Etiqueta: Derecho Penal

  • Ágora

    Por Carin

    Cuando hablamos de fraude, ineludiblemente nos transportamos al campo del derecho penal. Esto es así­ ya que la naturaleza de dicha conducta es netamente tí­pica, antijurí­dica, culpable y punible.

    Sin complicar en mayor medida el tema que nos ocupa, nos abocaremos únicamente a lo decretado en la normativa del Distrito Federal. Al respecto, el Código Penal de esta entidad federativa establece en su artí­culo 230 el tipo básico, esto es, el fraude genérico, entendido este, según la descripción legal como â??Al que por medio del engaño o aprovechando el error en que otro se halle, se haga ilí­citamente de alguna cosa u obtenga un lucro indebido en beneficio propio o de un terceroâ?¦â?.

    Como puede verse el precepto en cita manifiesta la hipótesis básica, siendo elementos necesarios de la conducta ilí­cita el engaño o el error. Los siguientes numerales se refieren ya en lo particular a los llamados fraudes especí­ficos, esto es, conductas que participan del supuesto básico pero que atiende a circunstancias particulares.

    Sin embargo el fraude puede tener otros matices y al respecto es muy interesante considerar una que no se ubica en el derecho interno sino en el derecho internacional: el fraude a la ley.

    Esta figura, de uso regular en el campo del Derecho Internacional Privado, se refiere al caso en que en un conflicto por la aplicación de normas (de distintos Estados), dicha aplicación significa la obtención de un beneficio indebido al aplicar una norma que beneficia en ese sentido. En otras palabras, el fraude a la ley es una excepción a la aplicación de las normas cuando se da un conflicto en su aplicación con base en el ámbito espacial y dicha aplicación se realiza cuando alguna de las partes pretende evadir una ley más rí­gida invocando una ley que es más favorable.

    Esta situación es regulada de manera natural en el ámbito internacional privado sin que haya sido del todo analizada en el caso del derecho interno. Esta observación pretende poner de manifiesto una problemática que es real en el derecho nacional. Un ejemplo muy sencillo es el de suponer dos entidades federativas, una de ellas en que esté señalado un delito mientras que en la otra no. La persona puede realizar la conducta en la entidad en que no existe el delito y entonces no habrí­a manera de perseguir dicha conducta, en primer lugar, por que es realizada en donde no es delito y la otra porque aunque lo es en otra entidad, dicha acción no fue realizada en su espacio por lo que, con base en el principio de territorialidad, es imposible perseguirlo.

    Aparentemente la doctrina no ha sido insistente sobre este tema ya que la figura en estudio se mantiene en los terrenos del derecho internacional. Sin embargo es aún más delicado no entrar al estudio de este tema por parte de los legisladores ya, si bien no podrí­a estimarse delictiva la acción de â??elegirâ? la ley más benevolente, si lo es la conducta que pueda ser realizada apoyada en una situación como la que se ha referido. Esto es real porque, por ejemplo, el aborto (bajo ciertas condiciones aunque muy relajadas) es permitido en el Distrito Federal, mientras que en otros Estados no lo en ese esquema. Por lo tanto alguien podrí­a venir a esta Ciudad, abortar, y regresar a su entidad sin que ello suponga la trasgresión a una disposición de orden público. ¿Puede ser? ¿Existe una laguna en la ley? ¿Qué hacer?

  • El caso Kalimba – Cuando los medios se vuelven abogados

    Perdón que toque un tema tan trivial, sin embargo es razón de análisis el que las televisoras y los medios en general pretendan que sus reporteros de espectáculos sean abogados expertos en temas penales. Sí, sé que es un hecho que todos los mexicanos tenemos un Director Técnico, un Doctor y al mejor político en nosotros. Siempre hubieramos tenido la mejor alineación en los octavos de final, sabemos qué recetarnos en un caso de bronconeumonía y tenemos la solución para los problemas del país. Pero el hecho de que cualquier periodista o reportero de espectáculos nos diga lo que sucederá con el tema de Kalimba es de risa. ¿Qué digo de risa? Es patético. Para llorar.

    Pero tiene todo el sentido del mundo. TV Azteca, Televisa y demás medios se alimentan de los escándalos, del morbo y el tráfico o audiencia que esto genera. Entre más morbo, más audiencia, entre más audiencia más anunciantes, entre más anunciantes más ingreso y mayor rentabilidad. Así que no los culpemos por algo que sólo nosotros generamos. Lo malo es que el monstruo que engendramos ahora es el abogado penalista experto que nos dice una mil teorías de lo que sucederá con Kalimba. Nos pintan una telenovela por capítulos que nos deja hablando y discutiendo los diversos desenlaces, cuando si en estricto apego a la ley el resultado es más que evidente, no en cuanto a una sentencia, sino a cómo se llevará todo.

    Pues bien, como en cualquier situación similar, la denuncia estará acompañada de elementos y procedimientos bien definidos. Habrá actas, averiguaciones, citatorios, comparecencias, careos, recursos diversos, amparos, testigos, testimonios, solicitud de ampliación de plazos y términos de ley, solicitud de fianzas, solicitud de cambio de juzgado, presión mediática, referencias a códigos penales en sus diversos capítulos y artículos, búsqueda de atenuantes y agravantes, sentencias de cargos, denuncias de regreso, falsedad de declaraciones, discusión de que si es o no delito grave, discusiones sobre lenocinio, estupro y mil elementos más.

    El Derecho Penal en estos casos se vuelve un entretenido juego de ajedrez entre abogados, MPs y jueces. Será un espectáculo circundado por luces y cámaras en que cada quién dará su punto de vista experto con el sesgo que sus casas editoras ordenen y con las opiniones de abogados desde infinidad de puntos de vista.

    Kalimba, criminal o no, culpable de estupro o no, de violación o no, hoy está en una posición de privilegio agridulce con la gran cobertura que tiene y los reflectores en cara.

    Y ustedes, ¿qué opinan?

    César Malo Juvera es consultor especializado en temas de seguridad y finanzas.
    http://cesarmalo.com
    Twitter: @CesarMaloJ