Aunque la reina Isabel II daba una imagen pública de ser una mujer muy seria y sobria, en la intimidad era una mujer muy sencilla, divertida, con gran sentido del humor y tenía un gran amor por los animales.
Entre sus mascotas se encontraban cisnes, caballos y hasta 30 perros diferentes.
Su amor por las mascotas nace a partir de 1936 cuando su padre Jorge VI, le regaló un cachorro de raza corgi al cual adoptaron con el nombre de “Susan”, a partir de ahí toda la descendencia de la perrita más real del mundo estuvo a cargo de la Reina Isabel II.
“Susan” vivió durante 15 años con la familia real y fue cruzada con otro perro salchicha del cual salieron los dos consentidos de la reina; Vulcan y Candy, de los cuales únicamente sigue viva Candy.

A su muerte tenía en su posesión tres “alfombras ambulantes” como las llamaba la princesa Diana, sus nombres son Candy, Muick y Sandy.
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La reina muy consciente de su edad, desde hace varios años solicitó que ya no se reprodujeran los corgis, para que no quedaran desamparados a su muerte.
Isabel fue la monarca que duró más tiempo a cargo del trono con 70 años consecutivos, mientras que el segundo lugar correspondió a su tatarabuela la reina Victoria la cual reinó durante 63 años.

MGG