Un grupo de manifestantes se apostó cerca de la casa del presidente Donald Trump en Mar-a-Lago, su exclusivo club en Palm Beach, en la costa del sur de Florida, donde pasará el Día de Acción de Gracias, luego que su gobierno puso fin al Estatus de Protección Temporal para los haitianos. En la imagen los congresistas de Florida, Frederica Wilson y Carlos Curbelo
Etiqueta: haitianos
-
Haitianos protestan contra Donald Trump en Miami
-
Miles de haitianos han huido de República Dominicana
Miles de haitianos o de ascendencia haitiana han huido las últimas semanas de República Dominicana, aunque muchos de ellos no han ido muy lejos.
Elissene Jean Louis y su familia se establecieron en unas casuchas improvisadas, construidas con sábanas, ramas de árboles, cartón o cualquier material que encuentren a la mano cerca de la ciudad dominicana de Pedernales, del lado de la frontera haitiana.
Este campamento de migrantes desplazados, en franco crecimiento, carece de agua, electricidad y otros servicios esenciales, y se está empezando a parecer a los miserables asentamientos que surgieron tras el devastador terremoto que azotó a Haití en enero de 2010, aunque en una proporción mucho menor.
Para matar el tiempo, los niños juegan al fútbol en medio de la polvareda mientras que las familias ponen a secar su ropa en los viejos cables y maderas de una desvencijada cerca.
Varios de estos campamentos, establecidos a lo largo de la frontera, comenzaron a crecer después del 17 de junio, fecha límite impuesta por la República Dominicana para que los haitianos o los nacidos en ese país de ascendencia haitiana solicitaran la residencia legal en virtud de un nuevo programa del gobierno que, según dijo, tenía la intención de poner orden a un flujo incontrolado de inmigrantes en la nación.
Más de 288.000 personas solicitaron la residencia y hasta el momento, cerca de 25.000 han recibido sus documentos para quedarse y trabajar allí. Otras 40.000 solicitudes han sido aprobadas.
El gobierno dominicano dice que 66.000 personas se fueron a Haití desde el 17 de junio. Muchos de ellos no pudieron calificar para la residencia al no cumplir con los requisitos establecidos por el gobierno. Otros migrantes desplazados dicen que se han sentido una creciente hostilidad en la República Dominicana.
En varios lugares de la frontera, los migrantes haitianos desplazados se asoman al país al que una vez llamaron hogar entre las rendijas de unas puertas de metal manejadas por los guardias fronterizos dominicanos.
En Anse-a-Pitre, Molene Charles, de 28 años, dijo a los periodistas presentes que había trabajado como vendedora ambulante en República Dominicana durante 14 años pero que huyó de su casa, con su familia, cinco días después de ser amenazados por lugareños. Más tarde su marido, Jean Louis, dijo que volvió al país y encontró que su casa había sido incendiada y reducida a cenizas.
Ahora, la pareja y sus cuatro hijos viven con cientos de familias en este lugar, de baja altitud, y que hace parte de la árida zona ubicada al oeste de Pedernales. En la actualidad hay cerca de 700 familias en el campamento. -
Salidos de Haiti sin futuro
Saint-Soi Souverin se sentó en un banco para tomar un descanso y reflexionar sobre su situación tras haber sido desalojado de la que era su vivienda desde hace años al otro lado de la frontera, en República Dominicana, lejos del refugio haitiano donde vive ahora.
Las autoridades dominicanas deportaron al agricultor de 35 años, junto a su esposa y sus cuatro hijos, a principios de esta semana y ahora piensa en qué hará en Haití – un país con una pobreza extrema del que salió a los 17 años para buscar empleo en la relativamente más prospera República Dominicana.
«No me estoy tomando esto muy bien «, dijo el jueves a la a AP en español, mientras su hija pequeña dormía en el suelo de concreto del refugio. «Me enviaron aquí con las manos vacías. Todo lo que tengo quedó atrás».
República Dominicana mantenía desde hace tiempo relaciones tensas con los trabajadores migrantes como Souverin pero ahora se está convirtiendo en un país decididamente más hostil hacia ellos.
Activistas de derechos humanos temen de decenas de miles de personas se enfrenten la difícil situación que vive ahora Souverin en las próximas semanas y meses dado que el gobierno dominicano prometió deportar a quienes no tengan la nacionalidad. Los afectados, en su mayoría procedentes de la vecina Haití o descendientes de haitianos, podían remitir solicitudes para establecer su residencia legal allí hasta el miércoles por la noche, cuando expiraba el plazo.
Se estima que unos 460.000 migrantes haitianos viven en República Dominicana, que comparte el territorio de la isla la Española con Haití. Funcionarios dijeron que casi 290.000 personas se apuntaron en el programa de registro de inmigrantes, pero solo unos 10.000 proporcionaron los documentos exigidos.
Muchos esperaban que las autoridades comenzasen las deportaciones de inmediato tras el final del plazo, pero el gobierno dijo que sería un proceso lento.
Las repatriaciones no serán «una caza de brujas», dijo el ministro del Interior, Ramón Fadul. «Será un proceso gradual, como debe ser, sin sorpresas repentinas».
Pero funcionarios dominicanos advirtieron también que la gente debería empezar a portar su documentación para demostrar que son residentes legales y evitar la deportación en el caso de que las autoridades les detengan.
Defensores de los inmigrantes criticaron el plan de registros calificándolo de discriminatorio, con independencia del ritmo al que se ejecuten las deportaciones.
Funcionarios militares y agentes de inmigración dominicanos han registrado constantemente comunidades con una alta concentración de haitianos y detuvieron a personas en base a su aspecto, dijo Wade McMullen, abogado del centro Robert F. Kennedy Center para la Justicia y los Derechos Humanos en Washington.
«República Dominicana se está disparando en el pie, y esto parece estar motivado por un beneficio político en el corto plazo», dijo en una entrevista telefónica. «En el largo plazo, van a darse cuenta de que no solo va a tener un significativo impacto económico, sino que el coste humano va a ser incluso mayor».
Una de las personas preocupadas por lo que puede pasar es Julio Mato, un conductor de moto-taxi de 27 años que dice que nació en el país de madre haitiana y padre dominicano.
Durante una entrevista telefónica, Mato dijo que muchas personas que conoce temen ser deportadas, y agregó que no entiende por qué República Dominicana quiere ahuyentar a los haitianos, que fundamentalmente ocupan trabajos con salarios bajos, normalmente en construcción y agricultura o como empleadas domésticas y jardineros.
«Vivimos de los haitianos y los haitianos viven de nosotros», dijo.
Fadul se mostró sorprendido por el número de personas que buscaba obtener la residencia legal, con decenas quejándose de haber sido rechazados tras el fin del plazo legal a medianoche del miércoles tras hacer fila durante más de 24 horas.
«No sé por qué han llegado miles de personas en los últimos días», dijo destacando que los registros comenzaron hace un año. «¿Quién los ha traído? ¿Por qué no vivieron antes?».
El programa comenzó el pasado junio luego de que trabas legales demoraran su inicio, previsto para 2004. Quienes no son ciudadanos pueden obtener la residencia legal si demuestran haber llegado a República Dominicana antes de octubre de 2011.
Souverin dijo que vivía en el país desde hacía casi dos décadas y que hace dos años obtuvo un documento oficial con ayuda de una organización sin ánimo de lucro, pero que le fue confiscado en la frontera a la vuelta de un breve viaje a Haití.
Acusó también a responsables escolares de incautar los papeles de sus hijos, nacidos en República Dominicana, obligándoles a dejar la escuela. Esta es una queja habitual entre los migrantes.
«Esto no me gusta nada», dijo. «¿Por qué me tratan así?»
El gobierno implementó el programa de registros en medio de críticas internacionales por la decisión de la Corte Suprema dominicana de 2013 que decía que, según la constitución, los nacidos en República Dominicana de padres no nacionales no estaban calificados para obtener la nacionalidad, a menos que uno de los progenitores fuese dominicano o tuviese la residencia legal. El falló convirtió a miles de personas en apátridas. Funcionarios dijeron que concederían la nacionalidad a unos 50.000 en esta situación.
Souverin es ahora uno de los casi 50 migrantes deportados que viven en un refugio en Haití, incluyendo una mujer que amamantaba a sus bebés.
El agricultor dijo que no sabe qué hará ni como mantendrá a su familia.
«No tengo casa», lamentó Souverin. «Perdí todos mis recursos».
-
GAYS piden asilo en Mexico
Según datos de la oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para Refugiados, hasta enero pasado había en México mil 226 personas refugiadas. En 2009, 680 individuos solicitaron éste estatus y sólo 113 fueron reconocidas en esta condición.
Las nacionalidades son diversas: 22.9 por ciento son guatemaltecos; 16.3, colombianos; 14.9, salvadoreños; 14.2, haitianos, y 4.2 por ciento de la República Democrática del Congo. También hay algunos procedentes de Irak.
Lo información que no existe de manera exacta, es cuántos de esos extranjeros han sido reconocidos como refugiados por discriminación debido a sus preferencias sexuales. Esto, porque la Convención de 1951 sobre el Estatuto de los Refugiados a la que pertenece México, así como la Ley General de Población no identifica como una causal de manera específica a la homofobia o el género de una persona.
No obstante, un cálculo extraoficial apunta a que, en un periodo de diez años, se han presentado unos 30 casos de refugio relacionado a la persecución por ser gay o lesbiana
-
Ya 1 mes del sismo de Haiti
Las oficinas del Alto Comisionado de Naciones Unidas para Derechos Humanos (ACNUDH) y del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) pidieron suspender los retornos involuntarios de personas a Haití, por razones humanitarias.
A un mes del terremoto de 7.0 grados Richter que devastó la capital haitiana y sus alrededores, ACNUDH y ACNUR pidieron a la comunidad internacional en una declaración conjunta no regresar a haitianos a su país hasta que la situación se normalice y se estabilice.
Instaron a los países en los que se encuentran haitianos a que les ofrezcan protección a pesar de que no estén con carácter de refugiados, con base en razones humanitarias.
En rueda de prensa este viernes, la portavoz del ACNUR, Melissa Fleming, subrayó ‘este no es el momento de regresar a la gente’.
Al ser interrogada sobre qué países en concreto están regresando a haitianos a su país en contra de su voluntad, Fleming señaló que ‘no venimos a señalar ni a dar nombres, lo estamos pidiendo por razones humanitarias, este no es el momento de regresar a la gente, no ahora’.
Por su parte, el portavoz del ACNUDH Rupert Colville, señaló que por una u otra razón hay un gran número de haitianos que antes o después del terremoto llegaron a otros países y coincidió en subrayar que no es el momento de regresarlos en estas circunstancias.
ACNUR y ACNUDH señalaron que mientras que la respuesta internacional al desastre está en marcha, los servicios y la asistencia todavía tienen que llegar a una parte significativa de la población afectada, y la situación todavía es compleja.
Fleming indicó que un gran número de personas todavía carece de servicios básicos como refugio, alimento, agua y ayuda médica.
Recordó que más de un millón de personas se han quedado sin hogar y reiteró su preocupación por el gran número de población vulnerable, incluyendo los heridos y niños huérfanos
-
10 acusados por secuestro en Haiti
Diez misioneros de EU detenidos en Haití fueron acusados ayer de secuestro de niños y asociación criminal para intentar sacar del país a menores de forma ilegal.
Tras anunciar los cargos, el fiscal adjunto de Haití, Jean Ferge Joseph, dijo a los 10 estadounidenses que su caso sería enviado a un juez para su investigación. â??Ese juez puede liberarlos, pero también puede determinar que sigan detenidos para nuevos procedimientosâ?, dijo el fiscal a los cinco hombres y cinco mujeres en una audiencia.
Los estadounidenses, en su mayoría de una iglesia bautista con sede en Idaho, parecían estar conmocionados; algunos agitaban sus cabezas en señal de incredulidad.
Los misioneros fueron detenidos la semana pasada en la frontera de Haití con República Dominicana cuando trataban de cruzar en un autobús con 33 niños que dijeron habían quedado huérfanos tras el terremoto del 12 de enero.
Las autoridades haitianas dijeron que el grupo no contaba con la autorización ni los documentos de viaje necesarios para sacar de Haití a los niños. Los estadounidenses, quienes de nuevo fueron puestos bajo custodia policial a la espera de la decisión del juez, niegan haber participado en tráfico de menores y dijeron que sólo querían ayudar a los huérfanos abandonados tras el sismo. Pero tras su arresto surgió evidencia de que la mayoría de los niños interceptados con ellos no eran huérfanos.
La policía haitiana dijo que algunos padres admitieron haber entregado a sus niños a los misioneros creyendo que tendrían educación y una mejor calidad de vida. El abogado de los detenidos, Edwin Coq, señaló que el veredicto podría tomar hasta tres meses. Sorpresivamente, Coq acusó a la líder del grupo, Laura Silsby, de haber engañado a sus colegas. â??Voy a hacer todo lo posible para sacar a los nueveâ?, enfatizó, aunque agregó que seguía representando a Silsby también. â??Ellos fueron ingenuosâ?, agregó Coq. â??No tenían ninguna idea de lo que estaba ocurriendo (en Haití) y no sabían que requerían documentos oficiales para cruzar la frontera. Pero Silsby síâ?, indicó.
El cargo de secuestro tiene una sentencia de entre cinco y 15 años de prisión; el de asociación delictiva es castigado con entre tres y nueve años. En Washington, Gordon Duguid, vocero del Departamento de Estado, dijo que el gobierno estadounidense aún estaba esperando un reporte de su embajada.
â??Pero los 10 fueron acusados de violar la ley haitiana y el caso está (en manos de) la ley haitiana, a través de un proceso judicial transparenteâ?, señaló Duguid
-
Grupo armado roba viveres en Haiti
La ONU dijo que la situación de seguridad en Haití es »estable, pero potencialmente volátil» luego del terremoto del mes pasado, y agregó que un grupo armado atacó una caravana de alimentos en el aeropuerto de Jeremie, en el suroeste del país.
La oficina de asuntos humanitarios de la ONU dijo que soldados de paz de la ONU hicieron disparos de advertencia y que no hubo heridos.
La organización internacional dice que la policía nacional haitiana está incrementando las patrullas para prevenir la violencia y que el sábado capturó a 33 prisioneros escapados.
La portavoz de la ONU Elisabeth Byrs dijo el martes que numerosos prisioneros seguían prófugos luego que sus penales se desplomasen durante el sismo del 12 de enero.
Cuatro expertos de derechos humanos de la ONU han advertido del creciente riesgo de que niños haitianos sean secuestrados, esclavizados o traficados
-
Reporte Haiti, ciudadania ayudan a heridos
Los haitianos batallaban frenéticamente el jueves para salvar a los heridos y buscar sobrevivientes tras el devastador terremoto del martes, convirtiendo camionetas en ambulancias y puertas en camillas, mientras la ayuda de todo el mundo comenzaba a llegar.
Funcionarios haitianos dijeron que miles de personas, tal vez más de 100.000, habrían muerto tras el sismo de magnitud 7.
Los sobrevivientes usaban mazos y sus propias manos para tratar de encontrar sobrevivientes entre los escombros. En Petionville, al lado de la capital, las personas buscaban artículos en un centro comercial derrumbado, sacando colchones y artículos de oficina.
En las cercanías, unos 200 sobrevivientes, incluyendo muchos niños, se agruparon en un parque de estacionamiento de una sala de cine, donde construyeron carpas provisionales para escudarse del sol y altas temperaturas.
La Policía llevaba a los heridos en sus camionetas. Wisnel Occilus, un estudiante de 24 años, fue colocado entre dos otros sobrevivientes en la parte trasera de una camioneta que estaba por partir a un cuartel policial. El estaba en una clase de inglés cuando ocurrió el terremoto y su escuela se desplomó.
Los sobrevivientes llevaban a los heridos a hospitales en carretillas de mano y camillas improvisadas con puertas.
Los cuerpos estaban por todas partes en Puerto Príncipe: cadáveres de niños junto a las escuelas desplomadas y mujeres en calles llenas de escombros con expresiones aturdidas congeladas en sus rostros. Otros cuerpos estaban por todas partes, tapados con lonas plásticas o sábanas.
No había ninguna estimación seria sobre cuántas personas habrían muerto por el terremoto. El presidente haitiano, René Preval, dijo el miércoles que el saldo pudiera ser de varios miles de fallecidos. El senador Youri Latortue le dijo a The Associated Press que el número podría ser de medio millón de muertos, pero admitió que nadie realmente sabe con seguridad.
«Digamos que es demasiado pronto para dar un número», dijo Preval a la cadena CNN.
La Cruz Roja estima que hasta tres millones de personas, un tercio de la población nacional, habrían sido afectadas por el terremoto y que llevaría uno o dos días tener una idea clara de los daños sufridos, según el vocero Paul Conneally.
Aviones con equipos de socorro procedentes de China, Francia y España aterrizaron en el aeropuerto de Puerto Príncipe, trayendo equipos de búsqueda y rescate con de perros entrenados, así como médicos, alimentos, medicinas y otras provisiones.
Algunas organizaciones, como las del gobierno cubano y Médicos Sin Fronteras, usaron personal que ya estaba en el país para ofrecer ayuda inmediata tras el terremoto.
Además aterrizaron tres aviones franceses con ayuda y un hospital móvil. Un equipo británico de socorro llegó a la vecina República Dominicana.
En las calles de la capital, sobrevivientes acampaban en medio de montones de bienes rescatados, incluyendo comida sacada de entre los escombros.
«Esto es mucho peor que un huracán», dijo Jimitre Coquillon, un asistente médico que trabajaba en un centro improvisado de ayuda en el estacionamiento de un hotel. «No hay agua, no hay nada. La gente se va a morir de sed».
El grupo de ayuda Médicos Sin Fronteras atendía a los heridos en dos hospitales que soportaron el terremoto y estableció clínicas en tiendas de campaña en otras partes de la capital para remplazar sus destruidas instalaciones. Cuba, que ya tenía a centenares de médicos en el país, atendía a heridos en tiendas de campaña.
La ayuda mundial cobró más impulso el jueves, cuando arribó a la vecina República Dominicana un vuelo británico con un equipo gubernamental de análisis y 71 especialistas en rescate junto con equipo pesado.
Naciones Unidas liberó 10 millones de sus fondos de emergencia, aún cuando fuerzas de esta organización en Haití trataban de lidiar con sus propias pérdidas.
Mientras tanto, llamada tras llamada de las víctimas del sismo a los servicios de emergencia simplemente no lograban pasar porque el sistema que enlaza las diferentes redes de teléfono no está funcionando, informó un empleado de un servicio de telecomunicaciones.
David Goldfarb, un ingeniero de la firma Alcatel-Lucent, dijo que la empresa había logrado restablecer comunicación a través de la Internet y otros medios, pero indicó que las llamadas de emergencia que se han intentado tan a menudo no han logrado llegar a su destino.
Goldfarb explicó que cuando las personas intentan llamar desde sus teléfonos celulares necesitan una red de comunicación. El despacho de emergencia o la estación de policía con el que se intentan comunicar podría estar en otra red, y las líneas que conectan a esas redes o «troncales» en muchas partes del país no funcionan, por ello las llamadas no enlazan, agregó.