Etiqueta: Dilma Rousseff

  • Llega a México Dilma Rousseff

    Dilma Rousseff
    La presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, inicia este lunes una visita de Estado a México, en la que se reunirá con el presidente Enrique Peña Nieto para analizar los mecanismos para fortalecer la relación bilateral.
    Con esta visita, Brasil y México inaugurarán una nueva etapa de profundización de la relación bilateral en todos niveles y en una amplia variedad de temas, que resultarán en proyectos concretos en beneficio de la creación de empleos, la educación y la generación de oportunidades en ambos países.
    Además se refrendarán los lazos históricos de amistad entre ambos pueblos y gobiernos y se reforzará el diálogo político, se robustecerá el marco jurídico bilateral que hoy consta de 21 instrumentos y se anunciarán acciones para maximizar el potencial de incremento del comercio, la inversión y el turismo, dio a conocer la cancillería mexicana.
    México y Brasil representan conjuntamente el 62 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB) de la región, y en el 2014 registraron un comercio bilateral de nueve mil 213 millones de dólares.
    México invierte en Brasil más de 30 mil millones de dólares, cifra que lo ubica como uno de los principales inversionistas a nivel mundial en ese país.
    Además, como resultado de la eliminación de las visas entre ambas naciones en mayo de 2013, el turismo aumento de manera importante, pues mientras que en 2005 se recibían a más de 78 mil turistas anuales de Brasil en México, en 2014 se recibieron cerca de 310 mil.
    La Secretaría de Relaciones Exteriores recordó que esta es la primera visita que la mandataria brasileña efectúa a México en lo que va de sus dos administraciones, aunque será el quinto encuentro que sostendrán los presidentes Rousseff y Peña Nieto.
    La última reunión entre ambos mandatarios tuvo lugar durante la pasada Cumbre de las Américas, celebrada en Panamá en abril de este año, donde acordaron reforzar y profundizar los vínculos bilaterales y trabajar por una América Latina próspera y en paz.
    Durante su visita a México Roussef también sostendrá un encuentro con el jefe de Gobierno del Distrito Federal, Miguel Ángel Mancera, y asistirá a una sesión solemne de la Comisión Permanente del Congreso de la Unión.

  • Dilma Rousseff y Christine Lagarde discuten acercamiento Brasil Europa

    En una breve declaración a la prensa tras la reunión, la directora del FMI dijo que sostuvo con Dilma Rousseff “un buen intercambio de puntos de vista” sobre el momento actual de la economía global. “[Discutimos] cuestiones de naturaleza regional, así como la posibilidad de una relación comercial más estrecha entre el Mercosur y la Unión Europea y los beneficios económicos advendrían de eso”.
    El encuentro, que tuvo lugar en el palacio presidencial de Planalto, se produjo poco después de que Christine Lagarde se reuniera con el ministro de Hacienda, Joaquim Levy, quien enseguida también asistió a la audiencia con Dilma Rousseff juntamente con los ministros de la Casa Civil, Aloizio Mercadante y de Relaciones Exteriores, Mauro Vieira.
    El medioambiente también fue tema de conversación. “Discutimos cuestiones relativas a la agenda de cambio climático y las cuestiones conexas que exigen un tratamiento urgente en escala global”, afirmó Lagarde.
    Dilma Rousseff

  • En sondeo, Dilma Rousseff iría a juicio político

    La mayoría de los brasileños está a favor de iniciar un juicio político contra la presidenta Dilma Rousseff debido a un creciente escándalo de corrupción en la estatal Petrobras, según un sondeo.
    El sondeo de la empresa MDA mostró que 59.7 por ciento delos consultados está a favor de un juicio político contraRousseff, mientras que 68.9 por ciento cree que la mandataria es responsable de la corrupción en una trama de sobornos en Petroleo Brasileiro SA, como es conocida formalmente la gigante petrolera.
    A pesar de los llamados por la salida de Rousseff y las recientes manifestaciones callejeras contra su gobierno, los líderes de la oposición se han resistido a presionar por un juicio político y es poco probable que se llegue a esa instancia.
    El expresidente Fernando Henrique Cardoso, del opositor Partido de la Social Democracia Brasileña (PSDB), dijo que remover a Rousseff tan cerca de su reelección sería nocivo para los 30 años de democracia en Brasil, especialmente debido a que los fiscales no han hallado evidencia de que participara en la trama de corrupción en Petrobras.
    La popularidad de Rousseff se desplomó a un nuevo mínimo, ya que 64.8 por ciento de los brasileños califica negativamentea su gobierno, mientras que solamente 10.8 por ciento ve su desempeño como positivo, mostró el sondeo.
    En la encuesta previa de MDA sobre la imagen de Rousseff, afines de septiembre y antes de que la mandataria ganara ajustadamente la reelección, 41 por ciento de los consultados dijo que su gobierno lo estaba haciendo “bien” o “muy bien”, mientras que 23.5 por ciento calificó su desempeño como “malo” o “muy malo”.
    El nuevo sondeo también mostró que la aprobación personal de Rousseff cayó a 18.9 por ciento desde 55.6 por ciento en septiembre, mientras que 77.7 por ciento de los consultados dijo que desaprobaba su liderazgo, frente a 40.1 por ciento en la encuesta previa.
    Si Brasil realizara una elección presidencial hoy, ganaría el líder opositor Aécio Neves.
    En el sondeo, 55.7 por ciento de los consultados dijo que votaría por Neves, del PSDB, quien perdió la votación de octubre en una reñida segunda vuelta. Sólo 16.6 dijo que votaría por Rousseff.
    La amplia mayoría de los consultados, 92.8%, expresó su preocupación sobre la economía de Brasil, que se ha estancado bajo el mando de Rousseff y se espera que caiga en recesión este año.
    El pesimismo sobre la recuperación económica ahora se extiende a las perspectivas sobre la erradicación de la corrupción, ya que 65.7 por ciento de los consultados dijo que no cree que los responsables de los sobornos en Petrobras serán castigados.
    La encuesta de MDA, encargada por el grupo de interés de la industria del transporte local CNT, consultó a dos mil dos personas del 16 al 19 de marzo.
    Dilma Rousseff

  • Dilma Rousseff dice estar abierta al diálogo tras manifestaciones multitudinarias en Brasil

    Dilma Rousseff
    Luego de las multitudinarias manifestaciones del domingo en más de 100 ciudades del país, la Presidente de Brasil Dilma Rousseff dijo estar abierta al diálogo con distintos sectores y lamentó la presencia de la corrupción «en cualquier área» del país.
    Dilma Rousseff aseguró que a pesar de las diferencias la democracia en Brasil está fortalecida. «Centenares de miles de ciudadanos se manifestaron en las calles y no pude dejar de pensar y tengo la certeza que muchos están de acuerdo conmigo: vale la pena luchar por la libertad, por la democracia, este país está más fuerte que nunca», destacando que nadie sufrirá las consecuencias por expresar su opinión.
    La mandataria dijo que en los próximos días anunciará una serie de medidas para combatir la corrupción, a la que describió como «una señora bastante vieja en este país», reseñó el Correo Braziliense. El lunes el tesorero del Partido de los Trabajadores, formación de Dilma Rousseff, Joao Vaccari, fue acusado por nuevos cargos de corrupción en medio del escándalo por sobornos en el que está envuelta la estatal petrolera Petrobras.
    Según una encuesta de Datafolha, la mayoría de los participantes en la movilización del domingo en San Pablo, en donde se congregaron entre 200 mil y un millón de personas según diversos cálculos, acudió a la misma para protestar en contra de la corrupción. 47% tuvieron ese motivo para salir a las calles, seguido por un 27% que dijo que asistió para pedir un proceso para impugnar a la Presidente y 20% que dijo ir en contra de todo el Partido de los Trabajadores.
    La encuesta, reseñada por el diario Folha de Sao Paulo, también destaca que 82% de los presentes votó por el opositor Aécio Neves en la segunda vuelta de la elección presidencial en 2014.

  • 1 millón de brasileños piden juicio a Dilma Rousseff

    Dilma Rousseff
    Más de un millón de personas protestaban el domingo en las calles de diversas ciudades de Brasil contra el Gobierno de la presidenta Dilma Rousseff, en manifestaciones convocadas a través de las redes sociales.
    Tan solo en la ciudad de Sao Paulo, la mayor del país, la policía informó que al menos un millón de manifestantes se congregaron en la Avenida Paulista, una amplia vía de tres kilómetros, y es ya una de las protestas más multitudinarias registradas en la metrópoli. La presidenta Dilma Rousseff lo esta pasando mal.
    Vestidos con los colores de la bandera de Brasil, los manifestantes reclaman principalmente por la corrupción, en medio de un escándalo que involucra a la gigante petrolera Petrobras, y por los problemas económicos del país. Dilma Rousseff debe dar ejemplos de castigo a los inculpados y claro, asumir la responsabilidad ante los hechos.
    Las protestas se realizan de manera pacífica, al contrario de las manifestaciones de junio del 2013, cuando se registraron actos de vandalismo y enfrentamientos entre policías y los asistentes.
    La mayoría de los organizadores promueven un proceso de destitución contra la presidenta Dilma Rousseff, argumentando una presunta corrupción del gobierno del Partido de los Trabajadores (PT), el escándalo en Petrobras y los altos costos derivados de impuestos, entre otras cosas.

  • Dilma Rousseff celebrar triunfo

    La presidenta brasileña, Dilma Rousseff, reelegida hoy para un segundo mandato de cuatro años, instó al país a la «unidad» después de que se confirmó su victoria por un ajustado margen de unos tres puntos frente al socialdemócrata Aécio Neves.
    Rousseff también tendió una primera invitación al diálogo a la oposición y manifestó su «esperanza» en que «la energía» que todos los brasileños invirtieron en este proceso sea «un buen terreno para la construcción de puentes».
    En ese marco, dijo que su primer llamamiento a los brasileños es «a la unión, a la apertura y a diálogo», para que «el calor liberado al fragor de la disputa puede ser transformado en energía positiva para un nuevo momento de Brasil».
    Rousseff aseguró que «la palabra más pronunciada en esta campaña (electoral) fue cambio» y que «el tema más invocado fue reforma», dos puntos que, aseguró, marcarán el rumbo del segundo mandato que asumirá el 1 de enero de 2015.

    Dilma Rousseff celebrar triunfo
    Dilma Rousseff celebrar triunfo

  • Dilma Rousseff exige castigo para los vándalos de las últimas protestas

    La presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, afirmó que la justicia debe “castigar los abusos” cometidos durante las protestas que se vienen repitiendo en el país desde el pasado mes de junio.
    Las declaraciones a través de Twitter se producen un día después de que un coronel de la Policía Militar fuera agredido por un grupo de integrantes del movimiento “Black Block” en una protesta en Sao Paulo por el precio del transporte público en la mayoría de las ciudades brasileñas.
    Rousseff trasladó su solidaridad al coronel Reynaldo Simões Rossi, quien, en su opinión, fue atacado “cobardemente” por el “Black Block”, que defiende el uso de la violencia en las manifestaciones.

    Dilma Rousseff exige castigo para los vándalos de las últimas protestas
    Dilma Rousseff exige castigo para los vándalos de las últimas protestas

  • Dilma Rousseff mueve su gabinete ya que no sabe gobernar

    La presidenta brasileña, Dilma Rousseff, sustituyó el viernes a los ministros de Agricultura, de Trabajo y de Aviación Civil, en el primer ajuste de gabinete de este año, informó el gobierno.
    El diputado Mendes Ribeiro dejó el Ministerio de Agricultura, y fue reemplazado por el también legislador Antonio Andrade (59 años), ambos del Partido del Movimiento Democrático Brasileño (PMDB), el principal aliado del gobierno, según un comunicado oficial.
    Andrade será responsable de uno de los ministerios estratégicos de Brasil, uno de los mayores proveedores mundiales de carne, granos y frutas.
    Rousseff, que completó en enero la mitad de su mandato de cuatro años, también nombró al abogado Manoel Dias (74 años) al frente del ministerio de Trabajo, en reemplazo del diputado Brizola Neto, según un comunicado oficial.
    Ambos forman parte del Partido Democrático Laborista, también aliado del gobierno.
    Por su parte, la Secretaría de Aviación Civil quedó a cargo de Wellington Moreira, del PMDB, quien reemplazó a Wagner Bittencourt. Moreira se desempeñaba como ministro de la Secretaría de Asuntos Estratégicos.
    Rousseff «agradeció la dedicación, empeño y los inestimables servicios» prestados por los exministros y deseo «un buen trabajo» a los nuevos miembros de su gabinete, quienes asumirán este sábado, agregó el mensaje oficial.

    Dilma Rousseff mueve su gabinete ya que no sabe gobernar
    Dilma Rousseff mueve su gabinete ya que no sabe gobernar

  • Toma de posesion Dilma Rousseff

    La presidenta electa de Brasil, Dilma Rousseff, ha invitado a su investidura, el próximo sábado, a once mujeres con las que compartió celda durante los casi tres años que estuvo presa por sus ví­nculos con grupos alzados en armas contra la dictadura.

    «En la prisión, Dilma ya tení­a una presencia fuerte, ya era lí­der y era muy solidaria«, declaró en una entrevista que publica hoy el diario O Globo la periodista Rose Nogueira, una de las once mujeres que entre 1970 y 1972 permaneció presa junto a Rousseff.

    Las once ex compañeras de celda figuran en un grupo de personas cercanas a Rousseff que han sido invitadas especialmente por ella para la ceremonia en la que recibirá la banda presidencial de manos del actual mandatario, Luiz Inácio Lula da Silva.

    La socióloga Lenira Machado, otra de la mujeres que estuvieron en el centro de detención femenino conocido en la época como «Torre de las Doncellas», dijo a O Globo que, al margen de la participación que cada una tení­a en la guerrilla, tanto ella como Rousseff coincidí­an en que la dictadura debí­a ser combatida con las armas.

    «Defendí­amos la lucha armada, basada en la formación de cuadros y no como una simple aventura», declaró.

    Rousseff estuvo presa y fue torturada por sus ví­nculos con los pequeños grupos guerrilleros Colina y VAR-Palmares, pero ha afirmado que nunca llegó a empuñar un arma ni participó en ninguna de las acciones de esas células.

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    Lula quiere un acuerdo Brasil â?? México

    Brasil despues de Lula, ¿sera igual?

  • Lula quiere un acuerdo Brasil – México

    El principal asesor en temas internacionales del presidente Lula da Silva consideró que es el momento de concretar un eje entre Brasil y México.

    Tras el triunfo a la Presidencia de la República de Dilma Rousseff â??heredera polí­tica de Lulaâ?? , el asesor Marco Aurélio Garcia consideró que «en años pasados, la polí­tica externa de México se olvidó un poco del sur, y creo que el presidente Calderón ha dicho que quiere voltear al sur. Yo espero demostraciones concretas de eso. Hay que aprovechar, somos los dos grandes paí­ses de América, y junto con naciones como Argentina, Colombia y Venezuela podemos formar un eje muy dinámico para la región».

    Garcia explicó que tanto México como su paí­s están construyendo buenos ví­nculos económicos, «pero debiéramos pensar en tener una relación que tocara también cuestiones polí­ticas».

    Marco Aurélio Garcia es el principal asesor del presidente Luiz Inácio Lula da Silva para asuntos internacionales.

    Poco antes del primer discurso que pronunció la Presidenta electa, Dilma Rousseff, el domingo por la noche, Garcia conversó con Excélsior. Habló del significado de la victoria de la candidata del PT para el futuro de las relaciones entre Brasil y el resto de América Latina.

    Esta es la conversación:

    â??¿Qué se puede prever con este triunfo?

    â??Significa la reafirmación de la polí­tica exterior que el presidente Lula pudo desarrollar en este periodo y que estaba amenazada si el adversario ganaba. Porque él (José Serra) lo hizo, al bajar la expectativa en relación con el Mercosur, al emitir crí­ticas muy fuertes a varios paí­ses de la región y, sobre todo, al hablar de privilegiar las relaciones con los grandes paí­ses. Nosotros vamos a mantener una buena relación con Estados Unidos, ya la tenemos, igual que con Europa, pero nuestra prioridad es el sur, y entendiendo por sur, América del Sur y América Latina.

    â?? ¿Qué podrí­a hacerse en cuanto a la relación entre Brasil y México a fin de que fuera más fluida?

    â??La relación con México ha estado mejorando mucho en los últimos años. Veo que, en función del muy buen diálogo que se estableció entre el presidente Calderón y el presidente Lula, hay un acuerdo comercial y económico que está gestándose en este momento. Creo que eso puede ayudar mucho, pero creo que los dos debiéramos pensar en tener una relación que tocara también cuestiones de naturaleza polí­tica.

    â??Desgraciadamente, en años pasados, la polí­tica externa de México se olvidó un poco del sur y miró casi exclusivamente al norte, y creo que el presidente Calderón ha dicho que quiere mirar al sur, y yo espero demostraciones concretas de eso. Creo que hay que aprovechar: somos los dos grandes paí­ses de América Latina, y junto con paí­ses como Argentina, Colombia y Venezuela, podemos formar un eje muy dinámico para la región.â?

    â??¿Qué esperarí­a de diferente en los próximos cuatro años en cuanto a la estrategia brasileña hacia América Latina?

    â??Yo dirí­a que formalizar más las instituciones. Nosotros avanzamos mucho en un empuje global, pero hay que darle un contenido más organizativo a la Unasur, al Mercosur y a la CALC (la Cumbre de América Latina y el Caribe sobre Integración y Desarrollo). Es muy positivo que México se haya comprometido con la CALC, pero hay que crear instituciones, pues sin instituciones eso no marcha. Es decir, no bastan ideas generales, hay que adoptar iniciativas concretas para encauzar orgánicamente la integración.

    Resuelto el tema de la sucesión del presidente Luiz Inácio Lula da Silva -en la que él mismo ha tenido mucho que ver, al impulsar como lo hizo la candidatura de Dilma Rousseff-, ahora la pregunta en Brasil es qué hará este inquieto polí­tico cuando fenezca el segundo de sus dos perí­odos en el Palacio de Planalto, el próximo 31 de diciembre.

    Lo que queda claro a todo mundo aquí­ es que Lula, de 65 años de edad, no está listo para el retiro. Nadie espera que se ponga la pijama y se quede tranquilamente en su casa de San Bernardo do Campo, una población al sur de esta ciudad donde el hoy Presidente comenzó su lucha sindical y su actividad polí­tica en tiempos de la dictadura.

    Cuando en otros paí­ses la urgencia es que el mandatario saliente acabe de irse para que el entrante se instale en los salones del poder, los brasileños que simpatizan con Lula -80 por ciento de ellos, se podrí­a decir- comienzan a vivir su partida a manera de duelo.

    Como regalo de despedida, 56 por ciento de los electores dio el triunfo el domingo a la candidata con la que él se empeñó. La de Rousseff fue una candidatura dura de digerir entre los dirigentes y la base del Partido de los Trabajadores. Se le veí­a como una imposición de Lula, y además huraña y débil de salud, pues tuvo que sobreponerse a un cáncer linfático.

    Sin embargo, Lula insistió en que ella serí­a a quien le entregarí­a el poder, el 1 de enero de 2011. Y más que eso, su legado.

    El apoyo de Lula a la candidatura de Rousseff no fue uno que ocurrió tras bambalinas, fue absolutamente abierto. Y a reserva de que la nueva Presidenta comience a mostrar sus propias cualidades, aquí­ nadie niega que deberá su llegada al Planalto a la promoción que Lula hizo de ella.

    Tan es así­ que la cabeza principal de este lunes del diario O Estado de Sao Paulo fue «A vitória de Lula» y el analista Luiz Carlos Azedo escribió en el Correio Braziliense que «quien ganó la elección fue el presidente Luiz Inácio Lula da Silva (cuyo) prestigio fue transferido masivamente a la petista, quien nunca antes habí­a disputado una elección».

    La caricatura del diario Folha de Sao Paulo imagina que en el acto de transmisión del poder, Lula no se quitará la banda presidencial sino tratará de estirarla para que alcance a rodearlos a él y a Rousseff.

    Pero ¿qué hacer con Lula? Especialmente cuando él mismo ha dicho públicamente que, si por él fuera, no se irí­a de la Presidencia.

    «Con toda sinceridad, preferirí­a que este dí­a no hubiera llegado», comentó a los invitados a su cumpleaños, el pasado 27 de octubre, consciente de que serí­a el último que celebrarí­a en el Planalto.

    Antes, en agosto, al promulgar la ley que creaba el Estado Mayor Conjunto de las Fuerzas Armadas, bromeó con su ministro de Defensa, Nelson Jobim: «Usted hubiera podido mandarme, junto con esa enmienda, otra pequeñita, para tener unos años más de mandato».

    Lo cierto es que Lula pudo haber forzado las cosas y pasar por el Congreso una iniciativa para reelegirse una segunda vez, pero optó por dejar en solamente dos los periodos presidenciales sucesivos.

    Aun así­, queda la pregunta de si Lula está pensando en volver a contender por la Presidencia en 2014, cuando termine el lapso para el que fue elegida Dilma Rousseff. El domingo, después de votar en su casilla de San Bernardo do Campo, la respondió de manera crí­ptica: «No sé si estaré vivo para entonces».

    Eso sí­, Lula ha dicho que no desaparecerá de la polí­tica después de que le coloque la banda presidencial a Rousseff, la primera mujer que ocupe el cargo en Brasil. «No tengo cómo hacerlo», comentó hace poco, como si fuera irremediable su condición de activista. «Mi relación con la sociedad no puede desaparecer de un momento a otro».

    Sin embargo, la indefinición del futuro de Lula no tiene tanto que ver con que no sepa qué hacer sino que no ha encontrado el espacio que le gustarí­a. La revista brasileña Veja publicó esta semana que el Presidente ha cabildeado con diversos personajes de la ONU, incluido el secretario general Ban Ki-moon, la posibilidad de hacerse cargo de la FAO o el Acnur, los organismos de Naciones Unidas especializados en alimentación y refugiados, respectivamente, pero que, hasta ahora, no ha conseguido apoyo suficiente para lograrlo.

    El problema es que Lula es como un buque de un tamaño tan grande que hay que encontrar una corriente suficientemente profunda a fin de que no encalle y pueda navegar.

    Observar qué han hecho otros ex presidentes brasileños después de dejar el poder quizá no sirva de mucho, porque si bien José Sarney, Fernando Collor de Melo e Itamar Franco han optado por buscar gubernaturas y senadurí­as, el también ex presidentes Fernando Henrique Cardoso, contrincante principal de Lula en la polí­tica de Brasil, jamás ha vuelto a postularse a cargo alguno y actualmente dirige una fundación.

    De acuerdo con el reportaje de Veja, ese último es el futuro más probable para Lula: echar a andar una fundación que promueva las polí­ticas que puso en práctica para luchar contra el hambre y sacar de la miseria a varios millones de brasileños.

    A decir de la revista, la fundación tendrá su sede en Sao Paulo, con vista al bellí­simo Parque Ibirapuera. Ahí­ seguramente contará con la participación de varios de sus actuales colaboradores.

    La pregunta que se plantean muchos brasileños es ¿qué será suficiente para mantener ocupado a Lula?

    Y de ahí­ que muchos especulen que el ex presidente pueda convertirse en la sombra del gobierno de Rousseff.

    Cuentan que cuando la dictadura militar brasileña (1964-1985) abrió una rendija para que un civil ocupara la Presidencia elegido de manera indirecta, en el gabinete del presidente José Sarney se escuchaba a menudo la recomendación de «llamar a Pires», es decir, al general Leí´nidas Pires Goní§alves -ministro del Ejército y representante de los intereses de los militares en el gobierno civil- cada vez que habí­a una crisis.

    Cuentan también que Sarney siempre se resistió a llamar a Pires y que eso, justamente, deberá aprender a hacer Dilma Rousseff-no llamar a Lula cada vez que hay problemas- si ha de consolidar su propio gobierno.

    En público, Rousseff y Lula han optado por la delicadeza cuando se han visto obligados a tocar el tema. í?ltimamente Rousseff ha dicho que «nadie me separará del presidente Lula» y éste ha opinado que «quien gana las elecciones es quien gobierna», aunque ha aceptado que él y la «companheira Dilma» conversarán a menudo sobre muchas cosas.

    Aun así­, los brasileños esperarán la integración del gabinete de Rousseff para ver qué tanta influencia tienen Lula o el lulismo en el nuevo gobierno. Buscarán señales para saber si será del tipo que ejerció el recientemente fallecido ex presidente argentino Néstor Kirchner sobre su esposa o algo más sutil, como el apoyo verbal que en ocasiones ofrece el ex presidente español Felipe González, quien en momentos clave emplea la retórica para aplacar a los rivales de José Luis Rodrí­guez Zapatero.

    Sin embargo, seguramente habrá temas, como la actual guerra cambiaria que sacude la economí­a mundial, en los que ni siquiera el gigante Lula, con todo su carisma, podrá ayudar a su sucesora