Etiqueta: segunda guerra

  • Un nuevo museo en la Ciudad de Mexico

    Un nuevo museo trae a México las lecciones del Holocausto nazi y otros genocidios de la historia, y recuerda a nuevas generaciones de mexicanos que la intolerancia que alimenta esas acciones puede estar creciendo cerca de casa.

    El edificio de cinco pisos de vidrio y concreto, inaugurado el lunes junto a la Secretarí­a de Relaciones Exteriores, ofrece a los visitantes una sobrecogedora muestra de exhibiciones sobre el Holocausto y cómo fue visto desde México, tras lo cual continúa con horrores similares, incluyendo las masacres de armenios, tutsis y sudaneses.

    La muestra incluye acontecimientos junto a las fronteras de México: la guerra civil de 36 años en la vecina Guatemala, donde fuerzas respaldadas por el gobierno exterminaron a mayas durante un sangriento conflicto que costó las vidas de 200 mil personas y desplazó a miles de refugiados hacia territorio mexicano.

    â??Es muy importante estar atentos como nación de cualquier acto de exclusión»», dijo el presidente Felipe Calderón durante la inauguración del museo.

    â??No hemos superado la discriminación. Afecta a muchos grupos de la sociedad: indí­genas, mujeres, niños, personas con discapacidad, a migrantesâ?.

    El museo de 7.000 metros cuadrados (75.300 pies cuadrados) es el sueño de Sharon Zaga, cuya abuela se mudó a México desde Checoslovaquia al estallar la Segunda Guerra Mundial, y cuya tí­a abuela sobrevivió al campo de concentración en Auschwitz.

    Cuando tení­a 15 años, Zaga dijo durante un dí­a en la escuela dedicado a orientación profesional que ella construirí­a un museo dedicado al Holocausto, y unos cinco años más tarde comenzó a trabajar por ese objetivo, tomando cursos universitarios sobre genocidios y estableciendo contactos entre unos 250 sobrevivientes del Holocausto en México y sus descendientes.

    En 1999, un grupo fundó una organización sin fines de lucro â??Memoria y Toleranciaâ? que comenzó a recaudar donaciones y acumular material para el museo, cuyos fondos provienen casi en su totalidad de individuos, muchos de ellos judí­os.

    Artistas mexicanos donaron su tiempo, incluyendo el arquitecto Ricardo Legorreta, que diseñó el edificio blanco frente a la Alameda, el parque público más antiguo de la capital.

    Una cuarta parte de los objetos originales del museo fueron donados por individuos, incluyendo cucharas y tenedores usados en campos de concentración. Polonia envió un vagón de tren usado para transportar prisioneros judí­os a campos de exterminio.

    Zaga, de 34 años, visitó museos del Holocausto en todo el mundo y decidió que un museo en México tendrí­a como enfoque central llamar la atención de los latinoamericanos sobre los efectos de los prejuicios y la intolerancia, en una región que a menudo ve la guerra en Guatemala como algo diferente del Holocausto, las masacres en Ruanda y el régimen del Jmer Rojo en Camboya.

    â??Es significativo para Guatemala porque aquí­ ha costado mucho que se reconozca el genocidio»», dijo Eduardo de León, director de la Fundación Rigoberta Menchú, que ha luchado para llevar ante la justicia a los antiguos dictadores guatemaltecos.

    â??Nos da una posibilidad de que el mundo se dé cuenta que hubo un genocidio en Guatemala, de que hay ví­ctimas y un tema pendiente con la justicia»

  • Se recuerda a las victimas del Holocausto

    Israel se paralizó ayer durante dos minutos con el ulular de las sirenas antiaéreas, en recuerdo de los 6 millones de judí­os que fueron exterminados por el régimen nazi y sus aliados durante la Segunda Guerra Mundial.

    A las 10 de la mañana (hora local) y durante dos minutos sonaron en todo el paí­s las sirenas que se usan en caso de guerra y la inmensa mayorí­a de la población israelí­ se puso en pie y detuvo por completo su actividad.

    Quienes estaban caminando en la calle se detuvieron con la cabeza baja, guardando un momento de reflexión en recuerdo de las ví­ctimas de la Shoa (Holocausto, en hebreo).

    Los que estaban sentados se levantaron, como muestra de respeto, y quienes conducí­an en ese momento pararon sus autos en mitad de la calle y salieron de ellos para observar en pie el momento de recogimiento.

    â??Este es un dí­a muy triste, muy trágico, en el que recordamos a las ví­ctimas del Holocausto y también es un dí­a de comprometernos a que algo así­ no vuelva a ocurrir ni al pueblo judí­o ni a ningún otro pueblo o grupo minoritario del mundo que sea perseguido por motivos éticos, de género, orientación sexual o colorâ?, dijo Dalia Mars, rabina de la corriente del judaí­smo reformista residente en Jerusalén.

    Para Steward Daf, el dí­a de ayer fue â??muy importante para el pueblo judí­o, que recuerda la terrible tragedia de la Shoa y las cosas horribles que los nazis hicieron a los judí­os, matando a seis millones de personasâ?.

    Tras el momento de silencio, el premier israelí­, Benjamin Netan- yahu, y otras autoridades del paí­s, depositaron una ofrenda floral en la plaza del Gueto de Varsovia, del Museo del Holocausto de Jerusalén.

    Poco después, en la Sala del Recuerdo de esta institución se procedió a la lectura de los nombres de decenas de ví­ctimas del Holocausto.

    Entretanto, cerca de ocho mil personas participaron en Auschwitz en la â??Marcha de los vivosâ?, un evento que tiene lugar desde hace diecinueve años en el Dí­a del Holocausto, para mantener vivo el recuerdo de quienes perecieron. Los participantes recorrieron tres kilómetros entre los campos de concentración de Auschwitz y Birkenau