Etiqueta: Oceánica

  • Se gesta ya el fenomeno climato de La Niña

    El fenómeno climático La Niña, opuesto a su más temido primo El Niño, se formará en el Pacífico ecuatorial entre julio y agosto, dijo el jueves el Centro de Predicción Climática (CPC) de Estados Unidos.

    La Niña aumentaría la formación de huracanes en el Golfo de México, rico en petróleo, y podría representar una amenaza para las cosechas en la zona central de Estados Unidos y de otras potencias agrícolas como Brasil, Argentina e India.

    «Las condiciones de La Niña se desarrollarán posiblemente durante julio y agosto del 2010», dijo el CPC, una oficina dependiente de la estadounidense Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA por su sigla en inglés), en su actualización mensual.

    «La mayoría de los modelos (computacionales) predicen ahora que las condiciones de La Niña (…) se desarrollarán durante junio y agosto y continuarán hacia comienzos del 2011», explicó el centro.

    La Niña genera aguas más frías de lo normal en el Océano Pacífico ecuatorial. En contraste, El Niño produce un calentamiento anormal. Ambos fenómenos causan estragos en el clima desde Estados Unidos a India y ocurren cada tres a cuatro años.

    El Niño del 2009 recién comienza a desaparecer tras haber pasada con moderada fuerza, mientras que La Niña se está formando con fuerza, pisándole los talones.

    La aparición de La Niña preocupa particularmente a la industria petrolera del Golfo de México, ya afectada por el gigantesco derrame de crudo provocado por un malogrado pozo de BP .

    Varios pronosticadores han señalado que la cantidad de huracanes que afectan a Estados Unidos aumenta con fuerza durante los años que dura La Niña y se reduce cuando se desarrolla el efecto de El Niño.

    En mayo pasado, el NOAA predijo que esta temporada de tormentas en el Atlántico podría ser la peor desde el 2005, cuando el huracán Katrina devastó Nueva Orleans, el Wilma afectó los cítricos de Florida, y el Rita golpeó los pozos petroleros del Golfo y las refinerías a lo largo de la costa.

    La NOAA prevé nombrar esta temporada a 23 tormentas, de las cuales 14 podrían transformarse en huracanes.

    El 2005 marcó un récord con 15 huracanes formados.

    Y en junio de este año se produjo el primer huracán de mes en 15 años, Alex, que ya se disipó en México el fin de semana pasado.

    Las tormentas son una preocupación fuerte en el Golfo, ya que proporciona cerca de un 27 por ciento del petróleo de Estados Unidos y en torno a un 15 por ciento de su gas natural, según el Departamento de Energía federal.

  • EU quemaria derrame de crudo en el golfo de Mexico

    Los 200 mil litros de petróleo que salen cada día bajo los restos de la plataforma incendiada la semana pasada en el Golfo de México pueden ser quemados a partir de este miércoles.

    Así lo prevén los funcionarios de la Guardia Costera estadunidense, quienes charlaron con el diario The New York Times y expresaron que han fracasado todos los esfuerzos por cerrar las dos válvulas que liberan el crudo.

    Equivalente a mil barriles diarios, el combustible que ensucia el mar a 340 kilómetros al sudeste de las costas de Luisiana, surge a 1.5 kilómetros bajo el nivel del mar y a 50 kilómetros al sureste de Venice, Luisiana.

    Estados Unidos teme que el viento lleve el carburante a la zona del Delta, aunque no está claro exactamente a qué punto de la costa del Golfo podría llegar primero, informó Charlie Henry, coordinador de apoyo científico para la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica.

    La razón por la que es considerada la quema es que Luisiana resguarda 40 por ciento de los humedales del país y es lugar de reproducción de innumerable cantidad de peces y pájaros.

    «Voy a ser franca. Los esfuerzos de British Petroleum por cerrar el escape no han tenido éxito por el momento», declaró la jefa de guardacostas Mary Landry, quien rechazó comparar el accidente con el del petrolero Exxon Valdez frente a las costas de Alaska en 1989, que vertió 40 millones de litros de crudo.

    «Las quemas controladas son eficaces en consumir entre 50 y 95 por ciento del petróleo derramado», expresó.

    «Lo malo (del recurso) es la columna de humo que pondría hollín y otras partículas en el aire», lamentó.

    La medida se previó al intensificarse el derrame, y con él, la reacción de los políticos