Etiqueta: Donald Trump

  • Levantar muros no es cristiano le responde el Papa Francisco a Donald Trump

    Levantar muros no es cristiano le responde el Papa Francisco a Donald Trump. El Papa Francisco respondió al precandidato republicano a la Presidencia de Estados Unidos, Donald Trump, al advertir que levantar muros “no es cristiano”, porque está en contradicción con las enseñanzas de Jesús.
    El pontífice hizo sus declaraciones durante una conferencia de prensa de unos 45 minutos a bordo del avión papal que lo condujo desde Ciudad Juárez a Roma al final de su visita apostólica de cinco días a México.
    “Una persona que piensa solo en hacer muros, sea donde sea, y no tender puentes, no es cristiano. Eso no está en el evangelio”, dijo, aunque prefirió no pronunciarse sobre si los fieles católicos deben votarlo o no.
    “Solo digo: este hombre no es cristiano si es que dice esto, hay que ver si dijo así las cosas, y doy el beneficio de la duda”, agregó.
    En fecha reciente, en una entrevista, Trump acusó al obispo de Roma de ser “un hombre político” y comportarse como “una pieza al servicio del gobierno mexicano” en materia de migración.
    Además una de las propuestas de campaña de Trump es construir dos mil 500 kilómetros más de muro en la frontera entre Estados Unidos y México y deportar a 11 millones de inmigrantes indocumentados.
    “Gracias a Dios que dijo que yo soy político, porque Aristóteles define a la persona humana como un animal politicus. Al menos soy una persona humana. Y que soy un instrumento, quizás, no sé. Lo dejo al juicio de ustedes, de la gente”, añadió.
    En la rueda de prensa, los periodistas cuestionaron al Papa sobre diversos temas, entre otros, destacó la situación de violencia en México y los motivos por los cuales él decidió no recibir en audiencia a los familiares de los 43 estudiantes desaparecidos de la normal rural de Ayotzinapa.
    Explicó que previo a su visita a México existieron intentos porque recibiera a diversos grupos de víctimas de la violencia, pero reveló que eran muchos y varios de ellos estaban “contrapuestos entre sí” y “con luchas internas”.
    “Entonces yo preferí decir que los iba a ver a todos en la misa de (Ciudad) Juárez o si preferían en alguna otra, pero que habría esa disponibilidad”, estableció.
    Recordó que en sus mensajes pronunciados a lo largo de la visita apostólica, hizo una continua referencia a los asesinatos, a las muertes y a las vidas cobradas por las bandas de narcos y traficantes de personas.
    “Era prácticamente imposible recibir a todos esos grupos, que por otro lado también estaban enfrentados entre ellos, es una situación que es difícil de comprender para mí que soy extranjero, ¿verdad?”, expuso.
    “Creo que la sociedad mexicana es una víctima de todo esto, de los crímenes, de descartar gente. Es un dolor muy grande porque este pueblo no se merece un dolor como éste”, indicó.
    Durante la conferencia también se refirió a algunos temas de política internacional y diálogo interreligioso. Afirmó que su sueño es ir a China, una cultura que le “gusta mucho”.
    Anticipó que El Vaticano está trabajando en una reunión con el Imán de la universidad de Al-Azhar en El Cairo, Ahmad Al-Tayyib, el máximo líder de los musulmanes sunitas en el mundo.
    “Yo quiero encontrarlo, se que a él le gustaría, estamos buscando el modo”, señaló.
    Durante el pontificado de Benedicto XVI se interrumpieron las relaciones entre El Vaticano y Al-Azhar, como consecuencia de un discurso del pontífice sobre la situación interna de Egipto. La Santa Sede tardó años en reconstruir la relación.
    Levantar muros no es cristiano le responde el Papa Francisco a Donald Trump

  • Donald Trump, la fuerza bruta que cambió la campaña electoral en EU

    Hace seis meses nadie le apostaba un centavo. Pero a golpe de declaraciones incendiarias y ningún reparo por la corrección política, Donald Trump cambió el curso de la campaña presidencial estadounidense, y se impuso como el republicano ineludible, para pesar del partido.
    El extravagante magnate de 69 años, que hizo su fortuna en la construcción, nunca ha ocupado un cargo público. Hasta anunciar su candidatura, su nombre era solo sinónimo de torres y casinos, matrimonios y divorcios de farándula, y «El Aprendiz», el programa de telerrealidad del cual era el animador estrella.
    Pero este populista que ya había ojeado una carrera hacia la Casa Blanca, se ha revelado como un animal político formidable, dueño de un sobredimensionado ego, tan resaltante como su inverosímil cabellera amarilla.
    Osa decir de todo, y en ocasiones dice lo que sea. Con un instinto temible, golpea donde más duele. No duda de nada.
    Insulta a las mujeres, mexicanos, musulmanes, y sin embargo, su aparente cruda honestidad, desafío a lo políticamente correcto y desdén hacia la clase política, lo mantienen en la cima de los sondeos desde que lanzó su candidatura en junio pasado.
    Si es elegido a la Casa Blanca, promete construir un muro en la frontera mexicana, pagado por México, para combatir la inmigración ilegal. También quiere expulsar de Estados Unidos a los 11 millones de inmigrantes indocumentados, en su mayoría de origen latinoamericano.
    Frente al terrorismo, habla de prohibir la entrada de los musulmanes a Estados Unidos. Afirma que «destruirá» el grupo yihadista Estado Islámico y «tomará el petróleo».
    El presidente ruso Vladimir Putin es un «líder», dice elogiosamente. El «concepto de calentamiento global fue creado por los chinos», denuncia.
    Es carismático, brutal y se imagina como el salvador de Estados Unidos, a su juicio un país moribundo y convertido en el chiste del mundo.
    Miles de estadounidenses, afectados por la globalización y que se sienten traicionados por las élites políticas, acuden a sus mitines. Impecablemente vestido, Trump llega en su Boeing 757, rotulado en letras gigantes con su nombre.
    Denuncia a los «idiotas» que dirigen el país, atiza los miedos y promete «hacer a Estados Unidos grande de nuevo», su eslogan de campaña.
    Por doquier lanza insultos a sus rivales: Ted Cruz, que le pisa los talones en Iowa, donde arrancan el lunes las primarias, es un tipo «desagradable», que «a nadie le cae bien», un mentiroso que flirtea con Wall Street. Jeb Bush es «realmente patético» y «falso».
    Hillary Clinton, invitada a su boda, «miente como una loca» y «fue vergueada» por Obama en 2008, dice sin tapujos. Bernie Sanders es un «desastre».
    Maestro de la hipérbole, juega con estadísticas y sus promesas carecen generalmente de planes concretos. Pero siempre sale ganando: sus declaraciones belicosas le aseguran una imparable cobertura mediática con la que los otros candidatos solo sueñan.
    Impotentes de encontrar una alternativa a Trump, quien conquista cerca del 36% de las intenciones de voto republicano a nivel nacional, la dirigencia del partido se desespera.
    «Oportunista político», «charlatán», «egocéntrico», denunciaron recientemente las plumas conservadoras en un número especial de la revista «National Review». Es una «amenaza».
    Donald Trump, la fuerza bruta que cambió la campaña electoral en EU

  • Trump acusa de fraude a Cruz y pide una nueva elección en Iowa

    El magnate estadounidense Donald Trump acusó este miércoles de «fraude» al senador Ted Cruz, que ganó las primarias republicanas en Iowa el lunes, y exigió que se celebre una nueva elección en ese estado.
    «Basado en el fraude cometido por el senador Ted Cruz durante los caucus (asambleas) de Iowa, debería celebrarse una nueva elección y anularse los resultados de Cruz», escribió Trump en la red social Twitter.
    Los sondeos en Iowa daban a Trump como ganador entre los republicanos en las primarias del lunes, las primeras de cara a las elecciones de noviembre en Estados Unidos, pero llegó en segundo lugar con un 24,3% de los votos, frente al 27,7% de Cruz, un senador ultraconservador de Texas.
    El senador de Florida Marco Rubio recibió a su vez un 23,1% de los votos. «Ted Cruz no ganó Iowa, lo robó. Por eso los sondeos se equivocaron tanto y por eso recibió tantos votos más de lo previsto», escribió también Trump en Twitter.
    El multimillonario acusó a Cruz de haber dicho, justo antes del voto, que el aspirante republicano Ben Carson, había retirado su candidatura. «Mucha gente votó por Cruz en vez de Carson a raíz de este fraude de Cruz», añadió Trump.
    Las acusaciones de Trump contrastan con sus declaraciones al finalizar la votación en Iowa, en las que el candidato expresó sentirse «honrado» de llegar segundo. Críticos del magnate interpretan sus acusaciones como un intento de acaparar la atención mediática. El próximo estado en votar en las primarias es New Hampshire (noreste) el próximo martes.
    Trump acusa de fraude a Cruz y pide una nueva elección en Iowa

  • Republicanos intentan aprovechar ausencia de Trump en debate

    Republicanos intentan aprovechar ausencia de Trump en debate. Ausente Donald Trump, los precandidatos republicanos a la Casa Blanca se mostraron tensos para intentar sacar provecho de una oportunidad única para salir de la sombra del principal aspirante a la nominación en un debate el jueves por la noche – una discusión pesada y centrada en políticas que mostró lo que podría haber sido la carrera presidencial del Partido Republicano sin la presencia del impredecible empresario.
    Con todo, los candidatos no pudieron evitar hacer chanzas a costa de Trump, que boicoteó el último debate antes de la votación de Iowa, que el lunes marcará el inicio de las primarias y la carrera electoral de 2016.
    «Soy un loco y todo el mundo en este escenario es estúpido, gordo y feo», dijo el senador por Texas Ted Cruz, que compite con Trump por la victoria en Iowa. Cruz dio entonces las gracias a los demás candidatos por mostrar respeto hacia los votantes de Iowa al asistir a la cita.
    El ex gobernador de Florida Jeb Bush, banco habitual de las críticas de Trump, dijo con una sonrisa irónica: «Echo de menos a Donald Trump; era un oso de peluche para mí».
    Pero Trump no se quedó quieto e hizo la competencia a sus rivales programando un acto de campaña en Des Moines, un evento en el que, según dijo, recaudó seis millones de dólares para veteranos del ejército.
    «Cuando te tratan mal, tienes que dar la cara por tus derechos», dijo Trump al explicar por qué faltó al debate, ya que siente que la televisora Fox News le había tratado injustamente. Ampliando su argumento, dijo: «Tenemos que dar la cara por nosotros mismos como personas y tenemos que defender a nuestro país si estamos siendo maltratados».
    La ausencia de Trump puso el centro de atención sobre Cruz además de sobre el senador de Florida Marco Rubio, que necesita un buen resultado en Iowa para mantenerse entre los candidatos con más posibilidades para la nominación.
    Los dos senadores enfrentaron videos que sugerían que habían cambiado sus posiciones sobre inmigración, uno de los temas más polémicos entre los republicanos. Aunque los dos insistieron en que era su rival quien había cambiado de opinión, ambos negaron modificaciones en sus puntos de vista para permitir que personas que están en el país de forma ilegal se queden.
    Cruz acusó a Rubio de tomar una decisión «políticamente ventajosa» al apoyar una propuesta del Senado en 2013 que incluía una vía para otorgar la ciudadanía, mientras que el senador por Florida señaló que su rival estaba «dispuesto a decir o hacer cualquier cosa para lograr votos».
    «Esta es la mentira sobre la que está construida la campaña de Ted», dijo Rubio. «La de que él es el más conservador».
    En un momento extraño dentro del debate, Bush se posicionó claramente del lado de Cruz al acusar a Rubio de haber abandonado el proyecto de ley de inmigración en el Senado porque «no era popular entre los conservadores», explicó.
    Cruz estuvo en el punto de mira por su posición sobre los subsidios al etanol que apoyan la poderosa industria del maíz de Iowa – una postura considerada políticamente insostenible para los candidatos presidenciales en el estado. El senador por Texas dijo que su posición era un intento por evitar que el gobierno elija entre ganadores y perdedores en términos económicos.
    Con la esperanza de alcanzar la Casa Blanca en mente, los precandidatos se esforzaron para presentarse como el más capacitado para ejercer de comandante en jefe y ocuparse de las amenazas terroristas.
    Rubio mostró una posición agresiva, prometiendo que, en el caso de salir elegido presidente, perseguirá a los terroristas «dondequiera que estén. Y si los atrapamos vivos, van a ir a Guantánamo». Rubio se mantuvo fiel a sus llamados anteriores para cerrar mezquitas en Estados Unidos si hay indicios de que están siendo utilizadas para la radicalización de terroristas.
    El senador por Kentucky Rand Paul – que regresó a la terna de principales aspirantes tras ser relegado a un evento secundario por sus malos datos en encuestas a principios de mes – realizó una advertencia en contra del cierre de los centros religiosos musulmanes. Partidario de una política exterior más aislacionista, Paul también planteó dudas sobre la implicación militar de Estados Unidos en Siria, bastión del grupo extremista Estado Islámico.
    Los candidatos centraron además buena parte de sus ataques más duros contra la principal favorita para la nominación demócrata, Hillary Clinton.
    «No está calificada para ser presidenta de Estados Unidos», dijo el gobernador de New Jersey, Chris Christie.
    Republicanos intentan aprovechar ausencia de Trump en debate

  • Ted Cruz, el ultraconservador que amenaza a Trump

    El senador estadounidense Ted Cruz llegó a ser considerado un ‘loquito’ por sus pares del partido Republicano, por su obsesión con el cierre del estado federal mediante el bloqueo al presupuesto, pero ahora prepara el salto para llevar a su ultraconservadora facción Tea Party a la Casa Blanca.
    A apenas dos días del inicio de las primarias, en el estado de Iowa, Cruz aparece ya pisándole los talones al favorito de los sondeos, el millonario Donald Trump, en la disputa por la nominación presidencial republicana.
    El abogado de 45 años tiene apenas tres años de experiencia en Washington como senador, pero su condición de ‘rebelde’ tiene éxito entre electores republicanos furiosos con el ‘acomodado’ sector del partido que no desea comprarse demasiados problemas con el presidente demócrata Barack Obama.
    Para los políticos y electores del partido Demócrata, Cruz es un demagogo peligroso a quien odiar resulta fácil.
    Pero para los sectores conservadores religiosos, Cruz es un patriota, un representante del hombre de a pie mandado al Congreso (y quizá a la Casa Blanca) para defender el ideario de un estado mínimo y apoyo a la iniciativa privada.
    Con ello, se convirtió en una suerte de estrella de los sectores más conservadores del partido, y en especial del ultraconservador Tea Party, aunque no son pocos los que lo consideran parte del problema por su insistencia en trabar la actividad del estado federal.
    Eximio orador, Cruz ya enfureció a la dirigencia partidaria de más edad por su completa falta de obediencia o respeto por los líderes tradicionales, a quienes les roba cámara cada vez que puede.
    En su discurso, Cruz insiste en que el gobierno ha destruido la economía, limitó las libertades religiosas, dejó los derechos constitucionales «bajo asalto», aplasta a los estadounidenses con impuestos y además desea sacarles sus armas.
    «Yo sé como se arregla esto. Y es hacer que Washington deje de destruir todo», dijo recientemente en un acto.
    En septiembre de 2013, Cruz se tornó una celebridad cuando pronunció un discurso de 21 horas de duración para bloquear el Senado y evitar que se discutiera una ley sobre gastos públicos, gesto que tuvo como consecuencia el cierre del gobierno federal por falta de un presupuesto legalmente aprobado.
    Este interminable discurso para obtener el cierre del gobierno llevó a la exasperación al veterano senador John McCain, candidato presidencial republicano en 2008, quien clasificó a Cruz y otros legisladores del Tea Party como los «loquitos de la derecha».
    Ted Cruz, el ultraconservador que amenaza a Trump

  • Trump y Cruz, el choque de trenes en las internas republicanas

    Cuando falta apenas una semana para la primera elección interna de cara a las elecciones presidenciales estadounidenses, el Partido Republicano se encuentra en una guerra virtual abierta entre los favoritos, el polémico millonario Donald Trump y el senador ultraconservador Ted Cruz.
    Los dos dominan los sondeos antes de las primarias de Iowa, pero ninguno de ellos, a pesar del favoritismo en la interna, es capaz de entusiasmar a la conducción del partido ni a los líderes tradicionales del campo conservador.
    Trump, un multimillonario sin pelos en la lengua ni experiencia política, genera abiertos rechazos a la conducción republicana, pero el ultraconservadurismo de Cruz, ligado al ala derechista del Tea Party, tampoco convence.
    El precandidato republicano a la presidencia de EEUU Donald Trump habla en una mítin en la Universidad Liberty en Lynchburg, Virginia, el 18 de enero de 2016
    «Tengo los más leales seguidores. Puedo pararme en el medio de la Quinta Avenida (de Nueva York) y disparar a alguien, que no perderé votos», dijo Trump, desatando una vez más una avalancha de críticas en las redes sociales, que parecen no hacer mella en su reputación.
    Mientras tanto, Cruz también atrajo la ira (y las carcajadas) de electores y observadores al criticar a Trump alegando que el magnate representaba los «valores de Nueva York», comentario que no por confuso dejó de desatar la furia de los neoyorquinos.
    Uno de los últimos sondeos, conducido por la red CNN entre electores republicanos, mostró a Trump con el 37% de los apoyos y a Cruz con el 26%. El senador Marco Rubio aparece en un lejano tercer lugar, con el 14%.
    En esta campaña, Trump y Cruz evitaron atacarse mutuamente, aunque en el último debate televisado el almacenamiento de artillería se tornó claro y los dos republicanos se dedicaron a destruirse mutuamente.
    Ahora, a una semana de las primarias en Iowa, Trump ya no tiene reparos en referirse a Cruz como un «tipo desagradable» y un hipócrita, por haber criticado los «valores de Nueva York» pero haber aceptado de buen grado el dinero de los donantes neoyorquinos.
    La aspereza de la disputa se justifica porque ambos van en busca de los mismos electores, los situados más a la derecha del espectro político y que constituyen el botín de esta fase de las primarias.
    En ese constante pugilato verbal, valen todos los argumentos. Cruz fue un programa de radio del periodista conservador Glenn Beck, quien le anunció su apoyo formal a su candidatura. La respuesta de Trump fue en el nivel que se tornó su marca registrada: «Glenn es un pobre infeliz. No quise ir a su programa por eso, esa hostilidad», minimizó.
    Cruz no deja escapar la oportunidad de presentar a Trump como un empresario sin escrúpulos que apoya quitarle a la gente sus propiedades para que sus casinos puedan progresar, pero sobre todo lo acusa de ser sólo un oportunista sin ningún compromiso con el ideario conservador.
    La enérgica defensa de esas ideas conservadoras ayudan a Cruz a obtener apoyos entre los electores evangélicos, un sector que en las elecciones de 2012 constituyó aproximadamente el 60% del electorado republicano.
    Con su firme conservadurismo en temas sociales -como la oposición al aborto, las bodas entre personas del mismo sexo y el papel de la religión en la sociedad- esos electores permitieron que Mike Huckabee ganara las primarias republicanas de Iowa en 2008 y Rick Santorum en 2012.
    Entre tanto, los líderes del Partido Republicano se muestran incapaces de contener el crecimiento de candidatos que no representan la conducción partidaria, sin que el resto del partido pueda hacer nada.
    Candidatos dentro de los cánones tradicionales republicanos, como Jeb Bush (hijo y hermano de presidentes), vieron rápidamente sus aspiraciones derretirse ante la falta de interés.
    Esta semana, una venerable revista conservadora estadounidense, National Review, lanzó un número especial, ‘Contra Trump’, que llama a los republicanos a rechazar la candidatura del multimillonario. «Trump es filosóficamente un oportunista político fuera de control, que arrojará al basurero los consensos ideológicos conservadores dentro del partido en favor de un populismo irresponsable con la marca de un hombre fuerte», expresó la revista en un editorial demoledor.
    De acuerdo con la publicación, «hay razones comprensibles por su crecimiento, pero no merece el apoyo conservador en los caucus y las primarias».
    Trump y Cruz, el choque de trenes en las internas republicanas

  • Al Shabab utiliza la imagen de Donald Trump

    Una organización extremista afiliada con Al Qaeda y que actúa en el este de África Al Shabab difundió un video con el que busca reclutar a estadunidenses negros y musulmanes, y que incluye imágenes en las que el precandidato presidencial Donald Trump pide que se prohíba la entrada de los musulmanes a Estados Unidos.
    El video de 51 minutos, difundido por el grupo Al Shabab, con sede en Somalia, dice que en Estados Unidos hay racismo institucionalizado y segregación religiosa, por lo que la manera de defenderse es abrazando el islamismo radicalizado.
    El video de Al Shabab, que según el grupo de seguimiento SITE Intel que difundido por los extremistas el viernes, presenta a varios estadunidenses que murieron luchando por el extremismo en Somalia y alienta a los jóvenes estadounidenses a seguir su ejemplo.
    Al Shabab lucha contra el gobierno somalí, el cual recibe el apoyo de las tropas de la Unión Africana.
    Al menos nueve personas murieron en un tiroteo y un ataque con coche bomba en la capital de Somalia, Mogadiscio, dirigido contra el gobernador de la región central de Galgaduud, Hussein Ali Weheli Cirfo, quien resultó herido, informaron fuentes gubernamentales.
    Weheli Cirfo fue tiroteado desde un vehículo antes de que explotara un coche en la calle Maka Al Mukarama, donde otras dos personas fueron heridas.
    Fuerzas de seguridad rescataron al dirigente regional, que fue trasladado al hospital de Madina en Mogadiscio, informó el asesor de la víctima, Abdukadir Ilka Ase.
    En el lugar del atentado, una céntrica zona de la capital muy concurrida, numerosos comercios y propiedades resultaron dañados por la explosión del vehículo.
    Al Shabab utiliza la imagen de Donald Trump

  • CNN negó pagar para que Donald Trump participe en el debate

    El Presidente de CNN, Jeff Zucker, dice que el canal no pagará 5 millones de dólares para que Donald Trump participe en el próximo debate Republicano a celebrarse el 15 de diciembre.
    «No le pagamos a los candidatos para que aparezcan«, Zucker dijo al editor de BuzzFeed Ben Smith en una entrevista en el Paley Center for Media el jueves.
    Variety reporta que CNN había previamente declinado comentar sobre la demanda de Trump de que el canal diera 5 millones de dólares para caridad por intercambio de su aparición en el escenario del debate.
    En un evento de campaña en Georgia el lunes, Trump dijo a sus seguidores: «¿Qué tal si hacemos esto por CNN: No haré el debate al menos que me paguen 5 millones de dólares, cuyo dinero irá a los Wounded Warriors (Guerreros Heridos» o a los veteranos?». Trump acusó al canal de televisión por no tratarlo justamente en su cobertura de su reunión con pastores afroamericanos el lunes.
    Politico reportó que Trump hizo una acción similar antes del debate de septiembre. El escribió a mano una carta a Zucker pidiéndole que donara todos los beneficios del evento televisado a las caridades de los veteranos. CNN nunca emitió una respuesta oficial, y Trump terminó participando en el debate.

  • Donald Trump promete bombardear a ISIS

    El aspirante a candidato presidencial Donald Trump juró que bombardeará rápida y a ISIS, en un nuevo anuncio de radio donde critica también a la administración de Obama por su política de lucha contra el terrorismo.
    Un anuncio forma parte de un grupo de nuevos anuncios de radio lanzados el miércoles para uso en Iowa, New Hampshire y Carolina del sur, los primeros tres Estados de primarias, presenta a Trump culpando al presidente Barack Obama y otros líderes mundiales por «perder la guerra contra el terrorismo» y menciona los ataques de París como la razón que Estados Unidos necesita para «ponerse muy duros contra el terrorismo islámico radical
    En los anuncios, Trump también reitera su promesa de que se «detendrá la inmigración ilegal» mediante la construcción de un muro a lo largo de la frontera con México. Dijo que impediría a «cientos de miles de refugiados sirios» entrar al país, un tema por el que algunos grupos cristianos se han separado del partido republicano.
    Los anuncios son parte de una compra de 300.000 dólares en anuncios de campaña que Trump hizo este mes. Los otros candidatos republicanos están gastando mucho más en los anuncios de televisión. Y aunque uno de los anuncios promociona la campaña con fondos propios multimillonarios, no está claro si los anuncios son pagados por los donantes o por sí mismo. Solicitudes federales muestran la mayor parte del dinero gastada de su campaña a través de 30 de septiembre fue proporcionada por donantes privados, dando en promedio 50.
    El empresario millonario dijo que los anuncios de subrayan «la necesidad de un cambio real en Washington, D.C. con el fin de abordar los problemas creados por políticos sin acción que han fallado a los estadounidenses durante demasiado tiempo
    Donald Trump promete bombardear a ISIS

  • El peor escenario político de México de cara al 2018

    Hay un grupo de personas pesimistas (en extremo) que están haciendo futurismo político en México con miras de las elecciones del 2018, elecciones que aún están lejos pero que ya tienen a México en torno a una polémica que nadie quiere tomar a la ligera, Andrés Manuel López Obrador, Morena y los candidatos independientes.
    Pero deje de eso, me quiero centrar en el pensamiento más negativo que tienen, que es el de ¿Qué pasaría en un escenario donde puedan ganar Donald Trump la presidencia de los Estados Unidos de Norteamérica y Andrés Manuel López Obrador en México? ¿Qué sería de nuestro país si eso llegara a suceder? ¿Romperíamos relaciones comerciales? ¿Alzaríamos un nuevo «Muro de Berlín» entre ambas naciones? ¿Adiós Tratado de Libre Comercio? ¿Habría una deportación masiva de migrantes? ¿Estamos preparados para vivir un escenario así?
    Vea usted, como es que son de pesimistas algunos, pero dejemos en claro algo, Andrés Manuel López Obrador es casi imposible que gane, es más probable que fallezca en los próximos años por otro infarto, sobretodo porque su salud no es la mejor para una campaña presidencial.
    En el caso de Donald Trump es muy difícil que sea presidente, es más, seria increíble que los republicanos lo hagan su candidato presidencial ya que estarían enviando un mensaje al mundo sobre que la sinrazón puede apoderarse de Estados Unidos y la unión americana tendría la desconfianza mundial así que volarían capitales de todo el mundo fuera de los bancos, reservas, bonos, etc. de Estados Unidos.
    ¿México?
    México si alguno de estos dos personajes llega a la presidencia estaría bajo la lupa del mundo, uno por ser abiertamente anti norteamericano y el otro por ser abiertamente anti mexicano, pero que los dos llegasen a la presidencia al mismo tiempo, sencillamente seria el peor escenario y a mí, que me reciban de refugiado político o social en Canadá.
    El peor escenario político de México de cara al 2018