Viene una andanada de ataques y dicterios que los que no estamos con Dios ni el Diablo, vemos y preguntamos, en que momento se fue todo al carajo?
La PGR tiene a Sergio Villareal mejor conocido como El Grande, trabajando de testigo protegido con salario y todo, amen de que el acuerdo es de que la fortuna amasada con el crimen organizado, no se tocara.
Bien, se han venido dando una serie de declaraciones que me dejan pensando, si es verdad lo que este criminal dice, que diablos hace la PGR que no inicia arraigos y abre procesos contra gente de la SSP Federal, gobiernos estatales, senadores, etc ?
Ahora Televisa da a conocer que la revista Proceso tiene un reportero que cobra o cobraba dinero a narcotraficantes para no mencionarles.
Proceso reconoce que Ricardo Ravelo es su escriba de temas ligados al narcotrafico, bien. Mientras por cosas menores en Tijuana, Cd Juarez y Reynosa, Michoacan, Acapulco, Morelos y Nuevo Leon matan periodistas, Ricardo Ravelo informa -dice el- cosas tan puntuales que o tiene gonodas de acero como las tuvo el finado Blancornelas o son mentiras que sostiene para golpeteo politico.
Porque?, no le han tocado un pelo, no anda Ricardo Ravelo con escolta, auto blindado y obtiene exclusivas para Proceso que rayan en el sospechisismo.
No fue Julio Scherer Garcia a encontrarse con el Mayo Sambada?
Ok, si Yo fuera la PGR y Sergio Villareal alias El Grande mi testigo protegido, o inicio a fincar responsabilidades o dejo de filtrar informacion a los medios o desestimo a mi testigo protegido o algo algo, ya que el encontronazo a Proceso fue certero, esta mostrando una cara sanguinolenta de Televisa que esta jugando al mejor postor (ahora como medio cercano al Gobierno Federal) y quemando informacion que ha movilizado al equipo de control de danos de Proceso, a tapar esto lo antes y mejor posible.
De los 3, no se hace uno.
Etiqueta: influencias
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Revista Proceso, Televisa y la PGR, quien miente, todos?
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Corrupcion en Irlanda
Las autoridades del municipio de Castlereagh, a las afueras de Belfast, abrirán próximamente una investigación independiente sobre un supuesto caso de tráfico de influencias en el que está involucrada la primera dama norirlandesa, Iris Robinson, se informó hoy.
Las pesquisas han estado temporalmente suspendidas, mientras la Policía autónoma (PSNI) investigaba si Robinson cometió un delito cuando aceptó donaciones de dos empresarios para financiar el negocio de su joven ex amante Kirk McCambley.
A petición del Consejo de Castlereagh, las indagaciones correrán a cargo de la firma consultora Deloitte, que comenzará su trabajo «tan pronto como sea posible», indicaron hoy fuentes oficiales.
Robinson, ex edil en Castlereagh y antigua diputada en los parlamentos de Belfast y Londres, se mantiene apartada de la política desde que un reportaje de la cadena británica de televisión BBC revelara el pasado año que, aprovechando sus influencias, ayudó a un amante 39 años menor que ella a montar una cafetería con fondos conseguidos de unos empresarios, unos 55 mil euros en total.
La licencia para regentar el Lock Keepers Inn Cafe fue concedida a McCambley por el municipio, cuyas autoridades quieren ahora determinar si esa decisión perjudicó económicamente a las arcas públicas. Según el programa de la BBC, Iris estuvo presente durante la reunión en la que se decidió la concesión de la licencia, pero no declaró ante sus colegas que había mantenido relaciones financieras con los citados empresarios.
El pasado diciembre, la primera dama anunció que abandonaba la política por razones de salud y, tras destaparse el escándalo sexual y el supuesto caso de tráfico de influencias, renunció a sus escaños en el Parlamento de Westminster y en la Asamblea norirlandesa.
Ello también obligó a su esposo, el ministro principal norirlandés, Peter Robinson, a dejar su cargo durante seis semanas para que una investigación gubernamental dilucidara si estaba al corriente del dinero que su mujer recibió de los dos constructores para dárselo a su amante.
El líder protestante retomó después su puesto, pero fue castigado en las urnas por este asunto en las elecciones generales británicas de mayo pasado y perdió su escaño en Westminster
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Maciel fue comprando influencias
Un reportaje publicado por el National Catholic Reporter reveló que el fundador de los Legionarios de Cristo, Marcial Maciel era tan cercano al papa Juan Pablo II, que lograba incluir a adineradas familias mexicanas en misas oficiadas en Roma por el Sumo Pontífice, a cambio de jugosos pagos.
El texto, elaborado por el periodista Jason Berry, aseguró que Maciel, acusado de abusar sexualmente de menores de edad, incluso de sus propios hijos, distribuía dinero entre la jerarquía eclesiástica en el Vaticano para ganar simpatías.
Según el extenso artículo, el fundador de los Legionarios de Cristo, contaba con el apoyo de poderosos cardenales, entre ellos, Angelo Sodano, en su momento secretario de Estado; Eduardo Martínez, prefecto de la Congregación para los institutos de vida consagrada y sociedades de vida apostólica, y Stanislaw Dziwisz, quien fuera secretario particular de Juan Pablo II hasta el momento de la muerte del Pontífice.
Berry opinó en su documento que el caso de Maciel colocó a la Iglesia católica como uno de los más complejos de la historia, tomando en cuenta que uno de sus personajes más populares incurrió en graves iregularidades, como la pederastia, y llevar una vida marital con hijos en por lo menos dos relaciones.
Acumulando pistas
En la primera parte de su trabajo, Berry, quien por años siguió la pista de Maciel, documenta sus crímenes sexuales, y su habilidad para acumular dinero.
El trabajo se produce después de meses de investigar en América y Europa, y en el que da cuenta de episodios de corrupción y compra de voluntades.
Por ejemplo, se refiere al caso de un joven sacerdote enviado por Maciel a el Vaticano para entregar al cardenal Eduardo Martínez Somalo un sobre repleto de dinero, como un gesto para granjearse amistades, pero no de manera desinteresada. Lo hacía para ganar simpatías para echar mano de ellas en caso de necesitarlas algún día.
Berry también comparte en su texto el caso de una familia mexicana que pagó 50 mil dólares para estar presente en una misa privada con el Papa.
El donativo le fue entregado al secretario particular de Juan Pablo II.
Asegura que por muchos años, Maciel y otros sacerdotes de la Legión de Cristo distribuyeron sobres repletos de dinero a miembros de la Curia Romana.
El periodista Jason Berry da cuenta en su trabajo de la ambición de Marcial Maciel y de su frenética búsqueda de amigos y solidarios, a quienes compraba siempre con costosos regalos.
â??Echaba mano de cualquier medio para alcanzar su objetivoâ?, dijo a Berry el ex legionario Stephen Fichter. Si era necesario mentir a algún jerarca de la Iglesia o al propio Papa, Maciel lo hacia, dijo