Etiqueta: fernando savater

  • Homaneja a Fernando Savater en la FIL Guadalajara

    Ricardo Cayuela, Jorge Volpi, Juan Villoro y Carlos Revés asistieron al homenaje del escritor español, Fernando Savater realizado en la edición 31 de la Feria Internacional del Libro Guadalajara 2017
    Homaneja a Fernando Savater en la FIL Guadalajara

  • Mis libros son llaves que abren puertas para conocer autores, asegura Savater

    Mis libros son llaves que abren puertas para conocer autores, asegura Savater. El filósofo español Fernando Savater aseguró que a lo largo de su vida ha intentado escribir libros que lleven al lector a otros más dignos que los suyos, a que la gente se encuentre con otros autores y, en ese sentido, sus textos sean llaves para abrir puertas que llevan hasta donde están ellos.
    Al presentar su obra “Aquí viven leones. Viaje a la guarida de los grandes escritores”, réplica de la serie “Lugares con genio”, dijo que ésta cumple la función de declaración de amor múltiple: A los libros, a la lectura, a los autores y lectores, y a Sara Torres.
    Ilustrada por Ana Sainz Quesada, esta obra relata ocho viajes que realizó junto a Sara Torres, su compañera por más de 35 años, y quien murió en marzo de 2015, para conocer los sitios donde nacieron, vivieron y murieron algunos escritores.
    A través de sus textos, el novelista introduce al lector en el mundo de autores clave de la literatura universal mediante los capítulos “William Shakespeare. El inventor de almas”, “Ramón del Valle-Inclán. La voz inconfundible del fabulador” y “Édgar Allan Poe. El cronista del espanto”.
    También están “Giacomo Leopardi. El glorioso desventurado”, “Agatha Christie. Crímenes y buenas costumbres”, “Alfonso Reyes. La escritura como amistad”, “Gustave Flaubert. El escritor impenitente” y “Stefan Zweig. Un europeo atormentado”.
    Zavater dijo que éste es un libro que cumple la función de declaración de amor múltiple: A los libros, a la lectura, a los autores y a los lectores, y a Sara Torres, y que “la literatura sirve, entre otras muchas cosas más, para conmover el corazón del mundo; este recorrido amoroso por la literatura, intenta comprobar lo anterior”.
    Invitada para comentar la obra, Elena Poniatowska destacó que el filósofo y escritor español Fernando Savater sigue los pasos de ilustres antecesores, porque España perdió los filósofos que México ganó. “Aquí vivieron María Sambrano Alarcón, Adolfo Sánchez Vázquez y José Gaos, así como Luis Villoro, padre de Juan Villoro”.
    Por su lado, Juan Villoro dijo que leer siempre es un acto que requiere de dos protagonistas; es decir, el escritor y el lector, y trasladando esa idea al nuevo libro de Savater, subrayó que ambos personajes van de la mano por un viaje en el espacio y en el tiempo para descubrir a algunos de los autores de los mejores libros.
    Mis libros son llaves que abren puertas para conocer autores, asegura Savater

  • Comenta Fernando Savater que el internet debe ser herramienta política

    El uso de internet no debe limitarse a la búsqueda de conocimiento o al entretenimiento. En México, la red puede convertirse en un instrumento político que sea utilizado a favor de la democracia y la creación de una consciencia entre los ciudadanos para evitar más casos como lo ocurrido en Ayotzinapa o poner freno a la corrupción, advirtió el escritor español Fernando Savater.
    Durante su visita a México, donde dará hoy una conferencia a invitación de Telefónica, el también filósofo comentó que gracias a la red muchas cosas que antes pasaban desapercibidas actualmente no pueden ser ignoradas y, por eso, se ha vuelto difícil censurar la opinión de la ciudadanía, lo que genera algunos espacios de libertad y de conexión entre las personas.
    “Utilizamos las cosas que nos brinda la tecnología. Si recordamos a la ciudad de Atenas, ahí se tenía que reunir a 15 mil personas en un espacio al aire libre y el problema era hacerse oír. Nosotros en cambio somos millones y tenemos instrumentos, mejor o peor utilizados, pero que están ahí”, afirmó en entrevista

    Comenta Fernando Savater que el internet debe ser herramienta política
    Comenta Fernando Savater que el internet debe ser herramienta política

  • A la educación sólo la echan de menos quienes la conocen: Savater

    El problema más dramático de la educación es que sólo la echan de menos quienes la conocen, lo cual presenta el reto de crear modelos que estimulen a la sociedad a adquirir el conocimiento necesario para ser más libre y democrática.
    En el marco del Universal Thinking Forum, el escritor y poeta español, Fernando Savater, enfatizó que «no se puede pedir que busquen educación quienes no la conocen, quienes ya tenemos ese conocimiento debemos compartirlo y exigirle a los gobiernos, y los medios de comunicación que dediquen una buena parte de su tiempo a educar«.

    A la educación sólo la echan de menos quienes la conocen: Savater
    A la educación sólo la echan de menos quienes la conocen: Savater

  • La educacion mala sale mas cara que la buena

    el precio es infinitamente diferente

    Yo no sé (no se usted) como no le hacen caso a personas que saben en el tema, cuando se pretende algo.

    Fernando Savater es un filosofo español que tiene libros escritos sobre ética o moral pero a la vez, es analista de la vida continua y que a nuestros ojos pasa pero él con una lente que le permite ir desmenuzando la sustancia que hay para todos los que le leemos.

    Bien, pues hace unas horas la maestra Elba Esther Gordillo, lideresa del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), dijo que en el paí­s deberí­a haber una reforma educativa de gran calado, algunos nos sorprendimos ya que pareciera sarcasmo, burla o quizá, inconsciencia siendo ella misma una de las barreras mas reacias a una reforma.

    La educación en el paí­s es uno de los rubros mas importantes que hay, de hecho junto con la salud, es de las carteras que mas recursos tienen en los presupuestos cada año.

    Con esto quiero decir que si en verdad nos importa tanto la educación, ¿Cuál es la razón por la cual no estemos debatiendo una reforma educativa con vistas a dejar en las futuras dos décadas, a ser un paí­s maquilador para crearnos en un paí­s de creadores de ciencia, tecnologí­a y negocios?

    La respuesta es simple, que pareciera que a nadie le importa.

    Por eso mismo la maestra Elba Esther Gordillo parece se burla de nosotros y el Doctor Fernando Savater sentencia con su caracterí­stica manera de decir las cosas algo que simplemente nos deja con ese mal sabor de boca de la palabra con hiel por la razón que tiene:

    â??los paí­ses pagan mucho más cara la mala educación que la buena instrucción escolar, lo cual al final de cuentas es más barata, rentable y proporciona progreso socialâ?

    Lo dejo en la mesa.

  • VIVA EL JUAEZ GARZON por Fernando Savater

    A finales del siglo XIX, la biografía política de los escritores y artistas franceses más distinguidos se escribió partiendo de su posición en el asunto Dreyfus: Zola (este mes se cumplen 100 años de su muerte) fue el más distinguido de los que lucharon por el capitán calumniado, secundado por el joven Proust o Eric Satie, frente a los reaccionarios antisemitas como Barrés o el pintor Degas.

    No solamente en Francia, también en el resto de Europa el célebre proceso estableció el lugar ideológico de cada cual: Sabino Arana, por ejemplo, arremetió con fiereza en un artículo contra Zola por participar en la conspiración judía que mancillaba el honor del Ejército francés…

    En los últimos 25 años de nuestra sobresaltada historia democrática, también en España ha habido bastantes «asuntos» notables que han polarizado antagónicamente a periodistas, profesores y políticos. Pero yo creo que cuando haya de trazarse con el tiempo la trayectoria de cada cual, ninguno de esos casos será tan determinante como la opinión que unos y otros expresaron sobre un personaje tan omnipresente como controvertido: el magistrado Baltasar Garzón.

    ¿No es curioso? El papel de fiel de la balanza que en aquel París remoto cumplió un reo, entre nosotros lo viene desempeñando lo quiera o no desde hace mucho un juez…

    Que yo sepa Garzón no es judío (aunque seguro que no faltará quien le haya dado vueltas a su apellido), pero se ha ido convirtiendo con el tiempo en algo así como un judío sicológico para sus adversarios. Es decir, alguien cuyas acciones se valoran menos por sí mismas que por la perversa índole personal que revelan: arrogante, presumida, ávida de poder y notoriedad, oportunista, trapacera, sin escrúpulos a la hora de cumplir sus propósitos… ¡Vamos, el equivalente actual de la infame nariz ganchuda y la avaricia sin misericordia que antes se achacaba a los hijos de Israel! Contra tales descalificaciones suele ser imposible aportar hechos que las desmientan, porque cada uno de ellos será juzgado como revelador de un vicio especial.

    ¿Que Garzón procesa y condena a ministros y altos cargos por sus vínculos con el GAL? Es para vengarse por no haber obtenido un puesto semejante. ¿Que persigue a la mafia terrorista? Es porque se ha convertido en marioneta del gobierno. ¿Que logra poner en la picota al dictador Pinochet? Será porque busca el Premio Nobel y otros galardones internacionales. ¿Que su juzgado trabaja más que ninguno y opera con diligencia mientras los demás sestean? Se debe a que es un chapucero que amaña apresuradamente los documentos procesales sin ton ni son…

    No hay forma de salvarle: ¡judío tenía que ser! Puede que gracias a tantas fechorías Garzón consiga honores y premios: por el momento, lo más claro que ha obtenido es ser una de las personas más amenazadas del mundo, la diana soñada por etarras, narcotraficantes, ultraderechistas, empresarios gangsteriles y vaya usted a saber cuántos desalmados más. Su vida tendrá sin duda muchas compensaciones íntimas pero, vista desde fuera, es cualquier cosa menos cómoda.

    Algunos de sus buenos amigos y colegas, como el juez italiano Falcone, ya duermen el sueño de los justos tras haber sido liquidados por esos enemigos implacables a pesar de la protección que les acompañaba. Fue precisamente Falcone, experto en la lucha contra la mafia y mártir por ello, quien debió convencerle de que para combatir a las organizaciones armadas que extorsionan e intimidan no basta con identificar a los pistoleros que realizan el trabajo sucio sino que también es necesario desmontar la trama de complicidades sociales de las que la banda obtiene apoyo económico, amparo logístico y encubrimiento ideológico.

    Es precisamente lo que ahora está intentando hacer en el caso de Batasuna, ganándose por ello una nueva tanda de pintorescos dicterios entre los que destaca el ya conocido de «enemigo del pueblo vasco», título honorífico que otorgan los servicios auxiliares de ETA a quienes no son condescendientes con los patrones de la firma a la que obedecen.

    Pero no sólo son los monaguillos del terror tan rentable para ellos los que con comprensible ahínco maldicen a Garzón. También muchos de los que ayer le consideraban un «tonto útil» al servicio de ETA por perseguir al GAL (según éstos, en los «estados serios» se mira discretamente para otro lado cuando a algún funcionario se le va la mano en estas cuestiones), ahora le acusan de estar al servicio de Interior y de Aznar, montando algo así como una especie de «GAL jurídico» para servir a sus turbios intereses.

    Algún pedante leguleyo de los que dan clase en la prensa ha encontrado tantos defectos a su procedimiento que casi llega a pedir que se ilegalice a Garzón en lugar de a Batasuna; y un tertuliano radiofónico adivinen de qué cadena que por lo visto tiene conocimientos siquiátricos (¿adquiridos quizá como paciente?) ha decretado que está loco de atar… y que por lo tanto harán bien en atarle. Por mi parte, no creo que ninguno de estos críticos sea en modo alguno simpatizante etarra. No hace falta atribuir a truculentas complicidades con el terrorismo actitudes que se explican perfectamente por el obsceno oportunismo sectario o la probada cortedad de luces.

    Me extrañaría que Garzón fuese un judío perverso y aún más que resultase ser un santo: de estos últimos no he tenido la suerte de conocer a ninguno, aunque el difunto padre Llanos llegó a parecérmelo a ratos.

    Sin duda está lleno de defectos, como yo mismo e incluso usted, amable lector (aunque usted menos, claro). Pero lo que ha hecho a lo largo de estos últimos años es cosa notable y, a mi juicio, admirable. Ha intentado no ser un burócrata de la justicia que aplica mecánicamente las leyes, sino alguien que comprende la razón por la que fueron dictadas e intenta por medio de ellas remediar los desafueros que se escapan al control social gracias a las argucias de la letra pequeña o del temor a los grandes. Merced a su esfuerzo, hoy duermen menos tranquilos algunos de los que han dedicado su vida a hacer inquieto justamente el reposo de otros. En eso consiste precisamente la defensa de las libertades públicas. Es cierto que no siempre me ha parecido acertado el proceder técnico del magistrado Garzón, pero casi nunca he discrepado de su intención legal. De modo que si hay que hacer una lista de los que estuvieron desde el principio a favor de él frente a los que constantemente se han definido en contra, que me inscriban sin vacilar entre los primeros. ¡Viva Garzón!

  • Reflexion de Fernando Savater sobre el Juez Garzon

    A finales del siglo XIX, la biografía política de los escritores y artistas franceses más distinguidos se escribió partiendo de su posición en el asunto Dreyfus: Zola (este mes se cumplen 100 años de su muerte) fue el más distinguido de los que lucharon por el capitán calumniado, secundado por el joven Proust o Eric Satie, frente a los reaccionarios antisemitas como Barrés o el pintor Degas.

    No solamente en Francia, también en el resto de Europa el célebre proceso estableció el lugar ideológico de cada cual: Sabino Arana, por ejemplo, arremetió con fiereza en un artículo contra Zola por participar en la conspiración judía que mancillaba el honor del Ejército francés…

    En los últimos 25 años de nuestra sobresaltada historia democrática, también en España ha habido bastantes «asuntos» notables que han polarizado antagónicamente a periodistas, profesores y políticos. Pero yo creo que cuando haya de trazarse con el tiempo la trayectoria de cada cual, ninguno de esos casos será tan determinante como la opinión que unos y otros expresaron sobre un personaje tan omnipresente como controvertido: el magistrado Baltasar Garzón.

    ¿No es curioso? El papel de fiel de la balanza que en aquel París remoto cumplió un reo, entre nosotros lo viene desempeñando lo quiera o no desde hace mucho un juez… Que yo sepa Garzón no es judío (aunque seguro que no faltará quien le haya dado vueltas a su apellido), pero se ha ido convirtiendo con el tiempo en algo así como un judío sicológico para sus adversarios.

    Es decir, alguien cuyas acciones se valoran menos por sí mismas que por la perversa índole personal que revelan: arrogante, presumida, ávida de poder y notoriedad, oportunista, trapacera, sin escrúpulos a la hora de cumplir sus propósitos… ¡Vamos, el equivalente actual de la infame nariz ganchuda y la avaricia sin misericordia que antes se achacaba a los hijos de Israel!

    Contra tales descalificaciones suele ser imposible aportar hechos que las desmientan, porque cada uno de ellos será juzgado como revelador de un vicio especial.

    ¿Que Garzón procesa y condena a ministros y altos cargos por sus vínculos con el GAL? Es para vengarse por no haber obtenido un puesto semejante. ¿Que persigue a la mafia terrorista? Es porque se ha convertido en marioneta del gobierno. ¿Que logra poner en la picota al dictador Pinochet? Será porque busca el Premio Nobel y otros galardones internacionales. ¿Que su juzgado trabaja más que ninguno y opera con diligencia mientras los demás sestean? Se debe a que es un chapucero que amaña apresuradamente los documentos procesales sin ton ni son…

    No hay forma de salvarle: ¡judío tenía que ser! Puede que gracias a tantas fechorías Garzón consiga honores y premios: por el momento, lo más claro que ha obtenido es ser una de las personas más amenazadas del mundo, la diana soñada por etarras, narcotraficantes, ultraderechistas, empresarios gangsteriles y vaya usted a saber cuántos desalmados más.

    Su vida tendrá sin duda muchas compensaciones íntimas pero, vista desde fuera, es cualquier cosa menos cómoda.

    Algunos de sus buenos amigos y colegas, como el juez italiano Falcone, ya duermen el sueño de los justos tras haber sido liquidados por esos enemigos implacables a pesar de la protección que les acompañaba.

    Fue precisamente Falcone, experto en la lucha contra la mafia y mártir por ello, quien debió convencerle de que para combatir a las organizaciones armadas que extorsionan e intimidan no basta con identificar a los pistoleros que realizan el trabajo sucio sino que también es necesario desmontar la trama de complicidades sociales de las que la banda obtiene apoyo económico, amparo logístico y encubrimiento ideológico.

    Es precisamente lo que ahora está intentando hacer en el caso de Batasuna, ganándose por ello una nueva tanda de pintorescos dicterios entre los que destaca el ya conocido de «enemigo del pueblo vasco», título honorífico que otorgan los servicios auxiliares de ETA a quienes no son condescendientes con los patrones de la firma a la que obedecen.

    Pero no sólo son los monaguillos del terror tan rentable para ellos los que con comprensible ahínco maldicen a Garzón. También muchos de los que ayer le consideraban un «tonto útil» al servicio de ETA por perseguir al GAL (según éstos, en los «estados serios» se mira discretamente para otro lado cuando a algún funcionario se le va la mano en estas cuestiones), ahora le acusan de estar al servicio de Interior y de Aznar, montando algo así como una especie de «GAL jurídico» para servir a sus turbios intereses.

    Algún pedante leguleyo de los que dan clase en la prensa ha encontrado tantos defectos a su procedimiento que casi llega a pedir que se ilegalice a Garzón en lugar de a Batasuna; y un tertuliano radiofónico adivinen de qué cadena que por lo visto tiene conocimientos siquiátricos (¿adquiridos quizá como paciente?) ha decretado que está loco de atar… y que por lo tanto harán bien en atarle. Por mi parte, no creo que ninguno de estos críticos sea en modo alguno simpatizante etarra. No hace falta atribuir a truculentas complicidades con el terrorismo actitudes que se explican perfectamente por el obsceno oportunismo sectario o la probada cortedad de luces.

    Me extrañaría que Garzón fuese un judío perverso y aún más que resultase ser un santo: de estos últimos no he tenido la suerte de conocer a ninguno, aunque el difunto padre Llanos llegó a parecérmelo a ratos.

    Sin duda está lleno de defectos, como yo mismo e incluso usted, amable lector (aunque usted menos, claro). Pero lo que ha hecho a lo largo de estos últimos años es cosa notable y, a mi juicio, admirable. Ha intentado no ser un burócrata de la justicia que aplica mecánicamente las leyes, sino alguien que comprende la razón por la que fueron dictadas e intenta por medio de ellas remediar los desafueros que se escapan al control social gracias a las argucias de la letra pequeña o del temor a los grandes.

    Merced a su esfuerzo, hoy duermen menos tranquilos algunos de los que han dedicado su vida a hacer inquieto justamente el reposo de otros. En eso consiste precisamente la defensa de las libertades públicas.

    Es cierto que no siempre me ha parecido acertado el proceder técnico del magistrado Garzón, pero casi nunca he discrepado de su intención legal. De modo que si hay que hacer una lista de los que estuvieron desde el principio a favor de él frente a los que constantemente se han definido en contra, que me inscriban sin vacilar entre los primeros.

    ¡Viva Garzón!

    * Fernando Savater escritor filosofo español que quiere a Mexico como segundo hogar, escribio esta carta hace años HOY reproducida aqui en Solo-Opiniones.