El Departamento de Justicia de Estados Unidos retiró ayer los cargos por narcotráfico y lavado de dinero al general Salvador Cienfuegos para que pueda ser investigado y, en su caso, acusado bajo la ley mexicana.
Las autoridades estadunidenses informaron ayer que solicitaron la desestimación de los cargos penales en contra del exsecretario de la Defensa Nacional a raíz de una petición de la Fiscalía General de la República (FGR), que abrió su propia investigación sobre el general y desde el pasado 11 de noviembre tiene en sus manos el expediente integrado por el Departamento de Justicia de EU.
El gobierno del país vecino indicó que accedió a la solicitud de la FGR “en aras de demostrar nuestro frente unido contra todas las formas de criminalidad”. Sin embargo, subrayó que seguirá cooperando en la averiguación del caso.
Se prevé que, luego de una audiencia programada para las 9:00 horas de hoy en la que se oficializaría el desistimiento, el general sea trasladado a un aeropuerto para su retorno a México.
La Guardia Nacional detuvo al conductor de una camioneta particular que ocultaba, bajo los asientos de la unidad, un total de 20 mil cartuchos para arma de fuego calibre .22, de los que no acreditó su legal posesión.
Los elementos detectaron, a la altura del kilómetro 87 de la carretera la Ventosa – Tepanatepec, a la altura del municipio de Tehuantepec, que el operador de un vehículo tipo vagoneta de color dorado, circulaba sin el cinturón de seguridad, por lo que le marcaron el alto para aplicar la infracción correspondiente.
Las cifras de la inseguridad han crecido de una forma en que muchos pudieran asustarse, aun cuando hemos tenido imágenes de cuerpos colgados, cabezas rodando por las calles o sitios de nota roja y narco cultura reconocidos a nivel mundial; pero lo cierto es que en menos de seis meses de gobierno del presidente López Obrador, las cifras han tenido una tendencia al alza y no a la baja para pensar y hablar de pacificación de nuestro país.
Aunque el propio presidente y el grupo de asesores que tiene digan que tienen otras cifras, lo cierto es que el Secretariado Ejecutivo Nacional en Seguridad Pública (dependiente de la SEGOB) arroja números que dejan a todos pensando ¿qué está fallando en la ecuación?
Llevamos 14 años y medio de violencia extrema, 2 del sexenio de Vicente Fox (atentados en Ciudad Juárez y Tijuana a manos del cartel de los Arellano Félix), 6 años de la guerra frontal de Felipe Calderón (Zetas, Familia Michoacana y Jalisco Nueva Generación) y 6 años de claros oscuros con Enrique Peña Nieto (Ayotzinapa, Tlatlaya y combates de guerra civil en Tamaulipas); prueba de que en México algo ocurre y aun con más de 250 mil muertos por esta situación, así como una cifra indeterminada de desaparecidos, enterrados en fosas clandestinas o pozoleados (disueltos en ácido y otros químicos) nos llevan a reflexionar que no hemos encontrado el camino a la paz.
Se han encumbrado capos que son de nueva generación; detenido y extraditado líderes de nomenclaturas criminales de rojo y violento abolengo, así como suprimido a otros en enfrentamientos con las fuerzas federales.
Nada con resultados para beneficio de la población y, en este medio año de la cuarta transformación, parece que seguimos en materia de combate a la inseguridad, pacificación y reconciliación social, dando golpes de ciego ya que en lugar de ver las estadísticas descender, las vemos como espuma de leche hirviendo al alza.
Recuerdo la frase del empresario Alejandro Martí, quien perdió a su hijo Fernando a manos de una banda de secuestradores en 2008 y laceró las conciencias de propios y extraños en México, uniendo el sentimiento de impotencia y coraje de millones en 4 palabras que han sido ya repetidas por miles de mexicanos… “si no pueden renuncien”.
La promesa de los burócratas impartidores de justicia sigue siendo la de lograr justicia para las víctimas; las palabras de los políticos son “no escatimar esfuerzos por lograr la tranquilidad y seguridad de las familias” pero ahí están las lágrimas de los ciudadanos, la sangre de los caídos inocentes y la normalización de la emergencia en el país ante situaciones de riesgo que se reportan en redes sociales, videos de los propios criminales donde confiesan a los que en cuestión de instantes ejecutan y autoridades cada vez más inoperantes en una situación de combate en las calles del país, y es lo que día a día leemos en los medios de comunicación y rezamos a la divinidad en la que creamos para que ese día, ese día que inicia no nos toque.
Ojalá que la Cuarta Transformación con su Guardia Nacional logre al menos comenzar a bajar la violencia en el país, aunque con el inicio de sexenio que ya se muestra en cifras y violencia escalada, parece que no estaremos ante algo nuevo, sino más pan con lo mismo de los últimos 14 años.
Cada día es más común en la frontera con Centroamérica ver
el tráfico de migrantes, pero también, el tráfico de drogas.
Diferentes carteles del narcotráfico se pelean la ruta que
atraviesa la frontera sur de México, que es tan porosa que solo una centena de
soldados resguardan y en sus propias narices se puede cruzar en llantas que se
rentan por un par de dólares.
Por ello mismo los cargamentos de droga cruzan de mil
formas, las avionetas cada vez son más comunes, no solo por las rancherías que están
en la selva, sino también las pistas clandestinas y aeródromos en la región.
En Mapastepec Chiapas encontraron una avioneta cargada de
droga, llena, full como se dice, pero nadie la reclama, aterrizó de la mejor
manera posible y ahí la dejaron, alguien pagará con su vida no haber hecho la entrega,
pero se ve que algo les falló y quizá no fue el avión sino el equipo en tierra
que debía estar esperando el cargamento.
La Policía Federal en el estado de Baja California, en coordinación con personal de la Secretaría de la Defensa Nacional, aseguró casi un kilo de aparente cocaína, oculta en la salpicadera de un automóvil.
La Secretaría de Marina informó que personal adscrito a la Octava Región Naval con sede en Acapulco, Guerrero, aseguró una embarcación que transportaba 19 costales y un paquete con 800 kilogramos de polvo blanco con las características de la cocaína, a 80 millas náuticas (148 kilómetros) al noreste del puerto.
Estados Unidos aumentó hoy a 10 millones de dólares la recompensa por información que conduzca a la captura de Nemesio Rubén Oceguera Cervantes «El Mencho», presunto líder del Cártel Jalisco Nueva Generación.
La destrucción de armas de fuego, además de abonar a la seguridad pública, permite ayudar al medio ambiente luego de que algunos materiales como el metal se reutilizan en la industria militar.
Personal de la Procuraduría General de la República en Chihuahua destruyó poco más de 800 kilogramos de narcóticos relacionados con 19 carpetas de investigación iniciadas en Ciudad Juárez, así como en otras entidades.