Etiqueta: heridos

  • Heridos en el Sambódromo de Río de Janeiro

    Veinte personas resultaron heridas, tres de ellas de gravedad, cuando una de las enormes carrozas alegóricas que desfilaban durante la madrugada en el Sambódromo de Río de Janeiro perdió el control y embistió a varias personas.
    Heridos en el Sambódromo de Río de Janeiro

  • Juan Manuel Santos visitó a policías heridos

    El presidente colombiano, Juan Manuel Santos visitó en el Hospital Central Militar a los policías que fueron heridos en un atentado realizada cerca de la plaza de toros de Santamaría
    Juan Manuel Santos visitó a policías heridos

  • Sismo de 7.2 grados en Tayikistán

    Un sismo de 7.2 grados de magnitud en la escala de Richter sacudió hoy la república de Tayikistán, dejando al menos un muerto y 10 heridos, además de sentirse en Kirguistán, Kazajstán y en el norte de Afganistán, Pakistán e India.
    El movimiento telúrico ocurrió a las 12:50 horas locales (07:50 GMT) a unos 109 kilómetros al oeste de la ciudad de Murghob (oriente del país) y a una profundidad de 28 kilómetros, mientras su epicentro se localizó en una zona montañosa a 345 kilómetros al este de Dushanbe.
    Según una cadena de televisión de Tayikistán, el conductor de un camión murió tras el deslizamiento de tierra cuando conducía por una carretera al este de la capital tayika, mientras 10 personas resultaron heridas en una zona cercana al epicentro del sismo.
    El Comité de Situaciones de Emergencias de Tayikistán envió un equipo de rescate a la zona afectada para evaluar posibles daños sobre las viviendas.
    El sismo también fue sentido en las vecinas repúblicas de Kazajstán y Kirguistán, además en el norte de Afganistán, Pakistán e India, sin que reportaran daños.
    Tayikistán, un país ubicado en Asia central, limita con Afganistán al sur, con China al este, con Kirguistán al norte y con Uzbekistán al oeste.

  • Heridos de Gaza desean recobrar la normalidad

    Después de semanas compartiendo habitaciones hacinadas con otros parientes durante la guerra del año pasado entre Hamas e Israel, Mohamed al-Selek, de 39 años, no le dio importancia al oír el sonido de dos proyectiles de mortero. Pero cuando una nube asfixiante de humo acre llenó la escalera, le dio un vuelco el corazón: la vivienda familiar había sido alcanzada por fuego israelí.
    Apenas unos minutos antes disfrutaba de un respiro poco habitual, relajándose con una taza de té y galletas para celebrar el final del mes musulmán de ayuno, el Ramadán. La casa estaba llena con sus hijos y sobrinos, y el padre de al-Selek había llevado a los inquietos niños a jugar en el tejado, donde la familia tenía conejos y pollos.
    Tras la explosión, al-Selek y su esposa corrieron los cinco tramos de escalera hasta el tejado y encontraron una imagen que aún trata de asimilar.
    «Encontramos una escena increíble, mis hijos y mi padre tirados en el suelo», dijo al-Selek, recordando el horror ante un equipo de Associated Press que regresó hace poco al vecindario.
    Atrapado en una pesadilla viviente, vio los cuerpos ensangrentados y mutilados de sus tres hijos, su padre, Abdul Karim, de 71 años, y otros seis parientes tumbados junto al gallinero y las jaulas de los conejos. Por todas partes había plumas y pelo de los animales que los niños habían pedido que les enseñara su abuelo poco antes.
    La vida de al-Selek cambió para siempre ese 30 de julio.
    El ataque israelí sobre su casa, en el barrio gazatí de Shijaiyá, justo en la frontera con justo en la frontera con Israel, se produjo en el cénit de las hostilidades y fue uno de los incidentes con más muertos de todo el conflicto. Dos periodistas de AP llegaron al lugar cuando terminó la última ronda de morteros, y encontraron una sangrienta escena.
    Más de 2.200 palestinos, incluyendo más de 1.400 civiles, murieron durante los 50 días de guerra iniciados el 8 de julio, según cifras de Naciones Unidas. Del lado israelí murieron 73 personas, seis de ellas civiles.
    Debido a la gran cifra de víctimas, el defensor general del Ejército israelí inició una investigación sobre el ataque.
    La pesquisa determinó que las fuerzas israelíes habían recibido fuego de morteros de milicianos palestinos en la zona. Sin vigilancia aérea disponible, respondieron a la fuente del fuego, lanzando un total de 15 proyectiles en un intervalo de 18 minutos, según el informe. La investigación absolvió al personal militar de cualquier mala práctica, tras no hallar pruebas de conducta punible.
    En medio del caos en ese tejado de Shijaiyá, al-Selek dijo que primero encontró a su hijo de cinco años, Abdul-Halim, que aún respiraba entre lo que describió como «montones de carne con cráneos abiertos». Se apresuró a llevar al niño abajo y al exterior hasta una ambulancia, y después volvió corriendo al tejado y repitió la macabra tarea, cargando el cuerpo sin vida de su hijo menor, Abdul-Aziz. El dolor lo abrumó al ver los restos de su hija de ocho años, Omeneya, pero no pudo cargarla.
    Cuando salió de la ambulancia por segunda vez para volver al tejado, un destello blanco anunció una nueva ronda de proyectiles. La explosión le derribó y le cortó la pierna derecha por debajo de la rodilla. Creyó que moriría, y se encomendó a Dios antes de pedir ayuda.
    Para cuando se acabaron los bombardeos, al menos 30 personas habían muerto, incluidos 10 miembros de la familia extendida de al-Selek, ocho de ellos niños.
    Hay sólidos indicios de que Hamas empleó zonas residenciales como Shijaiyá como cobertura durante los combates, y periodistas de AP vieron cohetes disparados desde barrios residenciales en varias ocasiones. El ejército israelí dice que entre los muertos en el vecindario había seis milicianos, algo que niegan los residentes del lugar.
    «Éste es uno de los crímenes más horribles en Gaza», afirmó Mohamed Al-Alami, abogado del grupo independiente con sede en Gaza Centro Palestino para los Derechos Humanos.
    En un informe reciente sobre la guerra, el Consejo de Derechos Humanos de Naciones Unidas acusó tanto a Israel como a Hamas de posibles crímenes de guerra, afirmando que operaciones de ambos bandos pusieron en peligro a los civiles.
    Casi un año después, la gente de Shijaiyá, uno de los barrios más poblados y empobrecidos de Gaza, tratan de retomar sus vidas, especialmente en las zonas más afectadas cerca de la frontera.
    Familias como la de al-Selek creían que se librarían de la violencia, e incluso acogieron a familiares de toda Gaza creyendo que los estrechos callejones de su barrio estaban lejos del frente.
    «Nadie pensó nunca que este vecindario se vería afectado, y simplemente no sé cómo ocurrió», dijo Bilal Hmaid, que perdió a su padre Rajab, de 55 años, en los ataques sobre Shijaiyá.
    A Bilal, de 22 años, se le hace un nudo en la garganta al recordar ese día. Cuando su padre oyó los proyectiles, salió corriendo para ayudar a sus vecinos. Unos minutos después, otra ronda de proyectiles le alcanzó también a él.
    Luchando por respirar, Rayab se quedó en el suelo con otras víctimas a la espera de ayuda. Un periodista de AP le hizo un torniquete en la pierna, mientras el agua que caía de un depósito alcanzado por la metralla en un tejado se acumulaba a su alrededor.
    Un olor a óxido llenó el aire conforme la sangre se mezclaba con gasolina y la tierra. Los heridos pedían ayuda. Médicos con camillas luchaban por avanzar por un pavimento desigual, clasificando a los pacientes para escoger a los que tenían una posibilidad y dejando a los que estaban más allá de toda ayuda.
    A Rajab le llevaron a un hospital, donde sobrevivió cinco días más antes de morir de sus heridas.
    «La gente venía a quedarse aquí, decía que éste era un barrio seguro», dijo Bilal. «Pero durante meses después del ataque, el espíritu de la comunidad desapareció».
    En la casa de al-Selek, las jaulas de conejos se han sustituido, pero aún no se han cubierto las marcas de metralla en las paredes. Un póster con los rostros de los 10 parientes que murieron recibe a los visitantes en la estrecha calle.
    A Al-Selel le cuesta comenzar una nueva vida. Durante los primeros seis meses, apenas dormía. Vendió su otro apartamento en la ciudad de Gaza y se mudó a la habitación de su padre en la vivienda familiar en Shijaiyá.
    Su figura otrora robusta se debilitó, los músculos se le atrofiaron tras meses en el hospital. La nueva prótesis que le dieron para la pierna es demasiado pesada para él, dijo, y prefiere ir y volver de trabajar en la tienda de computadoras de su hermano sobre sus endebles muletas.
    Parece resignado a su destino.
    «Fue el día más oscuro de nuestra vida», dijo al-Selek. «Pero la vida sigue adelante. Éste es el destino divino. La vida no se detiene, pese a la pérdida de mi pierna y mis hijos».
    Heridos de Gaza desean recobrar la normalidad

  • La tragedia de Brasil

    El número de víctimas por las lluvias que castigaron la semana pasada la región serrana del estado de Río de Janeiro subió a 710, según un boletín divulgado hoy por la Defensa Civil, en tanto que, en el séptimo día de trabajos de rescate, los socorristas aún buscan centenas de desaparecidos.

    Las tareas de rescate están concentradas en áreas que, a casi una semana de la tragedia, aún permanecen aisladas tras haber sido bloqueadas por las toneladas de tierra, lodo y piedras que se deslizaron de las montañas y sepultaron cientos de viviendas.

    Según el boletín de la Defensa Civil del estado de Río de Janeiro la ciudad más afectada, por la que es considerada como una de las mayores tragedias naturales en la historia de Brasil, fue Nueva Friburgo, en donde el número de víctimas llega a 335.

    Los equipos de rescate también encontraron 292 cuerpos en la ciudad de Teresópolis, 62 en Petrópolis, 21 en Sumidouro.

  • 12 niños muertos en San Martin Texmelucan

    Un total de 28 muertos y 52 lesionados ocasionó una explosión y posterior incendio en un ducto de Petróleos Mexicanos (Pemex), a la altura de esta localidad â??a 30 kilómetros de la capital estatalâ??, informó el secretario de Gobernación, Francisco Blake Mora, quien admitió que este saldo es â??preliminarâ? y podrí­a ser superior.

    A su vez, la coordinadora general de Protección Civil, Laura Gurza Jaidar, informó que 12 menores de edad y 16 adultos perecieron en la junta auxiliar de San Lucas Atoyatenco.

    Asimismo el secretario de Salud estatal, Alfredo Arango Garcí­a, apuntó que hay 52 lesionados, de los cuales, cinco están graves; además, anotó que 34 personas fueron trasladadas al Hospital Integral y a los nosocomios general del Sur y del Norte, y otros 18 fueron enviados a Tlaxcala.

    En un comunicado conjunto con Pemex, Gobernación detalló que cerca del mediodí­a ya habí­a sido acordonada la zona y controlado el incendio.

    â??Los habitantes de la zona fueron desalojados y el área fue acordonada. Se cuenta con el apoyo de las autoridades estatales, municipales y del Ejército mexicano, y se están evaluando los dañosâ?, indicó.

  • Siguen erupciones en Indonesia

    Cerca de 70 muertos y decenas de heridos, según un nuevo balance, dejó este viernes en Indonesia una nueva y muy fuerte erupción del volcán Merapi, que lanzó nubes de ceniza y gas provocando escenas de pánico en plena noche.

    Esta erupción es «la más potente» desde que el volcán más activo de Indonesia entró en una fase eruptiva, el pasado 26 de octubre, indicó Surono, el vulcanólogo encargado de su seguimiento.

    Los socorristas señalaron 69 fallecimientos confirmados, entre ellos nueve niños de menos de 10 años. El balance es provisional debido a que «ciertas zonas son inaccesibles por los humos tóxicos», según Banu Hermawan, un portavoz del alcalde de Yogyakarta, la gran ciudad situada al sur del Merapi.

    Desde el 26 de octubre, 113 personas han muerto víctimas de las nubes ardientes y los vertidos piriplásticos -mezcla de gas y lava incandescente- que escupe regularmente el cráter, que se eleva a 2.914 metros de altura en medio de una región muy poblada del centro de la isla de Java.

    Más de 100 mil habitantes han sido obligados a evacuar los pueblos situados en las laderas o al pie del volcán. Esta cifra seguirá aumentando tras la decisión tomada este viernes por las autoridades de ampliar la «zona peligrosa» de 15 a 20 km a partir de la cima.

    «Parece un paisaje de fin de mundo. El aire es irrespirable, apenas se veía a pocos metros (…)», según la escritora francesa Elisabeth Inandiak, instalada desde hace varios años en la región.

    «La gente se siente inquieta y descorazonada, porque no se sabe hasta cuando puede durar esto», añadió.

    Considerado el volcán más peligroso del país, el Merapi («montaña de fuego» en javanés) ha tenido cerca de 70 erupciones desde mediados del siglo XVI, algunas devastadoras, como en 1930, cuando murieron mil 400 personas.

    La nueva erupción, que empezó poco después de medianoche, devastó el pueblo de Argomulyo, a 18 km del cráter.

    «Las viviendas estaban abrasadas por las nubes de cenizas y las nubes ardientes. Han muerto muchos niños», indicó Teguh Dwi Santosa, un médico policía.

    La fuga de los habitantes y las operaciones de evacuación provocaron «escenas de caos» en plena noche, según un responsable de los socorros, Widi Sutikno. «Todos los medios de transporte disponibles fueron utilizados para llevar gente al refugio».

    Más de cien mil personas han hallado hasta ahora refugio en escuelas, inmuebles administrativos o incluso en estadios como el de Yogyakarta, con una capacidad para 30 mil personas.

    Durante una visita, el presidente indonesio Susilo Bambang Yudhoyono, pidió paciencia a los evacuados y les avisó que la fase eruptiva puede durar semanas. Además movilizó el viernes a un regimiento del ejército para ayudar a encaminar la ayuda a los damnificados.

    El aeropuerto de Yogyakarta fue cerrado hasta el sábado porque «la ceniza cubre la zona». Por otro lado, las autoridades piden a los pilotos que respeten una zona de exclusión aérea de 12 km como mínimo, alrededor del volcán.

  • Ataque en plaza de NL deja 12 heridos

    El Gobierno Federal expreso su repudio al ataque perpetrado frente al Palacio Municipal de Guadalupe, Nuevo Leon, la noche de este sabado que dejo 12 heridos.
    De igual forma se solidarizo con las personas que resultaron heridas en este reprobable hecho, asi como con sus familiares.
    A traves de la Secretaria de Gobernacion preciso que estas acciones subrayan la contundencia con la que los tres ordenes de gobierno, en el marco de la corresponsabilidad, deben hacer frente a la amenaza que representa el crimen organizado.

  • Vandalismo en el zocalo

    Al concluir el primer tiempo del partido México-Francia, la multitud de aficionados asistentes al FIFA Fan Fest doblegó las vallas metálicas y de granaderos dejando un saldo de un menor herido y dos uniformados.

    Con la esperanza de ver a México ganar en su segundo partido del Mundial Sudáfrica 2010, la multitud hizo presión desde avenida 20 de Noviembre hasta la Puerta número dos, lo que ocasionó que las vallas metálicas se doblaron cayendo sobre los pies de los policí­as que fueran prácticamente aplastadas por la gente.

    Los policí­as Jorge Rivero Zavala y Pablo Granillo, de los agrupamientos de Policí­a Ambiental y Montada, resultaron lastimados porque los escudos y las vallas, además de la gente, les cayeron encima.

    También fue lesionado el niño Daniel â??Nâ?, de 10 años de edad; otra familia con un bebé en brazos pudo salir gracias a que el padre arrebató al niño de su madre que ya estaba en el suelo, y con la ayuda de otros policí­as y de personal de Protección Civil se logró controlar la situación.

    En el mismo lugar se prestaron los primeros auxilios a los uniformados y al menor, mientras que se optó por el cierre al circulación vehicular en avenida 20 de Noviembre, para dejar más espacio a los aficionados que querí­an estar cerca de la pantalla

  • NO politizar News Divine

    â??La tragedia del News Divine nos debe convocar a la responsabilidad Pública y no a un intento de ajuste de cuentas al GDFâ??, aseguró el senador Alfonso Sánchez Anaya, en respuesta al pronunciamiento de su sí­mil Marí­a de los íngeles Moreno, quien pidió la intervención de la SCJN para investigar los hechos en que murieron 12 personas.

    La legisladora priista aseguró que existen elementos suficientes para acreditar una grave violación de las garantí­as individuales en el caso. Sin embargo, el senador aseguró que por primera ocasión en la vida pública del paí­s un tema es deliberado, resuelto y acatado por un gobierno a petición de parte en la CDHDF, por lo que llamó a no politizar la tragedia.

    El ex gobernador de Tlaxcala señaló que el GDF tomó las medidas finales a partir del informe de conclusiones que en su momento presentó la Comisión de Derechos Humanos del DF, lo cual derivó en la destitución del entonces Secretario de Seguridad Pública del DF, y del Procurador de Justicia capitalino.

    Además, la CDHDF orilló al GDF a ofrecer una disculpa pública, en voz del mismo Jefe de Gobierno, Marcelo Ebrard, ante los deudos de la tragedia

    Con relación a la intervención de la Contralorí­a Interna, el senador aseguró que en tres casos se determinó destituir e inhabilitar hasta en 20 años en un caso a los servidores públicos que participaron, además de la destitución e inhabilitación de dos servidores públicos por 10 años y también hubo ocho amonestados