Etiqueta: negociacion

  • Prometen este mes reforma politica

    Los presidentes de los órganos de gobierno del Senado, Carlos Navarrete y Gustavo Madero, garantizaron que habrá reforma polí­tica este mes, pues a pesar de que sólo tienen dos semanas para concluir el periodo ordinario de sesiones, se ha trabajado a puerta cerrada en diversos temas.

    El presidente de la Comisión de Estudios Legislativos, Alejandro Zapata Perogordo, confirmó que el Senado ha trabajado intensamente en este tema y sí­ habrá dictámenes de diversos paquetes de tópicos; sin embargo, se negó a precisar éstos.

    A su vez, el perredista Graco Ramí­rez, presidente de la Comisión para la Reforma del Estado, prefirió guardar silencio, al menos por el dí­a de ayer.

    De acuerdo con la información oficial que se difundió desde el 8 de marzo, la reforma polí­tica está dividida en 41 temas, clasificados en 10 grandes grupos, con base exclusivamente en los cinco documentos de arranque: Presidente de la República-PAN; PRI, PRD-PT y Convergencia; PVEM, y la del senador Tomás Torres Mercado.

    Sin embargo, después se presentaron cuatro iniciativas extra: otra del PAN en materia electoral y otra para cerrar el paso a quienes sólo piden licencia para heredar su posición a otra persona; una más de senadoras sobre equidad de género y una más de panistas sobre reelección.

    Así­, la estimación extraoficial realizada por senadores integrantes de las comisiones de Puntos Constitucionales, Reforma del Estado y Estudios Legislativos, es que los temas se amplí­an al menos a 55, no sólo 41, como estaban originalmente.

    Un medio de comunicacion mexicano tuvo ayer acceso a un breve documento que resume al extremo los temas que se consideran de mayor consenso, pero en los que todaví­a no hay aprobación de redacciones, y son exactamente los mismos que se anunciaron el 16 de marzo, con las mismas caracterí­sticas, como son referéndum, iniciativa ciudadana, reconducción presupuestal, mecanismo de suplencia presidencial y sistema de partidos.

    Carlos Navarrete comentó que el hecho de no observarse la convocatoria a reuniones públicas sobre la reforma polí­tica no significa la inexistencia de acuerdos; por el contrario, â??tenemos avances importantes y estamos seguros de que en este mismo mes vamos a sacar los temas

  • Regresa la negociacion de la cumbre de Copenhague

    Las negociaciones sobre el clima bajo auspicio de la ONU se reinician el viernes en Alemania, poco más de cien días después de la cumbre de Copenhague, cuyo fracaso fue directamente proporcional a las expectativas que había generado.

    Los representantes de los 194 países de la Convención Marco de Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (CMNUCC) se reúnen en Bonn desde el viernes al domingo, por primera vez después del fracaso en Dinamarca, para fijar un programa de trabajo hasta la próxima gran cumbre sobre el clima, prevista en la localidad mexicana de Cancún a comienzos de diciembre.

    «La reunión (de Bonn) será crucial para reconstruir la confianza en el proceso, demostrar que será abierto y transparente por una parte y eficaz por otra», resumió Yvo de Boer, secretario ejecutivo de la CMNUCC.

    Negociado a último minuto por unos veinte jefes de Estado, el Acuerdo de Copenhague, que fija como objetivo limitar el alza de la temperatura del planeta a dos grados, pero que se mantiene evasivo sobre los medios para lograrlo, está en el centro de los debates.

    Un centenar del países indicaron oficialmente que lo apoyaban, y 75 de ellos anunciaron su compromiso para reducir o limitar el crecimientos de sus emisiones de gas de efecto invernadero de aquí a 2020.

    Compromisos cifrados que sin embargo a este nivel son insuficientes para alcanzar el objetivo de dividir por dos las emisiones mundiales de aquí a 2050, con la esperanza de mantenerse por debajo del nivel de los dos grados centígrados.

    De todas maneras, queda una cuestión delicada: ¿cómo integrar en las negociaciones de la ONU el texto de dos páginas y media del cual los países del planeta se limitaron a «tomar nota» al término de una última noche de caóticas transacciones en Copenhague?

    «Es complicado, pero no hacerlo, sería peor aún, pues ésto querría decir que hay un documento apoyado por más de 100 países que flota sin estatuto preciso», resumió Brice Lalonde, embajador francés sobre el clima. «Hay que encontrar los medios de hacerlo, sin provocar problemas ni ruptura».

    Más allá de este asunto que podría dar lugar a airadas discusiones, los delegados de los 194 países también deberán interrogarse sobre la manera de llevar adelante las negociaciones en el futuro.

    En este contexto, deberán tratar de llenar el vacío -flagrante en las últimas horas de Copenhague- entre los avezados negociadores por un lado, encerrados en códigos y usos a menudo incomprensibles, y los dirigentes políticos por el otro.

    Aparece también de manera cada vez más clara que las negociaciones sobre el clima no podrán resumirse a discursos en el marco de la ONU, con una multiplicación de otras reuniones bajo otros formatos.

    A comienzos de marzo, una conferencia internacional reunió en París a los representantes de los países de las principales cuencas forestales del planeta: Amazonía, Congo y Papuasia-Nueva Guinea.

    Tres semanas más tarde, en Londres, se celebraba la primera reunión del Grupo Consultivo sobre el financiamiento de la lucha contra el calentamiento, copresidida por el primer ministro británico Gordon Brown y su homólogo etiope Meles Zenawi.

    «Hay un post Copenhague que sin dudas está marcado por más pragmatismo con la idea de acumular los avances tema por tema», explicó Brice Lalonge. «Luego, habrá que tratar de orquestar todo eso».

  • Israel enfrentado con Estados Unidos

    El primer ministro israelí Benjamin Netanyahu, enfrentado a la peor crisis con Washington en décadas, advirtió este lunes que Israel «seguirá construyendo» en Jerusalén Este anexionado, unas palabras que, según los palestinos, alejan las negociaciones de paz.

    «La construcción continuará en Jerusalén, como ha sido el caso durante estos últimos 42 años», incluso en el sector de mayoría árabe anexionado en 1967, declaró Netanyahu ante el grupo parlamentario de su partido, el Likud (derecha).

    Este anuncio provocó una respuesta casi inmediata de los palestinos, que advirtieron de no habrá negociación alguna sin el fin de la colonización.

    «Esta política no crea la atmósfera apropiada para la reanudación del proceso de paz», declaró a AFP Nabil Abu Rudeina, portavoz del presidente palestino Mahmud Abas.

    El anuncio por parte de Israel de un vasto proyecto de colonización en Jerusalén Este, durante la visita la semana pasada del vicepresidente estadounidense Joe Biden, desató una tormenta política entre los dos aliados. Varios responsables estadounidenses criticaron duramente el proyecto y el momento elegido para anunciarlo.

    La jefa de la diplomacia europea, Catherine Ashton, de visita en El Cairo, estimó este lunes que la decisión israelí «pone en peligro» la celebración de negociaciones israelo-palestinas.

    Para el embajador de Israel en Washington, Michael Oren, citado por la prensa, se trata de la crisis «más grave desde hace 35 años», cuando Estados Unidos obligó al Estado hebreo a retirarse parcialmente del Sinaí egipcio que ocupaba.

    Netanyahu se abstiene de criticar abiertamente al presidente estadounidense Barack Obama y pidió a sus ministros que eviten hacer comentarios sobre este tema.

    Esto no impidió a un ministro de su partido hacer declaraciones bajo anonimato al diario Maariv en las que acusa a Obama de «buscar la caída del gobierno de Netanyahu» y de sacar partido a la crisis para obtener concesiones de Israel en el proceso de paz.

    En Estados Unidos, el grupo de presión proisraelí AIPAC (American Israel Public Affairs Committee) estimó que las observaciones del gobierno estadounidense «sobre las relaciones entre Estados Unidos e Israel son un grave tema de preocupación».

    «Nuestros dos países tienen interés en solucionar lo antes posible este desacuerdo y estoy convencido de que lo conseguiremos, como siempre hemos hecho en el pasado», declaró a la AFP el ex embajador de Israel en Washington Zalam Shaval, miembro del Likud.

    Para el politólogo Eytan Gilboa, la crisis de confianza «va en los dos sentidos, porque Israel duda de la determinación del presidente Obama para detener el programa nuclear iraní».

    Netanyahu puede aprovecharse de la «decreciente popularidad de Obama en Estados Unidos, teniendo en cuenta sus fracasos en el plano interno, en particular en el seno del electorado judío que votó masivamente por él», estimó este profesor universitario.

    Otros analistas en Israel consideran por el contrario que un amplio sector de los judíos estadounidenses no está dispuesto a seguir al AIPAC en su apoyo incondicional a Israel.

    «Estamos perdiendo el apoyo de toda un ala del judaísmo estadounidense, la izquierda moderada, que juzga provocadora la política (de colonización) de Netanyahu», afirma el periódico de gran tirada Yediot Aharonot.

    Sobre el terreno persiste la tensión en la Cisjordania ocupada, donde diez estudiantes palestinos resultaron heridos durante enfrentamientos con soldados israelíes.