Etiqueta: Keiko Fujimori

  • Recibe golpe Keiko Fujimori en Peru

    Recibe golpe Keiko Fujimori en Peru. La exclusión de la competencia electoral del principal rival de la líder de las encuestas Keiko Fujimori fortalece su candidatura pero no le otorga la mayoría necesaria para ganar las elecciones presidenciales del 10 de abril, convertidas en un verdadero torbellino político en el que no hay nada seguro.
    De hecho, la propia hija del encarcelado expresidente Alberto Fujimori corre peligro de ser descalificada por irregularidades en su campaña. Dos candidatos corrieron esa suerte esta semana, César Acuña y Julio Guzmán, quien figuraba segundo en las encuestas.
    Con Guzmán y Acuña fuera de la contienda, en Perú se abre un amplio escenario para una gran sorpresa electoral, por más que Fujimori tenga una sólida ventaja sobre el resto en estos momentos. Hernán Chaparro, director de la encuestadora GfK, afirma que «el 51% (de los consultados) dice que podría cambiar su voto o que todavía no lo ha decidido».
    Keiko Fujimori subió solo tres puntos en la intención de voto según un sondeo de la firma Datum difundido el jueves, un día después de que el tribunal electoral sacase de la carrera a Guzmán por incumplimiento de las normas administrativas. Fujimori llegó al 37,7% y está muy distante del 50% necesario para convertirse en la primera presidenta mujer del país en la primera vuelta, según una encuesta efectuada entre el 4 y el 7 de marzo entre 1.200 personas, con un margen de error del 2,8%. Si bien la consulta fue hecha antes de la descalificación de Guzmán y Acuña, esa fue la intención de voto de Fujimori cuando se planteó a los encuestados la posibilidad de que ambos quedasen afuera.
    La directora de Datum, Urpi Torrado, dijo que la salida de Guzmán reconfigura absolutamente el panorama electoral. «En diciembre y enero hablábamos de que no estaba seguro el segundo lugar», expresó. La situación se despejó cuando Guzmán surgió como el gran rival de Fujimori, pero tras su salida «hemos vuelto al mismo escenario», dijo al diario local Perú21.
    Datum y la encuestadora GfK coninciden en que segundo en la intención de voto se ubica el exministro de Economía Pedro Kuczynski, aunque a escasos seis puntos le siguen el centrista Alfredo Barnechea y la izquierdista Verónika Mendoza. Torrado dijo que Kuczynski tenía el 14% de la intención de voto, Barnechea el 9% y Mendoza el 8% en la consulta de principios de marzo.
    Los dos sondeos indican, por otro lado, que Barnechea, del partido Acción Popular, y Mendoza, del partido Frente Amplio, tienen una clara tendencia alcista en los votantes desde noviembre; todo lo contrario al actual segundo en preferencias Kuczynski, cuya intención de voto comenzó a disminuir desde ese mismo mes.
    Los peruanos, en todo caso, se preparan para un mes ajetreado.
    «A diferencia de otros procesos electorales en los cuáles las campañas electorales tenían varias semanas de extensión, estamos asistiendo a una reducida a cuatro semanas», dijo a The Associated Press el analista político Jorge Saldaña Ramírez.
    Guzmán fue descalificado en una decisión sin precedentes del Jurado Nacional de Elecciones, que dijo que su candidatura por el partido Todos por el Perú había violado las normas para conformar fórmulas presidenciales.
    Las descalificaciones de Guzmán y Acuña no generaron demasiado revuelo en Perú, pero la Organización de Estados Americanos dijo que enviará una misión de observación electoral el lunes 14 de marzo encabezada por el excanciller uruguayo Sergio Abreu. «Los tiempos de presentación de los recursos para inhabilitar candidaturas provocan incertidumbre tanto en el electorado como en los contendientes», expresó en un comunicado.
    El columnista César Hildebrandt, por su parte, opinó que «echar a Guzmán de las elecciones a estas alturas… es alterar de un modo cualitativo el proceso electoral y quitarle a uno de cada cinco peruanos el derecho de optar libremente».
    Según Datum, Guzmán había subido explosivamente en las encuestas, de 4% en enero a 17% en marzo, con una fuerte tendencia alcista.
    Fujimori, de 40 años, también afronta una posible exclusión de la carrera electoral porque en un evento ocurrido en febrero, en el cual ella estuvo presente, se regaló dinero a los ganadores de un concurso de baile, conducta prohibida por ley y que fue una causal que también provocó el miércoles la expulsión de Acuña.
    Aunque el partido fujimorista Fuerza Popular afirma que el dinero no es de la agrupación sino de un empresario amigo, el tribunal electoral debe decidir en los próximos días el futuro de Keiko porque el sábado se inicia la impresión de las boletas electorales para los 21 millones de peruanos que por ley deben ir obligatoriamente a votar el 10 de abril.
    En los comicios también se elegirán a 130 legisladores del parlamento unicameral. Si ningún candidato logra más de 50% de votos, los dos más votados se enfrentarán en una segunda vuelta el 5 de junio.
    La hija de Alberto Fujimori, sentenciado por corrupción y asesinato durante su gobierno 1990-2000, soportó en la víspera el más duro rechazo en lo que va de su campaña cuando 600 manifestantes interrumpieron su discurso en una plaza de la región Cusco, la histórica capital del imperio Inca. Los protestantes le gritaban «fuera mier…», mientras arrojaron piedras y huevos al escenario de Keiko, al tiempo que llevaban carteles que decían «Jamás olvidaremos las torturas, asesinatos, corrupción del gobierno de tu padre».
    «Las piedras, los huevos, los insultos, jamás van a parar nuestras actividades proselitistas», declaró a periodistas el viernes Keiko Fujimori, quien posee un irrefutable voto duro y fiel entre los más pobres y los habitantes de sectores rurales del país, según todas las encuestas.
    El analista Saldaña afirma que así como Perú vive durante marzo el fenómeno climático El Niño, éste se ha trasladado a la política local. «En estas cuatro semanas que restan el Perú vivirá un fenómeno del niño político: con inundaciones de denuncias entre candidatos, con sequías de propuestas, con desembalses de recursos económicos y con olas de calor excesivas en los dichos y réplicas de los candidatos».
    Recibe golpe Keiko Fujimori en Peru

  • Rival de Keiko Fujimori fuera de la contienda

    Rival de Keiko Fujimori fuera de la contienda. El máximo tribunal electoral peruano excluyó el miércoles de los comicios presidenciales del 10 de abril al candidato Julio Guzmán, segundo en las encuestas y el único rival, según todos los sondeos, de la favorita Keiko Fujimori.
    El Jurado Nacional de Elecciones rechazó la inscripción de la candidatura de Guzmán por presentar errores administrativos. En su resolución afirmó que el partido Todos por el Perú de Guzmán «vulneró grave e irreparablemente sus propias normas en la conformación de la fórmula presidencial».
    En una decisión de tres votos contra dos, el tribunal añadió que la fórmula presidencial de Guzmán fue «resultado de un procedimiento incongruente con sus propias normas internas, organizado y conducido por un órgano electoral (interno) cuya designación» no respetó estatutos internos y por eso fue descalificada.
    Daniel Mora, vocero del partido de Guzmán, dijo a la radio local RPP que la decisión del tribunal «mancha este proceso electoral».
    «No puede ser que un Jurado Electoral Nacional pueda definir quién va a ser presidente». Añadió que evalúan impugnar la resolución incluso ante tribunales internacionales debido a la vulneración del derecho constitucional a ser elegido.
    Guzmán, economista de 45 años y doctor en políticas públicas por la Universidad de Maryland, pasó del grupo de candidatos desconocidos en diciembre a un repunte que lo ubicó en el segundo lugar en marzo apelando a su condición de candidato nuevo que busca limpiar al país de la corrupción generada por los políticos tradicionales.
    El organismo electoral también excluyó al candidato presidencial César Acuña, cuarto en las intenciones de voto aunque muy por debajo de Fujimori y Guzmán, por entregar dinero durante un acto de campaña electoral, una conducta prohibida por la ley.
    Según la última encuesta de GfK, conocida el lunes y realizada entre el 27 de enero y 1 de marzo, Fujimori y Guzmán se consolidaron en el primer y segundo lugar por encima de otros 15 candidatos, pero ninguno logra obtener una mayoría simple que le permita alcanzar la presidencia de Perú en la primera vuelta del 10 de abril.
    El sondeo también señala que si Guzmán y Acuña son eliminados, los votos de ambos benefician a Fujimori y al economista Pedro Kuczynski, quien pasaría del tercer al segundo lugar.
    La encuesta de GFK arrojó que la hija del encarcelado expresidente Alberto Fujimori alcanzó 34,6%, dos puntos más que en enero, mientras que Guzmán sumó 16,6% y aumentó 6,2 puntos respecto del mes anterior.
    Rival de Keiko Fujimori fuera de la contienda

  • Keiko Fujimori con el pesado lastre de su padre

    Keiko Fujimori con el pesado lastre de su padre. Con un sombrero negro adornado de flores amarillas, la favorita para ganar las elecciones presidenciales en Perú ingresa bailando por las calles de esta provincia andina que su padre, hoy encarcelado, pacificó hace un cuarto de siglo en un sangriento enfrentamiento contra Sendero Luminoso.
    Rodeada de un fuerte aparato de seguridad, Keiko Fujimori, de 40 años y rasgos japoneses, recuerda entre aplausos «la eficiencia» para construir escuelas y la derrota de los senderistas que se logró entre 1990 y 2000 durante el gobierno de su padre Alberto Fujimori.
    «Su papá sigue en el corazón de la población rural porque antes ningún presidente había dado armamentos, animales, semillas, víveres, ropas», dice Alejandro Ccente, profesor quechuablante nacido en una zona montañosa de Huanta, llamada Uchuraccay, donde existe una calle con el nombre del padre y otra con el de la hija candidata.
    Segunda en las elecciones de 2011, Keiko Fujimori tiene el apoyo de poco más de la tercera parte de peruanos, en especial de los más pobres de las zonas rurales y de las periferias urbanas.
    Pero las encuestas muestran que carece de la mayoría simple necesaria para ganar la elección de 10 de abril que la enfrenta a otros 17 candidatos. En una segunda vuelta, el cinco de junio, se encuentra en empate técnico con su rival más cercano, el exfuncionario del Banco Interamericano de Desarrollo y ex viceministro de industria, Julio Guzmán.
    Muchos votantes no pueden distinguir entre Keiko y su padre, sentenciado a 25 años de prisión por delitos de corrupción y asesinato por la conformación de escuadrones de la muerte.
    Keiko se convirtió en su primera dama en 1994 luego que sus padres se separaron en un episodio desagradable en el que su madre acusó a Alberto Fujimori de ordenar que la torturaran.
    «Ha vivido en medio de la corrupción y nunca dijo nada», dijo Norma Azparrent en referencia a Keiko, quien participó en una protesta nocturna contra la candidata poco antes de un mitin en Huamanga, la capital regional de Ayacucho. «Engañó a todos los campesinos haciéndoles creer que con el dinero público hicieron colegios cuando fue mucho más lo que robaron».
    El Nobel de Literatura peruano Mario Vargas Llosa dijo el domingo a la televisora local América que la candidata «ha sido una hija muy dócil, jamás se la vio tomar ninguna distancia con las peores tropelías que cometió su padre» y que un triunfo de Keiko sería la «reivindicación de una dictadura que ha sido probablemente la más corrompida de Perú».
    Azparrent es hija del alcalde de Ayacucho, que fue asesinado a tiros en 1989 por Sendero Luminoso tras denunciar la guerra sucia desatada contra la población civil por el Ejército y los rebeldes de inspiración maoísta
    Como muchos peruanos, Azparrent teme que Keiko no ha tomado la debida distancia de la camarilla corrupta de Alberto Fujimori y temen que, de ganar las elecciones, podría indultarlo y traer otra vez al poder al grupo con el que gobernó con puño de hierro en el pasado.
    En una visita a la Universidad de Harvard en septiembre, la candidata sorprendió al auditorio cuando señaló como positivo para el Perú un informe de 2003 de la Comisión de la Verdad que critica abiertamente al gobierno de su padre.
    Keiko Fujimori niega que, en caso de llegar a la presidencia, revivirá el régimen de mano dura de Fujimori caracterizado por el saqueo de arcas estatales y la violación de derechos humanos.
    «Si soy elegida presidente del Perú seré yo quien gobierne», dijo a The Associated Press en Huanta durante una breve conversación.
    También ha dicho que no indultará a su padre, que pisoteó la democracia cuando, como presidente, cerró el Congreso, espió a periodistas, incluso mandó a secuestró a uno de ellos, y saqueó las arcas públicas.
    Transparencia Internacional calculó que durante el gobierno de Alberto Fujimori se robaron 600 millones de dólares del erario público, la mayoría de los cuales no se han recuperado, y según recientes datos de la procuraduría anticorrupción hay 104 prófugos de la justicia de su régimen, entre ellos cuatro tíos y una prima de la candidata, buscados por delitos de corrupción.
    Su padre cumple cinco sentencias por corrupción, incluido el uso de dinero público para pagar tabloides que destruyeron la imagen de opositores en épocas electorales, espiar a periodistas, y por la autoría mediata en el asesinato de 25 peruanos por un grupo militar clandestino que actúo bajo su conocimiento.
    Fujimori huyó al exilio en 2000 después de que salieran a la luz pública vídeos de su jefe de inteligencia, Vladimiro Montesinos, comprando con maletines de dinero la lealtad de políticos y altos ejecutivos de la empresa privada.
    La candidata tampoco ha denunciado los delitos ocurridos bajo el gobierno de su padre. Dice que solo se cometieron «errores», el mayor de ellos el mantener en el poder al asesor Vladimiro Montesinos, que acumula 32 sentencias, una de ellas por vender armas a las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia y otra por la creación de escuadrones de la muerte.
    El liderazgo de su movimiento político, Fuerza Popular, también genera dudas.
    El secretario general del partido y actual congresista, Joaquín Ramírez, es investigado bajo sospecha de lavado de activos; la candidata más importante al congreso, Cecilia Chacón, tiene un juicio que está vigente desde hace 14 años por enriquecimiento ilícito y Keiko Fujimori no ha explicado cómo su padre, durante su gobierno, pagó los estudios universitarios de ella y sus tres hermanos en Estados Unidos, que costaron 1,2 millones de dólares.
    La candidata presidencial, madre de dos niñas de nueve y siete años, dijo en enero durante un foro de Transparencia Internacional que «pueden existir algunas dudas pero yo quiero decir que he sufrido y cargado una mochila muy grande por errores de terceros… y jamás permitiré que mis hijas carguen la mochila que yo he cargado durante tantos años».
    El legado de Alberto Fujimori ha despertado profundas pasiones y durante la campaña de Keiko se han producido pequeñas protestas en ciudades del sur del país.
    En Ayacucho, donde nació Sendero Luminoso, Azparrent y otros 40 manifestantes gritaban «padre e hija, la misma porquería», y tuvieron que ser separados por la policía de cientos de simpatizantes fujimoristas.
    La candidata, casada con un estadounidense nacionalizado peruano que labora como agente inmobiliario, se dedica a la política a tiempo completo y es la legisladora más votada de la historia de Perú, desde que en 2006 logró un escaño con más de 602.000 votos. También fue la primera peruana en disputar una segunda vuelta en los comicios de 2011, en los que fue derrotada por solo tres puntos por el actual presidente Ollanta Humala.
    Dentro de la Fuerza Popular fujimorista hay una intensa rivalidad entre «keikistas», que la apoyan, y «albertistas», cuya lealtad está con su padre.
    La asociación con su padre parece un arma de doble filo y Milagros Rejas, politóloga que estudió los conflictos interiores del fujimorismo, piensa que si Keiko gana la presidencia enfrentará un terrible dilema sobre si indulta o no a su progenitor, condenado a permanecer preso hasta 2032, cuando tenga 93 años.
    Los «albertistas» van a ejercer una intensa presión para que se libere al expresidente de 77 años. Pero si Keiko dispone la excarcelación, podría perder capital político.
    «Sería como ponerse una soga al cuello», dice Rejas.
    Keiko Fujimori con el pesado lastre de su padre

  • Corta memoria politica de LA

    peru y america latina, su mala memoria

    Me deja muchísimo pensando el pueblo de Perú ya que han pasado sus elecciones. Hace unos años, Hugo Chávez estuvo apoyando (se dice hasta con dinero) al actual y virtual triunfador miembro de la izquierda, Ollanta Humala.

    Años después es quien gana frente a la adversaria la conservadora Keiko Fujimori, quien desde el nombre trae el estigma del padre y los añejos recuerdos de una sociedad que nadie quiere de regreso. Por lo que sé, no es como el padre.

    Lo que me llama poderosamente la atención es quizá la sin memoria de muchos pueblos (en este ejemplo, el peruano) que está luchando por seguir adelante pero ya olvidaron los dos grandes y oscuros pasados de los candidatos que quedaron en 1ero y segundo lugar en las elecciones.

    Aun así, con el sufragio libre y soberano, se les llevo a estos escaños.

    ¿Tenemos memoria de cortísimo alcance? O quizá nos gusta hacernos tarugos.