Etiqueta: emigrantes

  • Visita CNDH centro de procesamiento a migrantes en Texas

    Luis Raúl González Pérez, sostuvo una reunión con el Cónsul mexicano, Eduardo Guadalupe Bernal Martínez, con los cónsules Socorro Jorge Cholula, Cónsul Adscrita; Cristy Andrino, de Guatemala; Ana Bulnes, de Honduras, y Martha Trejo, de El Salvador, a quienes propondrá la posibilidad de fortalecer la atención a las personas que enfrentan detención por las autoridades migratorias estadounidenses y padecen la separación familiar, esto en una reunión que sostuvieron en Mcallen, Texas.
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  • Piden a migrantes de Morelos trabajar unidos en EU

    La comunidad migrante de morelenses en Estados Unidos debe unirse, apoyarse como familia, dejar las diferencias de lado para mantener sus tradiciones y apoyar a sus comunidades, coincidieron los galardonados a la presea “General Emiliano Zapata Salazar”, edición 2016.
    En el Jardín del Arte en Yautepec, la Secretaría de Desarrollo Social (Sedeso) de Morelos y diputados de la LIII Legislatura entregaron esta presea a cinco migrantes morelenses quienes, por sus acciones, han destacado en promover los valores y la cultura de México.
    La medalla 2016 fue para Sandra María Payán Cataño, por su mérito al Desempeño Extraordinario o Acciones Heroicas; Aurora Morales Gil, por el mérito Humanitario y Altruista, y Margarito Tablas Vergara, por el mérito Comunitario.
    Además de Camerino Cortés Saldaña, en el mérito Empresarial y Comercial, así como Luis Granados de la Rosa, en el mérito de Cultura y Educación. La categoría del mérito al Deporte se declaró desierta.
    La presea, que se otorga por novena ocasión en el estado, además de reconocer el aporte que realizan morelenses que dejaron sus lugares de origen, busca motivar a otros, dijo la titular de Sedeso, Blanca Almazo Rogel.
    La funcionaria consideró que los galardonados representan el ejemplo del migrante mexicano que va a Estados Unidos para aportar valor, contribuir con su trabajo a engrandecer a la sociedad que lo recibe y enaltecer el nombre de México.
    Al agradecer el reconocimiento, Sandra María Payán Cataño, hija de morelenses y nacida en Estados Unidos, comentó que gracias a este esfuerzo, hoy en Minneapolis algunas de las fiestas más importantes son la de San Pablo Apóstol, el brinco del Chinelo y las danzas aztecas.
    Aurora Morales Gil, originaria de Cuautla y actual residente en Nueva York, manifestó su agradecimiento por la medalla “General Emiliano Zapata Salazar” y opinó que es un aliciente para seguir trabajando en apoyo de la comunidad hispana en Estados Unidos.
    Recordó que cuando se fue se llevó a sus tres hijas, y su permanencia en ese país muestra que los morelenses pueden estar en diferentes países, pues son trabajadores y cuando se trata de ayudarse no tienen diferencias para ser solidarios.
    Dijo que una de las labores en las que trabajará en los próximos meses será, en coordinación con la Sedeso, impulsar el programa “Corazón de Plata”, uniendo familias morelenses.
    Este programa llevó en 2016 a un primer grupo de personas mayores a Texas para reencontrarse con sus familiares que no habían visto desde hace varios años; ahora, se pretende replicar en otros lugares de la Unión Americana.
    En la actualidad, se estima que la diáspora morelense asciende a 264 mil personas sólo en Estados Unidos, la cual envió este año, a través de remesas, 579 millones de dólares, con lo que contribuye de manera importante en el desarrollo del estado.
    Los ganadores de la presea, como en años anteriores, cumplieron con los requisitos de oriundez, calidad de migrante, méritos demostrables suficientes para ser acreedores al reconocimiento y manifestaron su interés de participar en la convocatoria.
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  • Aun con peligros emigrantes buscan el sueño americano

    Celinda Aracely es una de las migrante que resultó herida en un accidente automovilístico el pasado 30 de agosto, en la carretera Monterrey-Reynosa, junto a otras 30 personas que pretendían llegar a esta frontera para posteriormente ingresar a Estados Unidos
    Aun con peligros emigrantes buscan el sueño americano

  • Bulgaria reforzará seguridad en frontera con Grecia

    Bulgaria reforzará seguridad en frontera con Grecia. El gobierno de Bulgaria desplegará 400 miembros de las fuerzas del orden en su frontera con Grecia para prevenir un eventual aumento de la presión migratoria, como consecuencia del cierre de la frontera sur de Macedonia.
    Ese contingente excepcional estará compuesto de policías, gendarmes y militares, explicó el primer ministro búlgaro, Boïko Borissov, en rueda de prensa.
    Equipado de vehículos blindados y helicópteros, el grupo realizó este sábado un primer ejercicio común en la región fronteriza cercana a Macedonia.
    Hasta el viernes, más de 11 mil migrantes clandestinos se encontraban bloqueados al norte de Grecia a la espera de poder entrar en el territorio macedonio y seguir su viaje hasta el norte de la Unión Europea (UE).
    La situación humanitaria en la región es grave y llevó a la Comisión Europea a proponer, la pasada semana, la liberación inmediata de una ayuda de emergencia de 300 millones de euros (unos 330 millones de dólares).
    El comisario europeo de Migración e Interior, Dimitris Avramopoulos, volvió a criticar el individualismo de muchos países en la gestión de la crisis migratoria y pidió “valentía y liderazgo político para honorar los compromisos anteriores, asumir y repartir las responsabilidades”.
    “Se están levantando vallas y cerrando fronteras, no solamente físicas, sino también en el espíritu de nuestros conciudadanos”, lamentó en un artículo publicado este día en el diario belga Le Soir.
    A día de hoy, siete países de la UE -entre ellos Alemania, Austria y Suecia- han reintroducido algún tipo de control en sus fronteras internas a fin de detener la entrada de candidatos al asilo.
    “El riesgo es que ese número creciente de refugiados nos haga a veces perder de vista que estamos hablando de seres humanos”, advirtió Avramopoulos.
    El comisario espera que el lunes, cuando la UE celebrará en Bruselas una cumbre con Turquía sobre la crisis migratoria, los líderes europeos se comprometan a sacar del papel las medidas previamente pactadas, en particular la reubicación de refugiados que están en Grecia e Italia, a fin de aliviar la presión sobre ambos países.
    “En los próximos días, es necesario que haya reubicaciones masivas desde Grecia hacia otros países. Cada operación debe implicar no decenas, sino centenas de personas”, abogó.
    Avramopoulos recordó que la UE ha sido creada para “poner fin a las fragmentaciones”.
    “Durante décadas hemos trabajado en la unificación, la solidaridad y la responsabilidad compartida. No podemos permitir que todo ello sea reducido a nada en el espacio de algunos meses. Sería indigno de Europa”, aseveró.
    Por otra parte, reiteró que la crisis solo podrá solucionarse con el fin de los conflictos en Siria e Irak.
    “Poblaciones seguirán huyendo mientras la inestabilidad reine en los países vecinos de la UE. Esos conflictos tienen consecuencias no solo sobre Turquía o Grecia, sino que se sienten hasta Bélgica, Alemania, Suecia y más allá”, concluyó.
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  • Son 7 mil emigrantes los que nadie quiere en Macedonia

    Son 7 mil emigrantes los que nadie quiere en Macedonia. A pie o en taxi, cientos de familias de refugiados exhaustos que intentaban llegar al centro de Europa se reunían el martes en mar de tiendas de campaña en la frontera entre Grecia y Macedonia, que lleva 24 horas impidiendo el paso de migrantes citando una política similar en su frontera norte con Serbia.
    Más de 7.000 personas – una cifra que según la policía podría llegar a las 10.000 – en su mayoría refugiados sirios e iraquíes están varados en el paso fronterizo de Idomeni en condiciones cada vez peores.
    El campamento habilitado por el gobierno de Atenas en la zona no puede aceptar a más inquilinos y cientos de tiendas de campaña llenan los terrenos próximos a la valla fronteriza, que desde el lado macedonio está patrullada por decenas de policías, asistidos por miembros de las fuerzas especiales y agentes de otros países balcánicos.
    Durante la noche, la lluvia empapó a muchas familias, que aprovecharon el sol del martes por la mañana para colgar sus pertenencias a secar.
    Algunos migrantes llevan más de una semana esperando en Idomeni, ya que aunque la frontera de Macedonia está abierta, no admite a más de unos cientos de personas cada día. El lunes solo permitió el paso de 30 personas.
    Un grupo de unas 150 personas, a las que se les dijo que era su turno para cruzar a Macedonia, llevan días en una gran y fina carpa justo delante del paso.
    «Llevo 10 días en Idomeni, y este es el cuarto que estoy esperando para cruzar», dijo Hassan Rasheed, un ciudadano iraquí de 27 años. «Las condiciones son muy malas. Hay muchos niños enfermos que están tosiendo y pasamos la noche en esta tienda bajo una intensa lluvia».
    El paso de Idomeni ha estado cerrado desde hace casi 24 horas tras los enfrentamientos registrados cuando cientos de migrantes intentaron entrar por la fuerza en Macedonia. La policía del país respondió con gases lacrimógenos y granadas aturdidoras.
    Sin embargo, pequeños grupo de migrantes siguen llegando de forma constante, la mayoría a pie tras caminar hasta 30 kilómetros (18 millas) por carreteras.
    Uno de ellos es Ahmed Majid, un iraquí de 26 años que viaja con su esposa y dos hijos.
    «Caminamos tres kilómetros. La policía paró nuestro taxi en la carretera nacional, por eso venimos a través de los campos», contó Majid. «En el camino desde Atenas la policía nos paraba en las estaciones de servicio y nos dijo que la frontera seguía cerrada».
    En otro de los puntos calientes de la crisis migratoria en Europa, Calais, en el norte de Francia, unas dos docenas de migrantes que protestaban contra la demolición de la ampliación de un campamento a las afueras de la ciudad ocupando los tejados de las chabolas, estaban rodeados por la policía.
    Durante la protesta, un hombre y una mujer que estaban sobre uno de los tejados advirtieron a la policía que no se acercase. Pero cuando la policía avanzó, la mujer se rajó las venas de las muñecas. El hombre fue golpeado con bastones y ambos fueron evacuados. La mujer estaba consciente pero se desconocía su estado de inmediato.
    El lento desmantelamiento del asentamiento de Calais sigue en marcha, enfadando a muchos migrantes que sobreviven en condiciones precarias en la zona con la esperanza de poder pasar a Gran Bretaña para tener una mejor vida allí.
    El gobierno francés, que ofreció a los migrantes la posibilidad de trasladarse a un asentamiento formado por contenedores cerca del que está siendo demolido o a albergues en otros puntos del país mientras esperan la decisión sobre su solicitud de asilo, culpa al grupo activista No Borders de los disturbios.
    Pero muchos migrantes se resisten a aceptar las ayudas de Francia por miedo de que puedan afectar a sus posibilidades de llegar a Gran Bretaña.
    Por otra parte, Grecia deportó el martes a Turquía un grupo de 69 migrantes económicos del norte de África, a través del paso fronterizo de Kipi. Otros 230 más serán devueltos el miércoles, en su mayoría ciudadanos de Marruecos, Argelia y Túnez.
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  • Grecia y Macedonia zona de protestas de emigrantes

    Grecia y Macedonia zona de protestas de emigrantes. Migrantes y solicitantes de asilo procedentes de Siria e Irak protestan pacíficamente en el lado griego de la frontera entre Grecia y Macedonia desde primera hora del sábado, exigiendo su admisión en Macedonia.
    Macedonia cerró de facto sus fronteras para todos los migrantes en la noche del jueves, cuando dejó pasar a unas 50 personas. El flujo migratorio a través de la conocida como «ruta de los Balcanes», que pasa por Macedonia, Serbia, Croacia y Eslovenia, se había reducido a niveles mínimos antes de eso.
    Unas 150 personas se manifiestan en las inmediaciones de la valla que marca la frontera, con carteles que dicen «Abra la frontera», un lema que también corean. Horas antes, unos de 300 realizaron una protesta similar.
    Alrededor de 5.500 migrantes esperan bajo un tiempo lluvioso en un campamento cerca de la frontera y otros 500 están acampados en una gasolinera a unos 17 kilómetros de distancia.
    Grecia y Macedonia zona de protestas de emigrantes

  • Los emigrantes rechazados se quedan en Grecia

    Los emigrantes rechazados se quedan en Grecia. El director de la agencia europea de control de fronteras dice que es casi imposible devolver a Turquía a los migrantes que llegan a Grecia pero no tienen posibilidades de obtener asilo en la Unión Europea.
    El jefe del Frontex, Fabrice Leggeri, dijo el martes en Berlín que los recién llegados que no cumplen los requisitos para obtener protección y son considerados migrantes por motivos económicos, se supone que deben abandonar Grecia en el plazo de un mes. Dado que la amplia mayoría llega en barcos procedentes de Turquía, esto supone que deben regresar a ese país.
    Pero «prácticamente casi ningún inmigrante puede ser devuelto a Turquía», explicó Leggeri sugiriendo que ningún país está aceptando a mirantes económicos no deseados y que es probable que todos se queden en Grecia.
    Líderes de la Unión Europea están buscando vías para convencer a Ankara de que se comprometa a frenar el flujo de migrantes que intentan cruzar a Grecia.
    Un grupo de control de migraciones dice que en lo que va de año más de 110.000 personas han cruzado el Mediterráneo hasta costas de Grecia e Italia. Esta cifra se alcanza cuatro meses antes que en 2015, un año que fijó un nuevo record migratorio en Europa.
    La Organización Internacional para las Migraciones explicó que más de 102.500 personas arribaron a las costas griegas y más de 7.500 a las italianas hasta el lunes. Los datos del organismo muestran que en 2015, esta cifra se alcanzó en junio. Al final del año, más de un millón de personas había efectuado la peligrosa travesía.
    Casi la mitad de los que llegan a Grecia son ciudadanos sirios, y un cuarto son afganos.
    Por otra parte, también el martes, la agencia de refugiados de Naciones Unidas, ACNUR, dijo que un estudio halló que el 94% de los sirios y el 71% de los afganos que llegaron a Grecia en enero citaron la guerra y la violencia en sus países de origen como las principales razones para emigrar.
    La gente que huye de las guerras y la pobreza en África, Oriente Medio y Asia enfrentan otro problema en Francia: El martes por la noche tendrán que abandonar un campamento en la ciudad portuaria de Calais, que se ha convertido en uno de los puntos calientes de la inmigración en Europa.
    Las autoridades, que sostienen que el asentamiento presenta riesgos sanitarios, advirtieron la semana pasada a los residentes que tienen hasta las 20:00 horas del martes (1900 GMT) para abandonar en el campo.
    Se espera que el martes se tome una decisión al respecto, en un esfuerzo de último momento de grupos de ayuda para retrasar el desalojo.
    Las autoridades estiman que entre 800 y 1.000 personas residen en el campamento actualmente, pero grupos de ayuda humanitaria elevan la cifra a más de 3.000.
    La máxima responsable del gobierno regional, Fabienne Buccio, dijo en la radio Europe-1 el martes que la orden de evacuación no supone que las autoridades vayan a emplear la fuerza para desalojarlo. El ministro francés del Interior, Bernard Cazeneuve, insistió en que la evacuación va a ser «progresiva».
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  • Crisis de emigrantes amenaza a Europa

    Crisis de emigrantes amenaza a Europa. El trillado camino que ha llevado a centenares de miles de migrantes y buscadores de refugio a la Unión Europea está atacando el corazón del bloque.
    A medida en que países destino toman medidas unilaterales para restringir nuevos ingresos, otros más al inicio de la ruta, temiendo que la ola de personas quede varada dentro de sus fronteras, han comenzado a tomar sus propias medidas, sin molestarse en coordinar con sus socios de la UE.
    «En estos momentos la unidad de la Unión Europea y vidas – vidas humanas – están en juego», dijo el comisionado de migración de la UE Dimitris Avramopoulos al llegar el jueves a una reunión de los 28 ministros del interior del bloque para evaluar la crisis.
    El temor de un desplome de la unión se ha diseminado rápidamente por toda Europa en días recientes y una respuesta común es considerada una prueba clave para el bloque.
    El impacto de un incremento de acciones unilaterales en restricciones fronterizas y cuotas fue evidente el jueves cuando miles de refugiados y otros migrantes quedaron varados en Grecia, centenares de ellos habiendo esperado en autobuses a lo largo de la principal carretera norte-sur del país durante dos días.
    El atolladero se produjo luego que Macedonia restringiese severamente el número de personas que permite cruzar y continuar su travesía al norte hacia países europeos prósperos, en respuesta a acciones similares por países más adelante en la ruta.
    El viceministro del Interior griego Ioannis Mouzalas estaba furioso por una reunión en miércoles en la que Austria y muchos de su vecinos del sur acordaron controles fronterizos más rigurosos y advirtieron que y tendrían que cerrar sus puertas completamente.
    El jueves, el ministro de Relaciones Exteriores Nikos Kotzias retiró al embajador en Austria en protesta por las conversaciones, a las que Grecia no fue invitada.
    Los cierres de fronteras aislarían a Grecia entre los países balcánicos al norte y Turquía, de donde llegan la mayoría de los refugiados y migrantes. Con un cierre total, la capacidad de Grecia de recibir el flujo quedaría abrumada en días.
    La OTAN ha iniciado una misión de vigilancia en aguas entre Grecia y Turquía y su decisión de devolver cualquier migrante rescatado a Turquía pudiera ayudar a aliviar presiones sobre Grecia.
    En tanto, 400 migrantes, en su mayoría sirios, abandonaron el jueves un campamento de transito cerca de la segunda ciudad más importante de Grecia, Tesalónica, y se dirigían a la frontera con Macedonia.
    Unas 2.000 personas fueron trasladadas el miércoles al campamento recién construido mientras las autoridades griegas intentan a hacer frente a las demoras que se registran en la frontera con Macedonia desde el fin de semana, cuando los países por los que discurre la ruta de los Balcanes decidieron imponer restricciones al tránsito.
    Mientras, miles de migrantes siguen varados en todo el país, incluyendo cientos que llevan casi dos días esperando autobuses junto a la autopista que cruza Grecia de norte a sur, para continuar su viaje hacia países más prósperos del norte.
    Crisis de emigrantes amenaza a Europa

  • Tierra de emigrantes, Portugal

    Tierra de emigrantes, Portugal ve con buenos ojos la llegada de refugiados. Tierra tradicional de emigrantes, Portugal propone a los países europeos que sufren «una fuerte presión migratoria» acoger hasta 10.000 refugiados, y aprovechar así la oportunidad para repoblar sus regiones del interior.
    Portugal tiene que «dar ejemplo», declaró el viernes en Bruselas el primer ministro del país, el socialista Antonio Costa, quien rechazó «una Europa que cierra sus fronteras para bloquear a los refugiados».
    La llegada de refugiados «será positiva para las regiones afectadas por la desertificación rural», precisó a AFP una fuente gubernamental.
    El país envió esta semana una carta a las autoridades de Grecia, Austria, Italia y Suecia ofreciéndose para acoger hasta 5.800 refugiados suplementarios, que se suman a los cerca de 4.500 de la cuota aceptada por Lisboa en el marco de las negociaciones europeas.
    Costa había hecho la misma propuesta de viva voz a la canciller alemana, Angela Merkel, a principios de febrero, durante un viaje oficial a Berlín, pero hasta ahora los refugiados no se amontonan a las puertas de Portugal y prefieren los países del norte de Europa.
    Lisboa ha acogido a 32 migrantes, pese a los esfuerzos del embajador portugués en Grecia, Rui Alberto Tereno, que visitó en noviembre un campo de refugiados para alabar las ventajas de Portugal.
    Portugal no es conocido y «debe hacerse oír entre los migrantes que llegan a Europa», explica Teresa Tito Morais, presidenta del Consejo Portugués para los Refugiados (CPR), responsable de la acogida de los migrantes en el país.
    «La llegada de refugiados va a beneficiar a zonas del país que se han vuelto desérticas. Un gran número de portugueses han emigrado y ciertas regiones del país necesitan retomar la vida», porque el índice de natalidad es el más bajo de Europa, describe Tito Morais.
    La idea fue lanzada en septiembre por las autoridades locales de Bragança, una pequeña ciudad de 35.000 habitantes en el noreste de Portugal. Es una forma de repoblar los pueblos de la región.
    País tradicional de emigrantes, Portugal registró en estas cuatro últimas décadas 485.000 personas que se fueron de forma definitiva o temporal, una ola masiva que afectó más el norte y el centro del país, en plena crisis económica.
    El anterior gobierno de derechas, relevado en noviembre por una alianza inédita de izquierdas, había advertido que Portugal estaba «dispuesto a hacer sacrificios» para acoger a refugiados «pero sin cuestionar el esfuerzo de reactivación económica y financiera».
    El gobierno socialista se muestra más abierto pero pone ciertas condiciones, puesto que el desempleo sigue alto, a más de 12% de la población.
    La acogida estaría reservada a 2.000 estudiantes universitarios y 800 alumnos en las escuelas profesionales, además de 2.500 a 3.000 refugiados calificados en los ámbitos agrícolas y forestales.
    «En estos sectores falta mano de obra y hoy en día se ven obligados a contratar trabajadores en Vietnam y Tailandia», explicó el Gobierno.
    «Son puestos de trabajo que los portugueses no aceptan», resume Tito Morais, para contrarrestar el comentario del «mito de los inmigrantes que roban trabajo a los portugueses».
    Tierra de emigrantes, Portugal

  • Inglaterra, emigrantes y economía dividen a la UE

    Inglaterra, emigrantes y economía dividen a la UE. Gran Bretaña está pensando en irse. Grecia se siente aislada. Austria y Dinamarca están impulsando medidas polémicas para hacer frente a la llegada de solicitantes de asilo a pesar de lo que piensan sus vecinos.
    Las tensiones entre los líderes de la Unión Europea en una cumbre celebrada esta semana ponen de manifiesto la constante falta de confianza ante la posibilidad de que el bloque de 28 naciones pueda proporcionar respuestas a tiempo para los desafíos que enfrenta Europa.
    Rara vez la Unión Europea apareció tan fragmentada e impotente como el viernes, cuando sus responsables lidiaron con una posible salida británica e intentaron encontrar una respuesta única a la crisis de refugiados.
    «El hecho de que cada política que se discute sea ampliamente refutada está alimentando las dudas sobre si la UE y sus miembros serán capaces de igualar su retórica con acciones concretas cooperando de forma más estrecha», escribió Janis Emmanouilidis del think-tank European Policy Centre, en un análisis.
    Recuperándose todavía de una crisis económica que rivaliza en gravedad con la Gran Depresión, Europa enfrenta ahora su mayor crisis migratoria en más de medio siglo.
    La llegada de más de un millón de personas huyendo de guerras o de la pobreza para empezar una vida mejor en la rica Europa, ha sobrepasado a las autoridades fronterizas y su capacidad de recepción. Al mismo tiempo, se avivaron temores infundados sobre la amenaza que suponen para la identidad cultural e incluso religiosa del bloque, sobre la llegada del extremismo o el robo de puestos de trabajo.
    Mientras miles de personas se subían a trenes abarrotados o recorrían las autopistas europeas desde Grecia hacia su sueño de vivir más al norte, en Alemania o Suecia, las naciones levantaban vallas o endurecían sus controles fronterizos unilateralmente, aumentando la presión sobre los socios comunitarios.
    República Checa, Hungría, Polonia y Eslovaquia trabajan juntas impulsando restricciones en sus fronteras, en la principal ruta migratoria que recorre los Balcanes.
    E incluso países como Austria y Dinamarca no están en sintonía con el resto del bloque.
    Austria sorprendió a sus socios limitando el número de solicitantes de asilo que pueden entrar al país, una iniciativa que según la Comisión Ejecutiva de la UE incumple la legislación comunitaria e internacional. Dinamarca, por su parte, aprobó la incautación de pertenencias a migrantes para ayudar a financiar su alojamiento y manutención.
    «El problema es que todos ven la situación desde su punto de vista individual y esperan a que el otro de los primeros pasos para aplicar las soluciones necesarias», dijo el presidente del Parlamento Europeo, Martin Schulz, a líderes en Bruselas. «Lamentablemente, la crisis está exponiendo graves fallos dentro de nuestra unión».
    La crisis está afectando a Europa también a nivel psicológico ya que la respuesta a la llegada de refugiados es cada vez menos merecedora de los proclamados valores europeos y de sus posibilidades como un potente y relativamente próspero bloque comercial.
    La política migratoria de la UE se está endureciendo siguiendo el ejemplo de Hungría, comandada por el populista Viktor Orban, quien ha levantado vallas con alambre de púas para frenar a los migrantes, dijo el profesor Hendrik Vos, de la Universidad de Gante, en Bélgica.
    «El lenguaje puede ser un poco menos agresivo, y hay preocupaciones humanitarias, pero la política va realmente en una dirección: ¿Cómo mantenemos a los refugiados fuera?», dijo.
    El temor a que trabajadores migrantes procedentes de otros países de la UE se aprovechen del sistema de bienestar de Gran Bretaña impulsó en parte la iniciativa de su primer ministro, David Cameron, de convocar un referéndum este verano sobre la permanencia de la nación en el bloque.
    El viernes, tras 31 horas de tenso diálogo con sus homólogos, logró un reñido acuerdo para tener una Unión Europea menos invasiva. La cumbre se prolongó mientras Cameron presionaba a sus socios para reformas que incluyen limitar los beneficios a los que pueden acogerse esos trabajadores, asegurar que países como Gran Bretaña – que no forma parte de la moneda única- no tienen que financiar los problemas del euro, además de simplificar la burocracia comunitaria. A cambio se comprometió a hacer campaña para que el país no abandone el barco.
    Pero los problemas no se quedan en el futuro de Gran Bretaña o la crisis migratoria.
    Los problemas económicos de Italia han hecho que en los últimos meses su primer ministro, Matteo Renzi, sea más agresivo hacia la canciller alemana, Angela Merkel, en lo relativo a economía, migración y política energética.
    Aunque es la fuerza que impulsa Europa, Merkel se ha convertido también en sinónimo de medidas de austeridad impuestas a países como Grecia para poder cumplir con los objetivos fiscales y presupuestarios.
    Además, se ha cuestionado el futuro dentro del euro de Grecia, gobernada desde hace un año por un ejecutivo de corte comunista.
    Polonia también está haciendo oír su voz. Aupado al poder por una ola populista, el nuevo gobierno de derechas de Varsovia se niega a permitir políticas dictadas desde el exterior. Se resiste a la presión de la UE para enmendar las recién aprobadas leyes que restringen a los medios y los cambios sobre su constitución que, según sus socios comunitarios, no son compatibles con la visión del estado de derecho del grupo.
    El resultado es que cuanto más se discuta en Europa, peor irán las cosas.
    «En un mundo globalizado, hay unidad en las nuevas narrativas. Por lo que es más fácil que partidos populistas critiquen lo que está pasando en Europa», dijo el viernes Daniela Schwarzer, directora del programa Europa de la German Marshall Fund.
    «En Europa hay sociedades con distintos grados de desarrollo», explicó añadiendo que algunos socios de la UE, especialmente en Europa del Este y los Balcanes, tienen poca experiencia con la inmigración y la influencia de nuevas religiones y culturas.
    Inglaterra, emigrantes y economía dividen a la UE