Para el sexólogo David Barrios, del centro Caleidoscopía, ubicado en la delegación Benito Juárez, la masturbación femenina ayuda a que las mujeres no padezcan disfunciones sexuales como la anorgasmia, que es la ausencia del orgasmo sexual.
«El autoerotismo se inicia a muy temprana edad (y) siempre se acrecentará o disminuirá en la medida de los factores que lo repriman o lo favorezcan. Las mujeres que se masturban tienen mucho menos probabilidades de presentar una disfunción sexual como la anorgasmia», explicó en entrevista el especialista.
Barrios explicó que los padres de familia en ocasiones contribuyen a que las niñas asocien la masturbación con una experiencia negativa al reprimirlas cuando se tocan.
«Las historias clínicas muestran que desde la etapa preescolar algunas niñas comienzan a tocarse sus órganos genitales, obteniendo una sensación placentera.
«Desafortunadamente también encontramos que sus padres les llaman la atención, reprimiendo esta práctica, lo que trae como consecuencia que las pequeñas que hacen esto, tocarse la vulva, lo asocien con una experiencia negativa», expresó.
Lo más propicio es explicarles que el autoerotismo no está peleado con la responsabilidad.
«Se debe de proporcionar información suficiente, así como brindarles los elementos necesarios para que entiendan que esta práctica no es mala pero si es un acto privado».
El sexólogo David Barrios comentó que, cuando una persona crece en un ambiente de educación, ética, valores y respeto, tanto individual como social, no debe existir ningún problema en el tema.
«Es sólo a través de la educación que las niñas aprenderán a diferenciar entre su derecho al placer y el respeto hacia los demás», precisó.
Compulsión, un riesgo
Sin embargo, esta práctica puede presentarse de manera descontrolada y entonces es conveniente buscar ayuda especializada.
«Existen personas que se masturban de manera compulsiva, debido a que presentan un trastorno en su personalidad. Estos individuos dejan de realizar sus actividades comunes por ensimismarse en un frenesí masturbatorio.
«En estos casos es necesario buscar ayuda psicológica o psiquiatrita, según sea la afectación», afirmó Barrios.
¿Sexo o masturbación?
El sexólogo destacó la importancia de que las mujeres conciban de manera distinta las relaciones sexuales del autoerotismo y no considerarlos como sustitutos uno del otro.
«Muchas mujeres creen que, al no tener pareja sexual, esta falta de compañero se debe de sustituir practicando la masturbación. Por otro lado, cuando dichas féminas llegan a tener pareja, piensan que ya no deben de masturbarse. Hay que dejar claro que estas prácticas son dos placeres distintos.
Sostuvo que los hombres dejan a un lado el tocamiento del clítoris y la vulva de su pareja, lo cual genera que las mujeres se desconcierten, debido a que sólo alcanzan el orgasmo a través de la masturbación.
«Un nutrido grupo de mujeres se desconcierta al practicar la masturbación, ya que sólo de esta manera alcanzan el orgasmo y, cuando se encuentran en la intimad con sus novios, esto no sucede.
«Todo esto es debido a que el hombre se ha olvidado que la fuente primordial para el orgasmo femenino sigue siendo el contacto con el clítoris y la vulva. Desafortunadamente muchos caballeros no saben nada de esto e inmediatamente buscan la penetración y dejan de lado las caricias y los besos».
Juguetes sexuales
David Barrios recomienda tener cuidado con introducir ciertos objetos en la vagina y sugiere emplear un vibrador en forma de bala.
«En términos generales, aquellas actividades donde se práctica la inserción de objetos como botellas, lápices, plumas, varillas, labiales, etcétera, no es aconsejable. Lo que sí recomiendo es la utilización de un vibrador en forma de bala; es práctico y fácil de usar. Este aparato sirve para masajear las partes íntimas de la mujer, al mismo tiempo que adquiere nuevas experiencias sexuales», detalló.
Asimismo, planteó distintas formas en que una mujer puede practicar el autoerotismo:
* La más común es acariciarse la vulva y el clítoris
* Penetrarse con un vibrador, al tiempo que acaricia sus genitales
* Hay mujeres que rozan su pubis con alguna superficie, como una almohada o el borde da la cama
* Existen mujeres que prefieren un roce suave y lo logran con una pluma de ave o una suave tela de seda
«La libertad sexual no está peleada con la responsabilidad. Entre más información tenga una persona, poseerá más libertad, y hay que recordar que, cuando un ser humano es verdaderamente libre, se vuelve más responsable, dentro de la libertad sexual. Debemos promover la ética para tomar decisiones responsables», planteó el especialista