubo una ovación en la sala cuando Cruz recordó que la Universidad Liberty inició una demanda contra la ley inmediatamente después de su promulgación.
    «La bendición de Dios ha descendido sobre Estados Unidos desde el comienzo mismo de esta nación y yo creo que Dios no ha abandonado a los estadounidenses», dijo Cruz. «Creo en ustedes. Creo en el poder de millones de conservadores valientes que se ponen de pie para reencender la promesa de Estados Unidos y es por eso que hoy anuncio que me postulo para presidente de los Estados Unidos de América».
    Cruz, una figura que provoca divisiones en su propio partido, previsiblemente no será el único aspirante por mucho tiempo. El ex gobernador de Florida Jeb Bush, el gobernador de Wisconsin Scott Walker y dos compañeros de bloque en el Senado, Rand Paul de Kentucky y Marco Rubio de Florida, planean lanzar sus campañas en poco tiempo.
    Escogió efectuar su anuncio, no en Texas, a la que representa en el Senado, ni en los estados donde comienzan las primarias como New Hampshire y Iowa, sino en Liberty, para plantar su bandera en el sector influyente y altamente visible del Partido Republicano que otorga importancia suprema a factores como los 10 Mandamientos, el aborto y el derecho a portar armas.
    De esa manera buscó desplazar del centro de la escena al ex gobernador de Kansas Mike Huckabee, a la vez un ex pastor evangelista y al ex senador Rick Santorum, que hace de su fe católica la piedra angular de su identidad política.
    Se prevé que el padre de Cruz, un evangelista que ha calificado a Obama de «marxista», ayudará al senador de 44 años a ganar votos en el sector.
    Criticado por sus compañeros de partido, se ganó los elogios de simpatizantes del movimiento conservador Tea Party por haber encabezado una campaña de los republicanos para causar el cierre parcial del gobierno, en un intento infructuoso por bloquear el financiamiento para la ley de salud propuesta por el presidente Barack Obama.
    La historia republicana reciente, sin embargo, podría jugar en contra de Cruz y otros candidatos profundamente conservadores en su lucha en las primarias y asambleas partidarias (caucus) estatales. Ese proceso de selección está dominado por los votantes más conservadores del partido y puede llevar a la proclamación de un candidato que no acepten ni los republicanos más moderados ni los votantes independientes.
    El senador tiene preparado el lanzamiento de un libro a mediados de año en el que abordará los temas de su campaña por la Casa Blanca. En una entrevista reciente con las Associated Press, Cruz dijo que quiere contrarrestar las «caricaturas» que reflejan a la derecha como «estúpida», «maligna» o «loca».
    «La imagen creada por los principales medios de comunicación no concuerda con los hechos», dijo.
    Aunque nació en Canadá, dos abogados que han representado a presidentes de ambos partidos en la Corte Suprema escribieron recientemente en la publicación especializada Harvard Law Review que Cruz reúne los requisitos para ser candidato.
    En política exterior, Cruz estuvo entre los 47 senadores republicanos que firmaron una carta al líder supremo de Irán advirtiéndole de que cualquier acuerdo nuclear firmado con el gobierno de Obama y las otras cinco potencias mundiales podría quedar anulado y sin efecto tras las elecciones de 2016, cuando el actual presidente abandone la Casa Blanca. Además es un importante defensor de Israel.
    El senador se opone también a la medida ejecutiva de Obama para frenar la deportación de millones de inmigrantes que están ilegalmente en el país y a la apertura hacia la Cuba comunista, país natal de su padre.