Etiqueta: gobierno de Estados Unidos

  • Hillary Clinton ofrece disculpas a España

    El Gobierno de Estados Unidos le pidió disculpas al diputado español Gaspar Llamazares por â??el desgraciado incidenteâ? de la Oficina Federal de Investigaciones (FBI), que usó una foto suya para recrear la imagen del líder de Al-Qaeda, Osama Bin Laden.

    Según informó ayer el partido de Llamazares, Izquierda Unida (IU), el ministro español de Exteriores, Miguel Ángel Moratinos, remitió al diputado copia de la respuesta que da un alto funcionario del Departamento de Estado de EU a las explicaciones requeridas por España.

    La carta, escrita en nombre de la secretaria de Estado, Hillary Clinton, señala que, después de que su Departamento solicitara una explicación, el FBI contestó que su artista forense desconocía la identidad del diputado cuando seleccionó la imagen.

    A juicio de IU, formación de la que Llamazares es portavoz parlamentario, se trata de una respuesta escueta, igual de simple que las que el diputado recibió de la embajada de Estados Unidos en Madrid en los últimos meses.

    En la carta se indica que la foto en la que se usaron rasgos de Llamazares fue eliminada de la página de internet del Programa de Recompensa para la Justicia del Departamento de Estado

  • Inicio de año en Iran, dividido

    Bajo la amenaza de nuevas sanciones internacionales por su política nuclear, Irán entra en 2010 dividido por la reelección del presidente Mahmud Ahmadinejad, que provocó en junio violentas manifestaciones que se repitieron el domingo con un saldo de varios muertos. Treinta años después de la revolución islámica, las manifestaciones que estallaron tras la elección del 12 de junio y su sangrienta represión sumieron al país en una de las peores crisis de su historia, que persiste al finalizar el año.

    Al menos ocho personas murieron y más de 300 fueron detenidas el domingo en los enfrentamientos más sangrientos entre la oposición y las autoridades desde los disturbios de junio contra la reelección de Ahmadinejad. El gobierno de Estados Unidos reaccionó condenando «la represión violenta e injusta de civiles que buscan ejercer sus derechos universales en Irán». El clima político en el país era tenso desde que falleció la semana pasada, de muerte natural, el gran ayatolá disidente Alí Montazeri. Pero en realidad la crispación viene de más lejos.

    Tras las elecciones numerosas personalidades del régimen denunciaron fraudes y obligaron al Guía Supremo, el ayatolá Alí Jamenei, a tomar partido abiertamente por Ahmadinejad, con la esperanza de acallar las protestas. Fue en vano. Centenares de miles de manifestantes tomaron las calles en junio, siendo duramente reprimidos -36 muertos según el gobierno, 72 según la oposición-, lo que reforzó las críticas contra el poder.

    Seis meses después de estas elecciones, la oposición aprovechó para salir de nuevo a la calle, pese a las numerosas detenciones y a las decenas de condenas dictadas. La web reformista Parlemannews.ir dijo que Seyed Ali Musavi, sobrino de Mir Hosein Musavi, fue alcanzado por una bala en el pecho en el centro de Teherán y murió después de ser trasladado a un hospital.

    Decenas de miles de opositores que llegaron en pequeños grupos confluyeron repentinamente en varios puntos de la avenida Enghelab (centro de Teherán), aprovechando las procesiones previstas por el Ashura -día de luto chiita que conmemora la muerte de Husein, nieto de Mahoma-, según testimonios concordantes recogidos por la AFP. El ex primer ministro Mir Hosein Musavi, una respetada figura del régimen que dirigió el gobierno durante los ocho años de guerra contra Irak se ha convertido en uno de los estandartes de la oposición desde que fue derrotado por Ahmadinejad en los comicios.

    Otras personalidades influyentes, como los ex presidentes Akbar Hachemi Rafsanyani y Mohammad Jatami, o el ex presidente del Parlamento Mehdi Karubi, están acusados ahora de instigar los disturbios y de servir a los «enemigos del régimen», por haber osado criticar al poder. El gobierno intentó controlar la información, prohibiendo a los medios extranjeros cubrir las manifestaciones y arrestando a periodistas, entre ellos un reportero de la AFP que permaneció detenido cuatro días en noviembre.

    A esta crisis política se añade una situación económica difícil, producto de las sanciones internacionales que impiden a Irán modernizar su economía, y una inflación galopante. La crisis que estalló recientemente entre Teherán y las grandes potencias por el programa nuclear iraní puede agravar aún más la situación. Irán está amenazado por nuevas sanciones económicas de la ONU, tras haber sido condenado en noviembre por la Agencia Internacional de Energía Atómica (AIEA), entre otras cosas, por haber ocultado la construcción de un segundo centro de enriquecimiento de uranio en el centro del país.

    Pese a los desmentidos de Irán, los occidentales temen que la República Islámica busque dotarse del arma atómica. Irán ya no cuenta además con el apoyo de Rusia y China, dos de sus sostenes tradicionales en el escenario internacional, que esta vez votaron a favor de la condena.

  • EEUU se cuestiona por seguridad

    El gobierno de Estados Unidos, sorprendido por el fallido ataque contra un avión con 290 ocupantes, se cuestionó este lunes por las fallas de seguridad que permitieron al agresor nigeriano entrar a su territorio con visado pese a que aparecía en una lista de sospechosos.
    El asunto centra la atención de las autoridades mientras se espera un pronunciamiento del presidente Barack Obama, de vacaciones en Hawai, quien no aparece en público desde el viernes de Navidad, cuando se registró el fallido ataque.
    El joven nigeriano que intentó hacer volar el avión con 290 ocupantes de la compañía Northwest, que aterrizó en Detroit procedente de Amsterdam, puso en entredicho las medidas de seguridad en los vuelos impuestas desde los mortíferos atentados de 2001.
    Al igual que en esa oportunidad, los controles fueron reforzados, ocasionando retrasos en el tránsito por los principales aeropuertos -donde se observan largas colas- y de algunos vuelos en plena temporada de vacaciones del fin de año.
    El nigeriano Umar Faruk Abdulmutallab, quien fue doblegado por los pasajeros y sufrió quemaduras en su intento de activar el explosivo, ingresó a territorio estadounidense con visado pese a que figuraba en una lista de sospechosos de terrorismo, emitida en junio de 2008.
    La secretaria de Seguridad Interior, Janet Napolitano, se preguntó este lunes cómo las autoridades no revocaron el permiso de entrada.
    «Todos queremos saber la respuesta a esa pregunta», dijo Janet Napolitano a la cadena CNN.
    Ese asunto «será parte del proceso (de revisión) que conduciremos bajo la dirección del presidente durante los próximos días y semanas», agregó.
    Napolitano reiteró que a su juicio hubo fallas en el sistema para evitar que la gente considerada peligrosa no suba a los aviones.
    «Queremos solucionar ese problema», afirmó.
    Abdulmutallab aparecía en una lista general de vigilancia conocida como TIDE, que contiene unos 550.000 nombres pero no prohíbe de manera automática tomar vuelos aéreos internacionales.
    La lista de prohibición de vuelo, más estricta, incluye unos 4.000 nombres.
    Sin embargo, el nigeriano sí tenía prohibida la entrada al Reino Unido desde que le fuera denegada una nueva visa de estudiante, indicó este lunes el ministro británico del Interior.
    Agregó que sospecha que el hombre no actuó solo, e indicó que la policía británica trataba de determinar «lo que pasó cuando estuvo en este país, si se radicalizó en este país, si tuvo vínculos con alguien que podría estar detrás de este complot».
    La familia de Abdulmutallab indicó asimismo en un comunicado que el padre del presunto terrorista alertó incluso a agencias de seguridad extranjeras.
    Una fuente oficial norteamericana indicó durante el fin de semana a la AFP que el padre de Umar Faruk Abdulmutallab estaba tan preocupado por la radicalización religiosa de su hijo que había advertido a la embajada de Estados Unidos en Abuja.
    En cambio, un portavoz de la policía nigeriana declaró el lunes que el padre de Abdulmutallab no la alertó antes de que tuviera lugar la tentativa de atentado.
    El domingo, la secretaria de Seguridad Interior de Estados Unidos, Janet Napolitano, dijo que «no hay indicios» de que el frustrado atentado sea parte de un plan mayor, y que sería «inapropiado» especular sobre nexos con Al-Qaida.