Las autoridades mexicanas prometieron este sábado que buscarán garantizar la seguridad para que pueda volver a operar una empresamineracanadiense que suspendió sus actividades en el estado de Zacatecas, en el centro norte del país, por cuestiones de violencia.
La corporación canadiense Pan American Silver decidió suspender los trabajos en su mina de plata “La Colorada” en Zacatecas, tras informar en la semana que dos de sus tráileres fueron robados, en un decisión que busca proteger a sus trabajadores ante los problemas de inseguridad que se enfrentan en esa región.
La Secretaría de Seguridad Pública de Zacatecas informó hoy que el titular de la dependencia, el general Arturo Medina, sostuvo la víspera una conferencia telefónica con Brent Bergeron, vicepresidente de asuntos corporativos y sustentabilidad de Pan American Silver para decirle que trabajan para atender la situación que sufrió la empresa.
De forma paralela a sus actividades, las compañías mineras coadyuvan al desarrollo de las comunidades en las que se establecen, a través de programas de desarrollo y otras ayudas.
Un ejemplo es la minera Newmont que opera en el estado de Zacatecas genera 2 mil 800 empleos directos formales y paralelo a las operaciones del proyecto ‘Peñasquito’ ha llevado a cabo una muy importante labor de inversión social, tan sólo en los últimos 3 años ha invertido más de 150 millones de pesos en desarrollo comunitario sostenible, así como en el cuidado del medio ambiente, reforestando y preservando especies endémicas de flora y fauna.
Otra de estas empresas es el proyecto ‘Fénix’ de Minera Pangea en Mocorito, Sonora, el cual generará 200 fuentes de empleo. Además, de incrementar la participación del sector minero en el producto interno bruto del estado, apoyando a las personas que viven en las zonas serranas con empleo y bienestar en sus propias comunidades.
Minera Gorrión tiene más de 20 años en Ixtacamaxtitlán, Puebla y con su operación ha brindado apoyo en salud, obra y educación, además de empleo a sus habitantes, mejorando la infraestructura para la comunidad e impulsando la actividad comercial. Hace unas semanas, ejidatarios de Santa María Zotoltepec, aprobaron por unanimidad que la empresa desarrolle el proyecto en el municipio poblano, con el que obtendrán diversos beneficios compartidos. Ante la negativa de la Secretaría de Economía, los habitantes buscan que se respeten sus derechos porque piden la realización de una consulta indigena para continuar los trabajos para el desarrollo de la zona.
El desarrollo de la actividad minera ha permitido que hoy sea la tercera fuente generadora de ingresos para México. Al ocupar el primer lugar en producción de plata a nivel mundial, además de ubicarse dentro de las primeras 10 posiciones de 17 minerales. Es por ello, que las empresas buscan impulsar más proyectos mineros que ayuden al desarrollo del país.
El presidente Andrés Manuel López Obrador sostuvo que las empresas mineras canadienses contribuyen en el cuidado del medio ambiente, además de ser las que más pagan a los trabajadores y las que más ayudan a las comunidades.
“Ahora afortunadamente la mayoría de las mineras canadienses nos están ayudando a que no se destruya el territorio y a que se cuide el medio ambiente. Son las que más pagan a los trabajadores mineros y son las que más ayudan a las comunidades y a los gobiernos estatales”, señaló en su conferencia matutina del miércoles 18 de enero desde Palacio Nacional.
Una de estas empresas es Minera Gorrión que con proyecto Ixtaca, en la Sierra Norte, plantea el desarrollo de una mina con los más altos estándares de cuidado al medio además de que impulsará el crecimiento económico de la zona.
El proyecto Ixtaca prevé beneficios para la región, toda vez que en sus diferentes etapas busca integrar a los habitantes con alternativas de empleo, la activación de comercio, en la zona, servicios de hostelería, hospedaje y frenar la migración.
Recientemente, el proyecto fue elegido por la ONU-UNECE para una prueba piloto que permita evaluar medidas de sostenibilidad en el sector minero en el marco de la Agenda 2030.
Las bases están sentadas en los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), conformados por 17 puntos que hacen énfasis en diferentes áreas, como la educación, la pobreza y los recursos naturales, pero que se entrelazan al buscar el bien común.
Mineras responsables
Mientras que, el proyecto que impulsa la empresa Esperanza Silver de México en una parte de los terrenos comunales de la comunidad de San Agustín Tetlama, Temixco, Morelos, incorpora el concepto de desarrollo sostenible y es totalmente coincidente con la mística que promueve y desarrolla la Cámara Minera de México.
“El proyecto minero que nos encontramos impulsando en Esperanza Silver de México incorpora como su columna vertebral el concepto de desarrollo sostenible que promueve la Agenda 2030 de la ONU; este es un proyecto de nueva generación que responde a las expectativas sociales y ambientales de la sociedad”, define la empresa.
Esta empresa se encuentra elaborando estudios científicos y técnicos para conformar la manifestación de impacto ambiental, por lo cual reitera su compromiso con las políticas públicas con un enfoque del desarrollo sostenible.
La asamblea que se tenía contemplada para el 4 de diciembre de 2022, en la que habitantes de Ixtacamaxtitlán, Puebla, firmarían un acuerdo de mutua colaboración con Minera Gorrión terminó por no llevarse a cabo por presiones externas.
Autoridades de la Procuraduría Agraria se vieron obligadas a frenar la asamblea, porque el grupo que no está de acuerdo, no permitió que se dieran las condiciones para la votación para el proyecto Ixtaca que impulsará el desarrollo sostenible de las tierras en la comunidad.
“El argumento fue que nuestros compañeros ejidatarios no estaban asesorados y no conocían acerca del convenio que se iba a firmar”, señaló José.
A pesar de que la mayoría de propietarios estaban en la disposición de lograr el convenio con la empresa, una minoría no permitió que se llevará a cabo la votación utilizando como argumento la realización de un análisis a dicho acuerdo, puesto que sabían que si se votaba perderían.
“La reforma agraria trajo una abogada, la cual dice que quiere analizar el convenio que nosotros vamos a firmar con la empresa”, advirtió otro miembro de la comunidad.
Los ejidatarios de Santa María Sotoltepec lamentaron que gente sin vínculos con la comunidad, influya en las autoridades para evitar que se tome una decisión que compete sólo a particulares.
“Es gente de fuera, ni siquiera digamos del municipio, viene gente de lejos”, señaló un poblador de nombre Esteban.
El vínculo entre Minera Gorrión y Santa María Sotoltepec lleva más de 10 años de cooperación para el desarrollo económico y social de la localidad poblana.
Para los habitantes de Santa María Sotoltepec, el acuerdo con Minera Gorrión es un paso más de progreso y desarrollo, que evitará que muchas personas se vayan a otros lugares en busca de trabajo.
“Yo estoy luchando por beneficios para todos los ejidatarios en este caso. Y también vamos a luchar por todos los de la Comunidad de Santa María”, concluyó José, ejidatario oriundo de la comunidad.
Esta no es la primera vez que voces externas se sobreponen a la voluntad de los verdaderos interesados. El 30 de noviembre se buscó firmar el mismo acuerdo, pero en esa ocasión los ejidatarios, que son minoría, no asistieron a la asamblea asesorados por grupos externos a la comunidad para que no existiera el quórum necesario para realizar la votación.
La llegada de Minera Gorrión al municipio de Ixtacamaxtitlán, Puebla representó una oportunidad de trabajo para casi un centenar de personas con el proyecto de mina de oro y plata, pero también el inicio de la gestión sostenible de recursos hídricos en las comunidades aledañas.
En los 20 años que llevan de trabajos de exploración, Minera Gorrión reporta una inversión aproximada de 40 millones de dólares y alistan 170 millones de dólares más para la inversión inicial que incluye las obras carreteras, acondicionamiento del terreno e instalación de maquinaria con la que evitarán una presa de jales, porque el proceso de selección del mineral sería en seco.
A partir de entonces, la minera tendría autosustentabilidad y requeriría mil 100 millones de dólares más, para su operación, a lo largo de 14.5 años de vida.
En un comunicado, la empresa explicó que “el propósito de ambos acuerdos es que Minera Gorrión continúe avanzando en su compromiso con el acceso al derecho al agua de las comunidades a través del mejoramiento de infraestructuras locales, así como promover que las partes puedan dar seguimiento a las prioridades identificadas tanto en la Evaluación de Impacto Social realizada en 2017, como en la Evaluación de Impactos en Derechos Humanos que actualmente se está desarrollando”.
La minera aclaró que “todo se hará a través del establecimiento de las bases de lo que será una colaboración continúa y bajo un enfoque de corresponsabilidad una vez que el proyecto Ixtaca sea autorizado”.
Asimismo, indicó que estos acuerdos facilitarán la futura elaboración y ejecución de un Plan de Gestión Social que será desarrollado a partir de la mencionada Evaluación de Impactos en Derechos Humanos, y el cual tendrá en consideración los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la Agenda 2030 de la ONU.
La directora de Responsabilidad Social Empresarial y Relaciones Comunitarias de Minera Gorrión, Rosario Uscanga, señaló que las obras contemplan la construcción de dos presas de agua.
La primera con una capacidad de almacenamiento de aproximadamente 300 mil m3, para no utilizar la de los afluentes naturales en la actividad cotidiana, y la segunda, para almacenar aproximadamente 1.8 millones de m3 de agua, a fin de evitar la inundación del tajo.
Las operaciones y el mantenimiento de la segunda presa serán responsabilidad de la minera hasta la conclusión del proyecto, momento en el que sería entregada a las autoridades municipales, sin embargo, en el caso de que la presa no sea utilizada por las comunidades tendría que ser abierta para permitir el flujo libre del agua que beneficie a los habitantes de Santa María Zotoltepec y Zacatepec.
La industria minera ha sobresalido por aportar grandes beneficios económicos a México. En el país se encuentran cuatro de los nueve proyectos mineros de mayor relevancia en el mundo, convirtiéndose en una potencia mundial en el sector.
La importancia de la minería se hace evidente en dos sentidos: la participación en la actividad económica y en actividades de la sociedad, ya que prácticamente todos los utensilios y materiales usados en la vida diaria tienen al menos un elemento que proviene de la tierra.
El Prontuario Estadístico de la Minería 2021 elaborado la Unidad de Coordinación de Actividades Extractivas de la Secretaría de Economía del Gobierno Federal reporta que en 2021 el sector minero-metalúrgico, en nuestro país aportó 8.6 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB) industrial y el 2.5 por ciento del PIB Nacional.
De acuerdo con la Secretaría de Economía, México ha sido por trece años consecutivos el principal productor de plata a nivel internacional, aunado a que se mantiene entre las primeras 10 posiciones en la producción mundial de 17 minerales, segundo en Fluorita, tercero en Sulfato de Sodio y Wollastonita, cuarto Celestita, quinto Plomo, Molibdeno, Barita, Diatomita, Sulfato de Magnesio, sexto en Zinc, octavo Sal, Yeso, Cadmio, Oro y Feldespato y décimo en Cobre.
Ante este panorama, de la minería como factor de crecimiento económico, el valor de la producción minero-metalúrgica nacional alcanzó en el año 2021 un monto de 334 mil 782 millones de pesos, cifra que representó un incremento de 19 por ciento con respecto al año previo, reportó la Cámara Minera de México en su Informe Anual 2022.
Recientemente, la Organización de las Naciones Unidas (ONU) seleccionó tres operaciones mineras en México que se ubican en diferentes etapas, pero que comparten la extracción de oro y plata: el Proyecto Ixtaca en Puebla, propiedad de Almaden Minerals, que se encuentra en etapa inicial; La Colorada en Sonora, en manos de Argonaut Gold, que está en pleno desarrollo, y San Martín en Querétaro, próxima a su cierre, operada por Starcore.
Estas operaciones aparte de contribuir a la economía de la zona, también aplicarán los estándares y metodologías para una minería sostenible. Las bases están alineadas al proyecto de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de la Agenda 2030 de la ONU, integrando así un modelo de Minería Social y Ambientalmente Responsable.
El proyecto Ixtaca, de Minera Gorrión, ayudará a generar empleos en el municipio de Ixtacamaxtitlan, Puebla, donde las principales actividades económicas son el campo y el comercio a pequeña escala, sin embargo no ha sido suficiente para dinamizar la economía local.
En general, el sector minero en México, aporta empleos y oportunidades de desarrollo social en cientos de comunidades, al cierre de 2021 generaron 406 mil 179 empleos directos, mismos que representan un aumento de 10.4 por ciento (38 mil 244 empleos) respecto a los registrados en 2020, según información oficial del IMSS.
En cuanto a la relación entre actividades mineras y desarrollo social, existen datos proporcionados por el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social que muestran que en los municipios donde existen actividades mineras se ha logrado reducir las condiciones de desigualdad social.
México es el principal productor de plata a nivel global desde hace más de 13 años, además de que se ubica entre las primeras 10 posiciones en la producción mundial de 17 minerales, de acuerdo con la agencia S&P Global Market Intelligence.
La minería tiene presencia en 696 comunidades de 212 municipios en 24 estados; en 30 municipios representa 66.5 por ciento del valor total de su producción.
Por ello, si la minería se gestiona de forma responsable, constituye una oportunidad para generar empleos, inversión e infraestructura. En la actualidad existen 406 mil 179 empleos directos en el sector con salarios superiores al promedio nacional.
S&P Global Market Intelligence reveló que México encabezó la lista de países receptores de inversión minera seguido de Chile, Perú y Brasil.
Los proyectos mineros comprenden distintas etapas secuenciales que van desde la exploración del mineral metálico y, hasta su término, con un periodo posterior al cierre de la mina. En cada una de estas fases existen requerimientos de empleos e infraestructura que impactan positivamente a nivel local.
Un proyecto minero solo puede iniciarse con el conocimiento de la extensión del yacimiento de mineral. La información sobre la ubicación y el valor del yacimiento de minerales se obtiene durante la fase de exploración. En este punto se realizan inspecciones, estudios de campo, perforaciones de prueba y otros análisis exploratorios.
Paulatinamente, mientras la operación minera se va empezando a desarrollar se crean nuevas oportunidades laborales.
Posteriormente, se da la construcción de caminos de acceso e infraestructura complementaria al desarrollo del proyecto.
Por ejemplo, en el municipio de Las Charcas,San Luis Potosí, el sector minero empleó 25% de la población ocupada entre 2003 y 2013. Los censos económicos estiman que la minería emplea a 36 por ciento de la población ocupada registrada.
Existen encuestas y estadísticas que muestran al sector minero como un importante empleador, pues de acuerdo con estás 40 por ciento de los hogares tiene al menos un integrante que labora en el sector.
Por ello, la actividad minera genera un porcentaje muy importante de la producción bruta total (79.3 por ciento), todo el sector secundario también se ha visto influenciado. Esto incluye a actividades manufactureras, construcción y el sector de energía y agua.
El presidente Andrés Manuel López Obrador confirmó, en su conferencia matutina del 5 de septiembre, que buscaría una reforma a la Ley Minera en lo que resta de su sexenio, al tiempo que reafirmó que respetará las concesiones entregadas previamente, por lo que no serán revocadas.
Cuando la minería se gestiona de manera adecuada, puede generar empleo, crecimiento económico y generar inversión. Tan solo en 2021, México recibió cuatro mil 809.6 millones de dólares en inversiones mineras.
El presidente señaló que se buscará que el sector minero tenga reglamentos más estrictos para que no acontezcan accidentes y se cuide el medio ambiente.
Señaló que es probable que durante su periodo en la Presidencia envíe al Congreso una propuesta para modificar la Ley Minera, aunque se enfocó en dejar en claro que no quitará ninguna de las concesiones que se tienen hasta ahora.
“Lo que sí quiero expresar es que los actuales concesionarios van a seguir manteniendo sus concesiones, porque no quiero que se vaya a malinterpretar, o sea, los que ya tienen sus concesiones se les respetan», aseveró.
En distintos momentos, el Gobierno federal ha dejado entrever que es posible la operación minera en el país bajo el compromiso de impulsar el desarrollo sostenible.
Esta visión en torno al sector apela a que haya crecimiento económico que sirva para aminorar las desigualdades económicas, sociales y regionales que han resultado en la exclusión de poblaciones vulnerables (pueblos indígenas, campesinos, mujeres, jóvenes y adultos mayores).
En México, la minería es importante para la economía. Tanto por la inversión que el sector atrae como por la cantidad de empleos que se generan. De acuerdo con datos del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) a finales del 2021 se registraron 406 mil 179 empleos directos, teniendo un aumento de 10.4% (38 mil 244 empleos) respecto a 2020.
La minería representa una oportunidad de desarrollo para cientos de miles, pues el sector ofrece salarios 39 por ciento superiores al promedio nacional. Entre los aspectos económicos positivos está la derrama económica que representa para sectores proveedores de servicios como la construcción y transporte. Con el desarrollo de una mina se crean caminos y redes de transporte, además de que se instrumentan servicios de seguridad.
Adicionalmente, el mandatario dijo que se cuidaría el uso de recursos naturales (como el agua) por parte del sector.
«Es cuestión de poner orden, tiene que ver con una legislación y un equilibrio que permitan que haya desarrollo pero se cuiden los recursos», sentenció.
El sector minero pagó 240 mil millones de pesos al fisco en siete años, lo que representa una parte importante de lo que recauda el Estado en impuesto a la renta, regalías y otros impuestos.
Asimismo, la inversión minera es el motor para muchas economías regionales, en las que la actividad no se contrapone al cuidado del medio ambiente.
La región de América Latina se posicionó como el principal destino de la inversión en exploración con 24 por ciento del total mundial.
México se ubicó como el principal receptor, le siguen Chile, Perú y Brasil. De 2020 a 2021 la minería creció 7,1%. Lo anterior se vio reflejado en la demanda de mano de obra que tuvo el sector y supone la generación de 28 mil 55 empleos.
Asimismo, una parte de lo que recibe el Estado es transferido a los gobiernos regionales, locales e instituciones públicas. La industria minera pagó más de 240 mil millones de pesos en impuestos y otros derechos en los últimos siete años. Además de que en 2021 representó 2.5 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB).
Tan solo en 2019, el sector minero invirtió en acciones para el desarrollo social y la protección ambiental, un monto de cinco mil 327 millones de pesos ( tres mil 700 específicamente para la protección ambiental), superior y adicional a lo aportado para el Fondo Minero que fue de tres mil 496 millones de pesos.
Adicionalmente, es de las actividades con mayor presencia en el país por el desarrollo que genera. Sin embargo, la superficie que ocupan las minas en producción (instalaciones, tajos, plantas) es menor a 0.10% del territorio nacional y la misma está sujeta a una amplia normatividad.
Actualmente, es un sector industrial que utiliza tecnología de punta, reduciendo significativamente el impacto ambiental. Por ejemplo, el manejo de jales se puede realizar de forma más sustentable y segura.
Los jales de presas secas son una alternativa cada vez más viable y atractiva en la industria minera, debido a las tecnologías de desagüe que incorporan.
Se deshidratan los relaves, lo que permite un almacenamiento estable y con la capacidad de apilarse. Esto reduce la huella ambiental general, además de que permite que el agua se reutilice en los procesos. Este es el método más seguro, porque se le extrae la mayoría del agua con la filtración de los jales, aunque es el más caro.
Si la minería se gestiona de manera adecuada, puede generar puestos de trabajo, estimular la economía, generar inversión y desarrollar infraestructura que conlleve cambios positivos a mediano y largo plazo. La actividad minera no se contrapone al cuidado del medio ambiente.
En la actualidad, muchas empresas mineras en la región han apostado por ser ambientalmente sostenibles y socialmente responsables, lo que es un reto que se ha asumido y en el cual hay avances importantes.
La actividad minera es, y ha sido, uno de los pilares de la economía de muchos países latinoamericanos, incluido México.
Nuestro país es uno de los que donde la industria más destaca por su contribución a la economía, ya que su aportación al Producto Interno Bruto (PIB) pasó de 2,3 % en 2020 a 2,5 % en 2021. La minería es una oportunidad de desarrollo económico, pues genera empleo digno, desarrollo empresarial, e incremento de los ingresos fiscales, así como la creación de infraestructura.
Tan solo entre 2016 y 2019, el sector minero pagó por concepto de impuestos y derechos por $131 mil 16 millones de pesos. Mismos que la hacienda pública destinó a servicios públicos. Para darnos una idea de lo que representa; esos recursos son casi dos veces el presupuesto de Sonora, cuya población es de casi tres millones de personas.
Contrario al ideario común, la actividad minera requiere de largos ciclos de maduración y cuantiosas inversiones. Es falso que una persona pueda caminar y encontrarse sedimentos minerales de forma casual. De cada mil indicios de mineralización, 100 son susceptibles de ser prospectos, 10 llegan a exploración y sólo 1 se convierte en mina.
Los proyectos mineros comprenden distintas fases secuenciales que empiezan con la exploración del mineral metálico y terminan con el periodo de cierre de la mina. Cada fase está asociada a un conjunto de impactos económicos y sociales que pueden ser aprovechados para la generación de empleo e infraestructura.
Por ejemplo, en el proceso de exploración se requiere de inspecciones, estudios de campo, perforaciones de prueba y otros análisis exploratorios. En esta fase no hay un amplio desarrollo de infraestructura.
No obstante, se generan empleos para realizar todos los estudios que permitan tener conocimientos de la extensión del yacimiento mineral.
Durante el desarrollo de la mina, es más tangible la derrama económica en diversos sectores de la economía a nivel local y regional. Esta fase tiene varios componentes. La construcción de caminos, mejora de carreteras y la ampliación de algunos servicios derivan en empleos directos e indirectos. Tan solo en 2021, el sector minero dio empleo a 28 mil 55 mexicanos, un aumento de 7.56% respecto a 2020.
Aunque la minería es de las actividades con mayor presencia en el país por el desarrollo que genera en las regiones, la superficie que ocupan las minas en producción (instalaciones, tajos, plantas) es menor a 0.10% del territorio nacional y cumplen con una amplia normatividad en diversos ámbitos.
Respecto al tema medioambiental, la propia Comisión Nacional del Agua (Conagua) ha declarado que la minería es el sector productivo que menos uso hace del recurso hídrico.
El consumo del agua en México se distribuye de la siguiente manera: 77% para agricultura, 14% en abastecimiento público, 5% termoeléctricas, 3.1% para actividades industriales y únicamente 0.9% en actividades asociadas a la minería.
Además, el sector ha invertido en el desarrollo de nuevas tecnologías y sistemas que permitan mitigar el impacto ambiental. Un ejemplo son las presas de jales secos, pues se reduce la huella ambiental general, además de que permite que el agua se reutiliza en otros procesos.