La selectividad es algo que nos permite muchas veces de manera razonada, llegar a lograr ciertas cuestiones, de la mejor manera…
… aun cuando son homicidios selectivos.
Las operaciones para que centrales de inteligencia como CIA (Norteamericana), Mossad (Israelita), BND (Alemana), DGSE (Francesa), SISA (Australiano), etc. eliminara de manera concreta, selecta y directa a una persona en territorio extranjero, es siempre tema de polémica.
Algunas organizaciones de inteligencia, tienen por política interna, jamás develar acciones en tierras amigas o enemigas, algunas alardean con ciertas operaciones, por ejemplo, el robo de material radioactivo que Israel hizo a EEUU y así activar Dimona; la muerte del jefe de estado Egipcio, Nasser a manos de soldados de su país pero que la CIA y la DGSE advirtieron con días de anticipación; el robo de documentos que permitió a los Rusos tener su primera bomba nuclear años después de la explosión de Nagasaki e Hiroshima, en fin, una larga lista de historias casi de películas de espionaje que son verdaderas y pasan la barrera del tiempo.
Han existido los homicidios selectivos desde casi siempre, documentos muestran que el emperador Napoleón mando asesinar a ciertos lideres civiles en su corto imperio, solo por estar en su contra; en los tiempos de la gran reforma de Estado que emprendió Reino Unido en el siglo XVIII, varios conservadores que no deseaban perder el parlamento, habían tomado la decisión de dar muerte a G. M. Trevelyan, que después de la perdida de las colonias Americanas, señalo que Inglaterra tendría problemas gigantescos sino se democratizaba el parlamento; algunos terratenientes querían dar muerte a Simón Bolívar por diversas razones; corre una teoría de que un Papa de los últimos 50 años, fue asesinado en el Vaticano por su postura ante grupos de poder, la muerte de Trotsky en México por mandato de Stalin, etc., que ejemplos los hay y por montones.
Los homicidios selectivos, sinónimo de íterrorismo de estadoî, naciones como Israel, España, Inglaterra, Rusia, Colombia, EEUU, México, etc. han tenido en sus renglones torcidos, que acudir a ellos.
¿Se vale?
Por ejemplo, en España el GAL mostró que ETA fue atacada con sus mismos métodos terroristas, así como el ERI por el MI6, el Mossad siempre quiso ametrallar, hacer explotar o simplemente dormir a Arafat, pero el sexto, séptimo y hasta octavo sentido del líder de la OLP le hacia no dormir dos noches en la misma habitación, cambiar de auto en movimiento, tener gente que se hiciera pasar por el, etc. así como en México, los tiempos de la guerra sucia hicieron desaparecer a lideres estudiantiles, políticos, sociales, campesinos, etc en el país por parte de íSeguridad Nacionalî.
Estos mismos homicidios se han dado como actos de venganza también, por ejemplo, el Mossad aprobó la muerte de todos los terroristas que estuvieron en el comando armado que mato a 10 deportistas olímpicos en 1972 en Munich, de hecho; las familias de los implicados recibían uno o dos días antes arreglos de flores, cartas de pésame y el Mossad pagaba en diarios Palestinos o ¡rabes, esquelas de aquel que iban a liquidar; en el avance el Comunismo en el Mundo, la CIA perdió un grupo de agentes encubiertos en ¡frica a manos de la KGB y milicianos locales, la CIA tuvo luz verde para capturar a dos personas, cortarles la cabeza y enviarlas por correo especial a sus jefes en señal de que ellos seguirían, huyendo los mismos a Cuba, pero ni así salvándose, etc.
Podemos citar casos y cuestiones, desde la negociación entre el Gobierno de Clinton y los Talibanes para asesinar a Bin Laden, como que Saddam Hussein usaba dobles en actos públicos mientras él en alguno de los 48 palacios en Irak, estaba oculto; venenos y antídotos, pero lo que debemos reflexionar es…
¿Realmente son acciones por el bien de un país?, ¿se vale matar a 10, por salvar a miles?… ustedes, queridos amigos lectores, ¿qué harían?
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