Etiqueta: República Democrática del Congo

  • Le Monde quiere un tribunal internacional para la RDC

    Los crí­menes de proporciones históricas cometidos en la República Democrática del Congo (RDC) requieren la creación de un tribunal penal especial para impedir que continúe la impunidad y el sufrimiento de miles de congoleños, urgió hoy Le Monde.

    El periódico francés comentó este viernes en su editorial los â??innegables crí­menes y masacresâ? cometidos en ese paí­s africano, tras conocerse el borrador del informe de las Naciones Unidas que refiere un posible genocidio en la RDC entre 1993 y 2003.

    Si bien el reporte final den la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (ACNUDH) -que será publicado en los próximos dí­as- se centra en una década, la impunidad no ha cesado y los congoleños siguen siendo torturados, afirmó el diario.

    â??¿Qué se necesita para que esta tragedia movilice a lo que se describe como la â??comunidad internacionalâ?? -ONU y sus organismos especializados, así­ como a las grandes potencias que a menudo son los primeros en explotar las riquezas la RDC?â?, se preguntó.

    Recordó el genocidio contra los tutsis en la vecina Ruanda en 1994 y el establecimiento del Tribunal Penal Internacional para Ruanda (TPI-R), con sede en Arusha, Tanzania; las atrocidades en Sierra Leona y su corte especial; así­ como los casos de la ex Yugoslavia y Camboya.

    En ese sentido, subrayó la necesidad de crear un tribunal para la RDC, al asegurar que aunque el TPI-R está lleno de imperfecciones, â??es mejor que se haga justicia de alguna manera en Arusha, a que la injusticia se mantenga de forma permanente para las ví­ctimas congoleñasâ?.

    Para Le Monde, la experiencia de los conflictos recientes muestra que no hay retorno a la paz sin un camino de justicia.

    â??Ya es hora de tomar en cuenta el crimen de proporciones históricas perpetrado en la RDC. El informe de ACNUDH puede ser la base para establecer un tribunal que haga justicia a miles de congoleñosâ?, concluyó

  • ¿Sabe que quien y porque estan detras de Diamantes de Sangre?

    El juicio al ex presidente de Liberia, Charles Taylor, en el Tribunal Especial para Sierra Leona, en La Haya, ha vuelto a colocar el tema de los llamados «diamantes sangrientos» en el centro de la atención internacional.

    ¿Qué son los «diamantes sangrientos»?

    Los llamados «diamantes de conflicto» o «diamantes sangrientos», son piedras en bruto que han sido relacionadas con las guerras en Sierra Leona, Angola, Liberia, República Democrática del Congo y la República Centroafricana. Los defensores de los derechos humanos alegan que grupos guerrilleros en esos países usan los miles de millones de dólares procedentes de la venta de los diamantes de las minas que controlan para comparar armas y financiar guerras.

    ¿Quiénes son las víctimas?

    Se estima que los diamantes contrabandeados desde zonas en conflicto representan sólo el 5% del total en circulación. Aun así, su impacto en las guerras parece ser considerable. Mark Doyle, analistas señalan que no es coincidencia que tres de las guerras más sangrientas de África -Angola, Sierra Leona y R. D. del Congo– hayan tenido lugar en países productores de diamantes. Se estima que por lo menos 800.000 personas murieron durante los 27 años de guerra en Angola, donde los rebeldes controlaban vastas zonas diamantíferas. El conflicto en la R. D. del Congo ha causado la muerte de más de dos millones de personas a raíz de la violencia, el hambre y las enfermedades, según estimaciones de organismos de ayuda.

    ¿Qué se ha hecho para evitar el comercio de «diamantes de sangre»?

    En un intento de frenar uno de los principales «motores» de la guerra en África, en 2003 entró en vigor un acuerdo de certificación conocido como Proceso Kimberley (el nombre de una localidad de explotación de diamantes en Sudáfrica). El plan es producto de años de negociaciones y fue acordado en una conferencia internacional en la ciudad suiza de Interlaken, a la que asistieron cancilleres de más de 30 países.

    ¿En qué consiste el Proceso Kimberley?

    El sistema exige a los países africanos la exportación de diamantes con una certificación de «libres de conflicto», mientras que los países importadores se comprometen a adquirir en el mercado internacional sólo diamantes certificados. También se contemplan reglas para verificar el origen de diamantes ya cortados, pulidos y en manos de fabricantes de joyas. En el Proceso Kimberly participan 49 miembros que representan a 75 países.

    ¿Es efectivo el Proceso Kimberley?

    Algunas organizaciones humanitarias han criticado al Proceso Kimberley señalando que la certificación de los diamantes no debe ser responsabilidad de los países productores, sino ser verificada por un organismo independiente. Señalan que sin verificación independiente, los certificados mismos serán objeto de un comercio ilegal. Según un informe publicado por Global Witness (organización que llama la atención sobre la relación entre recursos naturales y violaciones de derechos humanos), el comercio de la piedra preciosa sigue financiando conflictos armados, sobre todo en África.

    La organización indicó en su investigación (hecha en Estados Unidos) que la mayoría de los lugares que venden diamantes al por menor no pudieron demostrar que tienen controles claros para frenar el comercio de piedras que puedan financiar conflictos armados.

    ¿Cómo saber si un diamante es «sangriento»?

    A pesar de que el Proceso Kimberley no hace certificaciones individuales, en su sitio de internet ha publicado una leyenda llamada «Sistema de Garantías» (que complementa pero es distinta del proceso) que deberían tener todas las facturas de diamantes provenientes de joyeros confiables. La leyenda asegura que el diamante facturado «fue comprado de fuentes legítimas no implicadas en la financiación de conflictos y de conformidad con las resoluciones de Naciones Unidas. El abajo firmante garantiza que estos diamantes están libres de conflicto, basado en el conocimiento personal y/o garantías por escrito presentadas por el proveedor de estos diamantes». En tanto, Amnistía Internacional y Global Witness publicaron una guía con preguntas para formular a los vendedores, como ¿puedo ver una copia de la política de su compañía sobre los diamantes de zonas en conflicto? o ¿puede mostrarme una garantía escrita de su proveedor de diamantes que demuestre que la pieza no procede de zonas de guerra? Las organizaciones defensoras de los derechos humanos confían en que las preguntas de los consumidores sean un paso más en la lucha contra los «diamantes sangrientos».

    ¿Qué tienen que ver Naomi Campbell, Charles Taylor y Nelson Mandela con los «diamantes sangrientos»?

    El ex presidente de Liberia, Charles Taylor está siendo juzgado en el Tribunal Especial de Naciones Unidas para Sierra Leona, en La Haya, acusado, entre otros cargos, de usar «diamantes de sangre» para financiar a la guerrilla de Sierra Leona durante una guerra civil que le costó la vida a decenas de miles de personas. Taylor ha rechazado 11 cargos en su contra que incluyen responsabilidad en asesinatos, violaciones, terrorismo, mutilaciones y el reclutamiento de niños combatientes. Durante el juicio a Taylor, se pidió el testimonio de la modelo británica Naomi Campbell quien aseguró que le entregaron unas piedras «de aspecto sucio» luego de una cena de beneficencia en 1997, organizada por el Fondo Nelson Mandela para la Infancia, a la cual Taylor también estuvo invitado. Ella aseguró haberlas entregado al ex director del Fondo, Jeremy Ractliffe, como donación para obras de caridad.

    Ractliffe explicó que decidió esconder las piedras porque quería proteger la reputación del Fondo y del ex presidente de Sudáfrica Nelson Mandela y evitar que fueran vinculados con los «diamantes sangrientos». El ex director del Fondo entregó los diamantes a la policía de Sudáfrica y renunció al Consejo Administrativo del Fondo

  • GAYS piden asilo en Mexico

    Según datos de la oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para Refugiados, hasta enero pasado había en México mil 226 personas refugiadas. En 2009, 680 individuos solicitaron éste estatus y sólo 113 fueron reconocidas en esta condición.

    Las nacionalidades son diversas: 22.9 por ciento son guatemaltecos; 16.3, colombianos; 14.9, salvadoreños; 14.2, haitianos, y 4.2 por ciento de la República Democrática del Congo. También hay algunos procedentes de Irak.

    Lo información que no existe de manera exacta, es cuántos de esos extranjeros han sido reconocidos como refugiados por discriminación debido a sus preferencias sexuales. Esto, porque la Convención de 1951 sobre el Estatuto de los Refugiados a la que pertenece México, así como la Ley General de Población no identifica como una causal de manera específica a la homofobia o el género de una persona.

    No obstante, un cálculo extraoficial apunta a que, en un periodo de diez años, se han presentado unos 30 casos de refugio relacionado a la persecución por ser gay o lesbiana

  • Escuelas en riesgo por narcotrafico

    En el contexto de la lucha contra el narcotráfico, en México y Brasil se han dado casos en que fuerzas de seguridad invaden escuelas controladas por las mafias y libran ahí batallas, advierte un informe de la Unesco.

    El documento titulado ‘Educación bajo ataque 2010’, preparado por Brendan O’Malley, analista de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco), señala el problema.

    Algunas escuelas sometidas al control del narcotráfico han sido escenario de enfrentamientos con la policía en el contexto de la guerra contra ese delito, señala, si bien sin ofrecer ejemplos concretos.

    Se han dado casos en México y en Brasil donde ‘las fuerzas de seguridad invaden el establecimiento controlado por pandillas de narcotraficantes y libran allí su batalla’.

    Sostiene que la ocupación de escuelas se ha dado no sólo en conflictos convencionales, sino también en lugares donde se libra una guerra contra las drogas.

    En lo general, a nivel mundial se han dado ataques contra escuelas por grupos armados irregulares y en algunas ocasiones de tropas de los ejércitos regulares.

    En concreto, entre enero de 2007 y julio de 2009 se cometieron actos de violencia en por lo menos 32 países, incluyendo Asia Menor, Oriente Medio, Sudamérica, el Caribe, el Lejano Oriente y Africa.

    Entre los países que sufrieron ataques en escuelas están Afganistán, Colombia, República Democrática del Congo, Haití, India, Irán, Irak, Nepal, Pakistán, Tailandia, Somalia, Sudán y Zimbabwe.

    El estudio aborda también el problema de los niños soldados que, según se estima, alcanzan la cifra de 250 mil en todo el mundo.

    El intento de reclutamiento de menores cuando iban a la escuela ocurrió en 18 países