Etiqueta: oea

  • Roberto Micheletti ignora el clamor mundial

    El nuevo presidente de Honduras, Roberto Micheletti, ignoró hoy el cada vez mayor clamor internacional para que el depuesto Manuel Zelaya sea restituido, mientras en las calles de Tegucigalpa se agudizaba la polarización con manifestaciones a favor y en contra del golpe militar del domingo.

    El mandatario interino insistió hoy en que la expulsión de Zelaya del país por el Ejército y su destitución por el Congreso no supusieron una ruptura del orden constitucional e incluso amenazó con detenerle, si cumple su promesa de regresar el jueves a Honduras.

    Micheletti, que recibió el apoyo de unos pocos miles de hondureños en Tegucigalpa, anunció incluso una ofensiva diplomática para explicar la crisis que vive el país y «recuperar la confianza» de la comunidad internacional.

    Sin embargo, esto no ha aflojado la presión mundial en su contra.

    Hoy se sumaron al rechazo al nuevo Gobierno hondureño el Banco Mundial (BM) y Banco Interamericano de Desarrollo (BID), que anunciaron la suspensión de sus respectivas actividades crediticias con Honduras con motivo del golpe militar.

    Entretanto, Zelaya continuó su periplo internacional, ahora en Estados Unidos, donde acudió a las Naciones Unidas y a la Organización de Estados Americanos (OEA) para mantener la presión sobre los golpistas.

    La Asamblea General de la ONU, reunida para tratar el caso de Honduras, aprobó hoy por aclamación una resolución en la que pide la «inmediata e incondicional» restitución de Zelaya como presidente «legítimo y constitucional» de Honduras.

    «Esta resolución expresa la indignación del pueblo de Honduras y del resto de la comunidad internacional», dijo el depuesto gobernante de Honduras al dirigirse a la Asamblea poco después de la aprobación unánime de esa resolución.

    A continuación se dirigió hacia Washington, donde la Asamblea General de la OEA celebraba una sesión extraordinaria para examinar los próximos pasos a seguir en respuesta a la crisis desatada en Honduras.

    Antes de la reunión, el embajador hondureño ante el organismo regional, Carlos Sosa, anunció que pediría el apoyo de éste para el retorno de Zelaya a su país.

    El depuesto mandatario se propone regresar a Honduras, acompañado por el secretario general de la OEA, José Miguel Insulza, la presidenta argentina, Cristina Fernández, el titular de la Asamblea General de la ONU, Miguel D’Escoto, y quizás el jefe de Estado de Ecuador, Rafael Correa, que está estudiando la posibilidad.

    Sin embargo, Micheletti le advirtió hoy que si ponía un pie en el país sería detenido, ya que «se tendrá que enfrentar con las diferentes órdenes de captura que tiene» en su contra.

    Ante esto, el presidente de Venezuela, Hugo Chávez, reiteró que una «agresión» contra Zelaya obligaría a una «intervención militar de Naciones Unidas» en Honduras.

    A nivel de Latinoamérica, región que se ha unido sin fisuras en favor de la restitución de Zelaya gobernante legítimo de Honduras, hoy la Alianza de Comunidades Caribeñas y Latinoamericanas (NALACC, por su sigla en inglés) se sumó a las condenas al golpe militar expresadas previamente por la ALBA, la Unasur, el Grupo de Río, el SICA, el Mercosur y la Caricom.

    Los únicos matices a la posición unánime de la región frente a lo que la mayoría denomina como «golpe de Estado» vinieron de la mano del presidente colombiano, Álvaro Uribe, y del mandatario electo de Panamá, Ricardo Martinelli, que mañana asumirá el poder en su país.

    Uribe defendió el principio de la «no intervención» externa ante la crisis política en Honduras y en el mismo sentido se pronunció Martinelli, quien abogó por que los hondureños «entre ellos resuelvan sus diferencias».

    Otros países, como México, Chile y El Salvador, comenzaron a aplicar el aislamiento diplomático al nuevo Gobierno llamando a consultas a sus representantes diplomáticos en Tegucigalpa.

    El Gobierno de España pidió a sus socios de la Unión Europea (UE) que dispongan la misma media en bloque de forma «urgente» para mostrar la «firmeza» en la condena del golpe militar.

    Sin embargo, Estados Unidos rechazó por el momento retirar a su embajador porque, según el portavoz de la Casa Blanca, Robert Gibbs, considera «importante tener un representante sobre el terreno en la búsqueda de una solución» a la crisis desatada.

    Precisamente, el Gobierno de Estados Unidos se ha convertido en el primer objetivo de Micheletti para empezar a ganarse el reconocimiento mundial.

    El nuevo gobernante hondureño, nombrado por el Congreso el domingo tras la expulsión de Zelaya por los militares, anunció que enviaría a Washington a su canciller Enrique Ortez y a una delegación de diputados, abogados y empresarios.

    Sin embargo, no precisó con qué funcionarios o instituciones se entrevistarán, dado el rechazo al golpe manifestado por la Casa Blanca.

    La misión pretende explicar que «no hubo ningún golpe de Estado, sino una sustitución constitucional», ante el incumplimiento de la Carta Magna por parte de Zelaya al convocar una consulta popular para dar inicio a un proceso de reforma de la Constitución, según sus críticos para continuar en el poder.

    Micheletti reiteró que el 29 de noviembre próximo habrá elecciones presidenciales y no tuvo empacho en invocar la democracia ante unos 5.000 simpatizantes que se concentraron en el centro de la capital para manifestarle su apoyo y repudiar al depuesto jefe de Estado.

    Los manifestantes, convocados por la Unión Cívica Democrática (UCD), organización formada por políticos, empresarios, iglesias y organizaciones sociales, cargaron contra los medios internacionales porque consideran que están dando información sesgada.

    Los seguidores del nuevo Gobierno insistieron en que el domingo «no hubo un golpe de Estado» y en que los que apoyan a Zelaya son «una minoría».

    Si a primera hora el céntrico Parque Central se llenaba con pancartas de apoyo al Gobierno como «Fuera dictaduras chavistas» o «defendamos nuestra democracia», en la tarde eran los seguidores de Zelaya los que ponían el grito en el cielo con acusaciones de «golpista» al nuevo presidente.

    «Nosotros lo elegimos (a Zelaya) y solo nosotros lo podemos sacar. Esto fue un complot», comentó a Efe Mariela Salinas, una estudiante de 18 años

    Technorati Profile

  • Manuel Zelaya pide mano dura contra dictadura

    El depuesto presidente de Honduras, Manuel Zelaya, cuestionó que Estados Unidos ya no utiliza el término «golpe de Estado» ni se mantiene «firme» contra quienes lo derrocaron el 28 de junio pasado.

    «Lo que espero de los Estados Unidos es que sean fuertes y reacios, y además que aclaren su posición frente al Gobierno golpista, porque en las últimas declaraciones he visto que ha desaparecido el término ‘golpe de Estado’, cuando al principio lo usaron», dijo Zelaya en declaraciones a la prensa en Ocotal (Nicaragua), transmitidas por radio Globo de Tegucigalpa.

    «La posición de la secretaria (de Estado, Hillary) Clinton al principio fue firme; ahora siento que ya no está realmente denunciando ni está actuando firmemente contra la represión que está sufriendo Honduras», manifestó el depuesto presidente hondureño.

    Zelaya, además, y frente a sus seguidores en la frontera, pidió a Clinton «que enfrente la dictadura con fuerza para hablar bien del presidente Obama».

    Clinton ha invitado a Zelaya a reunirse en Washington el próximo martes para dialogar sobre la crisis en Honduras

    Technorati Profile

  • Micheletti NO firmara acuerdo costarricense

    La delegación del gobierno de facto hondureño regresó a Tegucigalpa proclamando un «triunfo» en la mediación del presidente costarricense Oscar Arias y elogiando el documento que presentó a ambas partes, aunque admitió que seguramente no va a ser firmado por el gobierno de Roberto Micheletti.

    «Veo yo que será difícil suscribirlo», dijo el abogado Mauricio Villeda al informar a la prensa sobre los resultados de la gestión en San José.

    Los miembros de la delegación dijeron sin embargo que el documento les servirá para intentar convencer a la comunidad internacional, en particular a la OEA y ONU, de que fueron injustas las sanciones aplicadas a Honduras tras el golpe de Estado del 28 de junio.

    El jefe de la delegación, el canciller del gobierno de facto Carlos López Contreras, dijo que «Honduras vibra de patriotismo esta noche, como ha vibrado en las últimas tres semanas», en tanto Arturo Corrales, también parte de la delegación, afirmó que «el diálogo ha triunfado, hemos sido escuchados».

    «Honduras se levantó como el bíblico David», agregó López.

    Dijeron que las propuestas de Arias, incluidas en el llamado Acuerdo de San José, serán entregadas al Congreso y la Corte Suprema para que las evalúen, pues hay materias que escapan a las atribuciones del gobierno de Micheletti.

    «Se le reiteró (a Arias) que eso no es competencia del Poder Ejecutivo», expresó Villeda.

    Sobre la propuesta de restituir los poderes del Estado a quienes los ocupaban el 28 de junio, lo que implica la restitución en el gobierno del presidente depuesto Manuel Zelaya, Villeda dijo: «Se le explicó al presidente Arias que esta decisión se interpondría con las decisiones que ha tomado el Poder Judicial».

    Tras la falta de acuerdo entre ambas partes para lograr un acuerdo que ponga fin a la crisis política, «esta comisión también haya terminado su labor», dijo Villeda.

    «El presidente Micheletti fue informado desde San José de Costa Rica del contenido de este documento. El tomará las acciones que estime oportunas», dijo López.

    Los delegados de Micheletti fustigaron al secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), José Miguel Insulza, a quien acusaron de no haber escuchado los argumentos del gobierno de facto, varios de los cuales, según afirmaron, fueron acogidos en el documento de Arias.

    La comisión también fustigó al presidente venezolano Hugo Chávez.
    Este gobierno rechaza «la intromisión irrespetuosa como ha sido Hugo Chávez», dijo López. Junto a Zelaya, Chávez es el blanco preferido de la propaganda del gobierno de Micheletti

    Technorati Profile

  • Micheletti podria evitar una guerra

    El presidente Evo Morales dijo que sólo la renuncia de los «golpistas» podría evitar que la crisis política en Honduras desemboque en una «lucha armada».

    «Tengo miedo. Los oligarcas y militares (hondureños) deberían hacer una profunda reflexión sobre lo que viene después. Si quieren evitar un enfrentamiento armado no hay otra salida que la renuncia del golpista (Roberto Micheletti)», dijo el jueves el mandatario en rueda de prensa.

    Señaló que las manifestaciones en ciudades de ese país Centroamericano ya no piden solamente el regreso del derrocado mandatario Manuel Zelaya. Afirmó que «ahora piden en las calles asamblea constituyente», para reformar la Constitución.

    Morales no hizo comentarios sobre el diálogo con el mediador de la crisis hondureña, el presidente costarricense Oscar Arias pero aseguró que Washington «no hizo nada» para presionar al gobierno de facto y, una vez más, dijo que «el Comando Sur (estadounidense) participó en el golpe».

    Como prueba citó el comentario de un oficial boliviano a quien un militar hondureño le comentó recientemente: «Nosotros estamos haciendo el golpe, ¿ustedes, que están haciendo en Bolivia?».

    «Si en algún momento lancé de manera general la denuncia ahora presento pruebas», dijo el mandatario boliviano

    Technorati Profile

  • Honduras un pais cada vez mas solo

    La decisión del gobierno interino de abandonar unilateralmente la OEA fue un movimiento político imprevisto.

    Para algunos, esta decisión podría restar efectividad a la resolución de la OEA. Para otros, no pasaría de ser una provocación o un gesto vacío de contenido.

    «Es un intento de respuesta y también una amenaza. Como el gobierno de Rodrigo Micheletti no está reconocido, es como si usted dijera que va a retirarse de la OEA, no tiene ningún efecto jurídico», afirmó José Miguel Insulza, secretario general de la OEA, a un periodista de radio Cooperativa de Santiago.

    Para Larry Birnes, director del Consejo de Asuntos Hemisféricos en Washington, la decisión del gobierno interino es casi una huida hacia adelante, una medida desesperada.

    «Mi opinión es que el gobierno interino de Honduras no tiene los recursos, la posición diplomática ni la credibilidad para aguantar durante mucho tiempo», aseguró Birnes a BBC Mundo.

    Desde el gobierno interino, el golpe se define como una «transición constitucional», un asunto estrictamente interno del que la comunidad internacional debería mantenerse al margen.

    «Frente a la segura condena, el gobierno se adelantó y se retiró de la OEA. Este retiro no modifica las cosas, pero saca a la OEA como órgano de solución. Porque la OEA está demasiado inclinada en contra del gobierno interino de Honduras, y a favor del expresidente Zelaya», afirmó a BBC Mundo Juan Ramón Martínez, periodista y director del diario hondureño La Tribuna.
    Consecuencias

    Pero más allá de los matices sobre el procedimiento en la salida de Honduras de la OEA, ¿qué implicaciones puede tener para el país centroamericano una medida de este calibre?

    Tras la retirada de los embajadores de la Unión Europea y las condenas explícitas al golpe por parte de la ONU, si las sanciones de la OEA se hicieran efectivas, el aislamiento internacional de Honduras sería prácticamente total.

    En tal caso, además de las implicaciones diplomáticas, las primeras consecuencias serían económicas.

    «Lo que pasará ahora es que la economía comenzará a secarse, los créditos se suspenderán, las transacciones comerciales se reducirán. En otras palabras, todos los puentes al mundo exterior desde Honduras, se van a cortar. Y Honduras es el segundo país más pobre de América Latina», dijo Larry Birnes.

    Otra de las dudas que plantea la salida de Honduras de la OEA es el papel que adoptará la Casa Blanca después de esta medida.

    Tras las primera condenas del golpe por parte del presidente Obama y de la secretaria de Estado, Hillary Clinton, la única sanción concreta aplicada por Estados Unidos contra el gobierno interino de Micheletti fue la suspensión de actividades militares conjuntas entre el Pentágono y el ejército hondureño.

    «En cierto modo, la crisis de Honduras es un ‘regalo divino’ para los Estados Unidos. Esto aporta una oportunidad a Obama para construir una política con el resto de América Latina y para rehabilitar su mala reputación en la región», indicó Larry Birns.

    Sin embargo, algunos analistas se preguntan cuál debería ser el siguiente paso de Obama y por qué no lo dio ya.

    «Los EE.UU. no pueden ir por sí solos. Eso destruiría todo lo que Obama está intentando hacer que es restaurar las relaciones con América Latina después de ocho años de total abandono. Estamos hablando de un movimiento global para decir ‘no más golpes en América Latina’», apuntó el analista estadounidense.

    «En estos momentos, los Estados Unidos están planeando cortar todos los planes de ayuda no esencial a Honduras», informó desde Tegucigalpa el enviado especial de la BBC Stephen Gibbs.
    Futuro político

    Ante esta coyuntura, Honduras quedaría en una situación delicada que el gobierno interino parece no temer.

    «Tendremos elecciones generales para un nuevo presidente dentro de pocos meses. Y si estamos aislados durante cinco meses, bueno, pues pasaremos por ello. Mejor eso que estar bajo la agenda de Chávez durante los próximos 20 o 15 años», aseguró a la BBC Martha Lorene de Casco, sub-secretaria para asuntos exteriores del gobierno interino.

    «Después de que se celebren las elecciones democráticamente, la comunidad internacional tendrá que dar un paso atrás, y reconocer al nuevo gobierno de Honduras», comentó Juan Ramón Martínez.

    Sin embargo, la presión económica ejercida por las sanciones podría acelerar los acontecimientos y crear fisuras entre los partidarios del golpe.

    «El grupo que ha apoyado el golpe de contra Zelaya es, principalmente, los empresarios del país. Y estos empresarios estarán cortándose las venas por haberse comprometido con un golpe que va a traer las repercusiones económicas que llegarán tras la decisión de la OEA», apuntó Birnes

    Technorati Profile

  • El retorno de Manuel Zelaya

    «Dicen que aterrizará en el aeropuerto de San Pedro Sula»… «¡Que venga! ¡Aquí mismo lo van a enchuchar!»… «No, vendrá, pero vendrá por tierra, clandestino, a través de las montañas de Olancho»… «Yo, honestamente, creo que ya no viene»… «Dicen que Mel entrará desde Choluteca»…

    Desde el golpe militar del pasado 28 de junio, la gente en las calles de Honduras no puede ocultar su cansancio y su ansiedad ante este escenario que ven totalmente incierto y plagado de rumores.

    La cobertura informativa tampoco parece ayudar a los hondureños a entender lo que ocurre.

    «Si uno mira televisión, sólo hay cadena nacional del gobierno. Si tiene (televisión por) cable, pues le quitan los canales de noticias. Los diarios no dicen nada. El toque de queda no acaba… Y yo digo por qué no dejan entrar a Zelaya y se acaba esto de una vez, pues», le dijo a BBC Mundo una mujer que esperaba el transporte público en Tegucigalpa.

    Pero no todos esperan con ansias el regreso de Zelaya al país.

    El presidente del Consejo Hondureño de la Empresa Privada (COHEP), Amílcar Bulnes, señalo a BBC Mundo que el presidente depuesto puede retornar, pero para acudir ante la justicia.

    «Las autoridades están totalmente de acuerdo que regrese siempre y cuando se ponga a la orden de los tribunales», dijo Bulnes.

    «Además, le garantizan un juicio justo, seguridad completa con organismos internacionales. Esa es la posición de las autoridades legítimas del país», precisó el dirigente empresarial.

    Pese al anuncio hecho por la Unión Europea (UE), que suspende los aportes financieros por valor de US$90 millones, el COHEP no pierde confianza porque «el aparato del Estado está trabajando a todo vapor con el sector privado, mientras las exportaciones se mantienen, la banca tiene muchos recursos y las líneas de crédito de la banca están vigentes».

    «Yo pienso que esto va a tender a normalizarse en los próximos días. A estas alturas sería una necedad continuar en una situación que ya es un hecho consumado», concluyó Bulnes.

    La mediación (de Oscar Arias) era un proceso dilatorio y sabíamos que iba a ser boicoteado por el gobierno golpista

    Desde la otra orilla ideológica, la dirigencia del Bloque Popular, que aglutina a todos los sectores de la sociedad civil que respaldan a Zelaya, dijo que aumentará la presión social en contra del gobierno de facto de Roberto Micheletti.

    Carlos H. Reina, coordinador de la movilización que este lunes se concentró frente al Congreso nacional, afirmó a BBC Mundo que «la mediación (de Oscar Arias) era un proceso dilatorio y sabíamos que iba a ser boicoteado por el gobierno golpista».

    «Decidimos venir a hacer un plantón acá al Congreso Nacional y al mismo tiempo a conmemorar a nuestro cacique Lempira».

    «Anunciamos que para los días jueves y viernes de esta semana hay acciones fuertes en las distintas regiones del país para seguir con nuestra agenda de resistir», anunció Reina

    Technorati Profile

  • UE y EU endureceran postura con Honduras

    El fracaso de las negociaciones de San José se tradujo el lunes en un incremento de la presión sobre el régimen de facto hondureño, cuyo lí­der, Roberto Micheletti, tuvo que atender una «dura» llamada de Hillary Clinton, mientras la UE suspendí­a parte de su ayuda al paí­s.

    «Fue una llamada dura», narró el portavoz del departamento de Estado norteamericano, Philip Crowley, comentando la conversación telefónica de Clinton con Micheletti.

    La llamada fue el domingo, cuando fracasaron las negociaciones entre representantes de Micheletti y del depuesto presidente Manuel Zelaya, por la negativa del nuevo régimen de Tegucigalpa a devolver el poder al anterior, tal y como exigí­a el mediador, el presidente costarricense Oscar Arias. Clinton recordó a Micheletti el «impacto significativo en términos de ayuda» y «las eventuales consecuencias a largo plazo para las relaciones» bilaterales que podrí­a tener la «no aceptación de los principios de Arias», afirmó Crowley.

    En Bruselas, la Comisión Europea anunció que congelaba 65,5 millones de euros (92 millones de dólares) de ayuda presupuestaria -la que va directamente a las arcas del Estado- al no haberse encontrado todaví­a una solución al derrocamiento de Zelaya el 28 de junio. «Lamento mucho que no haya sido posible por ahora alcanzar una solución mutuamente aceptable a la crisis en Honduras», declaró la comisaria de Relaciones Exteriores de la UE, Benita Ferrero-Waldner, en un comunicado.

    «Dadas las circunstancias, he tomado la difí­cil decisión de suspender todas las ayudas presupuestarias», añadió. En Tegucigalpa, Micheletti -en sus primeras declaraciones tras el fracaso de la mediación-, insistió en que no permitirán la restitución de Zelaya.

    No puede volver al poder quien «rompió la Constitución de la República no una, sino varias veces», dijo el mandatario de facto durante un acto al que asistieron decenas de funcionarios y seguidores de su gobierno, quienes tomaron la palabra para fustigar a Zelaya. «El 29 de noviembre hay elecciones libres y transparentes en este paí­s», agregó Micheletti, señalando que «el 27 de enero del 2010, temprano en la mañana, estaré entregando el poder al ciudadano que el pueblo ha escogido como presidente».

    Y mientras en Honduras los partidarios de Zelaya anunciaban que iban a intensificar las protestas, uno de sus allegados afirmaba que el presidente derrocado volverá el viernes a su paí­s. «El presidente Zelaya ha aceptado las 72 horas (pedidas para nuevas gestiones por el presidente costarricense Oscar Arias) y anuncia su retorno para el dí­a 24», dijo a la AFP Carlos Eduardo Reyna, dirigente del Partido Liberal, la formación a la que pertenecen Zelaya y Micheletti y que quedó fracturado por la crisis.

    «Estamos convocando al pueblo hondureño para que se organice para dispensar una apoteósica bienvenida al presidente» Zelaya, agregó Reyna, hijo del embajador hondureño ante la ONU, Jorge Arturo Reyna. La posibilidad de que los buenos oficios de Arias no hayan concluido fue evocada en Washington durante la reunión extraordinaria que celebró la Organización de Estados Americanos (OEA) para analizar la situación.

    «La mediación va bien encaminada, seguimos sin garantí­a de éxito porque nadie puede darla, pero estamos muy cerca del final», dijo el representante del gobierno de San José ante la OEA, José Castillo.
    Decir que el diálogo está muerto es «muy alejado de la realidad», agregó. En Panamá, el canciller de Costa Rica, Bruno Stagno, se reunió con los miembros de la delegación de Micheletti para «discutir los tiempos» de las próximas acciones, declaró la diputada hondureña Marcia Villeda.

    Arias podrí­a convocar a ambas partes de nuevo en San José el miércoles, cuando se cumple el plazo adicional que reclamó para seguir con su mediación. «Estas 72 horas son vitales» dijo una fuente diplomática costarricense a la AFP, por lo que se espera que la comunidad internacional aumente las presiones al gobierno de Micheletti-

    Hace apenas unas pocas décadas cuando se producí­a un golpe de Estado en América Latina rápidamente Washington se apresuraba a bendecirlo. â?? Es un asunto internoâ?, esgrimí­an cí­nicamente. Con el golpe de Estado en Honduras parece que los tiempos por un lado han vuelto a ser los de las dictaduras de los 60, 70 y 80 en Centroamérica y por otro lado han cambiado.

    Technorati Profile

  • Breve analisis del caso Honduras

    Un comando del Ejercito despertó fusil en mano al presidente Manuel Zelaya en Tegucigalpa la noche del 28 de junio. En pijama, lo enviaron al aeropuerto y lo deportaron de su paí­s hacia Costa Rica. Una lección para no olvidar de cual es el verdadero contenido de la democracia burguesa cuando una oligarquí­a local y en este caso, un sector del imperialismo ven en peligro sus intereses de clase. Para ellos el verdadero voto está en las botas. Su democracia no es una paloma o una rosa, sino una bayoneta.

    Zelaya es un caso atí­pico. Un terrateniente, miembro del Partido Liberal, sin que el nombre signifique otra cosa que uno de los dos partidos conservadores que se alternan hasta nuestros dí­as el control de la finca denominada Honduras. Inmerso en la crisis mundial más importante del capitalismo contemporáneo, Zelaya se vio sin medios para evitar una explosión social en el paí­s. Necesitaba petróleo y ayudas. Las remesas de los migrantes caen, el banano y otras exportaciones se encuentran con los precios de garantí­a por los suelos. Con nulo margen de maniobra, Zelaya pragmático como muchos empresarios, giró bruscamente primero en su polí­tica exterior y luego en la polí­tica social al interior del paí­s. Honduras pasa de ser el portaviones de EU desde 1954, cuando desde ahí­ partieron las tropas mercenarias que dieron el golpe contra el gobierno democrático guatemalteco de Jacobo Arbenz, o en los años 80 como base de los contras que atacaban la revolución sandinista nicaragí¼ense, pues a nada menos que adherirse al ALBA. Constituyó un verdadero terremoto polí­tico, la reacción vio un mal ejemplo letal para sus intereses en todo el continente. Zelaya en su discurso ya se referí­a a la élite de su clase social como la â??oligarquí­aâ?, los â??burguesesâ?, radicalizando por lo menos su lenguaje.

    Para una de las oligarquí­as más descompuestas, atrasadas, ignorantes, un ranking donde el primer puesto esta muy competido, esto era intolerable. El peor de todos los ejemplos. Alguien que va de la derecha a la izquierda es un ejemplo más peligroso que Chávez, incluso, que va de una izquierda â??humanistaâ? y reformista hacia el socialismo, siempre partiendo de la izquierda.

    Paradójicamente, el golpe en Honduras se dirige también contra Chávez y Obama. Un senador republicano es mentor polí­tico del espurio y pelele Micheletti, que convence a los oligarcas hondureños conocido como â??los turcosâ? para que den la asonada. Una venganza y un desgaste contra Obama y un freno a la expansión de una polí­tica de izquierdas en el continente que pone en peligro los jugosos negocios geoenergeticos del lobby republicano, controlado por los bushianos desde Texas. No vaya a ser que a Obama le de por entrar al ALBA, si un terrateniente y de un partido de derechas da ese paso no hay nada seguro bajo el suelo de las burguesí­as locales y el imperialismo.

    A su vez otro sector del imperialismo y parece que el mismo Obama no apoyan el golpe. Su táctica y estrategia va en otro sentido. Les ha dado resultado en Panamá, presentando a Martinelli, un millonario contra Martí­n Torrijos. Lograron ganar en las urnas gracias a maletas y maletas de dinero y una importante campaña mediática. Eso le permití­a presentarse como â??defensores de la democraciaâ? y â??adalides de la libertadâ?, una buena imagen en el patio trasero para intentar tapar la nueva ofensiva en Afganistán o el pantano de Irak.

    Zelaya acaba de llamar desde Guatemala a la insurrección del pueblo. Los sindicatos, las organizaciones polí­ticas de la izquierda agrupadas en el Bloque Popular y el PUD, y los movimientos sociales han secundado el llamado convocando a la huelga general, bloqueando los pasos fronterizos y tomando la Universidad Pedagógica Nacional. Este es el camino correcto a seguir. Los gobiernos de izquierda en El Salvador y Nicaragua, también Guatemala, en apoyo a las medidas del movimiento democrático del pueblo hondureño, deberian decretar medidas efectivas de boicot, como el cierre inmediato de las fronteras y congelar toda actividad comercial con Honduras. Micheletti, que ya empieza a hacer declaraciones que son sintoma de debilidad en el sentido de que renunciaria si Zelaya no asume de nuevo la presidencia, algo inaceptable, no duraria ni unos pocos dias y el golpe seria derrotado restituyendo en su puesto a Mel.

    Zelaya deberí­a cumplir sus palabras y entrar por tierra, como hizo Madero en México de forma exitosa, organizando y levantando a las masas para marchar sobre Tegucigalpa. La diplomacia es insuficiente para oponerse a los sables, más cuando esa misma diplomacia teledirigida desde Washington nombra como â??mediadorâ? a Oscar Arias. con el fin de adelantar las elecciones o lograr que no se presente de nuevo Zelaya, o ambos objetivos. Los dias del gobierno tí­tere están contados. Será un acontecimiento histórico. La segunda vez, en pocos años, que en América Latina un golpe auspiciado por sectores del imperialismo es derrotado, tras el producido en 2002 en Venezuela contra Hugo Chávez.

    El imperialismo está aterrado ante la extensión de esa forma peculiar de doble poder, que es el fenómeno del presidente legitimo. Zelaya es el segundo en todo el continente tras el precedente histórico de AMLO, en México, como rechazo al fraude electoral de 2006. Es muy delgada la lí­nea que separa el doble poder formal, parlamentario y electoral del doble poder revolucionario que significa el pueblo en las calles .

    América Latina ha entrado, desde 2002, en un nuevo periodo de revoluciones y contrarrevoluciones. Desde 1998, incluso, la izquierda ha ganado muchas de estas batallas en las urnas. La reacción local y el imperialismo ya no cuentan como en los años 70 y 80 con la excusa de la guerrilla para llevar adelante una represión genocida de masas. La represión en Honduras es selectiva, deteniendo a dirigentes y activistas, entrando de madrugada en sus domicilios, asaltando oficinas.Los sanguinarios escuadrones de la muerte de décadas pasadas han dido reactivados, dirigidos por el asesino Billy Joya. No por eso es menos brutal y sangrienta. En todo caso, ya no son los años 70 ni 80. La correlación de fuerzas ha cambiado. El péndulo se ha volteado hacia la izquierda. La misma victoria de Obama en los Estados Unidos es un reflejo particular de este proceso. Hoy los gobiernos abiertamente derechistas en el continente van siendo minoria.

    Zelaya cometió el mismo â??errorâ? común a dirigentes reformistas como Arbenz, con todo lo bienintencionados que pudieran ser, o los â??erroresâ? de Allende en Chile, que no armó al pueblo contra los planes golpistas. Su declaración al diario El Paí­s no deja lugar a dudas: â?? Creo que tengo el control de una buena parte del paí­s (…) Controlo el ejército. Mientras no de ordenes que afecten a los ricosâ?.

    La oligarquí­a hondureña entró en pánico ante el discurso cada dí­a mas a la izquierda de Zelaya. No le atemorizaba tanto su figura sino que estuviera despertando la conciencia y organización de las masas dándoles confianza en si mismas para tomar el destino en sus propias manos. Este proceso se pretende frenar con el golpe de estado y la represión. Este objetivo de la reacción está destinado al fracaso.

    Si Zelaya no está muerto no es tanto porque no contara con el apoyo abierto de todos los sectores del imperialismo USA si no por el pánico que producí­a en la jerarquí­a militar a la reacción revolucionaria de las masas. No quisieron convertirlo en mártir. Fue fruto de un cálculo polí­tico, no de ningún gesto magnánimo. Ahora, les tienen miedo a las masas hondureñas movilizadas porque éstas no tienen miedo. La imagen de un hombre armado con un bat de beisbol que se enfrentaba con una tanqueta ha dado la vuelta al mundo, como la de aquel chino anónimo que paró los tanques en Tiannamen, en 1989.

    De ahi que el golpe adquiriera tintes esperpénticos al presentarlo como â??democráticoâ? ¡ basado en una resolución del poder judicial! e inventarán la carta de renuncia de Zelaya, que nunca redactó y contiene una fecha de redacción tres dias anterior!! Y ya en el sumum del cinismo Micheletti proclama: â??No asumo el cargo bajo la ignominia de un golpe de estado…â?.

    La situación se ha convertido en una pesadilla para Washington. Les va a costar muy caro a ellos y a la pandilla de Tegucigalpa, que incluye a la cúpula empresarial y a la jerarquia católica. Aunque EU mantiene su embajador y no ha retirado la ayuda militar, la toma de postura de la OEA y la Unión Europea, no les ha dejado otro camino que condenar públicamente el golpe. El otro gobierno espurio de la zona, el del mexicano Calderón tardaba ocho horas en sumarse al coro. Por paradojas de la polí­tica, Chávez y Washington se pronunciaban en el mismo sentido.

    El imperialismo sigue implementando su manual e intentando frenar el avance bolivariano y del socialismo. Desde 2002 en el golpe contra Chavez; a principios de este año en Guatemala con el videoescandalo del asesinato de un abogado que quisieron imputar directamente a Colom, un método usado contra Obrador en México; el movimiento secesionista de los departamentos de la llamada Media Luna en Bolivia; las falsas acusaciones contra Correa de nexos con las FARC, y el bombardeo del campamento de Sucumbios, que además de golpe colombiano a las FARC, en la vertiente ecuatoriana, se daba como venganza por la devolucion de los gringos de la base de Manta; las elecciones en Panama; los movimientos de productores agricolas en Argentina contra el gobierno Kirchner, sin olvidar el pretendido «asesinato moral» de Lugo en Paraguay aireando sus relaciones personales y los hijos que tenia sin reconocer. En cada caso estudiaron los puntos más debiles y sobre esos aplicaron el manual que rige para aplicar la Doctrina Monroe, en versión Destino Manifiesto, desde los años 80 en tiempos de las Actas de Santa Fe, durante el gobierno Reagan. En todos estos casos los planes del imperialismo han fracasado. Es un indicador de los nuevos tiempos. Hay un único libreto y el guionista es el mismo.

    Este golpe si se consolidara serí­a un mortal aviso para todo el continente. Una vuelta a la contrarrevolución y las dictaduras de los años 70 y 80, la guerra sucia y los escuadrones de la muertes, las Operaciones Condor !No puede triunfar el golpe, es necesario derrotarlo con todas las fuerzas! De ahi que Chávez declare que está dispuesto si es necesario a enviar tropas y bombardear a los golpistas en Tegucigalpa, como el gobierno venezolano de Carlos Andrés Pérez estuvo a punto de hacer en 1979 si la Guardia Nacional somocista atacaba el hotel Intercontinental de Managua donde el FSLN tenia un puesto de mando central.

    El miedo no estaba en la reelección de Zelaya. En otros paises de América Latina (AL), en EU y en Europa existe la reelección. Antidemocrático es Inglaterra o el estado español, donde el rey es jefe de estado por nepotismo, sin haber sido elegido en ninguna votación.

    Obama sabe que apoyar a la junta militar disfrazada de gobierno civil que rige en Honduras es abrir otro frente en AL, ahora que han lanzado una ofensiva en Afganistan y están empantanados en irak. El miedo de la Casa Blanca es que el antimperialismo y la revolución se extiendan por Centroamerica y AL. Organizaciones sindicales y sociales de El Salvador y Nicaragua han acordado cerrar las fronteras de sus naciones con Honduras.Un escenario de mayor lucha antiimperialista, más polarización, más giro hacia la izquierda. Ya no se tratarí­a de una pequeña isla en el Caribe sino de una region mucho mas extensa y poblada.

    Como expresión del poder de las masas hondureñas las medidas revolucionarias están empezando a ser tomadas:
    1) La huelga general convocada por parte del Frente de Resistencia contra el Golpe, el Bloque Popular, los sindicatos, el PUD.
    2) Corte de carreteras y la toma de aduanas y pasos fronterizos.
    3) Es importante complementar con la toma de fábricas y la nacionalización bajo control obrero de la banca.
    4) Cierre de las fronteras desde El Salvador, Nicaragua y Guatemala, que lo hagan los gobiernos o si no las organizaciones del pueblo logren este objetivo estrategico.
    5) Mantener el cerco permanente a la Casa Presidencial, hasta que sus amos de Washington tengan que sacara Goriletti en helicoptero para Miami, como sucedió en Bolivia con el Goñi Sanchez de Losada.
    6) Campaña internacional de protestas por mail, fax, telefono, SMS.
    7) Llamado internacional a que los sindicatos de trabajadores portuarios y aeroportuarios efectuen un boicot y se nieguen a embarcar o desembarcar productos hondureños o con destino a Honduras.Y exigir que los paises miembros de la OEA y la ONU apliquen sanciones comerciales totales al régimen golpista.
    8) Llamamiento a los soldados y mandos democraticos del Ejercito hondureño a deponer o volver las armas contra los oficiales golpistas para detenerlos asi como a Goriletti.
    9) En caso de que los facciosos desaten una guerra civil, fomación urgente de Brigadas Internacionales para acudir en apoyo del pueblo hermano de Honduras. Poner mesas de enganche para voluntarios en las principales ciudades del mundo.
    10) Solicitar la intervención de las Fuerzas Armadas Bolivarianas de Venezuela con toda su capacidad de fuego.

    No derrotar el golpe de forma inmediata significa abrir paso a futuras dictaduras policiaco-militares. Esta lucha por la libertad requiere de la máxima solidaridad y acción de todos los obreros del mundo y de los pueblos libres y democráticos. El derecho a la insurrección es un legitimo derecho recogido en el articulo 3 de la Constitución de Honduras y en el articulo 39 de la Contitución de México, hija de la Revolución de 1910. Es el futuro de los trabajadores, de los pueblos de Centroamérica y América Latina el que se encuentra en juego en esta batalla decisiva.

    Technorati Profile

  • Chavez asegura que Zelaya volvera

    El presidente de Venezuela, Hugo Chávez, afirmó hoy en Bolivia que el depuesto presidente de Honduras, Manuel Zelaya, volverá y que Roberto Micheletti, quien preside el nuevo Gobierno de ese país, acabará en el «basural de la historia». «Zelaya está comprometido a volver, Zelaya vuelve. Este Gorileti no tiene otro camino que el basural de la historia. Gorileti va para el basural de la historia, al basurero», afirmó Chávez, quien participa en los homenajes al bicentenario de la revolución de La Paz.

    «Gorileti» es una de las formas despectivas con las que el gobernante venezolano y otros portavoces oficiales de ese país se refieren a Roberto Micheletti. Hugo Chávez sostuvo que algunos «gorilas han tratado de retrotraernos a los siglos pasados», en alusión a los militares que apoyan el «golpe de Estado» en Honduras.

    «Ellos se olvidaron que América Latina ya comenzó a cambiar y que aquí no hay vuelta atrás. Se acabó la era de los gorilas, es la hora de los pueblos», dijo el mandatario. Chávez también secundó las acusaciones lanzadas por el presidente boliviano, Evo Morales, en el sentido de que Estados Unidos está detrás de la crisis en Honduras, al afirmar que «ese golpe lo dio el Departamento de Estado» estadounidense.

    El mandatario venezolano sostuvo que el presidente de EE.UU., Barack Obama, «está entre la espada y la pared», pues «no le informaron» sobre lo que iba a suceder en Honduras. Aseguró que cree en la palabra del mandatario estadounidense, pero aclaró que, en lo que no cree, es «en el imperio que está detrás de Obama, porque Obama es Obama y el imperio es el imperio». Horas antes, el presidente Morales achacó la responsabilidad del golpe en Honduras al Comando Sur de Estados Unidos y pidió a los militares latinoamericanos construir una doctrina propia, al margen de la influencia «norteamericana».

    Bolivia y Venezuela, junto a los otros países miembros de la Alianza Bolivariana para las Américas (Alba) han respaldado el retorno de Manuel Zelaya al poder

    Technorati Profile

  • Ligero avance ve Insulza en el caso Honduras

    La posibilidad que mencionó el presidente de facto de Honduras, Roberto Micheletti, de renunciar es un «avance», estimó el jueves el secretario general de la OEA, José Miguel Insulza, quien aseguró que se encuentra «cautelosamente optimista» ante la reanudación de negociaciones.

    «Es un avance. Estas negociaciones han tenido momentos negativos y positivos. Ahora estamos en uno positivo», dijo Insulza durante una intervención en el centro de análisis Diálogo Interamericano en Washington.

    Micheletti dijo el miércoles que estaba dispuesto a renunciar al cargo en aras de «la paz y tranquilidad» en Honduras, siempre y cuando el mandatario depuesto, Manuel Zelaya, no retorne al poder.

    Insulza reiteró que está «cautelosamente optimista» hacia el reinicio de las negociaciones bajo la mediación del presidente de Costa Rica, Oscar Arias, que buscan una salida a la crisis en Honduras, tras el golpe de Estado del 28 de junio que removió del poder y expulsó del país a Zelaya.

    «Hay indicios de que se puede progresar», dijo Insulza, aunque reconoció que es posible que «esto no concluya el sábado» en San José, donde tendrá lugar el diálogo.

    Las negociaciones «no tienen todo el tiempo del mundo», pero hay que tener paciencia y permitir que el presidente Arias complete su labor, dijo el secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), organismo que decidió la suspensión de Honduras tras el golpe.

    Insulza reiteró que el principal punto que debe alcanzarse es el retorno de Zelaya al poder, para que termine su mandato hasta enero.

    Afirmó que «muchos países» de la OEA no aceptarían que Honduras vuelva al organismo continental incluso con un nuevo gobierno producto de elecciones, si el presidente derrocado no retorna al poder.

    Subrayó que está en «contra de una intervención militar» como salida a la crisis.

    Insulza defendió la firme postura tomada por la OEA tras el golpe, alegando que primero había que condenar el hecho para luego pasar a la fase de la labor diplomática.

    Recordó que en abril del 2002, cuando el presidente venezolano, Hugo Chávez fue derrocado, la OEA seguía sin ponerse de acuerdo si lo sucedido había sido un golpe cuando 48 horas más tarde del hecho el mandatario fue restituido en el poder

    Technorati Profile