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  • Stephen Hawking llama demagogo a Trump

    En algo pueden estar tranquilos los republicanos, Donald Trump ha unido al mundo en su contra, ahora es el gran cientifico Stephen Hawking quien se le va encima al virtual candidato republicano a la casa blanca Donald Trump, al llamarlo demagogo.
    El célebre científico británico critica al precandidato presidencial republicano; asegura que que parece atraer al denominador común más bajo y por ello mismo sorprendería mucho que ganara siquiera la elección de su partido, misma que de forma virtual ya la tiene y esta condenando a los Estados Unidos a que Hillary Clinton sea la primera mujer presidenta o, que sean el país más odiado del mundo en caso de que llegará a ganar.
    Esto lo reflexiono Stephen Hawking en el programa matutino ‘Good Morning Britain’ del canal británico ITV, donde aseguró que no se puede explicar la popularidad de Trump pero sí que atrae a capas bajas de la población estadunidense, por ello mismo hay que ver de que forma el resto del país se une para evitar que gane.
    Si vemos seriamente la candidatura de Donald Trump, solo tiene ideas incendiarias pero ninguna base que permita ver su plan de gobierno con lo cual, Estados Unidos corre el riesgo de caer en manos de un inexperto en política aunque sea un respetado empresario.
    Stephen Hawking llama demagogo a Trump

  • La transformación de Donald Trump

    Ante las dudas sobre sus posibilidades en las elecciones generales, los asesores de Donald Trump le aseguran a los líderes republicanos que una vez que el magnate se asegura la nominación, el electorado verá «un hombre muy diferente» al que se presentó en las primarias.
    «Cuando sale al escenario, cuando habla de las cosas de las que habla en la campaña, proyecta una imagen para esa audiencia», explicó Paul Manafort, que dirige la estrategia de campaña de primarias de Trump, durante una presentación privada para miembros del Comité Nacional Republicano (RNC) el jueves por la noche. Associated Press tuvo acceso a una grabación del acto.
    «Empezarán a tener una visión más profunda de su persona, de la persona real. Verán a un hombre muy diferente», aseguró Manafort.
    «Está consciente» de la necesitad de moderar su fuerte personalidad, agregó. «El papel que desempeña se parecerá cada vez más al que ustedes esperan, pero para el que no estaba listo, porque primero tenía que completar la primera fase. Los puntos negativos disminuirán. La imagen va a cambiar».
    La campaña de Trump está tratando de convencer a la cúpula republicana de Trump ayudará a conseguir grandes victorias electorales el próximo otoño pese a su estilo polémico. Pero también plantea preguntas sobre su autenticidad.
    Ted Cruz, el principal rival republicano del magnate, atacó ese aspecto en una entrevista el jueves por la noche.
    «De hecho voy a darle un poco de reconocimiento a Trump en esto. Está siendo sincero. Nos está diciendo que nos está mintiendo», dijo Cruz al presentador Mark Levin. «Uno mira lo que dice su director de campaña, que todo esto es sólo una actuación. Esto es sólo un espectáculo».
    «Cuando Donald habla de construir un muro (en la frontera), cuando Donald habla de hacer cumplir las leyes de inmigración, cuando Donald habla sobre, supongo, cualquier cosa, es todo una actuación, un espectáculo», afirmó el senador de Texas.
    El Comité Nacional Republicano se ha reunido en un complejo turístico en la costa del sur de Florida para su conferencia anual de primavera. Mientras los candidatos de ambos partidos miraban a las próximas primarias en el nordeste, el Hollywood’s Diplomat Resort & Spa, en Hollywood, se convirtió en un campo de batalla político rodeado de palmeras.
    Miembros destacados de las campañas de Trump, Cruz y John Kasich, que también sigue en la contienda, cortejaban a los miembros del RNC en una serie de reuniones privadas en el recinto, en ocasiones sentados en mesas contiguas en la lujosa recepción del hotel. Las conversaciones giraban mayormente en torno a los triunfos de Trump en las primarias.
    «Está intentando moderarse. Está mejorando», dijo Ben Carson, aliado de Trump y que formaba parte del equipo de negociaciones del favorito republicano.
    Pese al agresivo mensaje de su equipo, Trump dijo a los votantes que todavía no estaba listo para comportarse de forma presidencial. «Aún no sé si quiero hacerlo», añadió durante un ruidoso mitin en Harrisburg, Pennsylvania, interrumpido a menudo por protestas.
    «Va a llegar el momento en que voy a ser tan presidencial que todos ustedes estarán aburridísimos», dijo, prediciendo que la asistencia a sus actos se reduciría si bajaba el tono de la retórica.
    El equipo de Trump también indicó a los miembros del RNC que está dispuesto a recurrir a su fortuna personal para financiar su campaña presidencial, además de ayudar al comité a recaudar dinero. La promesa llegaba mientras Trump prepara su primera gran campaña de anuncios de televisión en un mes.
    Su campaña ha reservado espacios publicitarios por valor de unos 2 millones de dólares en Pennsylvania e Indiana, que votarán próximamente, según el rastreador publicitario CMAG de Kantar Media.
    «Está dispuesto a gastar lo que sea necesario para llevar esto hasta el final. Eso dice mucho», dijo Manafort en su presentación.
    El asesor también insistió en que Trump está preparado para trabajar de cerca con los líderes del partido, pese a los ataques casi diarios del magnate contra lo que describe como un sistema de nominación «amañado».
    «¿Si Donald Trump está compitiendo contra el Comité Nacional Republicano? La respuesta es no», dijo Manafort.
    Trump es cada vez más optimista sobre sus posibilidades en cinco estados que celebran primarias el martes: Rhode Island, Connecticut, Pennsylvania, Delaware y Maryland. Ahora es el único candidato que puede conseguir los 1.237 delegados necesarios para obtener la candidatura del partido antes de la convención republicana en julio.
    Cruz y Kasich ya no pueden alcanzar ese número, pero esperan que durante la convención haya una realineación de fuerzas y consigan los votos necesarios.
    La transformación de Donald Trump

  • Donald Trump y su metamorfosis a candidato serio

    Donald Trump y su metamorfosis a candidato serio. A su manera poco ortodoxa, Donald Trump está sin dudas tratando de transformarse en un candidato digno de una elección general.
    El extravagante magnate está hablando de flexibilizar su línea dura en torno a la inmigración ilegal. Se ha comprometido a moderar su tono provocador, admitiendo que las mujeres en particular pueden rechazar su estilo agresivo. Y se está esforzando por ser el abanderado del Partido Republicano, llamando a la unidad y prometiendo a sus correligionarios ayudarlos a ganar sus propias elecciones en noviembre.
    «Es muy, muy importante que nuestros senadores y nuestros representantes sean reelegidos», afirmó el martes durante una conferencia de prensa nocturna en uno de sus hoteles de la Florida.
    Trump, no obstante, sigue haciendo las cosas a su manera. Su promesa de ayudar a otros candidatos vino después de una prolongada promoción personal, rodeado de mesas con vinos Trump, de agua embotellada y de pedazos de carne cruda, que ya no vende. Su llamado a la unidad sigue acompañado de dardos a sus rivales, «Little Marco» (Marquitos) Rubio y «Lying Ted» Cruz (Ted el Mentiroso).
    Pero hay indicaciones claras de que Trump está cada vez más confiado en que será el nominado de los republicanos para la presidencia y que sabe que tiene que resultarle atractivo a un público mucho más amplio, al tiempo que ganarse a los líderes de su propio partido.
    Los rivales de Trump tienen una nueva oportunidad de frenar su impulso en las primarias del martes en Florida y Ohio. Si triunfa en ambos estados, la única esperanza que le quedaría a Rubio, Cruz y John Kasich sería probablemente pelear la nominación en la convención partidaria, a partir de una realineación de delegados en el marco de una rebelión general.
    Algo que preocupa a los republicanos respecto a una victoria de Trump en las elecciones internas es que les cueste no solo la Casa Blanca, sino también la mayoría en el Senado. En estados reñidos como Ohio y New Hampshire, sobre todo, los senadores republicanos que buscan la reelección podrían verse obligados a responder preguntas sobre las propuestas de Trump y sobre sus insultos, desviando toda la atención hacia el magnate.
    Aparentemente decidido a despejar temores, Trump está dando a entender que quiere ser un aliado de los legisladores, no una carga.
    «Me encantaría ver que el Partido Republicano y todo el mundo se unifican», dijo tras su buena prestación del último Supermartes. «Cuando nos unamos, no hay nadie, nadie que nos pueda ganar».
    Trump ha tenido contactos con el líder de la mayoría del Senado Mitch McConnell y con el presidente de la cámara baja Paul Ryan, y tiene el apoyo de un puñado de legisladores y de dos gobernadores. Pero su relación con funcionarios republicanos elegidos parece limitada.
    «Tengo mi teléfono a mano, pero nadie me ha llamado», comentó el senador Steve Daines.
    Otro senador, Johnny Isakson, dijo que está seguro de que Trump llamará, «pero todavía no lo ha hecho».
    Siguiendo los pasos de numerosos nominados a la presidencia, Trump ha comenzado a moderar un poco propuestas sobre temas que pueden ser importantes en las elecciones generales, como los de la inmigración y las mujeres.
    Trump causó revuelo el año pasado al comprometerse a construir un muro a lo largo de toda la frontera con México y a deportar a los 11 millones de extranjeros que se cree viven en el país sin permiso, un enfoque que va en contra de la postura del partido, que contempla una reforma integral a las leyes de inmigración.
    Ahora destaca la importancia de ser flexibles en temas de relevancia.
    «En cuando a la inmigración y a casi todo lo demás, siempre hay un tira y afloja antes de llegar a acuerdos», declaró Trump en el debate republicano más reciente.
    El magnate sorprendió asimismo con su defensa de Planned Parenthood, agencia de planificación familiar que es blanco frecuente de los candidatos republicanos, al decir que «millones de mujeres ha sido ayudadas» por sus clínicas. Si bien Trump dice que el gobierno no financiará Planned Parenthood mientras siga ofreciendo abortos, el tono con que habla del tema podría ser bien visto por las mujeres, que constituyeron el 50% del electorado en las últimas elecciones presidenciales.
    Trump reconoció el miércoles, en una entrevista con MSNBC, que le queda mucho por hacer con las mujeres como consecuencia de algunas cosas que dijo durante la campaña.
    «Para salir victorioso, francamente, tuve que mostrarme duro, que ser avispado, astuto y desagradable», manifestó. «Comprendo que eso no les guste a las mujer
    es. Pero todo cambiará cuando esto termine».
    Algunos republicanos escépticos creen que las últimas actitudes de Trump no son tanto iniciativas inteligentes con miras a las elecciones generales sino un indicio de que no tiene principios básicos.
    «Es el tipo de criatura política amorfa que será lo que tenga que ser para los votantes, donde sea que lo necesiten», opinó Kevin Madden, quien asesoró al nominado republicano del 2012 Mitt Romney.
    Donald Trump y su metamorfosis a candidato serio

  • El miedo a Donald Trump crece en los Estados Unidos

    El miedo a Donald Trump crece en los Estados Unidos. Las victorias de Donald Trump en el Supermartes causaron estupor en todo el mundo y pusieron de manifiesto el desconcierto generalizado que provoca la sola idea de que el magnate sea el próximo presidente de Estados Unidos.
    «La candidatura de Trump ha dado paso a la locura: Lo impensable puede suceder, una broma de mal gusto se está haciendo realidad», dice un artículo del diario comercial alemán Handelsblatt del jueves. «Ahora hay que hablar seriamente de algo que parecía grotesco».
    Comentaristas rusos expresaron cierto regocijo ante el viro que está tomando la política estadounidense. Y el presidente ecuatoriano, Rafael Correa, pronosticó que Trump podría revitalizar la izquierda latinoamericana.
    La reacción dominante frente al derrumbe del establishment del Partido Republicano ante los éxitos de Trump en las primarias presidenciales parecía ser una total perplejidad, combinada con temor a lo que se viene.
    «El ascenso meteórico del magnate de Nueva York tiene a la mitad del planeta estupefacto», escribió el columnista de El País de Madrid Andrea Rizzi.
    «Sería un grave error considerar a Donald Trump y payaso de la política», expresó otro diario europeo, el Salzburger Nachrichten austríaco. «Si Trump resulta elegido presidente», pronosticó el medio, sus ideas «plantearían grandes riesgos a Estados Unidos y al mundo… políticas básicamente chauvinistas y nacionalistas que no harían a Estados Unidos grande sino horrible y comprometerían la estabilidad del orden internacional».
    Trump genera inquietud en China, aunque no se le presta tanta atención a pesar de que durante su campaña el magnate insiste en que Estados Unidos se ha vuelto débil en parte porque Beijing manipula su divisa, se roba empleos en Estados Unidos y ofrece una competencia desleal.
    Los chinos tal vez no se tomen sus comentarios muy en serio porque creen que no será elegido presidente o que, si lo es, moderará sus posturas, según Xiong Zhiyong, de la Universidad China de Relaciones Internacionales.
    Opinó que «si Trump llegase a la presidencia y mantuviese sus posturas, las relaciones chino-estadounidenses enfrentarían problemas en áreas como la seguridad y la economía… Habría un gran cambio en la política exterior de Estados Unidos».
    Thuraya Ebrahim al Arrayed, integrante del Consejo Shura, el principal órgano de asesoría política de Arabia Saudita, dijo que una presidencia de Trump sería «catastrófica» y representaría un retroceso «no de generaciones, sino de siglos».
    «Rogamos porque una personalidad racista no gane las elecciones», dijo. «¿Cómo puede ser que le diga a los estudiantes musulmanes que están estudiando allí que les va a cerrar la puerta en la cara?».
    En un artículo publicado por el Financial Times de Londres, Martin Wolf resumió el sentir generalizado en el mundo de las finanzas en Europa diciendo que una elección de Trump sería un «desastre a nivel mundial».
    «El señor Trump es un promotor de fantasías paranoicas, un xenófobo y un ignorante. Su negocio consiste en construir monumentos horribles por vanidad. No tiene experiencia en cargos políticos. Algunos lo comparan con los populistas latinoamericanos. También puede ser visto como un Silvio Berlusconi estadounidense, aunque sin carisma ni visión comercial».
    Acotó que Berlusconi, ex primer ministro italiano, «a diferencia de Trump, jamás amenazó con expulsar a millones de personas».
    Para Wolf, «el señor Trump carece en absoluto de las cualidades necesarias para desempeñar el cargo político más importante del mundo».
    En el diario mexicano Reforma, el columnista Sergio Aguayo comparó el sentir antiestadounidense que ha generado Trump con el temor al comunismo del siglo XX y acusó a Trump de desatar un «pánico café».
    «Debemos contestar una y otra vez a Donald Trump, y hacer sentir al gobierno estadounidense que no estamos dispuestos a seguir siendo señalados como los únicos responsables de problemas también causados por Estados Unidos», escribió Aguayo.
    La Jornada, diario izquierdista mexicano, publicó una caricatura en la que Trump luce una corbata con la inscripción «KKK» con una leyenda que dice: «Haré hornos crematorios para mexicanos y musulmanes» »¡Y ellos pagarán por su construcción!». Aludía a que promete construir un muro entre Estados Unidos y México y hacer que los mexicanos paguen por él.
    En Senegal, país de África occidental moderado y predominantemente musulmán, el jefe de redacción de La Tribune Mame Ngor Ngom expresó esperanza en que los estadounidenses no sean «tan inconscientes» como para votar por Trump.
    «Creemos que no lo harán. Ya pagaron las consecuencias con George W. Bush. … Donald Trump será un fiasco», afirmó.
    Muchos rusos, entretanto, parecen disfrutar viendo lo que está pasando en la política estadounidense. La popularidad de candidatos anti-establishment como Trump y Bernie Sanders, quien le está dando pelea a Hillary Clinton entre los demócratas, «es un reflejo de la crisis de confianza en esos clanes tradicionales» como los Bush y los Clinton, expresó Konstantin Kosachev, presidente de la comisión de relaciones exteriores de la cámara alta del parlamento, en su cuenta de Facebook.
    Alexander Dugin, ideólogo nacionalista allegado al Kremlin, sostiene que Trump «puede ser repulsivo y violento, pero es lo que es. Es el verdadero Estados Unidos».
    En Europa, no obstante, hay quienes ven con buenos ojos a Trump. Jean-Marie Le Pen, fundador del Frente Nacional de ultraderecha en Francia, dijo que si fuese estadounidense votaría por Trump. Y el legislador conservador francés Laurent Wauquiez opinó el miércoles que la popularidad de Trump es parte de una tendencia que se percibe también del otro lado del Atlántico.
    «Muestra que en las democracias de hoy, los ciudadanos ya no quieren que les digan lo que tienen que pensar, lo que deben decir. Eso es lo que hace que Donald Trump resulte seductor», afirmó Wauquiez en declaraciones a France 2 Television.
    El presidente ecuatoriano Correa, por su parte, considera que una presidencia de Trump podría ser un regalo para la izquierda latinoamericana, que ha sufrido una serie de reveses electorales en Argentina, Bolivia y Venezuela.
    «Es tan torpe su discurso, tan básico, que despertaría una reacción de América Latina», dijo Correa a un grupo de periodistas radiales el lunes. «Cuando llega un tipo así, creo que sería muy malo para Estados Unidos, pero ya América Latina es bastante independiente y, por el mensaje, creo que incluso para la tendencia progresista de América Latina sería positivo».
    Durante semanas, un portal canadiense se ha estado burlando de Trump e invitando a los estadounidenses a que se vayan a una isla frente a Nov Scotia. Tras la jornada del Supermartes, el tráfico de ese portal subió un 350% en cuatro horas, según dijo el editor de Google Simon Rogers en Twitter. Un enlace difundido en las redes sociales por el concejal de Toronto, Norm Kelly, que ofrece consejos sobre cómo solicitar la ciudadanía canadiense, fue retuiteado 37.000 veces.
    Bruce Arthur, comentarista político canadiense, dijo el martes en Twitter: «a mis amigos estadounidenses: tengo una carpa para ocho personas que puedo instalar detrás de mi casa, pero tendrían que traerse sus colchones de aire».
    El miedo a Donald Trump crece en los Estados Unidos

  • Ted Cruz, el ultraconservador que amenaza a Trump

    El senador estadounidense Ted Cruz llegó a ser considerado un ‘loquito’ por sus pares del partido Republicano, por su obsesión con el cierre del estado federal mediante el bloqueo al presupuesto, pero ahora prepara el salto para llevar a su ultraconservadora facción Tea Party a la Casa Blanca.
    A apenas dos días del inicio de las primarias, en el estado de Iowa, Cruz aparece ya pisándole los talones al favorito de los sondeos, el millonario Donald Trump, en la disputa por la nominación presidencial republicana.
    El abogado de 45 años tiene apenas tres años de experiencia en Washington como senador, pero su condición de ‘rebelde’ tiene éxito entre electores republicanos furiosos con el ‘acomodado’ sector del partido que no desea comprarse demasiados problemas con el presidente demócrata Barack Obama.
    Para los políticos y electores del partido Demócrata, Cruz es un demagogo peligroso a quien odiar resulta fácil.
    Pero para los sectores conservadores religiosos, Cruz es un patriota, un representante del hombre de a pie mandado al Congreso (y quizá a la Casa Blanca) para defender el ideario de un estado mínimo y apoyo a la iniciativa privada.
    Con ello, se convirtió en una suerte de estrella de los sectores más conservadores del partido, y en especial del ultraconservador Tea Party, aunque no son pocos los que lo consideran parte del problema por su insistencia en trabar la actividad del estado federal.
    Eximio orador, Cruz ya enfureció a la dirigencia partidaria de más edad por su completa falta de obediencia o respeto por los líderes tradicionales, a quienes les roba cámara cada vez que puede.
    En su discurso, Cruz insiste en que el gobierno ha destruido la economía, limitó las libertades religiosas, dejó los derechos constitucionales «bajo asalto», aplasta a los estadounidenses con impuestos y además desea sacarles sus armas.
    «Yo sé como se arregla esto. Y es hacer que Washington deje de destruir todo», dijo recientemente en un acto.
    En septiembre de 2013, Cruz se tornó una celebridad cuando pronunció un discurso de 21 horas de duración para bloquear el Senado y evitar que se discutiera una ley sobre gastos públicos, gesto que tuvo como consecuencia el cierre del gobierno federal por falta de un presupuesto legalmente aprobado.
    Este interminable discurso para obtener el cierre del gobierno llevó a la exasperación al veterano senador John McCain, candidato presidencial republicano en 2008, quien clasificó a Cruz y otros legisladores del Tea Party como los «loquitos de la derecha».
    Ted Cruz, el ultraconservador que amenaza a Trump

  • Ben Carson amenaza con abandonar el partido Republicano

    El precandidato presidencial Ben Carson criticó al Comité Nacional Republicano luego de que surgieran reportes de que las autoridades del partido están preparando una ‘convención rota’ durante la nominación presidencial en 2016.
    Carson reaccionó el viernes a un reporte del diario Washington Post, sobre una reunión entre el Presidente del Comité Reince Priebus y miembros del ‘establishment’ del partido. Priebus, así como el líder de la mayoría en el Senado Mitch McConnell, admitieron la posibilidad de una convención con conflictos si los delegados no logran elegir al nominado del partido en la primera votación
    «Si los líderes del partido Republicano quieren destruir el partido, ellos deberían continuar manteniendo reuniones como esta descrita por el Washington Post», dijo Carson en un comunicado publicado por su campaña este viernes, amenazando que Donald Trump puede no ser el único en riesgo de abandonar la formación política.
    El portal Politico reportó que Trump ha estado coqueteando con la posibilidad de una candidatura independiente en semanas recientes, mientras continúa lanzando polémicas propuestas que a menudo son criticadas por algunos miembros de su partido.
    «Estoy preparado a perder con justicia, como estoy seguro que lo está Donald», dijo Carson. «Pero no me quedaré sentado a observar un robo».
    El término ‘convención rota’ describe a lo que ocurriría si ningún candidato es elegido en la primera ronda de votación de la convención del partido. Típicamente, los delegados están atados a respaldar al candidato que fue electo en las primarias o las convenciones estadales, pero sólo si el candidato es escogido. Si no, habrá una segunda votación, o tercera, cuarta y hasta quinta, hasta que se elija el nominado. Obtener los votos de los delegados en las rondas siguientes es donde se rompe el empate.
    La última ‘convención rota’ Republicana se dio en 1976 cuando Ronald Reagan retó al entonces Presidente Gerald Ford.
    Ben Carson amenaza con abandonar el partido Republicano

  • El republicano Marco Rubio crece en las encuestas

    El aspirante a la candidatura del partido Republicano para las elecciones presidenciales de 2016 Marco Rubio recibió un fuerte impulso en New Hampshire tras su actuación en el más reciente debate televisado del partido político la semana pasada,
    El Senador por Florida se ubicó con cierta ventaja en el tercer lugar, detrás de Ben Carson y Donald Trump, en una encuesta en la entidad, realizada por la Universidad de Monmouth. En ella cerca de 25% de los consultados dijo tener pensado votar por Trump, seguido de 16% por Carson y 13% por Rubio.
    En septiembre el Senador tenía apenas de 4% de intención de voto según el estudio hecho por la misma universidad, mientras que en julio se había ubicado en 6%.
    El gobernador de Ohio John Kasich también subió al cuarto lugar con 11%, seguido del Senador Ted Cruz con 9%, Jeb Bush con 7%, Chris Christie y Carly Fiorina 5%, Rand Paul 3% y Mike Huckabee 1% para completar los 10 primeros lugares.
    Mientras tanto, un nuevo estudio de NBC News/Wall Street Journal dado a conocer el lunes también coloca a Rubio en el tercer lugar en una encuesta nacional entre seguidores Republicanos, con 11% de apoyo. Carson tomó el primer puesto con 29%, seguido de Trump con 23%. Cruz y Bush completan los cinco primeros lugares.
    El estado de New Hampshire es considerado clave en las elecciones primarias, al ser la segunda entidad donde se realizan las votaciones internas de cada partido, a comienzos del mes de febrero.
    El republicano Marco Rubio crece en las encuestas

  • ¿Acabado Donald Trump?

    El establishment republicano espera que, a fuerza de metidas de pata, el circo de Donald Trump esté llegando a su fin.
    A pesar de las condenas generalizadas a los comentarios del magnate sobre los inmigrantes mexicanos y su cuestionamiento de la condición de héroe del senador John McCain, sin embargo, los partidarios de Trump están más entusiasmados que nunca. Y le va sorpresivamente bien en las encuestas luego de que nadie diese dos centavos por sus posibilidades de conseguir la nominación republicana a la presidencia.
    «Me encanta que lo critiquen tanto porque eso lo ayuda», declaró Frank Candelieri, de 89 años, al comentar las reacciones negativas a las declaraciones de Donald Trump.
    Trump rechazó el sábado la noción de que McCain es un héroe porque pasó cinco años como prisionero de guerra en Vietnam, diciendo que prefería «la gente que no se dejaba capturar». Como prisionero de guerra McCain fue torturado y se negó a ser liberado antes que sus compañeros.
    Los comentarios de Donald Trump fueron ampliamente criticados y numerosas agrupaciones de veteranos de guerra y dirigentes republicanos salieron en defensa de McCain.
    Las reacciones de los distintos sectores del Partido Republicano reflejan la discordia que reina en sus filas a medida que una enorme cantidad de aspirantes se lanzan a la campaña electoral. Ya hay 15 aspirantes y se espera que esta semana se sume un 16to.
    Donald Trump

  • Donald Trump no se cansa de repetir que tiene dinero de sobra

    Donald Trump
    Mientras otros aspirantes a la presidencia se esfuerzan por recaudar fondos, Donald Trump no se cansa de repetir que tiene dinero de sobra.
    La campaña del empresario prevé revelar en las próximas horas los detalles de su fortuna personal, que él mismo calculó en 9.000 millones de dólares el mes pasado cuando anunció su campaña por la candidatura republicana.
    Esa cifra, de ser precisa, hace de Trump el hombre más rico que jamás aspiró a la presidencia, al superar de lejos a magnates como Ross Perot, herederos como Steve Forbes o inversores financieros como Mitt Romney, el candidato republicano en 2012.
    «Tengo una tienda Gucci que vale más que Romney», dijo Trump al diario Des Moines Register el mes pasado, en alusión a la tienda central de la casa de modas en el Trump Tower de Nueva York.
    En el programa «Morning Joe» de la televisora MSNBC el miércoles, Trump dijo que presentará su declaración de bienes en las próximas horas.
    «Las cifras superarán de lejos lo que la gente piensa», dijo. «Construí una gran empresa».
    Por más detallada que sea su declaración de bienes y deudas, difícilmente disipará todas las dudas sobre su patrimonio neto.
    Trump valoró su marca personal y acuerdos de mercadeo en 3.300 millones de dólares cuando anunció su candidatura. Pero la revista Forbes la valoró en apenas 125 millones de dólares. Y eso fue antes de que las declaraciones sobre los inmigrantes mexicanos le costaran la pérdida de sociedades con Macy’s, Univision y otras empresas.
    Las insinuaciones de que no es tan fabulosamente rico como dice enfurecen a Trump. En 2009 demandó al escritor Timothy O’Brien por difamación, porque escribió que su patrimonio neto no superaba los 150 millones de dólares.
    Trump perdió el juicio y la apelación. El tribunal de apelación tomó nota de que Trump había reconocido que sus declaraciones públicas dependían en parte de su estado de ánimo.
    «Mis propios sentimientos afectan la valoración de mí mismo», dijo Trump.

  • Siguen los enojos con Donald Trump

    El líder de un grupo latino de derechos civiles pidió que más organizaciones sigan el ejemplo de la red NBC y rompan sus lazos comerciales con Donald Trump, en respuesta a sus comentarios sobre los migrantes mexicanos.
    Alex Nogales, presidente de la Coalición Nacional de Medios Hispanos, dijo el jueves que la decisión de la Asociación de Golfistas Profesionales (PGA), anunciada esta semana, de no realizar un torneo de golf de un campo propiedad de Trump fue un paso en la dirección correcta.
    El circuito PGA y otras organizaciones importantes del golf deben acordar ahora no realizar sus torneos en propiedades de Trump, dijo Nogales.
    Un representante de Trump no respondió de inmediato a una petición de comentarios.
    La PGA dijo que trasladó su Grand Slam de golf de acuerdo con el empresario.
    Nogales hizo estas declaraciones tras una sesión de preguntas y respuestas con el presidente de espectáculos de la NBC, Bob Greenblatt, parte de una conferencia sobre los latinos en el mundo del espectáculo patrocinada por el grupo de derechos.
    NBC terminó su colaboración con Trump para los concursos de Miss Universo y Miss Estados Unidos después de que el famoso y multimillonario empresario dijese, al anunciar su campaña presidencial, que algunos inmigrantes mexicanos llevan drogas y delitos a Estados Unidos y que algunos son violadores.
    Tras agradecer a Greenblatt, Nogales inició una discusión sobre programas de orientación latina previstos por NBC. Uno de ellos es un drama sobre la colonización de California.
    El concurso Miss USA el domingo será emitido por el canal de cable y satelital Reelz, que ha dicho que Trump no obtendrá beneficios de la emisión.
    Otras consecuencias de las declaraciones de Trump en junio incluyen el retiro de una línea exclusiva de ropa para hombres con la marca Trump de la tienda Macy’s; la decisión de Univisión de no emitir en español los concursos Miss USA y Miss Universo y la terminación de un proyecto que OraTV, una compañía respaldada por el multimillonario mexicano Carlos Slim, dijo que tenía con Trump.
    Trump ha demandado a Univisión por 500 millones de dólares por violación de contrato y difamación y dice que Univisión se volvió en su contra porque apoya la candidatura presidencial de la demócrata Hillary Rodham Clinton.
    Con respecto a Macy’s, Trump dijo que decidió poner fin a su relación con la cadena debido a la presión de origen externo sobre ésta.
    «Tanto Macy’s como NBC capitularon totalmente a la primera señal de posibles dificultades con intereses creados que no son sino agitadores profesionales», dijo el magnate.
    Nogales dijo que habló con Greenblatt días antes de que NBC anunciara su decisión el 29 de junio.
    «La comunidad latina finalmente ha llegado a un punto de inflexión en su maduración», dijo Nogales el jueves. «No vamos a quedarnos callados y no tenemos por qué hacerlo».
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