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  • Nuevo líder talibán pide la retirada de EU de Afganistán

    El nuevo líder de los talibanes, el mulá Haibatulá Ajundzada, instó a los «invasores estadounidenses» a retirarse de Afganistán en su primer mensaje, en el que no anuncia ofensivas de envergadura.
    El tono poco marcial del discurso, pronunciado con motivo del Eid al Fitr que marca el final del ramadán, se ajusta al perfil de este clérigo elegido en mayo y que siempre se mantuvo alejado del campo de batalla, aunque se contradice con la cantidad de operaciones militares sobre el terreno.
    «Reconozcan la realidad en vez de hacer un uso inútil de la fuerza» y «pongan fin a la ocupación», escribió Ajundzala, quien sucedió el 25 de mayo al mulá Mansur, en un «mensaje a los invasores estadounidenses y a sus aliados».
    «Los musulmanes afganos no temen vuestra fuerza ni vuestros estratagemas. Consideran el martirio en la confrontación con ustedes como el objetivo preciado de su vida», añade.
    «No van a ganar», advierte el jefe de la insurrección islamista, que cita el precedente británico y soviético, dos grandes ejércitos cuyos intentos de ocupación de Afganistán (en el siglo XIX los primeros y en 1979-1980 los segundos) se han saldado con un fracaso.
    «Los afganos no aceptan sistemas establecidos por los invasores», insiste este erudito con muchos años a sus espaldas en las madrasas (escuelas coránicas).
    Aunque invita a los estadounidenses y a sus aliados a considerar una «solución política» en vez del «recurso a la fuerza», el mulá no menciona negociaciones de paz, congeladas desde hace un año.
    Las primeras negociaciones directas entre el Gobierno afgano y los talibanes se remontan a julio de 2015, pero la segunda ronda se fue aplazando indefinidamente tras el anuncio de la muerte del fundador del movimiento talibán, el mulá Omar.
    Nuevo líder talibán pide la retirada de EU de Afganistán

  • Comunidad internacional busca impulsar diálogo de paz en Afganistán

    Comunidad internacional busca impulsar diálogo de paz en Afganistán. El Grupo de Coordinación Cuadrilateral (G4), que forman Estados Unidos, China, Pakistán y Afganistán, tratará de cerrar hoy una hoja de ruta que impulse el proceso de reconciliación entre el gobierno afgano y los talibanes.
    A 15 años de conflicto afgano, las partes involucradas en la crisis del país del sur de Asia tratan de integrar a los talibanes de forma directa a las negociaciones, pero los radicales extremistas se encuentran fragmentados tras la muerte de su máximo líder Mulá Omar.
    Sin embargo, Sartaj Aziz, asesor sobre temas de Política Exterior de la oficina del primer ministro de Pakistán, Nawaz Sharif, se ha mostrado confiado en el éxito de esta convocatoria.
    «Estamos seguros de que este proceso puede conseguir una significativa reducción de la violencia en Afganistán. Tenemos que poner todo nuestro esfuerzo y energía en conseguir que siga encarrilado», aseveró durante su discurso de apertura.
    Será un proceso lento, de todas maneras, porque el gobierno afgano cree que las primeras conversaciones directas con los talibanes no tendrán lugar como mínimo hasta dentro de seis meses, según el jefe del Ejecutivo, Abdulá Abdulá, un puesto semejante al primer ministro.
    «Es posible», apuntó Abdulá esta semana, ya «que hay grupos entre los Talibán que están dispuestos a hablar y renunciar a la violencia».
    En el encuentro participan el viceministro afgano de Exteriores, Hekmat Jalil Karzai, el miembro del Alto Consejo para la Paz de Afganistán, Zeerak Yousufi, el asesor de Exteriores paquistaní, Sartaj Aziz, y el secretario de Exteriores paquistaní, Aizaz Ahmad Chaudhry.
    La reunión también cuenta con la presencia del representante especial de Estados Unidos para Afganistán y Pakistán, Richard Olson, el embajador estadunidense en Pakistán, David Hale, el enviado especial de China para Afganistán, Deng Xijun, y el embajador chino en Pakistán, Sun Weidong.
    El gobierno afgano y el Talibán mantienen congelado el proceso de diálogo que comenzaron hace seis meses en Pakistán y que se vio frenado por el anuncio de la muerte del mulá Omar, al que sucedió el mulá Mansur, que dio origen a una disputa interna entre los talibanes.
    La formación del G4 se fraguó en la V Conferencia del Corazón de Asia, que acogió Islamabad en diciembre de 2015, en reuniones multilaterales, pero sobre todo en encuentros bilaterales como el mantenido entonces por el presidente afgano, Ashraf Gani, y el primer ministro paquistaní, Nawaz Sharif.
    Desde entonces el G4 se ha reunido en dos ocasiones en enero en Islamabad y Kabul, en la que mostró su respaldo a un proceso sin condiciones previas con los talibanes, a quienes pidieron que acepten participar en las conversaciones de paz.
    La hoja de ruta que está destinada a guiar los esfuerzos para iniciar un diálogo de paz entre el gobierno afgano y militantes islamistas fue una idea de China.
    Los cuatro países han discutido «sección por sección» en plan y ahora están en un punto donde puede ser adoptado.
    «Hay casi un acuerdo sobre la adopción de la hoja de ruta y seguir adelante. Se estableció que sería una iniciativa bajo la aprobación de las partes en conflicto en Afganistán, y que progrese al ritmo que ellos deseen «, dijo una fuente oficial sobre la reunión.
    Las partes esperan que el gobierno afgano haga una invitación a las facciones de los talibanes que desean negociar la paz y en abril iniciar la etapa final del proceso, pero dependerá si los extremistas responden a la oferta del diálogo
    Comunidad internacional busca impulsar diálogo de paz en Afganistán

  • Talibanes afganos buscan afianzar posiciones

    Los talibanes afganos intentan consolidar sus posiciones con una inédita ofensiva invernal antes de las negociaciones con el Gobierno de Kabul para partir con ventaja, estiman los analistas.
    Normalmente, la insurrección talibán suele tomarse un respiro durante el rudo invierno y se recrudece con la llegada de la primavera. Pero en diciembre hubo numerosos ataques, sobre todo en Kabul, golpeado por tres atentados desde el viernes.
    La ofensiva de invierno puede ser un intento del nuevo líder, el mulá Ajtar Mansur, de afianzar su posición antes de las negociaciones cuatripartitas entre Afganistán, Pakistán, Estados Unidos y China. La semana que viene está previsto un encuentro para preparar la reanudación del diálogo entre el gobierno afgano y los insurgentes islamistas.
    Según el experto Ahmed Rashid, es muy probable que Mansur esté intentando demostrar su poder con ataques de gran envergadura después de haber resultado herido en diciembre en un tiroteo entre comandantes talibanes rivales.
    «Nunca hubo una ofensiva invernal semejante por parte de los talibanes. Continuará sin interrupción hasta la primavera o el verano», declaró Rashid a la AFP. «Me parece muy peligroso. Mansur consolida su posición si se le considera una fuente de logros militares».
    «El éxito militar despoja de toda legitimidad a la facción anti-Mansur que está emergiendo», dice, refiriéndose a la formación hace unos meses de un grupo disidente.
    «Los insurgentes están intentando demostrar a todo el mundo que están activos en el país para obtener más concesiones en las negociaciones», abundó Dawlat Waziri, portavoz del ministerio afgano de Defensa.
    Pakistán, considerado como uno de los pocos países con influencia sobre los talibanes, desempeña también un papel en la violencia, estiman los analistas.
    «Los talibanes no tienen autoridad para tomar decisiones en las negociaciones, están controlados por otros», asiente el experto Zalmay Wardak, haciendo alusión a Pakistán.
    Últimamente, Pakistán ha reorientado su política exterior en Afganistán, dejando de avalar el recurso a combatientes por procuración para conseguir sus fines.
    Un giro diplomático no sólo con Afganistán, sino también con India.
    Islamabad y Nueva Delhi decidieron recientemente reanudar las negociaciones de paz, pero a la luz de los dos ataques espectaculares contra intereses indios del pasado fin de semana es posible que algunos miembros del ejército paquistaní quieran tumbar el acercamiento.
    «El ataque en India y el aumento de la violencia en Afganistán pueden analizarse como el fruto de una sola y misma estrategia», que no tiene por qué contar con el visto bueno del mando militar, sugiere Jadim Husain, un analista político.
    En su opinión, el ataque contra la base india y las ofensivas en Afganistán indican que no todo el ejército paquistaní apoya las negociaciones.
    Arif Rafiq, un investigador paquistaní del Middle East Institute, lo matiza: «Es posible que los extremistas responsables de estos ataques reciban consignas por parte de efectivos militares paquistaníes, pero también lo es que actúen por iniciativa propia, para intentar arrogarse un derecho de veto sobre el acercamiento indo-paquistaní».
    El caso es que la lucha de influencia regional entre Islamabad, Delhi y Kabul puede seguir alimentando la insurrección que sacude Afganistán desde hace 15 años, concluye Rashid.
    Talibanes afganos buscan afianzar posiciones

  • Estados Unidos atacó hospital en Afganistán por confundirlo

    Las fuerzas militares de Estados Unidos atacaron un hospital en Afganistán el mes pasado porque lo confundieron con una sede Talibán desde la cual los militantes atacaban a aliados en tierra.
    El bombardeo del 3 de octubre en Kunduz, Afganistán, dejó entre 20 y 30 muertos, todos miembros de la organización Médicos Sin Fronteras o personas heridas que eran atendidas en el hospital en Afganistán que pronto daria la vuelta al mundo ya que seria un ataque a civiles y no guerrilla.
    El ataque al hospital en Afganistán fue duramente criticado por la organización no gubernamental y diversas autoridades a nivel mundial, y generó una investigación estadounidense.
    El martes, CNN citó fuentes del gobierno estadounidense quienes dijeron que el incidente del ataque al hospital en Afganistán fue resultado de una confusión de identidad, generada por errores técnicos y humanos.
    Las revelaciones se dieron un día antes de que el General John Campbell, comandante principal de la OTAN y Estados Unidos en Afganistán, ofrezca datos de la investigación, aunque todavía queda por determinarse si habrá sanciones disciplinarias por las acciones.
    El reporte de CNN indica que el avión AC-130 involucrado en el ataque ocurrido en horas de la madrugada del 3 de octubre debía atacar una instalación Talibán cercana, pero disparó al hospital por error. Médicos Sin Fronteras ha señalado que había informado con exactitud de su ubicación a los líderes militares de la coalición internacional.
    Todavía queda por determinarse por qué el avión mantuvo su ataque, el cual fue solicitado por fuerzas afganas en tierra que decían estar siendo atacadas por los Talibanes, aun cuando era claro que desde el hospital no salían disparos.

  • Los talibanes van por la recuperación de Afganistan

    Estados Unidos en su lucha contra el terrorismo ha venido haciendo una serie de cosas que le allegaron odios tribales, así como invasiones de países y más, el caso es que ahora parece que se va desentendiendo de actuaciones como Irak donde Rusia pone el dedo para combatir el Estado Islámico y ahora en Afganistán, los talibanes avanzan ante un Estados Unidos ausente o ya indiferente en este rubro.
    Los talibanes ocuparon hoy varios edificios gubernamentales en la estratégica ciudad afgana de Kunduz en el noroeste del país, en una ofensiva en la que han muerto más de 30 personas, entre ellos supuestos insurgentes, miembros de fuerzas de seguridad y civiles, informaron fuentes oficiales.
    Recordemos que los talibanes eran dueños de Afganistán al grado que desafió al mundo dicho régimen de los talibanes y por ello una coalición ataco el país para capturar a Osama Bin laden y reducir sus campos de entrenamiento terrorista.
    Los insurgentes talibanes utilizaron como escudos varias viviendas y aún siguen los combates para recuperar algunas zonas que lograron ocupar, declaró este portavoz policial. Se sabe que el resurgimiento de los talibanes se debe a que cuando más se les estaba golpeando, se detuvo los ataques y parece se han reagrupado.
    Los talibanes van por la recuperación de Afganistan

  • Se suspende platica de paz en Afganistan

    Pakistán informó que la segunda ronda de platica de paz entre el gobierno de Afganistán y el Talibán, que debía comenzar el viernes, fue pospuesta debido a que un comunicado de los insurgentes indica que se retiran de las negociaciones.
    El mismo jueves, 30 de julio de 2015 dos altas autoridades del Talibán confirmaron la muerte del líder del grupo rebelde, el mulá Mohamed Omar, y dijeron que se ha elegido a su sucesor.
    Ambos dijeron a diversas fuentes al respecto, que el Concejo Supremo del Talibán, eligió al mulá Ajtar Mansoor como su nuevo líder. Desde hace tres años había sido el segundo de a bordo del mulá Omar. El será el encargado de llevar a cabo las platica de paz
    Ambos funcionarios dijeron que el concejo de siete integrantes se reunió en la ciudad pakistaní de Quetta. Ambos hablaron a condición de permanecer en el anonimato porque no están autorizados a hablar con los medios.
    También dijeron que el grupo eligió a Sirajuddin Haqqani como su segundo líder en importancia.
    En un comunicado, el Ministerio de Exteriores de Pakistán indicó que las platica de paz se pospusieron debido a «la incertidumbre» causada por el anuncio de la muerte de Omar.
    platica de paz

  • Diversos reportes confirman la muerte de Mullah Omar

    Mullah Omar, el líder supremo del Talibán en Afganistán, murió hace más dos años de tuberculosis, indicaron diversos reportes este miércoles.
    ¨Mullah Omar murió hace dos años y cuatro meses debido a tuberculosis. Ha estado enterrado del lado afgano de la frontera¨, dijo un ex ministro afgano al diario The Express Tribune bajo condición de anonimato. ¨El hijo de Mullah Omar identificó el cuerpo de su padre¨.
    Ha habido diversos reportes de la muerte de Omar en el pasado, pero este es el primero confirmado por un ex alto funcionario de Afganistán, reseñó la BBC. Se espera que el Talibán comente al respecto este mismo miércoles.
    A comienzos de julio, el Talibán en Afganistán emitió un mensaje atribuido a Mullah Omar para marcar el festival del Ramadán Eid al-Fitr. Sin embargo el hombre no ha sido visto en los últimos 13 años. Su muerte genera dudas sobre quién liderará al movimiento, el cual está profundamente dividido sobre si buscar o no negociaciones de paz con el gobierno afgano, para poner fin al conflicto de 14 años.
    Mullah Omar era visto como un líder carismático quien estaba directamente involucrado en ¨actividades yihadistas¨. En una biografía publicada a comienzos de 2015, fue descrito como alguien ¨con un sentido del humor especial¨.
    Se convirtió en el líder supremo del Talibán en 1996 y se vio obligado a esconderse tras la invasión de Estados Unidos en 2001. El Departamento de Estado tenía una recompensa de 10 millones de dólares por su paradero. Llegó a tener vínculos muy cercanos con el líder de al-Qaeda Osama Bin Laden.
    Mullah Omar

  • Ataque del Talibán a la policía de Afganistán deja 20 muertos

    Ataque del Talibán a la policía de Afganistán deja 20 muertos
    Al menos 20 agentes de la policía de Afganistán fueron asesinados en emboscadas insurgentes en puntos de control en la volátil provincia sureña de Helmand, una batalla que continuaba el sábado, dijo un funcionario.
    El asalto coincidió con el reconocimiento por parte del ejército afgano de que los talibanes controlan al menos cuatro distritos en todo el país.
    La ofensiva talibán, que comenzó el viernes por la noche, tenía como objetivo puestos de control del distrito de Musa Qala, un bastión insurgente desde hace años, dijo el sábado Mohammad Ismail Hotak, responsable de coordinación de operaciones policiales y militares en la provincia.
    En los ataques resultaron heridos otros 10 policías, agregó el funcionario señalando que los talibanes también parecían haber sufrido bajas.
    Saqi Jan, jefe de logística de la policía en Musa Qala, dijo que los puestos de control de la zona estaban atendidos por oficiales del vecino distrito de Baghran que se vieron obligados a huir tras ataques previos de los insurgentes.
    «Baghran está controlado por los talibanes desde el año pasado, por lo que esos policías llegaron a Musa Qala y construyeron ellos mismos un pequeño complejo y varios puestos de control», explicó.
    La mayor parte de los puestos de control afectados eran pequeños, con solo dos o tres hombres, agregó Hotak explicando que los insurgentes atacaron además instalaciones más grandes.
    Tanto la policía como el ejército habían estado planeando trasladar a sus efectivos a puestos de control reforzados y más grandes, de hasta 15 hombres, ya que los pequeños se han convertido en blanco habitual de los rebeldes.
    Los talibanes reivindicaron la autoría de los ataques. Los insurgentes han estado atacando puntos de control policial vulnerables en todo el país desde el inicio de su ofensiva de verano el pasado abril. El mes pasado, un ataque insurgente en el distrito de Naw Zad, también en Helmand, mató a al menos 19 agentes.
    El general del ejército afgano Afzel Aman, responsable del departamento de operaciones del Ministerio de Defensa, dijo a periodistas el sábado que los talibanes controlan cuatro distritos en el país: Nawa en la provincia de Ghazni, Baghran y Dishu en Helmand y Khak-e Afghan en Zabul.
    «Hay combates en casi todas partes comparado con el año pasado, y muchos lugares están bajo amenaza de ataque enemigo», apuntó Aman.
    Las fuerzas afganas combaten en solitario este año tras el final de las misiones de combate de Estados Unidos y la OTAN. Con pocos refuerzos, el número de víctimas afganas se ha disparado. Entre el 1 de enero y el 7 de mayo, 2.322 efectivos del ejército, la policía y la policía local perdieron la vida, un 53% que en el mismo periodo de 2014, según datos de la OTAN.
    En comparación, un total de 2.217 soldados estadounidenses fallecieron desde la invasión de 2001 para derrocar a los talibanes hasta el año pasado.

  • Siguen los ataques del Talibán en Pakistán

    Al menos 43 personas fueron asesinadas en Karachi, Pakistán, la mañana del miércoles cuando un bus que transportaba a un grupo de chiitas ismailíes fue atacado por seis hombres armados del Talibán.
    Los asaltantes se montaron en el bus y luego dispararon a los pasajeros a corta distancia con pistolas de nueve milímetros antes de escapar en motocicletas. Otros 13 pasajeros resultaron heridos. Las víctimas eran todas adultas y miembros de la corriente del Islam del ismaelismo, una minoría muy pequeña en un país ampliamente sunita.
    Un sobreviviente dijo que los atacantes entraron al bus a través de una puerta trasera minutos después de que partiera, y separaron a los niños del resto de los pasajeros antes de comenzar a disparar sistemáticamente a los adultos que iban a bordo.
    «Estas son personas extremistas, terroristas», dijo el jefe de la policía Haider Jamal sobre los atacantes. «Estas son las mismas personas que han cometido actos de terrorismo anteriormente». Las autoridades consideran que se trata de un grupo alineado con Jundallah, un grupo con conexiones con el Talibán en Pakistán que se ha comprometido a respaldar al Estado Islámico.
    Siguen los ataques del Talibán en Pakistán

  • Publican combatientes del talibán biografía de su líder el mulá Omar

    Los talibanes afganos publicaron este fin de semana la biografía de su líder histórico, el mulá Omar, una iniciativa que según los analistas pretende responder a la influencia cada vez mayor del grupo yihadista Estado Islámico (EI) en la zona.
    Las autoridades afganas constatan desde hace unos meses un avance del grupo EI y, recientemente, varios excomandantes talibanes juraron lealtad a esta organización yihadista, que controla numerosos territorios de Irak y Siria, en los que proclamó un ‘califato’.
    La biografía en inglés de el mulá Omar, publicada el domingo en la página web oficial de los insurgentes, marca el 19º aniversario de su designación como líder supremo de los talibanes el 4 de abril de 1996 en una asamblea en Kandahar, en el suroeste de Afganistán.
    El texto afirma que el mulá Omar sigue implicado en «actividades yihadistas», una forma de acallar los rumores de que el líder de los talibanes estaría en realidad muerto. «Pese a estar perseguido en todo momento por el enemigo, no se ha observado ningún cambio ni perturbación en su rutina de trabajo», destaca la biografía del mulá, por el que EEUU ofrece hasta 10 millones de dólares de recompensa por informaciones que lleven a su captura. «Sigue y supervisa (…) las actividades contra los crueles invasores extranjeros», añade el texto.
    La biografía de el mulá Omar está llena de anécdotas ocurridas en combate y cuenta que «el arma preferida» del mulá Omar es el RPG-7, un lanzagranadas antitanques de fabricación rusa.
    La sorprendente publicación de esta breve biografía «tiene varios aspectos estratégicos», explica a AFP Ahmed Sayedi, un especialista de los talibanes. «El más importante de ellos es hacer frente a Daesh», acrónimo en árabe de la organización Estado Islámico, a nivel local, destaca. «El anuncio busca también mostrar que el mulá Omar está vivo, que está bien y que mantiene el control en tanto que líder supremo de los talibanes», añade.
    el mulá Omar