Etiqueta: Historia

  • ¿Tienes 100 años en México? te toca medalla

    Al menos seis mil mujeres y hombres que cumplen un siglo de vida en este 2010, recibirán una medalla conmemorativa de plata en reconocimiento a sus contribuciones y experiencia a favor de México.

    El director general de Atención a Grupos Prioritarios de la Sedesol, Ramiro Ornelas Hall, detalló que será a partir de la siguiente semana cuando los «centauros» de todo el país recibirán en su domicilio la medalla de una onza troy de plata de cuatro centímetros de diámetro.

    El funcionario detalló que los beneficiados forman parte del padrón de afiliados al programa «70 y más» y al Instituto Nacional de Personas Adultas Mayores (Inapam) que maneja la Secretaría de Desarrollo Social (Sedesol).

    Por ello, dijo que se trata de seis mil 300 personas de esa edad y hasta más que la instancia tiene registrada y que de ellos, al menos cuatro mil 224 se concentran en Veracruz, Chiapas, Puebla, Oaxaca, Michoacán, Morelos y Guerrero. Incluso, algunos alcanzan edades superiores a los 110 años.

    En un comunicado, la Sedesol precisó que el reconocimiento a estos ciudadanos forma parte de los festejos del Bicentenario de la Independencia y Centenario de la Revolución.

    Agregó que además de recibir la medalla, se prevé editar un libro en el que se concentren narraciones y recuerdos de instantes importantes que vivieron durante su infancia y en sus lugares de origen durante la Revolución mexicana.

  • Rollos del mar muerto, en internet por Google

    La Autoridad de Antigüedades de Israel colabora con Google para colocar en internet los Manuscritos del Mar Muerto.

    El proyecto dará a millones de personas acceso gratis al texto de 2 mil años, considerado uno de los mayores descubrimientos arqueológicos del siglo pasado, al colocar imágenes de alta resolución en internet. Las primeras fotografías serán subidas a la red en unos meses.

    Los manuscritos estarán disponibles tanto en los idiomas originales como en traducciones.

    El funcionario de antigüedades Pnina Shor dijo el martes que el plan asegurará que los originales sean preservados, al tiempo que ampliará el acceso a los valiosos documentos, que incluyen fragmentos de la Biblia Hebrea.

    Algunos expertos se han quejado de que solamente un pequeño número de estudiosos tenían acceso a los rollos, hallados en cuevas cerca del Mar Muerto en la década de 1940

  • ÁGORA, Por Carin

    La historia de la filosofí­a nos ilustra claramente sobre el desarrollo de esta rigurosa disciplina del pensamiento, poniendo en escena tanto a los actores de la misma como el pensamiento luminoso expresado por ellos.

    El estudio de esta disciplina nos pone cara a cara con las múltiples visiones que tuvieron o tienen los filósofos del pasado o presente, evidenciándose en todo pensador una metodologí­a propia, particular, como base para toda la reflexión ulterior.

    De dicha disciplina se desprenden métodos como â??dialécticaâ? (Platón, Hegel), deducción (Aristóteles, Descartes), inducción (Francis Bacon), reducción al absurdo (Parménides), intuición (Henry Bergson), fenomenológico (Edmund Husserl), etc. Hablemos en esta ocasión de un método muy especial: el método socrático.

    Recordemos que Sócrates, maestro de Platón, es uno de los grandes filósofos de la Grecia antigua. Trasciende no sólo por su pensamiento moral, sino por su vida misma que fue un ejemplo de virtud, congruencia e integridad. Las fuentes para entender el pensamiento del filósofo son, no sólo las obras de Platón, Jenofonte, Aristóteles o aún las crí­ticas â??en muchos casos excesivas- de Aristófanes, sino la vida y aún la muerte de este sí­mbolo de conocimiento y virtud.

    El método socrático, mejor conocido como mayéutica, significa â??parirâ?. Y es que Sócrates, hijo de una partera, se califica a sí­ mismo como un partero de almas. El método socrático es una serie de pasos que parten desde la serie de preguntas que Sócrates realiza a su interlocutor. Seguidamente, y ante la ignorancia de sus interlocutores, Sócrates propone una hipótesis. Finalmente esta proposición deber ser demostrada igualmente por quien participa con Sócrates en la búsqueda de la verdad. En este último caso Sócrates procede con su método de preguntas.

    De la lectura de los Diálogos de Platón se desprende que Sócrates nunca llega a respuestas definitivas. Sin embargo, mucho más importante que las conclusiones a las que pudiera haberse llegado (muchos problemas quedaron abiertos para los pensadores que le sucedieron) es la mecánica misma del método, y que lleva a todo un sistema de preguntas que deben ser adecuadas para resolver un problema o, en su caso, anular la â??validezâ? de una proposición falsa.

  • Un nuevo museo en la Ciudad de Mexico

    Un nuevo museo trae a México las lecciones del Holocausto nazi y otros genocidios de la historia, y recuerda a nuevas generaciones de mexicanos que la intolerancia que alimenta esas acciones puede estar creciendo cerca de casa.

    El edificio de cinco pisos de vidrio y concreto, inaugurado el lunes junto a la Secretarí­a de Relaciones Exteriores, ofrece a los visitantes una sobrecogedora muestra de exhibiciones sobre el Holocausto y cómo fue visto desde México, tras lo cual continúa con horrores similares, incluyendo las masacres de armenios, tutsis y sudaneses.

    La muestra incluye acontecimientos junto a las fronteras de México: la guerra civil de 36 años en la vecina Guatemala, donde fuerzas respaldadas por el gobierno exterminaron a mayas durante un sangriento conflicto que costó las vidas de 200 mil personas y desplazó a miles de refugiados hacia territorio mexicano.

    â??Es muy importante estar atentos como nación de cualquier acto de exclusión»», dijo el presidente Felipe Calderón durante la inauguración del museo.

    â??No hemos superado la discriminación. Afecta a muchos grupos de la sociedad: indí­genas, mujeres, niños, personas con discapacidad, a migrantesâ?.

    El museo de 7.000 metros cuadrados (75.300 pies cuadrados) es el sueño de Sharon Zaga, cuya abuela se mudó a México desde Checoslovaquia al estallar la Segunda Guerra Mundial, y cuya tí­a abuela sobrevivió al campo de concentración en Auschwitz.

    Cuando tení­a 15 años, Zaga dijo durante un dí­a en la escuela dedicado a orientación profesional que ella construirí­a un museo dedicado al Holocausto, y unos cinco años más tarde comenzó a trabajar por ese objetivo, tomando cursos universitarios sobre genocidios y estableciendo contactos entre unos 250 sobrevivientes del Holocausto en México y sus descendientes.

    En 1999, un grupo fundó una organización sin fines de lucro â??Memoria y Toleranciaâ? que comenzó a recaudar donaciones y acumular material para el museo, cuyos fondos provienen casi en su totalidad de individuos, muchos de ellos judí­os.

    Artistas mexicanos donaron su tiempo, incluyendo el arquitecto Ricardo Legorreta, que diseñó el edificio blanco frente a la Alameda, el parque público más antiguo de la capital.

    Una cuarta parte de los objetos originales del museo fueron donados por individuos, incluyendo cucharas y tenedores usados en campos de concentración. Polonia envió un vagón de tren usado para transportar prisioneros judí­os a campos de exterminio.

    Zaga, de 34 años, visitó museos del Holocausto en todo el mundo y decidió que un museo en México tendrí­a como enfoque central llamar la atención de los latinoamericanos sobre los efectos de los prejuicios y la intolerancia, en una región que a menudo ve la guerra en Guatemala como algo diferente del Holocausto, las masacres en Ruanda y el régimen del Jmer Rojo en Camboya.

    â??Es significativo para Guatemala porque aquí­ ha costado mucho que se reconozca el genocidio»», dijo Eduardo de León, director de la Fundación Rigoberta Menchú, que ha luchado para llevar ante la justicia a los antiguos dictadores guatemaltecos.

    â??Nos da una posibilidad de que el mundo se dé cuenta que hubo un genocidio en Guatemala, de que hay ví­ctimas y un tema pendiente con la justicia»

  • Que es el Plan de Ayala

    A fines de 1911 un grupo de revolucionarios encabezados por el general Emiliano Zapata iniciaron una dura travesí­a desde los cálidos valles de Morelos para dirigirse a las frí­as montañas de Ayoxustla, en el estado de Puebla.

    La intención era alejarse del asedio militar al que eran sometidos para, serenamente, plasmar en un documento los ideales de la revolución campesina que habí­a iniciado en el pueblo de Anenecuilco, Municipio de Villa de Ayala.

    La cuestión era de la mayor importancia porque ante el triunfo del movimiento maderista, su demanda sobre la restitución de las tierras usurpadas por las haciendas azucareras, podí­a desvirtuarse. En palabras de uno de los acompañantes de la caravana, Francisco Mercado, el jefe Zapata â??querí­a que hubiera un plan porque nos tení­an por puros bandidos y comevacas y asesinos y que no peleábamos por una banderaâ?¦â?

    De esta manera, se inició la discusión y redacción del Plan Libertador de los hijos del Estado de Morelos, o Plan de Ayala, bajo la dirección del mismo Zapata y de su compadre, el profesor rural Otilio Montaño. El eje de su argumentación era, evidentemente, la urgente resolución del problema agrario que habí­a olvidado cumplir Francisco I. Madero, aún cuando estaba contemplado en el Plan de San Luis.

    Es por ello que en los artí­culos sexto y séptimo del Plan Libertador se establecí­a que los pueblos entrarí­an en posesión de los terrenos, montes y aguas que hubieran sido usurpados por los hacendados, cientí­ficos o caciques a la â??sombra de la tiraní­a y de la justicia venalâ?; aunque aquellos propietarios que se consideraran con derechos legí­timos sobre sus propiedades, podrí­an acudir a los tribunales especiales que se establecerí­an una vez que triunfara la Revolución. Asimismo se hablaba de expropiar tierras, previa indemnización, para que se mejorara â??en todo y para todo la falta de prosperidad y bienestar de los mexicanos.â?

    A juicio de los zapatistas, poniendo en marcha estas medidas la Revolución corregirí­a el rumbo que se habí­a extraviado con el gobierno de Madero. El plan de Ayala fue firmado el 28 de noviembre de 1911 y desde ese momento se convirtió en la bandera que enarbolarí­an los zapatistas durante toda la década revolucionaria.

    El plan de Ayala no solo recogió las aspiraciones de los campesinos de Morelos (y podrí­a decirse que de todo el paí­s) sino también, colocó a la problemática agraria en el centro del debate nacional. Asimismo, marcó una ruptura, un distanciamiento entre los revolucionarios que habí­an iniciado la lucha en 1910. Madero fue el primero en sentir, en carne propia, el choque de percepciones sobre el significado de la palabra Revolución.

    El zapatista Paulino Martí­nez definió perfectamente la situación cuando afirmaba que algunos caudillos creyeron que con las â??hermosasâ? palabras de â??Sufragio Efectivo, no reelecciónâ? y derrocando al â??dictadorâ? Porfirio Dí­az quedaba todo arreglado. Enorme error.

    A su juicio, el plan de Ayala: â??es la condenación de la infidencia de un hombre que faltó a sus promesas y el pacto sagrado, la nueva alianza de la Revolución con el pueblo, para devolver a éste sus tierras y sus libertades que le fueron arrebatadas desde hace cuatro siglos, cuando el conquistador hizo pedazos la soberaní­a aztecaâ?¦â?

    Bajo esta óptica los zapatistas -impacientes, rayando prácticamente en la terquedad- resolvieron pelear sin tregua hasta alcanzar su utopí­a. Enarbolando el plan de Ayala como su más extraordinaria arma, los zapatistas desconocieron a Madero como lí­der de la Revolución y mantuvieron una lucha independiente del resto de los grupos revolucionarios; sirvió para combatir a Huerta, pero también en su momento para luchar contra la â??imposiciónâ? que intentaba hacer Venustiano Carranza por medio del Plan de Guadalupe.

    El Plan de Ayala se convirtió en el pendón que los conducirí­a a la victoria, aún en los momentos más difí­ciles, como cuando el jefe Zapata cayó asesinado en la Hacienda de Chinameca en abril de 1919. Paradójicamente unos meses después llegó el triunfo, de la mano del general ílvaro Obregón y los sonorenses; solo entonces, los zapatistas pudieron iniciar la restitución y dotación de ejidos para los campesinos de Morelos y cumplir con el ideal de lograr la prosperidad y el bienestar de la Patria.

    Como afirma el historiador Salvador Rueda, con el Plan de Ayala termina el siglo XIX e inicia el siglo XX porque con él nació el vocabulario polí­tico moderno y convirtió al campesinado en interlocutor con el Estado mexicano. Los zapatistas, y con ellos los campesinos de México, se convirtieron en protagonistas de la historia de México

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  • 10 datos que hay que saber del Plan de Ayala

    1 A pesar de que el Plan de Ayala fue firmado en Ayoxustla, Puebla, debe su nombre al municipio de Villa de Ayala al que pertenece el pueblo de Anenecuilco, lugar de origen de Emiliano Zapata.

    2 Circulan dos fechas sobre la expedición del Plan de Ayala: 25 y 28 de noviembre, aunque ésta última corresponde a la versión manuscrita que se encuentra en el Archivo Zapata.

    3 El general Otilio Montaño, coautor del Plan de Ayala, serí­a juzgado y fusilado por un consejo de guerra zapatista en mayo de 1917.

    4 El Plan de Ayala reconocí­a como jefe de la Revolución al general Pascual Orozco, aunque tiempo después los zapatistas fusilarí­an a su padre en 1913.

    5 Después de aprobarse el Plan de Ayala, el general Zapata se dirigió a los presentes para pedir que pasarán a firmar todos aquellos que ¡no tuvieran miedo!

    6 El Plan de Ayala es el primer documento en donde se firma con la frase: â??Libertad, Justicia y Leyâ?, que se convertirí­a en el lema zapatista.

    7 El general Jesús Morales, firmante del Plan de Ayala y apodado El Tuerto, abandonarí­a al zapatismo para unirse a las tropas federales que combatí­an en Morelos bajo el mando del general Juvencio Robles.

    8 A pesar de que los zapatistas desconocen a Madero y lo acusan de traidor, reivindican el Plan de San Luis en lo concerniente a que era un acto de justicia restituir a sus antiguos poseedores los terrenos de que habí­an sido despojados de un modo tan arbitrario.

    9 Aunque el Plan de Ayala es el documento agrarista por antonomasia de la Revolución, otros textos, como el Plan de Tacubaya del 31 de octubre de 1911, afirmaba que era primordial resolver de una vez y para siempre â??nuestro problema agrarioâ?.

    10 Hacia 1917, cuando la situación militar del zapatismo era muy difí­cil, personajes como Gildardo Magaña propusieron â??olvidarâ? por un momento el Plan de Ayala para dedicarse a hacer alianzas polí­ticas con otros grupos revolucionarios. Esto le valió que años después fuera considerado traidor a los ideales zapatistas

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  • 70 aniversarioi del Colegio de Mexico (COLMEX)

    Un grupo de intelectuales espanoles llegados a Mexico en 1938, en pleno fragor de la Guerra Civil (1936-1939), se convertiria en la semilla de la que surgio el Colegio de Mexico (Colmex), una institucion educativa marcada por la impronta de los exiliados y que hoy cumple 70 anos.
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    ⁠En entrevista a proposito de la efemeride, el presidente del Colmex, Javier Garciadiego, destaco, entre otras contribuciones de los exiliados, una dedicacion al trabajo obsesiva, que han heredado los academicos y estudiantes vinculados hoy a la institucion.
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    ⁠Galardonado con el Premio Principe de Asturias de Ciencias Sociales en 2001, la que fuera la Casa de Espana en Mexico de 1938 a 1940 fue reconvertida el 8 de octubre de ese ano a lo que hoy se conoce como el Colmex.
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    ⁠En sus primeros dos anos de vida, el centro creado a sugerencia de Daniel Cossio Villegas se convirtio en un amable refugio para los espanoles invitados por el gobierno del presidente Lazaro Cardenas (1934-1940) en momentos dificiles para la Republica espanola.
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    ⁠Aquel selecto grupo lo formaron figuras como el poeta Leon Felipe (1884-1968), el sociologo Jose Medina Echavarria (1903-1977), el jurista Luis Recasens Siches (1903-1977), el historiador Ramon Iglesia (1905-1948), y los musicologos Adolfo Salazar (1890-1958) y Jesus Bal y Gay (1905-1993).
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    ⁠A ellos hay que sumar personalidades como los filosofos Maria Zambrano (1904-1991), Joaquin Xirau (1895-1946), Eugenio Imaz (1900-1951) y Jose Gaos (1900-1969).
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    ⁠A partir de las solicitudes de cobijo de decenas y cientos de espanoles, muchos de ellos intelectuales, dijo el academico, esta institucion fundada con un atisbo de provisionalidad dio un giro y adquirio una vocacion permanente que ha durado hasta nuestros dias.
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    ⁠El Colmex se quedo como un centro de investigacion y docencia de alto nivel, posgrados, maestrias, doctorados, en humanidades, literatura e historia, y en ciencias sociales: economia, demografia, sociologia, desarrollo urbanistico, agrego Garciadiego.
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    ⁠Durante los primeros veintitantos anos, yo diria, predominaban los profesores que habian llegado con el exilio espanol.

  • Otilio Montaño

    Maestro de profesión, nació en el estado de Morelos. Cuando estalló el movimiento revolucionario de 1910, impartía clases en Cuautla, Morelos. Se unió al movimiento zapatista contra el gobierno de Porfirio Díaz. Se le considera el redactor del Plan de Ayala.

    Dirigió al grupo que representó al Ejército Liberador del Sur en la Convención de Aguascalientes, una enfermedad le impidió participar. En junio de 1915 el encargado del Poder Ejecutivo, emanado de la Convención, Francisco Lagos Cházaro, le nombró ministro de Instrucción Pública.

    Acusado de promover la deserción de zapatistas en favor de Venustiano Carranza, fue juzgado por un tribunal militar a cuyo frente estaba Manuel Palafox. Declarado culpable, se le fusiló, en Tlaltizapán, Morelos.

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  • El Turco y la Revolucion

    Le decí­an el Turco, sin duda por su fí­sico; le decí­an el Jefe Máximo, sin duda por su poder e influencia que dio lugar a un periodo conocido como el Maximato: Plutarco Elí­as Calles fue presidente de México de 1924 a 1928, en plena época de reconstrucción nacional.

    Calles nació en Guaymas, Sonora, en 1877. Durante su infancia se distinguió por su poco gusto por los estudios y por la frecuencia con la que se ausentaba de clases. Con el tiempo esta antipatí­a por las aulas se transformarí­a en una afición -casi de culto- por la escuela y la educación, como sucedió con la mayorí­a de los jefes revolucionarios. En su juventud obtuvo la plaza de maestro y en la ciudad se le conocí­a como un poeta inspirado que publicaba en la prensa poemas con â??pasmoso contenido existencial y [que] conmueve a sus amigos mediante sinceras expresiones de enamoramientoâ?.

    Resulta interesante que en esos años su carácter fuese introspectivo, de constante reflexión. Fue el momento en el que sentó las bases de una ideologí­a harto conservadora en cuanto a los valores sociales se refiere y que se verán manifestados después, en su periodo como revolucionario y como presidente. Así­ por ejemplo, sus conceptos sobre matrimonio, familia, escuela y ciudadaní­a tienen visos moralizantes; en el caso del matrimonio, para ser más claros, considera que tiene una doble misión: â??moralizar al individuo en sociedad y favorecer el desarrollo de la prole (formar hijos y moralizarlos), entonces la cualidad moral del matrimonio otorga por extensión legitimidad a la descendencia.â?

    Con su primera esposa, Natalia Chacón, tuvo 12 hijos de los que le sobrevivieron nueve. Obligado a trabajar arduamente, diversificó sus actividades y estableció un negocio familiar en Agua Prieta, una tienda donde se vendí­an productos de uso cotidiano. En esas estaba cuando lo pescó el movimiento revolucionario, ya que fue nombrado comisario de Agua Prieta; fue un tiempo que le sirvió para relacionarse con los jefes revolucionarios y de iniciarse en los artilugios de la polí­tica. De ahí­ en adelante su vocación fue la Revolución (con mayúscula). Peleó del lado de Venustiano Carranza, en principio bajo las órdenes de ílvaro Obregón quien en 1915 lo nombró gobernador y comandante militar de Sonora.

    En Sonora, Calles inició el experimento de polí­tica que después implementarí­a durante su presidencia; como gobernador promovió el lema â??Tierra y libros para todosâ?; lo de las tierras quedó pendiente y con los libros realizó algunos avances notables al establecer bibliotecas públicas en la mayorí­a de los municipios de la entidad. Su gobierno destacó por cierto radicalismo al promover iniciativas legislativas que prohibí­an el alcohol y los juegos de azar; promovió también la persecución religiosa y buscó establecer el salario mí­nimo para los trabajadores. Es interesante que estas iniciativas las compartiera con otras autoridades como Salvador Alvarado en Yucatán que se distinguió por un gobierno anticlerical pero vanguardista en lo que a logros sociales se refiere. Sinaloa, Chihuahua y la Ciudad de México también habí­an decretado la Ley Seca y la prohibición de los juegos de azar.

    El anticlericalismo de los revolucionarios fue intenso en esos años. En plena lucha armada, Antonio Villarreal habí­a cerrado iglesias en Monterrey; tras la toma de Guadalajara, Obregón mandó al exilio a un buen número de curas, mientras que Pancho Villa ordenó fusilar a media decena de clérigos después de derrotar a los federales en Zacatecas. Calles no se quedó atrás para el caso de su estado y, al igual que en con otras entidades, decretó la expulsión de sacerdotes. Lo cierto es que nuevamente se trataba de una polí­tica a nivel nacional que consideraba la secularización del paí­s como un asunto pendiente.

    Siendo Carranza presidente nombró a Calles su secretario de Industria, Comercio y Trabajo. A sabiendas de que bien podí­a ser una estrategia del Primer jefe para neutralizar su influencia en la región a favor de Obregón, obedeció disciplinadamente y ocupó el cargo por un tiempo. Bien se conocí­an los jefes, como demuestra una carta que Adolfo de la Huerta le escribe a Calles en julio 1918: «Después de tanta lealtad como amigo [hacia Carranza], de abnegación completa de mi parte como revolucionario y de eficaces resultados por mí­ al principio de la Revolución y al final de ella, no es justo, Plutarco… Después de tener algunas decepciones con gente del centro, me doy cuenta perfecta de que el intento es nulificarme a grandes pasos…». Poco más de un año después el â??nulificadoâ? serí­a otro: Carranza murió asesinado en Tlaxcalantongo, Puebla, en 1920, aunque ya para entonces Calles se habí­a declarado anticarrancista.

    Tras la muerte de Carranza, de la Huerta ocupó provisionalmente la presidencia y convocó a elecciones, mismas que ganó Obregón para el periodo 1920-1924. Calles se convirtió entonces en su mano derecha y entre ambos concertaron lo que habrí­a de suceder con el paí­s en los siguientes años. Primero, Plutarco serí­a el sucesor en la presidencia, como ocurrió; después, prepararí­a el camino para que Obregón fuera reelecto en el periodo posterior. Como sabemos, el â??manco de Celayaâ? murió asesinado en el parque de la Bombilla en 1928, con lo que su segundo se convirtió en el Jefe Máximo.

    Durante su cuatrienio (el cambio a sexenio se dio en la presidencia de Lázaro Cárdenas) Calles continuó el trabajo iniciado por Obregón y se dedicó a pacificar al paí­s, a conciliar a las facciones revolucionarias, a ordenar las instituciones. De hecho, se le reconoce como uno de sus mayores logros el promover la â??institucionalizaciónâ? de la Revolución a través de la fundación del Partido Nacional Revolucionario, antecedente del PRI. Su influencia rebasó la temporalidad de su presidencia, pues se consideraba un secreto a voces que era el poder detrás de la silla en los años que siguieron a la muerte de Obregón (1928-1934). Esa influencia sólo se vio sometida hasta que Cárdenas lo envió al exilio, del que regresó â??gracias a la polí­tica conciliadora del presidente Manuel ívila Camacho (1940-1946)- para morir el 19 de octubre de 1945. Personaje polémico, el Turco se caracterizó no sólo por su poca facilidad para sonreí­r, sino también por su participación en la formación del México contemporáneo

  • Unam firma convenio con Guanajuato

    El gobierno estatal informó que el rector de la UNAM, José Narro Robles; el gobernador Juan Manuel Oliva, y el alcalde Ricardo Sheffield, firmarán este martes 5 de octubre el convenio de creación del Campus UNAM en el estado de Guanajuato.

    El evento se llevará a cabo a las 14:30 horas en la Sala de las Esculturas del Museo de Arte e Historia de Guanajuato del Forum Cultural en el municipio de León.

    De acuerdo con un comunicado, con la instalación de la UNAM se consolida el Sexenio de la Educación, que en tres años de la actual administración ha abierto 24 universidades, institutos tecnológicos y un campus del Instituto Politécnico Nacional en esta entidad.