Feliz porque La Familia López-Nussa, grupo cubano de jazz, actuará en el Centro Cultural Teopanzolco, en Cuernavaca, Morelos, Harold López-Nussa, pianista del ensamble, aseguró que en su forma de componer, arreglar y ejecutar música «se refleja la sociedad y el mundo en que vivimos hoy, con sus conflictos y sus virtudes», en la agrupación participan sus hermanos, su padre, un tío y dos amigos que son excelentes instrumentistas.
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Familia López-Nussa en Cuernavaca
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Gospel, Spiritual & Jazz #NoWalls
En el Auditorio Blas Galindo del Centro Nacional de las Artes, se llevó a cabo el concierto «Gospel, Spiritual & Jazz #NoWalls», con la cantante estadounidense Anaïs Saint John y el maestro Aquiles Morales, director del concierto
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Recuerdan el legado del jazzista Miles Davis
El estudio de arte Francine Turk, en Chicago, abrió la exposición “Next Level Badass: Miles Davis & Francine Turk”, la cual preserva y comparte el legado del famoso jazzista estadounidense, quien es recordado en el 25 aniversario de su deceso, ocurrido el 28 de septiembre de 1991.
Según el portal “milesdavis.com”, el colectivo logró montar esta exhibición a partir de datos obtenidos de algunos diarios privados de Miles, así como de una investigación con las personas más cercanas al músico.
Collages y retratos forman parte de esta exhibición artística que refleja vida del compositor.
Miles Davis Dewey III nació el 25 de mayo de 1926, en Illinois, Estados Unidos, en el seno de una familia aficionada a la música. Su padre, de hecho, había intentado abrirse camino en ese ámbito pero su progenitor se lo había impedido; su madre, quien era amante de Duke Ellington y ArtTatum, fue violinista.
Una biografía difundida por la página “tomajazz.com” señala que tenía 13 años cuando recibió como regalo su primera trompeta. Comenzó su educación del instrumento con Elwood Buchanan. Mientras aprendía a dominarlo, participó en una big-band y en distintas jam-sessions.
Entre los años 1941 y 1943 ingresó a la orquesta local, los “Blue Devils”, de Eddie Randall, y perfeccionó su estilo en compañía de Clark Terry. Para 1944 ya era parte de los “Six Brown Cats”, de Adam Lambert. Más adelante participaría en la orquesta de Billy Eckstine, en la que alineaban Dizzy Gillespie y Charlie Parker.
Debutó discográficamente en Nueva York, mientras asistía a la Escuela de Música de Juilliard, con el sexteto del clarinetista y saxo tenor Herbie Field, en un grupo integrado por Arnette Cobb, Lionel Hampton, Al Casey, Slam Stewart y Fred Radcliff, con cuatro temas, en 1945.
Se reencontró con Charlie Parker el mismo año para grabar un nuevo material y su trabajo colaborativo se extendió por dos años más (1946-1948). En este último periodo, Miles creó su propia banda con Lee Konitz, John Lewis y Max Roach, destaca el portal “mcnbiografias.com”.
Cuentan que la revista “Down Beat” le otorgó el título de Mejor Trompetista de la temporada al jazzista, cuando solo tenía 21 años. Al cumplir 22, conoció al arreglista Gil Evans, con quien entró al camino del post-bop: el cool, y grabó “Birth of the cool”, uno de los discos básicos de la historia del jazz, en 1950.
“Walkin” (1954) fue el álbum con el que Miles mostró su naciente hard bop, mediador entre el bebop y el ambiente cool.
En 1959, el músico lanzó el disco “Kinf of blue” que resultó ser clave para el desarrollo del jazz de esa época.
“Bitches Brew” (1970), segundo proyecto ambicioso del trompetista, abrió paso a las nuevas rutas del jazz eléctrico. Trece músicos colaboraron en la creación de las melodías que componían la obra de Miles.
Cuando el jazzista se ausentó de la escena, en 1975, surgió el material “Miles Davis in Concert”, grabado en Philharmonic Hall.
A principios de los años 80 regresó rodeado de colaboradores como Bob Berg, Bill Evans, Kenny Garret, Mike Stern, John Scofield, Adam Holzman, Marylin Mazur, Mino Cinelu y Al Foster entre otros.
“The Man with the Horn” (1982) y “We Want Miles” (1982) fueron los álbumes con los que reanudó su labor. El primero tenía un estilo más clásico a lo que él acostumbraba a hacer y el segundo era más encausado al funky electrónico.
Se mantuvo trabajando con ritmos que se acercaran al jazz y dejó legados como “Aura” (1985) y “Tutu” (1987), entre muchos más que conforman el amplio material de su autoría.
También realizó colaboraciones con músicos pop como Cindy Lauper, Sting y Prince.
En 1990 recibió dos premios Grammy que lo avalaban como leyenda viva de la música moderna. Su último material fue “Doo-bop” (Nueva York, 1991).
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PP Morán Quartet seduce en el Tabacalera Jazz Club
PP Morán Quartet seduce en primera velada del Tabacalera Jazz Club. Más de 500 amantes del jazz disfrutaron de la apertura del festival Tabacalera Jazz Club 2016, en el que PP Morán Quartet ofreció una velada mágica que combinó la buena música y el ambiente festivo.
Pepe Morán (piano y sintetizadores), Abel Sánchez (Saxofón tenor), Ricardo Cortés (Batería) y Jaime de la Parra (Bajo) subieron al escenario y tras recibir el cálido aplauso del público iniciaron el concierto con los temas “Ilusión”, del propio Morán, y “All Blues”, de Miles Davis (1926-1991).
El público atento y entusiasta ocupó las 500 sillas instaladas a un costado del Monumento a la Revolución, muchos otros, de pie o sentados en los alrededores, se dejaban seducir por los acordes.
Uno de los momentos más emotivos fue cuando Pepe Morán anunció el tema “Cris Blues”, que su papá, el trompetista y director de orquesta Cecilio “Chilo” Morán (1930-1999) compuso para él.
Los invitados a la velada y los curiosos que caminaban por el lugar no escaparon de los movimientos rítmicos que provocaban temas como “Teatro” y “Santiago”.
El concierto no podía concluir sin la interpretación de “Nothing personal”, fuertemente ovacionada por el público que pedía un tema más y Morán accedió.
A la inauguración del festival asistieron el secretario de Cultura de la Ciudad de México, Eduardo Vázquez Martín, la sirectora del Museo Monumento a la Revolución, Natalia Gabayet y el programador del Tabacalera Jazz Club, Alonso Magaña.
En su mensaje de bienvenida, Vázquez Martín comentó que es la séptima vez que se realiza el festival y la primera que se realiza al aire libre, siendo un programa exitoso gracias a la calidad de los músicos que se presentan.
Añadió que el espacio del Monumento a la Revolución es un lugar para la reflexión sobre la historia de México, marcada por el siglo XX, tiempo donde la música también se revolucionó con el jazz.
En su oportunidad, Alonso Magaña destacó que el objetivo del festival es que el público se retroalimente con la música de los expositores de jazz pues en México existen grandes músicos del género.
Finalmente, destacó la importancia de abrir espacios para la difusión de actividades y músicos mexicanos de calidad.
El festival Tabacalera Jazz Club continuará todos los viernes hasta el 10 de junio en la explanada lateral baja del Monumento a la Revolución, con entrada libre.
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Flamenco, libros y jazz invadirán CdMx
Para los turistas de la Ciudad de México, Flamenco, libros y jazzeste fin de semana. (más…)
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Español José Luis Gutiérrez da lustre al Eurojazz 2016
Español José Luis Gutiérrez da lustre al Eurojazz 2016. Influenciados por las músicas ibéricas con un particular estilo: el Iberjazz, José Luis Gutiérrez–Iberjazz Trío dieron lustre a las actividades del Eurojazz 2016 en las áreas verdes del Centro Nacional de las Artes (Cenart), en esta capital.
Con una música apasionada, intensa y personal como pocas, “el silencio asesino” -como le llama el compositor Javier López de Guereña- se hizo presente en un concierto que la víspera dejó buen sabor de boca a propios y extraños.
Acompañado de Marco Niemietz en el contrabajo, L. A. R. Legido en la batería y percusión, José Luis Gutiérrez (saxofones e instrumentos sonoros) y sus virtuosos compañeros de travesía ofrecieron una buena dosis de jazz contemporáneo.
Una de las características más importantes de su música son las influencias ibéricas, que se unen con maestría a la libertad de la improvisación del género, surgiendo así un particular estilo denominado “Iberjazz”; una recuperación y actualización de las tradiciones de su país, de alta calidad y verdadera originalidad.
Con un concepto propio en el que los colores y pasiones de la Madre Patria, a partir de sonidos ancestrales y actuales, se hacen presentes, José Luis Gutiérrez encantó a los presentes con una música profunda que se clava y permanece en el recuerdo.
Considerado como uno de los músicos más innovadores de la escena española, su presentación fue rítmica, por momentos espontánea y encantadora, con la que atrapó las miradas de amantes de esta música.
Siempre agradecido, luciéndose y presumiendo en escena lo que más sabe hacer, el español sedujo por su gran capacidad de improvisación, misma que fue reconocida por los aplausos.
Es mencionar que el primer disco de José Luis Gutiérrez, “Núcleo”, fue considerado el mejor álbum de jazz del año en España, hecho que impulsó de forma definitiva su carrera y a partir de entonces fue considerado uno de los referentes y de mayor proyección del ritmo en su patria.
En 2011 presentó su disco “Fruit Salad”, que ahonda aún más en las enormes posibilidades creativas que se abren en la unión de las músicas ibéricas y el jazz.
El saxofonista ha dirigido sus proyectos en multitud de lugares alrededor del mundo, como Roma, Tallin, San Sebastián, México, Caracas, Río de Janeiro y Casablanca, por mencionar algunos, y ha colaborado con músicos de la talla de Jorge Pardo, Chano Domínguez, Jerry González, Paquito D’Rivera, Javier Colina, Carlos Barreto y Tommy Caggiani, entre otros.
Cabe mencionar que este mediodía José Luis Gutiérrez ofrecerá una Clase Magistral en el Aula José Vasconcelos del Centro Nacional de las Artes, la cual está dirigida a estudiantes de música de niveles intermedio y avanzado, tanto instrumentistas como cantantes, con interés en las diversas modalidades del jazz.
Mientras que el 8 de marzo el músico volverá a cautivar con su música, esta vez en el Centro Cultural de España en México, a espaldas de la Catedral Metropolitana.
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Puerto Vallarta alista Festival de Jazz 2016
Puerto Vallarta alista Festival de Jazz 2016. Puerto Vallarta se llenará de música con el Festival de Jazz 2016, a celebrase el 12 y 13 de febrero en el Parque Hidalgo y los arcos del Malecón, con la participación de destacadas agrupaciones.
El festival es posible por el apoyo de Luis Fernando Sánchez Aceves director del Instituto Vallartense de Cultura, y la Fundación de Ciudades Hermanas que fomenta el intercambio cultural, destacaron los promotores del encuentro.
Destaca como invitado el solista Rubén Álvarez, músico profesional de Conga en Chicago, además el público podrá disfrutar de la música de cinco bandas de jazz provenientes de Estados Unidos, integradas por estudiantes de escuelas distinguidas de los estados de Illinois, Utah y California.
Los grupos ejecutarán un programa variado de jazz, desde música pop hasta latina. Los conciertos iniciarán a las 19:00 horas, el viernes 12 en el Parque Hidalgo, y el sábado 13 en el teatro al aire libre Los Arcos.
Además, se planean que los grupos musicales brinden un concierto en el auditorio «Juan Luis Cifuentes Lemus» del Centro Universitario de la Costa de la Universidad de Guadalajara.
Este festival, que se celebra cada dos años en esta ciudad, es sólo una de las acciones que conjuntamente realizan Puerto Vallarta y Highland Park, hermanadas por la fundación Sister Cities desde hace más de una década.
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Hugo Fernández habla del jazz en México
El músico mexicano Hugo Fernández inició su carrera como jazzista hace unos 15 años y ya tiene casi una década viviendo en Madrid, España, desde donde eligió desarrollar su música expuesta a la influencia de aquella zona donde confluyen culturas mediterráneas y africanas.
Con dos discos propios y colaboraciones en varios más, el guitarrista mexicano empieza a ser reconocido en los circuitos del género y a ser referente del jazz mexicano que se exporta al mundo, sin embargo, se considera parte de la escena mexicana, a la que considera en expansión y a la que le augura éxito si sigue en el camino.
«Yo la veo (la situacíón del jazz en México) que va por buen camino, es decir, hay mucho talento, muchos más músicos explorando nuevos lenguajes y con una mayor exposición en medios gracias a las redes sociales, así que creo que hay que seguir por ahí», dijo.
Entrevistado en el marco de su visita a México, el guitarrista comenta que en los últimos cuatro años se ha encontrado con más músicos, porque antes era un grupo reducido; «veo más escuelas, siento que el público está creciendo y aunque nos hace falta muchísimo por hacer, el jazz mexicano comienza a ser considerado en el mundo».
Como ejemplo puso al baterista connacional Antonio Sánchez, quien ha sido nominado por varias revistas especializadas como el mejor baterista del mundo, y con quien tuvo la oportunidad de grabar su más reciente disco «Cosmogram».
«Creo que eso habla de lo que está pasando, ahí tenemos también a Magos Herrera desde Nueva York, a Alex Mercado, y a tantos otros que no quiero omitir, que están haciendo que suene el jazz mexicano.
«Tenemos proyectos individuales muy valiosos, ahora hay que hacerlo crecer como colectivo», consideró el artista, para quien es importante que la gente conozca este tipo de propuestas alternativas y no quedarse con lo que ofrece la cultura “pop”.
Además de seguir en el camino, dijo, «tendríamos que organizarnos mejor, trabajar juntos, como si fuera un equipo, que se hablara de una nueva generación de artistas que busca algo, individualmente estamos logrando cosas, lo interesante sería hacerlo en equipo», insistió.
Recordó que ya existe un colectivo de jazzistas y eso es importante, que no sean reconocidas sólo las cuatro personas que encabezan un movimiento, porque «si bien no somos miles, sí cada vez somos más músicos a los que puede interesar hacer música alternativa y tenemos que apoyarnos».
Sobre su carrera personal, aseguró estar en una buena etapa, porque ya tiene dos discos bajo su firma y realiza constantes giras que lo han dado a conocer tanto en México como en España y otros lugares donde su música, una fusión de sus influencias musicales con su propia búsqueda musical personal, han sido del agrado de la gente.
«Se han empezado a abrir puertas y a surgir oportunidades interesantes», comentó Fernández, para quien grabar con Antonio Sánchez, responsable de la banda sonora de “Birdman”, cinta ganadora de cuatro premios Oscar, le ha dado exposición y presencia entre la gente que gusta del jazz fusión.
También, dijo, le ha dado la seguridad para irse abriendo camino sin tener que complacer a todo mundo ni pensar solo en los puristas del jazz-swing.
«Creo que estoy en un punto de reconciliación entre la música que me gusta y lo que se hace afuera», aseguró Fernández, quien se siente agradecido con la época que le tocó vivir “en la que puedes tocar lo que quieras porque vivimos en un tiempo de fusiones», concluyó.