Steve Bannon fue claro y contundente, la presidencia de Donald Trump esta acabada, son ruinas y cada vez el rpesidente esta mas solo.
El ahora ex estratega político de la Casa Blanca calificó de esa forma la Administración del magnate; regresará a ocupar la dirección de la publicación web derechista Breitbart News.
Entendamos algo, Donald Trump se ha peleado con todos y con el tema de Rusia esta cada vez más cercano a un juicio político donde ni los republicanos que lo postularon, son capaces de meter las manos al fuego por él.
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Steve Bannon, calificó como acabada la presidencia de Donald Trump
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Ecuador a las urnas
El presidente de Ecuador, Rafael Correa ejerció su derecho al voto, en la segunda vuelta de las elecciones presidenciales ecuatorianas.
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Convención Demócrata, todo un espectáculo
La designación oficial de Hillary Clinton como candidata a la Casa Blanca, en la Convención Nacional Demócrata de Filadelfia, vendrá acompañada de confetis, globos y colores así como reglas que regirán el voto de los delegados y la evaluación del programa político del partido.
Con unas tasas bastante mediocres, Hillary Clinton acude a la convención que se celebrará en Filadelfia entre el 25 y el 28 de julio con el objetivo de vender su candidatura.
De manera alfabética, primero Alabama y Wyoming el último, el portavoz del estado alaba la historia, geografía y diversidad de su región para luego emitir el voto de sus delegados, que no tiene por qué ser unánime como ocurrió en la convención demócrata de 2008.
En aquel momento, algunos delegados votaron por la entonces perdedora, Hillary Clinton, quien como parte de la delegación de Nueva York y en un momento de gran elegancia pidió que se detuviera la votación y que el entonces joven senador Barack Obama fuese proclamado como candidato presidencial de manera unánime.
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Hubo lavado de dinero en campaña de Cristina Fernández
Un juez federal procesó hoy a dirigentes políticos y empresarios al acusarlos de haber lavado dinero para financiar la campaña presidencial de Cristina Fernández de Kirchner en 2007.
El juez Ariel Lijo procesó a Héctor Capaccioli, exsuperintendente de los Servicios de Salud, y a Sebastián Gramajo, exdiputado y responsable político de la campaña de la fórmula, que integraron Fernández de Kirchner (2007-2011 y 2011-2015) para presidenta y Julio Cobos para vicepresidente.
Ambos operaron como recaudadores de fondos para la campaña y obtuvieron cuantiosos recursos por parte de empresarios farmacéuticos que terminaron imputados por su participación en el mercado negro de medicamentos y en el tráfico de efedrina que fue a parar a manos de narcotraficantes.
Lijo también procesó a los empresarios farmacéuticos Néstor Lorenzo, Carlos Torres, Gabriel Brito y Solange Bellone, quienes aportaron fondos de procedencia incierta.
“Se terminó demostrando que parte del financiamiento que se obtuvo para la campaña del 2007, fundamentalmente el que tiene que ver con el aporte de algunas droguerías, tenía origen ilegal, por lo tanto se trata de un caso de lavado de dinero”, afirmó el magistrado.
De acuerdo con expedientes obtenidos por Notimex, de las 104 empresas que donaron recursos a la campaña de Fernández de Kirchner, 28 estaban vinculadas con servicios de salud y medicina, por lo que resulta muy extraño que un solo sector hubiera tenido tanto interés en financiarla.
El donante más generoso fue Julio César Posse, un hombre que aportó 360 mil pesos argentinos (unos 120 mil dólares) y que resultó ser custodio de Sebastián Forza, un empresario que se asoció con narcos mexicanos para venderles efedrina y fabricar metanfetaminas.
Forza, quien fue asesinado en agosto de 2008, también donó fondos de dudosa procedencia a la campaña del oficialismo, ya que las cifras se contradecían con su falta de solvencia económica, pues tenía deudas millonarias y había emitido 412 cheques sin fondos.
Tampoco coinciden las fechas, porque las donaciones de Forza quedaron registradas del 1 al 4 de noviembre de 2007, pero las elecciones se llevaron a cabo el 27 de octubre.
Cuando estalló el escándalo del financiamiento de la campaña, la primera especulación fue que los supuestos narcotraficantes mexicanos habían ayudado al oficialismo, a través de Forza, para obtener favores políticos, lo que fue desmentido por el gobierno.
La investigación giró entonces hacia Capaccioli, el superintendente que en lugar de vigilar a los prestadores de servicios médicos sindicalizados, como era su deber, les pidió dinero para la campaña de Fernández de Kirchner.
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Gobierno federal listo a combatir la corrupción
Al promulgar las siete leyes que conforman el Sistema Nacional Anticorrupción, dijo que “si queremos recuperar la confianza ciudadana, todos tenemos que ser autocríticos, tenemos que mirarnos en el espejo, empezando por el propio presidente de la República”.
En el Patio de Honor de Palacio Nacional recordó que la información difundida sobre una propiedad “causó gran indignación” y “en carne propia” sintió la irritación de los mexicanos.
Reafirmó que “los servidores públicos, además de ser responsables de actuar conforme a Derecho con total integridad, también somos responsables de la percepción que generamos con lo que hacemos, y en esto reconozco que cometí un error”.
Por ello pidió perdón y enfatizó que no obstante que su actuación estuvo apegada a la ley, “este error afectó a mi familia, lastimó la investidura presidencial y dañó la confianza en el gobierno”.
Durante el acto al que asistieron miembros de su gabinete, representantes de los poderes Judicial y Legislativo, así como integrantes de organizaciones de la sociedad civil, sostuvo que está comprometido con el nuevo sistema, al que habrá de impulsar con determinación.
Antes de promulgar las leyes, consideró que en México “habrá un antes y un después de este sistema”, y que se trabajará para erradicar “los abusos de quienes no cumplen con la ley, de quienes dañan la reputación de millones de servidores públicos que se desempeñan de forma íntegra y honesta”.
El mandatario agradeció al Congreso de la Unión y a los legisladores federales por la aprobación de estas leyes, además de la contribución que hizo la sociedad civil, con aportaciones que “fueron esenciales para concretar esta gran transformación institucional”.
La democracia fue la vía para con construir consensos como el que hoy celebramos, una reforma histórica, que se alcanza con la participación de todos para crear instituciones fuertes y autónomas, para prevenir y castigar la corrupción, indicó.
“Con él se eliminarán los trámites innecesarios y hará que las contrataciones se realicen con total transparencia”, además de que “el servicio público será mas íntegro y habrá una real y efectiva rendición de cuentas”, añadió Enrique Peña Nieto.
El Ejecutivo federal subrayó que el nuevo Sistema Nacional Anticorrupción representa un cambio de paradigma, que dota al país de nuevos instrumentos para fortalecer la integridad del servicio público y erradicar la corrupción.
Ahora “tenemos que demostrar su efectividad. Hasta no ver resultados contundentes, la ciudadanía verá en nuestros discursos, solamente eso: discursos”.
El sistema anticorrupción es una importante transformación para el país, que comparó con la creación en su momento del Instituto Federal Electoral, que “fue un paso decisivo para nuestra democracia, y estoy convencido de que este sistema será un paso hacia una nueva era en el servicio público”.
Para lograrlo, expuso el gobernante, se cuenta con una Fiscalía Anticorrupción y salas especializadas en el Tribunal Federal de Justicia Administrativa; se fortalecen la Auditoría Superior de la Federación y la Secretaría de la Función Pública, cuyo titular ahora deberá ser ratificado por el Senado de la República.
En este tema y en los términos de la Constitución, anunció que durante el próximo periodo ordinario de sesiones del Congreso de la Unión, enviará el nombramiento del titular de la Secretaría de la Función Pública.
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Hillary Clinton y Donald Trump casi candidatos a la presidencia
Hillary Clinton salió de las primarias de Nueva York un paso más cerca de conseguir la candidatura demócrata a la presidencia y convertirse en la primera mujer en hacerlo. El republicano Donald Trump reforzó su propia carrera hacia las elecciones generales con una contundente victoria, pero tiene poco margen de error en los estados que quedan por disputar.
Los favoritos esperan repetir sus triunfos de Nueva York en varios estados del noroeste que serán los próximos en elegir a sus candidatos. Clinton tenía previsto pasar el miércoles haciendo campaña en Pennsylvania, mientras que Trump tenía un mitin previsto en Maryland, así como Indiana.
Después de su victoria en Nueva York, una entusiasta Clinton dejó claro que se estaba centrando en las elecciones generales, tras una pugna inesperadamente competitiva con Bernie Sanders.
«La carrera por la candidatura está en la recta final, y la victoria está a la vista», declaró Clinton entre los vítores de sus seguidores. Sólo mencionó a Sanders de pasada para hacer una llamada a sus leales partidarios, dejando las palabras duras para Trump y le senador por Texas Ted Cruz, a los que describió como «peligrosos» para Estados Unidos.
También Trump se mostró deseoso de dejar atrás las primarias republicanas. Con al menos 89 delegados neoyorquinos en su haber, insistió en que es «imposible» que ninguno de sus rivales le atrape y advirtió a los líderes del partido en contra de intentar arrebatarle la candidatura en la convención republicana.
El gobernador de Ohio, John Kasich, logró al menos tres delegados. Cruz corría el riesgo de quedarse sin ninguno. Ninguno de los dos tiene opciones matemáticas de conseguir la candidatura republicana antes de la convención de julio, aunque confían en obstaculizar la nominación automática de Trump y sobrepasarle en el congreso del partido.
Cruz mostró la victoria de Trump en Nueva York como poco más que «un político que gana en su estado natal», y después imploró a los republicanos que se unan en su candidatura.
«Debemos unir al Partido Republicano porque hacerlo es el primer paso para unir a todos los estadounidenses», dijo Cruz. El senador, en su primera legislatura en el Congreso nacional y que ha chocado varias veces con su propio partido, sólo ha encontrado un tibio apoyo de la cúpula republicana, que le ve como la única opción de detener a Trump.
La victoria de Clinton aumentó su cuenta de delegados, y ya suma el 80% de lo que necesita para obtener la candidatura demócrata que se le escapó hace ocho años. Dirigiéndose a los leales seguidores de Sanders, Clinton dijo que «es más lo que nos une que lo que nos separa».
Lo sondeos de salida apuntaban a que los demócratas estaban dispuestos a apoyar a quien sea el candidato del partido. Casi 7 de cada 10 partidarios de Sanders en Nueva York dirían que sin duda o probablemente votarían a Clinton si es la candidata final.
Sanders se ganó a los jóvenes y progresistas de Nueva York, como en otras partes del país, pero no lo suficiente como para conseguir la victoria decisiva que necesitaba para cambiar el rumbo de la carrera demócrata. Aun así, el senador por Vermont prometió seguir peleando.
«Tenemos una posibilidad de victoria», dijo en una entrevista con Associated Press. Sin embargo, su asesor principal, Tad Devine, dio más tarde que la campaña tenía previsto «sentarnos y analizar dónde estamos» tras las primarias de la semana que viene.
De los 247 delegados demócratas en juego en Nueva York, Clinton consiguió al menos 135, mientras que Sanders ganó al menos 104.
Trump necesitaba una victoria clara en Nueva York para mantener con vida sus aspiraciones de lograr la candidatura antes de la convención de julio, y acallar a los críticos que dicen que la larga temporada de primarias ha dejado al descubierto grandes deficiencias en su campaña.
Después de pasar meses dependiendo de una pequeña plantilla, el magnate ha empezado a contratar más veteranos experimentados en campañas.
Cruz intenta mantenerse lo bastante cerca en la carrera por los delegados como para forzar una convención abierta en la que se elija al candidato. Su campaña confía en que ha dominado el complicado proceso de ganarse a delegados concretos que podrían votar cambiar su voto al senador de Texas tras una primera ronda de votación en el congreso.
Kasich, el tercer republicano que sigue en la carrera, superó a Cruz el martes y se niega a suspender su campaña pese a ganar sólo en su estado natal.
Aunque Trump presume de llevar nuevos miembros al partido, hace que algunos republicanos teman que su candidatura pueda dividir al partido. Entre los votantes republicanos en Nueva York, casi 6 de cada 10 dijeron que las primarias están dividiendo al partido, según sondeos de salida.
Aun así, unos 7 de cada 10 republicanos neoyorquinos dijeron que la candidatura republicana debería obtenerla el aspirante con más votos en las primarias.
Los sondeos fueron realizados por Edison Research para Associated Press y cadenas de televisión.
Trump lidera ahora la carrera republicana con 845 delegados, por delante de Cruz con 559 y Kasich con 147. Conseguir la candidatura requiere 1.237.
Entre los demócratas, Clinton suma ahora 1.893 delegados ante los 1.180 de Sanders. Esos totales incluyen tanto los delegados asignados por las primarias y asambleas de partido como los superdelegados, cargos del partido que pueden respaldar al candidato que prefieran independientemente de la votación en su estado. La candidatura demócrata se asigna con 2.383 delegados.
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Durán i Lleida deja presidencia de Unión Democrática de Cataluña
El presidente del Comité de Gobierno de Unión Democrática de Cataluña (UDC), Josep Antoni Duran i Lleida, anunció hoy su retiro del cargo, luego de que su formación no logró representación alguna en las elecciones catalanas y generales.
Duran i Lleida intervino este sábado en el Consejo Nacional de su partido, y tras 29 años ininterrumpidos en el cargo, aseguró que “no se entendería que todo siguiera igual”, tras los malos resultados de las elecciones del 27 de septiembre y del 20 de diciembre.
“La noche del 20 de diciembre, en la sede del partido, dije que asumiría responsabilidades, ya recordé que cuando se supiera el calendario electoral en Cataluña asumiría responsabilidades y es la hora de ser consecuente”, dijo.
Recalcó que “Unió no ha conseguido representación ni en el Parc de la Ciutadella ni en San Jerónimo, pero eso no quiere decir que la situación sea irreversible”.
Sostuvo que deja el cargo “con la conciencia muy tranquila” y que seguirá militando en el partido mientras tenga vida.
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Mauricio Macri asume presidencia de Argentina
Con un discurso conciliador en el que se comprometió a combatir la pobreza, el narcotráfico y la corrupción, así como a eliminar las políticas de confrontación que por años marcaron al país, Mauricio Macri asumió hoy la presidencia de Argentina.
“Hoy se está cumpliendo un sueño, termina una época completa sin violencias”, dijo Macri tras jurar como mandatario para un periodo de cuatro años ante la Asamblea Legislativa, al referirse a la estabilidad democrática del país, que por décadas padeció intermitentes crisis institucionales.
“El siglo pasado la sociedad privilegió liderazgos individuales en todos los ámbitos, se buscaban genios que resolvieran todo, en el siglo 21 hemos entendido que las cosas salen bien cuando se arman equipos”, agregó.
Macri aseguró que su gobierno quiere el aporte de la izquierda, la derecha, peronistas, antiperonistas, jóvenes y mayores que aporten su experiencia.
Esto, apuntó, “puede sonar increíble después de tantos enfrentamientos inútiles, pero es el desafío, es lo que pidieron millones de argentinos cansados de la prepotencia”.
Aunque trató de mandar un mensaje pacificador, el nuevo presidente no escatimó veladas críticas a su antecesora y rival política, la ex presidenta Cristina Fernández de Kirchner que no estuvo presente en la asunción por una pelea de protocolo que ninguno de los dos pudo resolver.
“Hemos vivido muchas divisiones, la confrontación nos ha llevado por caminos errados, somos pasionales, pero a veces esa pasión genera conflictos innecesarios, fanatismos que muchas veces nos llevaron a la violencia, a la incapacidad de razones y a la falta de amor”, dijo.
Macri advirtió que “podemos pensar de distintas formas, pero la ley debe ser respetada, una cosa es tener visiones distintas y otra avasallar las instituciones con proyectos personalistas o hacer uso del poder para beneficio propio. El autoritarismo no es una idea distinta, es la intención de limitar las ideas de las personas”.
Por otra parte, ratificó su promesa de campaña de lograr una “pobreza cero” en el país y se comprometió a “cuidar a todos, el Estado va a estar donde sea necesario para cada argentino, en especial para los que menos tienen”.
Otro desafío, agregó, “será combatir al narco como ningún otro gobierno lo hizo antes, hay jóvenes que matan y mueren sin saber por qué actuando bajo efectos de la droga, no podemos aceptar esta realidad de manera natural”.
En un discurso que duró media hora, Macri insistió en su propuesta de “unidad de los argentinos” a partir de la diversidad, al considerar que “se viene un tiempo nuevo, un tiempo del diálogo, el respeto y el trabajo en equipo, de construcción con más justicia social”.
Su gobierno, aseguró, “va a defender la libertad que es esencial para la democracia, aspiramos a una convivencia más sana, que no se logra partiendo del rencor, la lucha permanente y la demonización del otro”.
El tramo más aplaudido fue cuando Macri prometió que va a combatir la corrupción y que será “implacable con propios y ajenos, con cualquiera que deje de cumplir la ley, no habrá tolerancia con prácticas abusivas, no hay principio ideológico que pueda justificarlos”.
También recibió una ovación al garantizar la independencia judicial y advertir que “no habrá jueces macristas, ni jueces militantes de ningún partido, quienes quieran serlo les decimos claramente que no son bienvenidos”.
En el plano internacional, Macri saludó a “los hermanos de América y del mundo, tenemos una visión nueva de la política, somos hijos de este tiempo y tratamos de comprender sin prejuicios ni rencores, creemos en la cooperación”