Líderes de parlamentos latinoamericanos suscribieron el jueves una declaración de rechazo al golpe de Honduras que destituyó al presidente Manuel Zelaya e hicieron un llamado a «no dar respiro a la dictadura» hasta que el mandatario derrocado vuelva a su cargo.
Ofrecieron enviar delegados que acompañen el regreso de Zelaya a Honduras.
Representantes de México, Argentina, Bolivia, Venezuela, Cuba, Ecuador, la presidenta del Parlamento Andino, Ivonne Baki, y Amílcar Figueroa, presidente alterno del Parlamento Latinoamericano analizan la crisis hondureña desde el miércoles en una cumbre convocada por el presidente del Legislativo local, Fernando Cordero.
Cordero anticipó que delegaciones de «cada uno de nuestros parlamentos y de manera particular los que estamos aquí vamos a hacer todas las gestiones posibles para poder acompañarle al presidente constitucional de Honduras en su retorno a su país».
Entre los asistentes a la cita estuvieron Julio César Cleto Cobos, presidente de la Cámara de Senadores y Vicepresidente de Argentina, el líder del Senado mexicano, Gustavo Madero, el presidente de la Cámara de Diputados de Bolivia, Edmundo Novillo, y otros.
Solicitaron a todos los países «reconsiderar sus relaciones diplomáticas con la república de Honduras hasta que no se enmiende y modifique la flagrante violación al orden constitucional».
Exhortaron a todos los parlamentos de América Latina «para que expresen ante el Congreso Nacional de Honduras el rechazo al quebrantamiento del orden constitucional».
En Honduras, el Congreso avaló el golpe a Zelaya, designó Roberto Micheletti, que era presidente del Legislativo, para suceder al destituido mandatario y ha legislado en consonancia con las medidas adoptadas por el gobierno instaurado, al aprobar, por ejemplo, restricciones a las garantías constitucionales en el país
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Parlamentos latinoamericanos a favor de Manuel Zelaya
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La OEA estara en Honduras
El secretario general de la OEA, José Miguel Insulza, viaja este viernes a Honduras en un último intento para reinstalar al presidente constitucional Manuel Zelaya, a horas que expire el ultimátum hemisférico contra las autoridades surgidas del golpe de Estado.
Insulza «viajará mañana (viernes) a Honduras» y allí «notificará a los actores políticos hondureños sobre los términos de la resolución aprobada por la Asamblea» de la OEA, que dio un ultimátum de 72 horas a las nuevas autoridades para reinstalar a Zelaya en el poder.
En caso contrario «la Asamblea General Extraordinaria aplicará inmediatamente el artículo 21 de la Carta Democrática Interamericana para suspender a Honduras» de la organización, algo que no había ocurrido en casi medio siglo.
«No puedo decir que voy confiado. Haré todo lo que pueda, pero me parece difícil que todo pueda componerse en unos pocos días», dijo Insulza este jueves desde Georgetown, donde viajó para reunirse con los gobernantes de las 15 naciones que integran la Comunidad del Caribe.
«No vamos a Honduras para negociar. Vamos a pedir que se deje de hacer lo que se ha estado haciendo hasta ahora, y a buscar vías que permitan el retorno a la normalidad», dijo.
Los miembros de la OEA fueron convocados a una reunión el sábado a las 14H00 GMT en Washington, en la que deberán decidir, en función del informe de Insulza, una eventual suspensión del régimen de facto.
Roberto Micheletti, quien fue instalado en la presidencia luego del golpe del domingo, dijo a la AFP que su gobierno no va a «negociar nada» con la OEA y que Zelaya «nunca va a retornar al poder» en Honduras.
Por su parte el jefe de estado derrocado, quien este jueves se encontraba en Panamá, ha anunciado su decisión de regresar a Honduras, acompañado en principio por Insulza, y los presidentes de Argentina, Cristina Kirchner, y Ecuador, Rafael Correa y algunos premios Nobel de la Paz, como por ejemplo la guatemalteca Rigoberta Menchú.
También dijo que lo acompañarán en ese viaje algunos «artistas extranjeros», que no identificó.
«Las 72 horas son para informar del ultimátum al gobierno (…) son un plazo fatal para el régimen de facto que se ha instalado a la fuerza en Honduras», dijo Zelaya.
«Mi retorno se está planificando en base a estos resultados (del ultimátum) (…). El invento de que va (Insulza) a negociar es un invento de ellos (el gobierno de Honduras)», agregó.
Zelaya ha dicho una y otra vez que el regreso será durante el fin de semana. Distintas fuentes estimaron que el viaje se produciría el domingo, una vez que la OEA haya dedicido las eventuales sanciones contra el régimen de Tegucigalpa -
Grave la violacion de los derechos humanos en Honduras
La Federación Internacional de Derechos Humanos (FIDH) condenó el golpe de Estado en Honduras y denunció «graves violaciones a los derechos humanos» en un comunicado dado a conocer este martes en París.
«La FIDH condena el golpe de Estado en contra del presidente de Honduras, Manuel Zelaya, quien fue secuestrado por el Ejército y deportado por la fuerza a Costa Rica el día 28 de junio», señala el comunicado.
«Hacemos pública nuestra preocupación por los hechos subsiguientes que se han registrado en ese país centroamericano que constituyen violaciones de los derechos humanos de los ciudadanos de Honduras y que podrían desembocar en hechos más graves de violencia», agrega en seguida.
En detalle, la FIDH señala que se «han producido detenciones ilegales, se han girado órdenes de captura en contra de dirigentes sindicales y otros líderes sociales».
A todo esto se agregan «violaciones al derecho de libertad de circulación del pueblo hondureño, la militarización de la capital, la interrupción del servicio público de transporte y la clausura de varios medios de comunicación», denuncia la organización.
En este contexto, la FIDH expresa su profunda preocupación por la seguridad de los defensores de derechos humanos que ya han sido víctimas de una oleada de asesinatos y amenazas en los últimos meses y por la vida e integridad física de los miembros del gabinete del presidente Zelaya y sus familiares y, en general, por el pueblo de Honduras.
La Federación Internacional de los Derechos Humanos exige el restablecimiento del orden democrático y del diálogo, así como la liberación de los miembros del Gobierno detenidos ilegalmente, la restitución de Zelaya y la adopción de medidas de protección para los defensores de derechos humanos y líderes sociales.
También pide una convocatoria urgente del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas de la Carta Democrática en el ámbito regional interamericano, para abordar la ruptura del orden democrático o una alteración del orden constitucional que afecte gravemente el orden democrático en un Estado miembro -
Uribe sugiere no intervencion en Honduras
El presidente de Colombia alertó el martes sobre la necesidad de «mantener firme» el principio de no intervención, horas antes de que los cancilleres de las Américas se reunieran de emergencia en la sede de la OEA para pronunciarse sobre la situación en Honduras.
«Cuando se viola el principio de no intervención se crean enormes dificultades políticas en el país intervenido», dijo. «Esas dificultades políticas se convierten a su vez en fuentes que le crean dificultades a las instituciones democráticas».
Uribe, quien habló con reporteros al concluir su visita de dos días a Washington, no especificó si su gobierno se opondría en el seno de la OEA, durante la reunión ministerial, a una decisión sobre Honduras que pudiera tener visos de intervención.
Sin embargo, asesores del presidente, quien se entrevistó el lunes con el presidente Barack Obama en la Casa Blanca, hicieron notar que sus comentarios se orientaban más bien a las posiciones que tuvieron gobiernos como el de Venezuela, luego de los ataques de Colombia a una base de la guerrilla en territorio ecuatoriano hace 15 meses.
El presidente venezolano Hugo Chávez invitó incluso al embajador colombiano a abandonar el país, pero ahora ha mencionado la posibilidad de enviar efectivos militares a Honduras para restaurar el orden constitucional, dijeron las fuentes hablando bajo condición de no ser identificadas.
«El respeto tiene que ser a todas las horas, en todos los casos y no puede ser sesgado: en un caso sí, en otro caso no», dijo Uribe. «Hay que llevar de la mano el respeto a los principios de la libre determinación democrática de cada pueblo y el principio de la no intción».
Se esperaba que el presidente depuesto, Manuel Zelaya, intervenga en algún momento en la reunión extraordinaria de ministros. Zelaya, destituido y desterrado el domingo por militares golpistas, tenía previsto unas horas antes intervenir también en la asamblea general de las Naciones Unidas, en Nueva York.
Igualmente, se anunciaron planes del retorno de Zelaya a Honduras junto con el secretario general de la OEA, José Miguel Insulza, el jueves.
Algunos gobiernos regionales han adelantado que las acciones de la OEA, que enfrenta un golpe militar en la región en más de dos décadas, deberían ser drásticas. La Carta Democrática Interamericana abre la posibilidad de la suspensión de Honduras de todas sus funciones y derechos en la organización.
Igualmente, Estados Unidos puede suspenderle la ayuda básica, financiera y militar, en caso de que los acontecimientos pudieran ser calificados formalmente por el Departamento de Estado como un «golpe militar», lo que aún no ha ocurrido. Obama dijo el lunes que la destitución de Zelaya «no fue legal» -
Hondureños piden a Obama no apoyar a Zelaya
El depuesto presidente de Honduras, Manuel Zelaya, era «un títere de Chavez» y Fidel Castro, afirman dirigentes inmigrantes hondureños en Miami, que reclaman al presidente estadounidense Barack Obama no apoyar su restitución.
«Queremos enviar un mensaje al presidente Barack Obama para que no apoye la restitución de Zelaya», dijo Francisco Portillo, de la organización hondureña Francisco Morazán, a la AFP.
«Hemos logrado detener la intervención de Chávez en Honduras y se ha fortalecido la democracia. La gente está muy contenta con lo que pasó», agregó.
Grupos de hondureños manifestaron la tarde del lunes frente al consulado de Honduras en Miami en apoyo al nuevo gobierno, encabezado por el presidente del Congreso, Roberto Micheletti.
«No tomamos la destitución de Zelaya como un golpe de Estado. El estaba violando la Constitución para intentar permanecer en el poder», dijo Portillo.
Zelaya, en el gobierno desde 2006 y alineado a la ideología que propugna el presidente venezolano Hugo Chávez, fue destituido el domingo por el ejército con el aval del Congreso, por insistir en realizar una consulta –declarada ilegal por la Corte Suprema– para buscar su reelección.
Los militares lo arrestaron y lo enviaron a Costa Rica.
Zelaya anunció que podría retornar el jueves a Honduras acompañado del secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), cuyos cancilleres se reúnen este martes en Washington para analizar el caso hondureño.
El destituido presidente hablará este martes ante la Asamblea General de la ONU en Nueva York.
«En Honduras mandaba Chávez y Fidel Castro, y eso no lo podíamos permitir», dijo por su parte Regina López, de la organización Unidad Hondureña, a la AFP.
«Zelaya no tiene ningún respeto en Honduras, era un títere de Chávez», continuó. Estados Unidos y el resto de los países de la región deben darse cuenta de que «los hondureños estamos felices y no queremos que restituyan a Zelaya», agregó.
En Miami y el sur de Florida reside una de las poblaciones más numerosas de hondureños de Estados Unidos.
Son unos 55.000, según el censo de 2007, llegados en su mayor parte en los años 80 a causa de los conflictos con la guerrilla en Centroamérica; y en 1998 tras el huracán Mitch, una tragedia que llevó a Estados Unidos a dar a los hondureños una protección migratoria temporal.
Las organizaciones hondureñas convocaron a una misa el miércoles y organizan una marcha masiva el fin de semana para rechazar el regreso al poder del gobierno destituido -
Zelaya dice ante la ONU que golpistas seran castigados
El derrocado presidente hondureño Manuel Zelaya dijo el martes que el golpe de estado que lo destituyó fue un «atropello que se dio por un grosero cuerpo militar» y no quedará impune.
Zelaya reiteró su intención de volver a Honduras el jueves y dijo que lo haría en un avión acompañado del secretario general de la OEA José Miguel Insulza; el presidente de la Asamblea General de la ONU, el nicaragüense Miguel D’Escoto; la presidenta de Argentina, Cristina Fernández y el presidente de Ecuador, Rafael Correa.
Ratificó que sólo le quedan siete meses de gobierno ya que dejará el poder el 27 de enero.
En una rueda de prensa posterior al discurso, Zelaya vaticinó que al regresar a Honduras «las fuerzas militares rectificarán».
Minutos antes, la Asamblea General de Naciones Unidas condenó el golpe de Estado en Honduras y demandó el retorno inmediato de Zelaya al poder.
Zelaya dijo ante la Asamblea General de la ONU que los culpables «no han de quedar impunes, han de ser fuertemente señalados para que esto no ocurra más».
El mandatario insistió en que él aún es presidente y afirmó que las autoridades militares le tienen miedo al pueblo.
«Dénle el poder al pueblo, no le tengan miedo al pueblo», señaló.
El organismo mundial aprobó una resolución por aclamación el martes que pide a los 192 estados miembros que no reconozcan otro gobierno que el de Zelaya en Honduras. Zelaya asistió a la votación en la cámara de la asamblea, que fue festejada con aplausos sostenidos de todos los diplomáticos presentes.
Zelaya agradeció la «histórica» resolución que expresa «la indignación» de los pueblos del mundo ante el golpe.
Zelaya fue depuesto el domingo en un golpe de Estado. Los militares hondureños le exiliaron por la fuerza en Costa Rica, pero el mandatario arribó a la capital nicaragüense la misma noche del domingo y sostiene que sigue siendo presidente de su país.
Roberto Micheletti, designado presidente provisional de Honduras por el parlamento de la nación centroamericana, dijo que resistirá las presiones externas de restaurar al mandatario depuesto -
Zelaya dice ante la ONU que militares le obedeceran
El presidente depuesto de Honduras Miguel Zelaya dijo este martes anticipar que los militares golpistas acatarán su mando cuando regrese a Honduras el jueves, tras recibir el apoyo de Estados Unidos y del resto de la comunidad internacional.
«Estados Unidos está ofreciendo apoyo para mi retorno», dijo Zelaya en rueda de prensa en la sede de la ONU en Nueva York, sin dar detalles del tipo de respaldo que recibirá de Washington, donde era esperado la misma tarde.
La Asamblea general de la ONU pidió la restauración en el poder «inmediata e incondicional» de Zelaya, quien denunció desde la tribunal mundial el golpe de Estado que lo depuso el domingo pasado.
En una resolución adoptada por aclamación en su presencia, la Asamblea general condenó «el golpe de Estado en la república de Honduras, que ha interrumpido el orden democrático y constitucional».
Según el mandatario expulsado, al regresar el próximo jueves a Honduras tras la visita a Washington, convocará al diálogo a los sectores opositores y no anticipa resistencia de las Fuerzas Armadas.
«Creo que las Fuerzas Armadas en Honduras se van a rectificar y van a decir: ¡estamos a sus órdenes, señor presidente constitucional!». Dijo ser un hombre de fé y agregó: «la sangre de Cristo me va a proteger».
Zelaya aclaró por otra parte que no aspira a permanecer en el poder más allá de la conclusión de su mandato en enero próximo y aseguró que no volverá a ser presidente «nunca más».
El fiscal general de Honduras, Luis Alberto Rubí, anunció en Tegucigalpa que Zelaya será detenido «inmediatamente» al pisar territorio hondureño, por estar acusado de delitos como «traición a la patria» y «usurpación de funciones».
«Inmediatamente pise el territorio será detenido», advirtió Rubí en conferencia de prensa poco después de que se divulgara la orden de captura emitida la noche del lunes por la juez Maritza Arita.
«Yo regreso a tratar de dialogar», dijo Zelaya en Nueva York. «Voy a regresar el jueves con mi investidura de ciudadano y presidente». «Ahí va a estar el pueblo, los militares y mis opositores».
«Al llegar, llamaré a mis opositores para dialogar», explicó, aunque advirtió que no desistirá de su proyecto de consulta a la ciudadanía. «Voy a insistir en la participación ciudadana», dijo.
«Al pueblo –señaló el mandatario depuesto– le pido mantener la calma, defender los derechos, pero en calma».
Zelaya indicó que en su viaje de regreso le acompañarán la presidente de Argentina Cristina Kirchner, el secretario general de la OEA José Miguel Insulza y el presidente de la Asamblea general de la ONU, Miguel d’Escoto.
«No quiero que me miren como una persona que quiere regresar por regresar» y aseguró que «soy cristiano y siempre perdono» pero, advirtió que «la historia, el pueblo y la dignidad de las naciones no van a perdonar» el golpe de Estado.
Denunció que a pesar de ser blanco de múltiples acusaciones en su país, la mismas nunca se formalizaron por el canal jurídico y legal.
«Nadie me ha hecho un juicio, nadie me ha convocado a un tribunal, nadie me ha dicho cuál es el delito», insistió el presidente depuesto.
El presidente Zelaya fue secuestrado el domingo en su residencia por un grupo de militares y trasladado a Costa Rica -
Empresarios costarricenses molestos por medidas contra Honduras
La cúpula del sector privado de Costa Rica manifestó este martes su inconformidad con la decisión de tres países centroamericanos (Guatemala, El Salvador y Nicaragua) de cerrar las fronteras con Honduras para presionar a los golpistas que tomaron control del gobierno.
«De ninguna manera estamos de acuerdo con esto (el cierre de fronteras), los problemas políticos deben solucionarse políticamente y el tema comercial no debe ser el ‘pasto de la fiesta’ (la víctima)», declaró el presidente de la Unión de Cámaras del sector privado, Manuel Rodríguez.
«Nos parece una medida muy inconveniente, un antecedente nefasto», agregó el dirigente empresarial.
Por su parte, el ministro de Comercio Exterior, Marco Vinicio Ruiz, manifestó preocupación por la medida, adoptada por los presidentes de los tres países el lunes durante una reunión en Managua.
El funcionario dijo que los ministros de Comercio Exterior no fueron consultados al respecto en el cónclave en que se condenó unánimemente el golpe de Estado en Honduras contra el presidente constitucional Manuel Zelaya.
Ruiz dijo que las consecuencias ya se han empezado a sentir, pues una larga fila de camiones, algunos de ellos con productos perecederos, esperan en la frontera con Nicaragua a que se aclare la situación para poder continuar hacia Honduras -
Fuscal Guatemalteco confirma orden de aprension contra Zelaya
El fiscal general de Honduras, Luis Alberto Rubí, anunció este martes que el depuesto presidente Manuel Zelaya será detenido «inmediatamente» pise territorio hondureño, donde está acusado de varios delitos, entre ellos «traición a la patria» y «usurpación de funciones».
«Inmediatamente pise el territorio será detenido», dijo Rubí en conferencia de prensa poco después de que se divulgara la orden de captura emitida por la juez Maritza Arita el lunes por la noche.
Según Rubí, las autoridades judiciales cursarán a través de Interpol una orden de captura internacional contra Zelaya, que había anunciado su regreso a Tegucigalpa para este jueves, en compañía del secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), José Miguel Insulza, y de varios presidentes, entre ellos la argentina Cristina Kirchner.
La justicia hondureña acusa a Zelaya de 18 delitos, entre ellos «traición a la patria», «usurpación de funciones» y «abuso de la autoridad» y «corrupción».
Zelaya, que este martes defendió su causa en la tribuna de Naciones Unidas, fue depuesto el domingo en un golpe ejecutado por las Fuerzas Armadas en cumplimiento de una orden judicial apoyada por el Congreso.
El Fiscal general hondureño desmintió a Zelaya, quien dijo en la ONU que pese a ser blanco de múltiples acusaciones legales en su país, las mismas nunca se formalizaron por las vías jurídicas y legales.
«El procedimiento ha sido totalmente legal y se han seguido todos los pasos correspondientes. Al presidente le demostramos que había abusado del poder, no acataba las disposiciones vigentes y colocó al país por fuera de lo que es un Estado de Derecho», aseguró Rubí en una conferencia de prensa en su despacho.
El Fiscal aseguró que, por tanto, si Zelaya regresa a territorio hondureño, se procederá a cumplir con la orden de detención en su contra.
«El va a ser detenido y puesto a órdenes de los tribunales de la República para que se le dé continuidad al trámite correspondiente», indicó -
Roberto Micheletti si Zelaya regresa, sera aprendido
El designado presidente de Honduras, Roberto Micheletti, dijo que si el derrocado Manuel Zelaya retorna al país será recibido con una orden de capturas, mientras el nuevo gobierno hacia esfuerzos para normalizar el país con un férreo resguardo militar.
«Yo quiero decirle que los tribunales de justicia de mi país tienen ordenes de captura contra él (Zelaya) porque ha incumplido con las leyes», afirmó Micheletti el martes en una entrevista desde Honduras con la radio colombiana Caracol.
El fiscal general Luis Alberto Rubí dijo en rueda de prensa que acusará a Zelaya por traición a la patria, atentar contra la forma de gobierno democrático, abuso de autoridad, usurpar funciones públicas y desobedecer la Constitución y las leyes. Agregó que le aguardan «al menos 20 años en la cárcel».
Informó que «la orden contra el ex gobernante ya la giramos a nivel internacional a manera de que sea capturado en cualquier parte del mundo donde esté».
El canciller hondureño Enrique Ortez Colindres había dicho en entrevista a CNN que los tribunales ya tienen listo el expediente para «el deslinde de responsabilidades por la violación de la constitución, en el narcotráfico, la garantía del crimen organizado, el desvío de recursos por cantidades multimillionarias».
Zelaya anunció que regresará el jueves a Tegucigalpa para recuperar el poder en compañía del secretario general de la OEA, José Miguel Insulza, del secretario de la Asamblea General de la ONU Miguel d’Escoto y los presidentes Cristina Fernández de Argentina y Rafael Correa de Ecuador.
«No voy a realizar una asamblea constitucional. Y si se me ofreciera la posibilidad de mantenerme en el poder, no lo haría. Voy a cumplir con mis cuatro años. Voy a luchar para que se respeten los cuatro años porque es parte de nuestras leyes», dijo Zelaya en una rueda de prensa en la sede de las Naciones Unidas.
«Cumpliré mi mandato hasta el 27 de enero. No hay posibilidad de reelección», añadió.
Por lo menos unos 5.000 manifestantes vestidos de blanco se concentraron el martes en la plaza central de la capital para apoyar al mandatario designado.
La casa presidencial, cuyos alrededores fueron escenario la víspera de fuertes enfrentamientos entre seguidores de Zelaya y las fuerzas armadas y de seguridad que dejaron decenas de heridos, hoy lucía desierta con todos los accesos bajo control de más de 500 soldados y policías.
Pero miles de simpatizantes de Zelaya se comenzaron a concentrar en una plaza a unos 400 metros al sur de la presidencial y se disponen a marchar en forma pacífica hacia el recinto para exigir la restitución del derrocado gobernante.
«Hemos hecho un llamado a nuestros seguidores a que evitemos confrontar con los cuerpos represivos», dijo a la AP Luis Sosa, miembro del Frente de Resistencia Popular».
«Nuestro objetivo es mantenernos en resistencia esperando que el presidente Zelaya regrese al país acompañado de una fuerza de paz», agregó.
La policía dijo en un comunicado que detuvo brevemente y regresó a camiones que intentaban ingresar a la capital con simpatizantes de Zelaya para sumarse a las protestas ontra el nuevo gobierno y que procedían de Juticalpa, a unos 160 kilómetros al este de Tegucigalpa.
Los manifestantes a favor del nuevo gobierno se congregaron el martes en el Parque Central portando camisetas con el lema: «Queremos Paz y Democracia». La radioemisora local HRN dijo que una concentración similar se realiza en San Pedro Sula, la segunda ciudad del país y a unos 200 kilómetros al norte de Tegucigalpa.
Al grito coreado por los manifestantes de ¡libertad!», «¡Libertad!», Micheletti dijo durante la concrentración en la capital: «demos gracias a Dios por haber permitido que la democracia no se interrumpiera en nuestra patria… y los héroes de esta jornada democrática son los militares».
En alusión a que el presidente venezolano Hugo Chávez anunció que enviaría tropas a Honduras para restituir a Zelaya, Michelleti sostuvo que «eso no nos asusta porque a ese señor se le olvida que aquí hay 7,5 millones de soldados hondureños para defender a nuestra nación».
En la multitudinaria concentración fue vitoreado el jefe del Estado mayor Conjunto de las fuerzas armadas, general Romeo Vásquez, quien acompañó a Micheletti.
El mandario designado informó que el miércoles enviará emisarios a Washington para explicar la crisis que vive el país y dijo que espera «recuperar la confianza» de la comunidad internacional.
El grupo lo integrarán congresistas, diplomáticos, empresarios y líderes de maestros, campesinos y obreros, «cuya misión será demostrar a la comunidad internacional la ilegalidad que rodea al ex presidente».
También para que «la comunidad internacional reconozca el nuevo gobierno democrático constituido en Honduras»