Etiqueta: mercadotecnia

  • Tiendas virtuales, el futuro de las compras. Por Ricardo Martinez

    Un hábito (o puede ser necesidad) de muchas personas, es ir de â??shoppingâ? a las tiendas que se encuentran en centros comerciales, en tiendas de marca, quizás para mantener un status social. Esta costumbre en nuestro paí­s (que se da prácticamente en todo el mundo), está ya empezando a dar una vuelta, porque las tiendas virtuales empiezan a tener cada vez más auge.

    Hoy es muy normal, encontrar tiendas departamentales o especí­ficas, donde se encuentra todo súper ordenado, con un gran diseño y en la mayorí­a de los casos un buen servicio. También se acude a estos lugares, para salirse de la rutina, tal vez como terapia a la depresión o solamente para â??bobearâ? y olvidarse del mundo por unos momentos.

    Pero, el mercado ví­a web, está ganando un poco de terreno y les comparto ciertos datos que encontré en lo que es la página de Consulta Mitofsky, de un estudio hecho por el ITESM.

    En México, existen aproximadamente poco más de 25 millones de usuarios, de los cuales el 41%, es de clase media a alta, es decir aproximadamente 10 millones; en donde encontramos que el 79% tiene menos de 40 años y el 64% menos de 25; y el 12% realiza compras ví­a web.

    Analicemos un poco los datos, dado que la creciente mundial es que el internet vaya teniendo más penetración, nuestro paí­s no será la excepción y año tras año subirán los usuarios y siguiendo esa lógica también subirá la demanda en servicios que ello contrae, de entre éstos, serán las compras ví­a web. Se tiene un buen potencial, ya que alrededor de 10 millones de usuarios, tienen un estatus social bueno, lo cual prácticamente nos dice que están en la posibilidad de hacer compras, es decir hay un buen mercado para convencer. El otro dato, que es de los que realizan compras, son aproximadamente 3 millones de usuarios, lo cual me parece una buena cantidad de gente que realiza compras ví­a web y es un buen mercado en las tiendas virtuales.

    Un negocio web, puede llegar a más gente que si estuvieras en una plaza comercial o tuvieras un local, pues cualquiera de éstos son fijos, por lo que solo se atacarí­a a un mercado â??constanteâ?, la ventaja del internet es que puedes llegar a muchos más lugares. Se debe de decidir quizás, como empezar a meter tus productos, hay tiendas que ya tienen mucho renombre y que te cobran cierta cantidad, por exhibir tu artí­culo y en la transacción, lo cual puede ser, en primera instancia una buena opción, pues la mercadotecnia del sitio ya está hecha y no te toca a ti. Pero también se puede empezar por iniciarla de cero y estarla moviendo, no necesariamente necesitas de un banco para realizar los pagos, existe paypal, que te ofrece el servicio y puedes contratar el plan que más te convenga sin ningún trámite bancario forzoso.

    Este tipo de negocio, tanto para el que compra como para el que vende, tiene muchas ventajas, en primera la seguridad, es decir no tendrás que salir a la calle, con dinero y andar asustado porque te asalten; es mucho más cómodo y te evitas el estar esperando a que te atiendan ya sea para mostrarte un artí­culo o para cobrártelo; puedes llevar un mejor control de las compras y las ventas y puedes generar menos inventario.

    Claro, no todo es ventaja, porque quizás el salir y estar en la tienda fí­sicamente es muy diferente a no estarlo, tocar y sentir obvio que puede ser más atractivo, pero estoy seguro de que en unos años más, la mayorí­a se acostumbrará a este tipo de nuevo â??shoppingâ?. Por lo pronto, en mi experiencia, comprar en internet es una excelente opción, se encuentran precios muy baratos y todo es muy seguro, por lo que yo lo recomiendo ampliamente.

    Les dejo la liga a la página de donde encontré los datos:
    http://www.consulta.mx/Estudio.aspx?Estudio=itesm-tecnologias

    * Ricardo Martí­nez â?? Consultor en TI y de empresas y colaborador de atomilk.com
    http://twitter.com/rmtz8

  • La importancia de los medios locales. Por Evelyn Femat

    Hace algunos días recibí la propuesta de escribir en un medio local en Tamaulipas y me hizo recodar viejos tiempos, cuando sufría por contratar medios locales, la historia comienza así:

    Cuando manejas clientes con presencia nacional, como ejemplo las telefónicas, que buscan llegar hasta el rincón más inesperado de la tierra, es cuando comienzas una búsqueda exacerbada de medios locales en las principales plazas, buscas cobertura, lectoría, hábitos, consumo, audiencia, alcance y una serie de detalles que desde la Ciudad de México tienes que controlar y revisar para lograr las metas propuestas al planificar tu campaña.

    Todo esto se vuelve complicado cuando 1. No has hecho un scouting a las plazas en las que vas a realizar tus campañas, 2. Los medios locales no tienen cuando menos, una carta con los datos más importantes de su servicio o producto, 3. No hay un estudio general de medios que contemple dicha plaza, 4. Los medios no le dan importancia a las cuentas que son foráneas y prefieren seguir con sus cuentas locales. Y así podríamos tener una lista interminable de complicaciones.
    Lo anterior bien se puede resolver teniendo la información actualizada del medio, para muchos, esto les parece tedioso, inútil y exagerado, pero créanme, es como andar por la calle con los ojos tapados, la única manera de conocerlos es con su ayuda, ustedes son mis ojos. El medio mataría no sólo uno, sino varios pájaros de un tiro, el cliente que nos paga a ambos, queda satisfecho, yo como cliente, quedo satisfecha, ustedes como medio tienen mayor publicidad y en consecuencia ingresos que no tenían presupuestados.

    La finalidad de este post, es hacer un llamado a todos aquellos medios que estén fuera de la Ciudad de México y que estén interesados en incrementar sus ventas en publicidad, la clave está como en todo producto, en el servicio al cliente.

    * Evelyn Femat H. Mercadologa. Estrategias, inteligencia de negocios, comportamiento del consumidor, investigación de mercados, desarrollo de productos, planificación de medios

  • Pulgares Hinchados por el Dr. Niebla

    Casi estoy seguro de que en alguno de los múltiples manuales de periodismo debe de haber una indicación, cláusula o sugerencia, que señale que uno no debe de escribir enojado o en momentos de estrés, de la misma manera en que uno no debe de usar el teléfono cuando está ebrio o andar sin chanclas en un baño público.

    El caso es que cuando uno está en un momento de estrés o enojado, se corre el riesgo de que lo que se plasme en el texto no sea del todo â??subjetivoâ?, cualidad que muchos periodistas ven como inamovible en la ética periodí­stica. Una vez dicho esto, tengo que admitir que ciertas circunstancias por las que está pasando mi vida justo en estos momentos, no me hacen escribir feliz; sin embargo tengo que comentar sobre el siguiente punto que además contribuye con mi molestia. Ya ustedes dirán si tengo o no la razón.

    El lanzamiento, por parte de Telcel, del iPhone 4 en nuestro paí­s, tuvo lugar el pasado viernes 27 de agosto. Como miembro de la prensa tuve la oportunidad de acudir al evento que se realizó en mi ciudad. Dicho evento me dejó más dudas que respuestas. Es por todos conocido el problema de la antena del iPhone, que si uno toma el aparato de cierta manera la señal se va.

    Dicho problema le costó a la compañí­a perder un cuatro por ciento en sus acciones según los í­ndices de NASDAQ del mes de julio. También todo el mundo sabe que dicho problema no va a ser solucionado sino hasta finales de septiembre. Aún así­ las personas se han abarrotado alrededor del mundo para comprar el más nuevo celular de Apple.

    La respuesta de la compañí­a ante este mal funcionamiento â??clave si me preguntan, pues creo que lo principal en una â??herramientaâ? de comunicación es su capacidad para comunicarseâ?? ha sido otorgar a los usuarios que se han quejado una funda, esperando que de esa manera se les olvide que el aparato, por el que pagaron buen dinero, en realidad no funciona como debiera.

    Y entonces viene Telcel. En su presentación del pasado martes 23 de agosto, se enumeraron todas las cualidades del producto â??que siendo honesto resultan muy atractivasâ?? y se dejó de lado el tema de la antena. En la presentación, a diferencia de otras presentaciones en las que me ha tocado estar, sólo hubo un teléfono que iba rondando de mesa en mesa, custodiado por dos edecanes que no lo dejaban mucho tiempo en manos de las personas.

    Todos los asistentes veí­an el celular como quien admira un lingote de oro en una pelí­cula de James Bond. El jefe de mercadotecnia de la región 6, se negó a hacer cualquier comentario con respecto al problema de la antena; sin embargo una fuente oficial señaló que se habí­an hecho pruebas de estrés y que hasta ahora no habí­an detectado problema algunoâ??la fuente no señaló ninguna cifra oficial, ni en cuantos teléfonos se probó, ni los criterios que se habí­an utilizadoâ??, pero en caso de que se presentara algún inconveniente, es posible descargar una aplicación que requerirá los datos del usuario para, a vuelta de correo, enviarle su funda para que deje de estarse quejando.

    Y aquí­ viene lo que me molesta: nos están vendiendo un producto que saben tiene altas probabilidades de fallar, que saben tiene un problema para el que todaví­a no hay una solución; lo saben y aún así­ lo anuncian. Claro, estoy seguro de que las ventas del iPhone 4 se deben de haber disparado, lo que tampoco habla bien de nosotros como consumidores, pues le hacemos el juego a las compañí­as. Y lo peor del caso es que no es la primera vez que esto sucede, basta con ver las requisiciones de automóviles por parte de Toyota, o haber sufrido en carne propia lo que significa ver el anillo de la muerte en el Xbox.

    ¿Será posible que las empresas estén más preocupadas por hacer dinero que por dar productos de calidad a sus clientes? No puedo evitar sentir que nos están viendo la cara, pues saben del problema y aún así­ tienen el descaro de vender el producto. Será que estamos comenzando una era donde el cliente no tiene la razón y las empresas se pueden echar un albur con su dinero, al fin y al cabo le van a regalar una fundita.

    Esto enoja, y no me queda otra que recomendar que se esperen para comprar el iPhone, o el iPad para ese caso â??El próximo mes Toshiba sacará al mercado su nueva tablet con el sistema operativo de Googleâ??, que demanden que el teléfono que se adquiera sea de los que ya tienen resuelto el problema, porque en este caso sí­ creo en lo que dice la canción de El Rey: â??no hay que llegar primeroâ?, pero hay que saber comprar.

  • Grandes presupuestos o un target bien definido y trabajado. Por Evelyn Femat

    ¿Qué es lo que hace que una campaña sea efectiva? Definitivamente el presupuesto no lo es, quien diga que sólo con un presupuesto de ceros infinitos se puede lograr, que alce la mano y comience el debate.

    Cuántas campañas publicitarias bombardean los medios atl, btl y hasta debajo de la almohada y simplemente no le interesan al consumidor final los productos objeto de éstas. Cuando tienes un presupuesto grande y eres quien realiza la planificación y estrategia de medios, puedes llegar a perderte entre tanto número y comprar todo lo que te llegan a ofrecer, claro, sin tomar en cuenta los mandatorios y compromisos que el cliente además solicita sean utilizados. Un factor muy importante que nos ayuda a seleccionar los medios a utilizar durante la elaboración de la estrategia y planificación de medios, es el target demográfico; y sobre todo, el psicográfico, este dato tan importante nos lo da el cliente una vez que nos entregó el brief, generalmente un target muy amplio, viene acompañado de un presupuesto de igual amplitud, será una labor imprescindible indagar de una manera sutil y amable con el cliente para que nos dé más información al respecto, saber sus objetivos y sus metas y así comenzar nuestro trabajo estratégico, realizar los análisis pertinentes y tomar decisiones que nos permitan realizar una distribución adecuada de ese gran presupuesto entre todos los medios que tengamos a nuestro alcance pero que sean afines a nuestro target.

    También es verdad que en repetidas ocasiones nuestros clientes sólo están pensando en que la campaña tenía que haber salido ayer, lo que puede llegar a obligarnos a comprar los medios que en ese momento estén disponibles y como contamos con un presupuesto generoso, los tomamos; y vuelvo a insistir, la manera en que logremos ganar tiempo para entregar un trabajo efectivo y rentable y sobre todo que aporte al cumplimiento de las metas de nuestros clientes, será la clave.

    Como ya lo comenté el factor más importante que debemos de tomar en cuenta es el target, es decir, nuestro consumidor final, él es el juez más exigente y crítico de nuestro trabajo y quien le debemos nuestro trabajo, si no hay demanda, no hay oferta.

    Para concluir, ¿realmente es necesario tener un gran presupuesto para realizar una campaña exitosa? Me encantará leer y responder tu comentario.

    * Evelyn Femat H. Mercadologa. Estrategias, inteligencia de negocios, comportamiento del consumidor, investigación de mercados, desarrollo de productos, planificación de medios.

  • El cliente siempre pierde la razón. Por Evelyn Femat

    A quiénes de ustedes les ha tocado un cliente que, o te destrozó el plan, o te destrozó la estrategia, o bien, te destrozó la propuesta.

    Algunos de ellos lo hacen porque no saben lo que quieren, otros porque no saben lo que tienen y otros más porque tienen un presupuesto generoso, si a esto le sumamos un factor humano que si no sabemos controlar, puede provocar la desaparición de un producto o hasta de una empresa: las emociones.

    Los tres primeros motivos se pueden resolver fácilmente, es cuestión de enseñarlos. Pero el más difícil de abordar es el ultimo, es decir, la emociones, pues éstas son las que hacen que nuestro cliente se preste o no a que le ayudemos a resolver las tres primeras.

    Alguien en algún momento me dijo: no tomes decisiones ni enojada, ni contenta, porque pueden llevarte a tomar la opción incorrecta, y tiene toda la razón. Pues lo mismo debería suceder con los clientes, pero como el hubiera no existe y difícilmente haremos que cambien, lo que te propongo es que nos enfoquemos a generar empatía de la forma más sencilla, comencemos a conocer a nuestro cliente en el aspecto personal, esto es, saber qué le gusta, si practica algún deporte, qué tipo de comida es su favorita, cuándo es su cumpleaños, si es fanático de algo, si tiene pareja, cuáles son sus pasatiempos, en fin, cualquier información que nos ayude a conocerlo más.

    De esta manera, cuando estemos frente a él, además de hablar de negocios, tendremos la oportunidad de ejemplificar nuestro trabajo con eso que le gusta, de hacer un breve comentario sobre el marcador de su deporte favorito o bien hacer mención del buen restaurante que conociste y que por cierto es de su comida favorita.

    Además de romper el hielo, esto ayudará a que sus emociones se neutralicen y se sienta incluido, atendido e importante para nosotros, comenzará a sentirse en confianza y tendrá más apertura a escuchar y aceptar nuestras propuestas, comentarios y sugerencias, e incluso participará y preguntará con mayor naturalidad.

    Eso mismo sucede cuando nosotros tomamos el rol de clientes, qué pasa cuando llegamos a un restaurante y no nos atienden bien, es más, ni siquiera nos atienden, lo primero que hacemos es molestarnos y si el mesero en lugar de ofrecernos una solución, nos da más problemas, perdemos la razón. Si el capitán de meseros es quien se pone en nuestro lugar, platica y hace como que nos entiende y hasta nos ofrece algo como «cortesía de la casa» en compensación al mal rato que pasamos, nuestra actitud ante la situación cambia por el simple hecho de sentirnos comprendidos y generalmente aceptamos tanto la disculpa del capitán, como su ofrecimiento y terminamos por quedarnos en el lugar.

    Pero, si lo anterior no sucede así y nadie nos toma en cuenta para ofrecernos una explicación, hacemos el coraje de nuestra vida, y desde que nos levantamos de la silla hasta que salimos del restaurante nos vamos quejando y no regresamos a dicho lugar.

    Todos quisiéramos tener el cliente ideal, pero no lo hay, comenzando por nosotros.

    * Evelyn Femat H. Mercadologa. Estrategias, inteligencia de negocios, comportamiento del consumidor, investigación de mercados, desarrollo de productos, planificación de medios.