Los exoplanetas o planetas extrasolares, son planetas que orbitan alrededor de una estrella diferente al Sol, esto es, que se ubican fuera de nuestro sistema solar.
Una vez detectados, los científicos detallan si son planetas gemelos a la Tierra, si cuentan con posibilidad de albergar agua en estado líquido y estudian su atmósfera, para determinar su mayor o menor habitabilidad.
Existe una variedad de tamaños y órbitas de los exoplanetas, muchos son gigantes gaseosos similares a Jupiter, que están cerca de su estrella y otros son helados, lejanos y desolados.
El primer exoplaneta fue descubierto el 6 de octubre de 1995 y se denominó 51 Pegasi b, tarda poco más de cuatro días terrestres en dar una vuelta completa alrededor de su estrella, muy similar al sol y se encuentra a más de 50 años luz de la Tierra.
En mayo del año pasado, la misión Kepler de la NASA descubrió mil 284 nuevos planetas fuera del sistema solar, de los cuales casi 550 podrían ser planetas de un tamaño similar y de composición rocosa como la Tierra.
Este miércoles, la Administración Nacional de la Aeronáutica y del Espacio, (NASA, por sus siglas en inglés), informó sobre la existencia de siete nuevos exoplanetas del tamaño de la Tierra, tres de los cuales están en zona habitable, por lo cual podría encontrarse agua líquida.
Los nuevos hallazgos fueron observados a mediante el Telescopio Espacial Spitzer de la NASA, los cuales orbitan alrededor de una pequeña estrella enana llamada TRAPPIST-1.
El sistema solar en el cual orbita nuestro planeta, es parte de la galaxia denominada Vía Láctea, formada por miles de millones de estrellas, el Sol y los planetas Mercurio, Venus, Tierra, Marte, Júpiter, Saturno, Urano y Neptuno, todos con sus respectivos satélites naturales.
A esta lista se le agregan los cinco planetas enanos Ceres, Plutón, Haumea, Makemake y Eris, los cuales reciben esta clasificación debido a que presentan un menor tamaño.
Etiqueta: sistema solar
-
Los exoplanetas y como cambia lo que sabíamos hasta ahora
-
Detectan nuevo planeta enano al borde del Sistema Solar
Astrónomos estadunidenses descubrieron un nuevo planeta enano mediante un innovador método de detección y con la ayuda del telescopio ubicado en los Andes, en Chile.
El cuerpo celeste, denominado simplemente como 2014 UZ224, se encuentra a una distancia de unos 13 mil 676 millones de kilómetros de la Tierra, dos veces más lejos que Plutón.
Se trata del tercer objeto conocido más lejano en el Sistema Solar y se encuentra en una zona del Cinturón de Kuiper separado de la influencia gravitacional de Neptuno.
El descubrimiento se une a una creciente lista de planetas enanos reconocidos que pueblan el Sistema Solar: Ceres, Makemake, Haumea, Eris, Plutón y se sospecha que podrían existir por lo menos 100 más.
El novedoso método de detección fue desarrollado por David Gerdes, físico y astrónomo de la Universidad de Michigan, informó la agencia rusa de noticias Sputnik, antes Ría Novosti.
El método consiste en la comparación foto por foto de las imágenes captadas por la cámara llamada Dark Energy Camera, diseñada para crear mapas de galaxias lejanas.
«Las galaxias y estrellas son tan lejanas que no se registran sus movimientos en las imágenes de la cámara. Los objetos dentro del Sistema Solar, por su parte, cambian un poquito su posición con el tiempo», explicó Gerdes.
De esta manera se pueden detectar cambios minúsculos en la posición de objetos celestes y calcular su órbita. Así fue descubierto UZ224.
A inicios de 2016, los astrónomos de California ‘responsables’ por el descubrimiento de los planetas enanos Eris y Sedna teorizaron sobre la existencia de un enorme planeta —10 veces mayor que la Tierra— en la zona por detrás de la órbita de Plutón.
Este misterioso planeta, llamado Planeta Nueve, influye en las órbitas de los planetas enanos ubicados en la zona, y los astrónomos del mundo monitorean sin cesar esta parte de cielo con la esperanza de captar el cuerpo celeste en sus miras.
Sin embargo, se requiere más datos para acercar el descubrimiento. En este sentido, el método de Gerdes y su Dark Energy Camera podría precisar el área de la búsqueda o incluso detectar las huellas del Planeta Nueve.
«Tenemos buenas oportunidades para encontrarlo. Sería el hallazgo astronómico más importante de nuestra generación. La caza está en plena marcha», aseguró Gerdes.
-
Astrónomos descubren el más amplio sistema solar conocido hasta ahora
Un equipo internacional de astrónomos descubrieron un nuevo sistema solar grande, conformado por un planeta que orbita a alrededor de un billón de kilómetros de su estrella, unas siete mil veces la distancia entre la Tierra y el Sol.
El planeta -designado como 2MASS J2126-8140- es de entre 12 y 15 veces la masa de Júpiter, pero orbita tan lejos de su estrella -identificada como TYC 9486-927-1- que se trataría del mayor sistema solar conocido hasta ahora, aseguran los astrónomos.
Inicialmente, se pensaba que era un cuerpo solitario que flotaba libre en el espacio, sin embargo observaciones y cálculos orbitales indican que el planeta en cuestión tarda casi un millón de años en completar una órbita en torno a su estrella.
Los astrónomos de Australia, Estados Unidos y Reino Unido, que publicaron su hallazgo en la revista de la Real Sociedad Astronómica, precisan que la estrella y el planeta fueron localizados durante una investigación de planetas jóvenes y enanas marrones.
El planeta fue detectado primero por investigadores estadunidenses con infrarrojos y lo marcaron como un posible objeto de masa baja. En 2014, científicos canadienses lo identificaron como posible miembro de un grupo de estrellas y enanas marrones de 45 millones de años de edad.
Así fue considerado un cuerpo joven y lo suficientemente bajo en masa para ser clasificado como un planeta de libre flotación.
En la misma región del espacio, la TYC 9486-927-1 fue identificada como una estrella joven, pero no como parte de algún grupo de estrellas, pero hasta ese momento nadie pensaba que estaba vinculada al 2MASS J2126, que es un gigante gaseoso como Júpiter.
El principal autor de la investigación, doctor Niall Deacon, de la Universidad de Hertfordshire, Reino Unido, y su equipo analizaron toda la gama de estrellas jóvenes, enanas marrones y planetas de flotación libre para determinar si algunas podrían estar relacionadas.
Encontraron que la TYC 9486-927-1 y el 2MASS J2126 se mueven a través del espacio entre sí y están a unos 104 años luz del Sol, lo que implica que están asociados.
“Este es el sistema planetario más amplio que hemos encontrado, conocemos a ambos cuerpos desde hace ocho años, pero nadie había visto el vínculo entre los dos objetos”, refiere el doctor Deacon y añade que “sin duda es una relación de muy larga distancia”.
El coautor del estudio, Josh Schlieder, del Centro de Investigación de la Administración Nacional para la Aeronáutica y el Espacio (NASA), explica que midieron el litio presente en ambos para determinar su edad, ya que a más presencia de ese elemento más joven es.
Concluyeron que los cuerpos se formaron hace entre 10 y 45 millones de años a partir de un filamento de gas que los empujó en la misma dirección.
“Nos quedamos muy sorprendidos de encontrar un objeto de tan poca masa tan lejos de su estrella”, dice el doctor Simon Murphy, de la Universidad Nacional de Australia (ANU).
-
Tormentas solares rumbo a la tierra
Quizá y muchos no le presten atención, pero la comunidad científica mundial está con los ojos en el espacio. No hablamos del satélite que debió haber caído por pronósticos en costas Chilenas y dicen cayó en Canadá pero se habla del pacifico y quizá la bola de fuego que destruyo una casa y mato a una persona en Argentina sea dicho artefacto, NO; hablamos de que el Sol acaba expulso dos tormentas solares que se dirigen a la tierra y que si bien no hay indicios de que puedan afectarnos de forma cataclismica el campo magnético de la tierra se está cuidando y monitoreando así como también los circuitos en el mundo puesto que pueden quedar fritos.
-
Sonda espacial regresa a la tierra
Un estallido de luz sobre el interior remoto y semiárido de Australia, conocido como Outback, marcó el domingo el regreso a la Tierra de una sonda espacial japonesa que los científicos esperan traiga las primeras muestras de polvo de asteroide jamas recolectadas, que pudieran ofrecer información sobre el origen del sistema solar.
Luego de viajar 4.000 millones de millas (6.000 millones de kilómetros) en siete años, la sonda Hayabusa se quemó a su ingreso en la atmósfera, pero después de expeler una cápsula que debe contener el polvo de asteroide, dijo la Agencia Japonesa de Exploración Aeroespacial.
La cápsula cayó en paracaídas en el Area Prohibida Woomera, una remota zona militar a unas 300 millas (485 kilómetros) al noroeste de Adelaida, capital y la ciudad más poblada del estado de Australia Meridional.
Los científicos van a recoger la cápsula el lunes por la mañana y la colocarán en un contenedor sellado, que luego irá a Japón para su estudio.
Hayabusa, el proyecto lanzado en 2003, aterrizó en el asteroide en 2005 y se piensa que recolectó muestras de material de la superficie que pudieran arrojar pistas sobre la formación y evolución del sistema solar.
Losa científicos esperan estudiar cómo y cuando se formó el asteroide, sus propiedades físicas, con qué otros cuerpos espaciales pudo haber estado en contacto y cómo ha sido afectado por el viento y las radiaciones solares.
Hayabusa iba a regresar originalmente a la Tierra en 2007, pero una serie de fallos técnicos – incluyendo el deterioro de sus motores iónicos, problemas con los timones de control y con las baterías – hicieron que se perdiese una oportunidad de ingresar a la órbita terrestre, hasta este año.