Kate Middleton da pocas veces su brazo a torcer, pocas o ninguna. Pero por un hijo todo cambia. Kate está dispuesta a hacer la mudanza para toda la familia por el bien de su hijo, el pequeño príncipe George.
La Reina Isabel de Inglaterra llevaba tiempo tratando de convencer a Kate para que toda la familia se traslade a vivir a Londres. La Reina siempre ha querido tener más cerca a su heredero el príncipe Guillermo. Pero, hasta ahora, Kate Middleton siempre se había negado.
La duquesa de Cambridge se encuentra muy a gusto en la tranquilidad de su residencia de Anmer Hall, en Norfolk. Hace un par de años renovaron la gran mansión de diez dormitorios para dejarla a gusto de Kate. Para la duquesa renunciar a Anmer Hall para irse a vivir a Londres es un tormento.
En la capital le va a resultar mucho más difícil, casi imposible, mantener esa privacidad de la que tanto le gusta disfrutar. Pero la noticia es que Kate Middleton y Guillermo habrían decidido que el próximo curso escolar el príncipe George deje la escuela de Norfolk y acuda al centro Wetherby en Londres.
La elección de este centro educativo no es casual. En este colegio estudiaron el propio príncipe Guillermo y su hermano el príncipe Harry. Con el cambio de escuela para su George, la familia se tendrá definitivamente que trasladarse a la capital. La prensa estará contenta si se produce el cambio de residencia, porque en Londres tendrán mucho más a tiro de cámara fotográfica a Kate. Y la Reina Isabel II también contenta porque por fin tendrá cerca a su nieto, el príncipe George, y tendrá cerca también a sus bisnietos, los pequeños príncipes George y Charlotte.
Kate Middelton contenta no estará, pero por un hijo se hace todo, insisto. Así que a hacer maletas para el curso que viene. Nos vemos en Londres, Kate.
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Kate Middleton se muda a Londres
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De mudanzas, recuerdos y a algo más…
Beatriz González Rubín
Las últimas dos semanas han estado llenas de emociones encontradas, estoy a punto de mudarme de casa y como comprenderán hay que hacer limpieza, empacar y decidir que se queda y que se va.
No ha sido una tarea fácil considerando que es una casa que ha pertenecido a la familia desde que se construyó hace más de 60 años. En ella (si ella, ya que tiene personalidad, recuerdos y vida) vivieron mis abuelos, mis tíos, mis padres y finalmente yo cuando, ya tenía una familia formada. Dejen y me explico: Yo viví ahí de niña, después me case y como corresponde me fui a otro lado con mi recién estrenado marido, cuando ya tenía dos hijos mi madre se quedó sola en la casa, por cierto muy grande, mi esposo, mis hijos y yo tomamos la decisión de regresar a la casa para vivir con mi madre los últimos años que le quedaran.
Ya de regreso en la casa familiar, nació Andrea, mi hija. Las paredes nos albergaron, protegieron y cuidaron durante muchos años. Mis tres hijos, el que era mi marido, mi madre y yo fuimos muy felices. Años después mi madre murió. Mis hijos, crecieron, me separe, y poco a poco mis hijos empezaron a hacer su vida, para finalmente irse a vivir por su cuenta. La casa nos quedó grande a Andrea y a mí y, después de mucho tiempo y trabajo de desapego se tomo la dura decisión de venderla. No fue un proceso rápido, tardo dos años y medio hasta que finalmente llegó la familia indicada para ser feliz en esas paredes llenas de recuerdos y cosas buenas.
Y ahora me encuentro desarmando una historia, guardando en cajas libros, copas, cuadros, fotos y de más recuerdos que han determinado la que soy ahora. Escoger entre que se queda y que se va es un proceso duro y doloroso, a la vez que reconfortante y esperanzador.
Ante mi se abre la expectativa que empezar de nuevo de alguna manera y eso créanme no es fácil ni común a los 50 años.
La casa, las cuatro paredes que conforman el espacio, el jardín el sótano, la azotea, los grandes techos, los ventanales se quedan, pero me llevó las alegrías, los recuerdos, las reuniones con amigos, las fiestas de mis hijos, las desveladas, los pasteles de cumpleaños, las eternas platicas frente a la chimenea y sobre mi cama y de más eventos que viví en esas paredes, se van conmigo. Mi casa me la llevo en el corazón e impregnada en el carácter y en la determinación de ser feliz en ese nuevo espacio que en breve se convertirá en Mi Casa.
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Madonna va por 2mil millones de dolares en las Vegas
Madonna negocia un contrato por dos billones de dólares que le ofrecen por actuar durante una temporada de cinco años en Las Vegas, Nevada, según lo difundió el tabloide británico The Sun.
De firmar el jugoso contrato la Reina del Pop se uniría a una larga lista de artistas que lo han hecho en el pasado, entre los que se incluyen Elton John, Celine Dion, Cher y, obviamente, los legendarios Elvis Presley y Frank Sinatra que de la â??ciudad del pecadoâ? hicieron su hogar y realizaron apoteósicos shows.
El contrato se sumaría al que Madonna ya posee con la poderosa empresa global de espectáculos Live Nation, entre cuyo elenco figuran U2, Shakira y Jay Z, con la que llegó a un acuerdo por 10 años en 2007