Honduras es el único de los 194 países miembros de la Convención Marco de Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (CMNUCC) que no participa en la cumbre sobre el calentamiento global que se celebra actualmente en Copenhague, informaron a la AFP los organizadores de la reunión.
La CMNUCC, dirigida por el máximo responsable de Naciones Unidas sobre cambio climático Yvo de Boer, organiza desde el pasado lunes y hasta el 18 de diciembre en Copenhague una conferencia mundial destinada a forjar un nuevo acuerdo mundial de lucha contra el calentamiento que debe entrar en vigor en 2013.
Con los recientes ingresos de Irak y Somalia, la Convención cuenta actualmente 194 miembros, 193 de los cuales están representados en la reunión de la capital danesa. El país ausente es Honduras, informó una fuente de la CMNUCC sin poder precisar los motivos.
Sacudida por la crisis política a raíz del golpe de Estado que derrocó al presidente Manuel Zelaya el 28 de junio, la diplomacia hondureña ha estado representada en recientes citas internacionales por la canciller del depuesto jefe de Estado, Patricia Rodas.
Rodas participa en la cumbre del ALBA que se realiza el domingo y el lunes en La Habana y que debe adoptar una posición común del grupo con vistas a la conferencia de Copenhague.
Según una clasificación de riesgos climáticos presentada en Copenhague por la organización Germanwatch, Honduras es el tercer país del mundo -detrás de Bangladesh y Birmania- que estuvo más afectado por fenómenos naturales extremos en el período 1990-2008.
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Honduras no fue a Copenhague
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Marchas de altermundistas en Copenhague
La policía danesa dispersó el domingo una manifestación organizada en el centro de Copenhague bajo eslóganes anticapitalistas y detuvo a 200 personas, informó un portavoz policial.
«Unos 200 manifestantes fueron detenidos», declaró un portavoz a la AFP, precisando que se habían confiscado máscaras de gas «y otros objetos ilegales».
La protesta, convocada por la coalición Climate Justice Action (CJA), reunió a varios cientos de personas, muchas de las cuales ya habían sido detenidas en la víspera a raíz de disturbios durante una multitudinaria marcha para reclamar un acuerdo ambicioso de lucha contra el calentamiento global.
La policía danesa, que en una demostración de fuerza detuvo a 968 personas el sábado, había dejado a la gran mayoría en libertad durante la noche.
El domingo por la mañana, sólo 13 de ellas seguían en un centro de detención habilitado especialmente para las dos semanas de duración de la cumbre de la ONU sobre cambio climático en Copenhague.
CJA afirmó que las detenciones habían sido arbitrarias y denunció que cientos de personas fueron retenidas en la calle «esposadas y sentadas en el suelo pese al intenso frío» de la noche.
El domingo a primera hora de la tarde, un importante dispositivo policial cerró el paso a los manifestantes ante la estación de Oesterport, cerca de la zona portuaria.
Bajo el eslogan «Atacad a la producción», los manifestantes, algunos de ellos con la cara tapada, pretendían bloquear una parte del puerto de Copenhague. -
Los avances en Dinamarca
Ministros de medio ambiente de todo el mundo llegaron a Copenhague el sábado para presionar a negociadores a avanzar en el debate sobre un acuerdo de reducción de los efectos del calentamiento global.
Mientras tanto, grupos de manifestantes se reunían para exigir a los líderes mundiales fuertes medidas para reducir los problemas climáticos actuales.
Los ministros se someterán a casi una semana de debates privados y públicos antes de que más de 100 mandatarios y líderes gubernamentales lleguen a la capital danesa a finales de la semana que viene.
En las frías calles fuera del centro de convenciones de la cumbre, la policía asignó agentes adicionales para observar a los miles de manifestantes que se reunían con el objetivo de manifestarse y pedir que se actúe ahora.
«Toda la semana hemos oído las excusas de los países del norte para hacer reparaciones adecuadas a la crisis ecológica que han causado», dijo Lidy Nacpil, de la Jubilee South Coalition. «Salimos a las calles para exigir que la deuda ecológica sea compensada a las gentes del sur».
Los compromisos para reducir las emisiones de gases contaminantes están por debajo de lo que los científicos dicen es necesario para evitar que las temperaturas sigan aumentando hasta niveles potencialmente catastróficos.
Un acuerdo preliminar de pacto ecológico fue repartido el viernes entre los miembros de la cumbre de 192 países, aunque no se han establecido cifras claras en financiación o en el recorte de gases contaminantes.
El documento señalaba que todos los países juntos deberían reducir emisiones a un nivel del 50 al 95% antes de 2050 y que las naciones ricas deberían hacerlo desde el 25 hasta el 40% antes del 2020, usando como base los niveles de 1990.
Ian Fry, el representante de la diminuta isla de Tuvalu, en el Pacífico, realizó un emocional llamado a favor del formato más radical del pacto, por el cual los países quedan legalmente responsabilizados a controlar sus emisiones de carbono.
Fry pidió al presidente Barack Obama que sea digno del Premio Nobel de la Paz que recogió el viernes liderando la batalla contra el cambio climático. -
UE ayudara a paises pobres contra el cambio climatico
La UE anunció el viernes una ayuda de 7.200 millones de euros (10.000 millones de dólares) entre 2010 y 2012 para que los países pobres enfrenten el cambio climático, con la esperanza de animar a Estados Unidos a seguir la misma senda y arrancar un ambicioso acuerdo en Copenhague.
«La cifra total se eleva a 2.400 millones de euros anuales» entre 2010 y 2012, es decir, 7.200 millones de euros, con «contribuciones de todos los Estados europeos», declaró el primer ministro sueco y presidente de turno del bloque, Fredrik Reinfeldt, al término de una cumbre de dos días de líderes de la Unión en Bruselas.
Este monto supera el objetivo de 6.000 millones de euros en tres años que la Unión Europea (UE) se había fijado recaudar entre sus Estados miembros con el fin de asumir «su justa parte» de un plan mundial para ayudar de forma inmediata a los países pobres a desarrollar economías más ecológicas y mitigar los efectos del cambio climático.
Las naciones más ricas están llamadas a contribuir a ese fondo al que se prevé dotar con 30.000 millones de dólares para el periodo 2010-2012.
Los europeos se convierten así en los primeros en poner sobre la mesa sus contribuciones financieras, un asunto determinante para el éxito de las negociaciones internacionales de Copenhague, que finalizarán la próxima semana.
Francia y Alemania anunciaron que donarán cada uno unos 1.200 millones de euros en tres años, Gran Bretaña 1.300 millones, Suecia 765 millones y España 375 millones.
El responsable para cuestiones climáticas de la ONU, Yvo de Boer, reaccionó de inmediato al asegurar que la ayuda europea es «muy alentadora».
«Pienso que el hecho de que Europa ponga un número sobre la mesa será algo muy alentador para el proceso», dijo de Boer. «Veremos entonces cuáles son los números que presentarán otros países ricos», agregó.
El esfuerzo europeo, en medio de una crisis económica que ha vaciado las arcas públicas de los Estados, busca presionar a Estados Unidos y a otras potencias como Japón y Australia para que también arrimen el hombro.
No obstante, esta ayuda, llamada de desembolso inmediato, es sólo un primer paso. Se calcula que los países pobres necesitarán entre 2013 y 2020 unos 100.000 millones de euros (147.000 millones de dólares) anuales para emprender las reformas necesarias.
Bruselas desechó hace tiempo la idea de negociar este fondo a largo plazo durante la cita de Copenhague, estimando que un compromiso de todas las naciones ricas para la ayuda inmediata era un objetivo mucho más realista.
No obstante, Europa sigue pujando porque el acuerdo que se alcance en la conferencia de la ONU se aplique cuanto antes.
Los 27 estiman que una vez se disponga del acuerdo de Copenhague se debería desarrollar «un instrumento jurídicamente vinculante en los siguientes seis meses», de forma que los países empiecen a trabajar para cumplir sus promesas de reducción de emisiones.
Por el momento, las metas para disminuir las emisiones de gases de efecto invernadero distan de ser satisfactorias para la UE, cuyos miembros se han comprometido con el objetivo más ambicioso del planeta, de 20% en 2020 con respecto a los niveles de 1990.
La presidencia sueca del bloque juzga insuficiente los compromisos de Estados Unidos de reducir un 17% sus emisiones en 2020 con respecto a 2005 (equivalente a 4% respecto a 1990).
Para limitar el cambio climático a un aumento de 2 C, los países desarrollados deberían reducir en 2020 sus emisiones de 25 a 40% respecto a los niveles de 1990, según los científicos.
Por ahora, las propuestas de estas naciones llegan a un promedio de 13,3%. Como mucho, alcanzarían el 17,8% a condición de que la UE elevara sus esfuerzos al 30%, algo que ya ha dejado claro que sólo hará si el resto de potencias se sube al tren. -
Nada bien el calentamiento global dice ONU
El calentamiento a largo plazo por el aumento de concentraciones de gases de efecto invernadero podría ser entre 30 y 50% más alto que lo previsto, según un estudio sobre el clima en el pasado, divulgado el domingo por la revista especializada Nature Geoscience. Las capacidades actuales de los ordenadores no permiten tomar en consideración todos los factores a largo plazo, motivo por el cual los científicos se vuelcan en el pasado de la Tierra para obtener más información.
Un equipo de científicos analizó las temperaturas y la concentración de CO2 en el Plioceno Medio, hace tres millones de años. Las temperaturas eran entre tres y cinco grados más altas que hoy, en una atmósfera que contenía 400 partes por millón (ppm) de dióxido de carbono (CO2), o sea poco más que las 387 ppm actuales. Respecto a la concentración de CO2 en esa época, las temperaturas del Plioceno Medio son, por lo tanto, entre 30% y 50% más altas que lo que dan a entender los modelos del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC por sus siglas en inglés) de la ONU, observan los autores.
Los estudios del IPCC no tienen en cuenta los cambios de elementos de nuestro sistema climático «cuyas variaciones son lentas, como el hielo y la vegetación», explicó Lunt. El estudio no pone en entredicho las conclusiones de los modelos climáticos para este siglo, pero interroga a los investigadores sobre el nivel de estabilización para evitar que la máquina se dispare a más largo plazo. «Nuestros trabajos muestran que a 400 ppm, tendremos más de dos grados» de calentamiento. «Para estabilizarnos a dos grados, deberíamos fijarnos como objetivo 380 ppm aproximadamente», o sea una reducción respecto al nivel actual, explica.
En un debate sobre el nivel de estabilización de CO2, «es realmente importante conocer las consecuencias a largo plazo de las emisiones», recalca Lunt, en la víspera de la apertura de la cumbre sobre el clima de Copenhague. Pero aunque los seres humanos dejaran mañana de emitir CO2, su nivel en la atmósfera no comenzaría a bajar hasta dentro de varios siglos.
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Protestas ante el desparpajo ecologico
Miles de personas se manifestaron ayer en Londres y otras ciudades europeas para exigir a los líderes mundiales que participan desde mañana en la cumbre de Copenhague sobre cambio climático que logren un acuerdo para detener la emisión de gases que calientan el planeta.
La Policía Metropolitana londinense dijo que unas 20 mil personas participaron en la marcha organizada por la Coalición para Detener el Caos Climático, la cual comenzó en la plaza Grosvenor Square y avanzó hasta el Parlamento, junto al río Támesis. Los organizadores dijeron que fueron 40 mil.
La coalición, integrada por grupos como Oxfam, Greenpeace, Amigos de la Tierra y la WWF, llamó a la protesta â??La Olaâ?, y los organizadores pidieron a los participantes que se vistieran de azul.
Los manifestantes portaban pancartas en las que pedían a los jefes de gobierno â??actuar yaâ? para reducir los gases que causan el efecto invernadero.
Protestas similares tuvieron lugar en Glasgow, en Belfast y en la capital de Irlanda, Dublín. Alrededor de 15 mil personas, según los organizadores, y unas 13 mil, según la policía, se concentraron alrededor de las sedes de las instituciones de la Unión Europea (UE) en Bruselas, convocadas por la Coalición del Clima, plataforma que agrupa a varias decenas de organizaciones medioambientales y sindicales de Bélgica.
La marcha transcurrió en medio de un ambiente festivo, con música y percusión, y teñida mayoritariamente de color turquesa. â??Exigimos un acuerdo vinculante y ambiciosoâ?, explicó a la agencia belga el presidente de la Coalición, Michel Genet, que también pidió que el plan incluya unos 100 mil millones de euros en ayuda a la reducción de emisiones en los países en desarrollo.
Paralelamente, una manifestación de Greenpeace en París convocó a otras mil 500 personas. Ecologistas alemanes disfrazados de líderes internacionales se sentaron el sábado dentro de un gigantesco acuario lleno de agua, durante una protesta en Berlín contra el aumento global en el nivel de los mares.
Las protestas tuvieron lugar tras la difusión esta semana en Internet de varios correos electrónicos de la Unidad de Investigación Climatológica (CRU) de la Universidad de East Anglia, centro de gran prestigio internacional en la materia, que sugerían un intento de ocultar documentos a los responsables de las Naciones Unidas..
El presidente del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático de la ONU (IPCC) , Rajendra Pachauri, señaló este viernes que ese organismo investigará a fondo la presunta manipulación de datos sobre el calentamiento del planeta.
Asimismo, el Instituto de Meteorología del Reino Unido (MET Office) pidió permiso a 188 países para publicar la semana próxima datos de más de mil estaciones meteorológicas de todo el mundo que prueban la responsabilidad humana en el cambio climático.
El gobierno británico alentó ayer a no dejarse influenciar por escépticos y negacionistas del cambio climático. Desde las páginas del diario británico The Guardian, el primer ministro Gordon Brown señaló que los escépticos con el cambio climático se aferran a patrones de pensamiento â??contrarios a la cienciaâ? .
El ministro de Medioambiente británico, Ed Miliband, dijo que â??saboteadoresâ? amparados en la ciencia, quieren hacer política â??de forma peligrosa e insidiosaâ?.
Un portavoz del gobierno británico acusó a Arabia Saudí y a los diputados republicanos del Congreso estadounidense de hacer un mal uso de la ciencia para hacer que fracasen las negociaciones ambientales en Copenhague.
La XV Conferencia de la ONU sobre Cambio Climático, en Copenhague, superó las expectativas de participación, ya que son más de 15 mil los acreditados entre delegados, mandatarios, observadores y periodistas de 192 países.
De las 15 mil personas registradas, la mayoría son delegados gubernamentales, incluyendo ministros de Medio Ambiente, embajadores y funcionarios con voz y voto en las negociaciones
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Francia e Inglaterra proponen fondo ecologico
La inminente cumbre global sobre el clima ha elevado la temperatura en lo que suele ser una reunión discreta de gobernantes de las ex colonias británicas. Los jefes de gobierno de la Mancomunidad se reunieron el viernes para discutir el cambio climático, en un anticipo de la cumbre mundial de Copenhague, en que el primer ministro británico Gordon Brown y un invitado extracomunitario, el presidente francés Nicolás Sarkozy, dijeron que apoyarán un fondo global que dará miles de millones de dólares a los países pobres para que puedan reducir la emisión de gases contaminantes.
Brown y Sarkozy dijeron que las naciones más ricas deberían crear el fondo como parte del pacto climático que emerja de la cumbre del mes próximo. Sarkozy dijo a periodistas que el fondo debería entregar 10.000 millones de dólares por año durante los próximos tres años para que los países pobres combatan la deforestación, reduzcan sus emisiones de gases carbónicos y reparen los daños causados por el cambio climático. También pidió que se cree una «organización ambiental mundial» que verifique los avances en la reducción de la contaminación.
«Ya no nos podemos permitir no ser ambiciosos», dijo sobre las iniciativas climáticas. «Lo que está en juego aquí es el futuro del planeta». Brown propuso en un comunicado un plan diferente: un fondo de 16.500 millones de dólares al que Gran Bretaña aportaría 1.300 millones. Con un compromiso internacional de esa magnitud, dijo, se podría superar el estancamiento en las negociaciones sobre recorte de emisiones, ya que se garantizaría ayuda a las naciones pobres para lograr una transición energética.
«Tenemos que aportar algo de dinero para ayudar a que eso suceda», dijo Brown. «Gran Bretaña lo hará, el resto de Europa lo hará y creo que Estados Unidos también lo hará». La asistencia financiera para países en desarrollo es uno de los puntos más debatidos en preparación de la cumbre de Copenhague, a la que hasta ahora han prometido asistir 80 líderes mundiales. A pesar de los recientes compromisos de Estados Unidos y China de recortar sus emisiones de gases contaminantes, los expertos dicen que se necesita mucho más para evitar el calentamiento global.
Los líderes de la Mancomunidad, un bloque de 53 naciones que ha perdido presencia en el escenario mundial, dicen que tienen una oportunidad para influir sobre el debate global. «Podemos elevar nuestras voces políticamente», dijo el primer ministro trinitario Patrick Manning, anfitrión de la cumbre bienal. «Creemos que podemos tener alguna influencia sobre las discusiones en Dinamarca».
Al parecer otros coinciden con esa apreciación. Este año asisten líderes extracomunitarios como Sarkozy, el secretario general de la ONU Ban Ki-moon y el primer ministro dinamarqués Lars Loekke Rasmussen. La reina Isabel II, la cabeza de la Mancomunidad, observó en sus declaraciones en la ceremonia inaugural que mucha de la gente más vulnerable a los cambios climáticos vive en los países del grupo.
«La amenaza a nuestro ambiente no es una preocupación nueva sino que constituye ahora un desafío mundial que seguirá afectando la seguridad y estabilidad de millones de personas en los años por venir», dijo la monarca. Sarkozy dijo que el presidente estadounidense Barack Obama debería reconsiderar su decisión de asistir sólo el 9 de diciembre a la cumbre del mes próximo.
«Si no estamos allí todos al mismo tiempo, entonces ¿a qué clase de solución podríamos llegar?», preguntó.
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India condiciona reduccion de contaminantes
El primer ministro indio, Manmohan Singh, afirmó el sábado por primera vez que su país está dispuesto a comprometerse con un objetivo «ambicioso» de reducción de emisiones de dióxido de carbono (CO2) siempre que ello forme parte de un «justo» acuerdo compartido. «India está dispuesta a firmar un ambicioso acuerdo global para la reducción de emisiones (de gases de efecto invernadero) o limitar el aumento de la temperatura, pero eso debe ser acompañado por un compromiso compartido», afirmó Singh, en un discurso hecho público por su oficina en Nueva Delhi.
Singh hizo estas declaraciones en Puerto España, la capital de Trinidad y Tobago, donde tiene lugar una cumbre de la Commonwealth, centrada principalmente en el cambio climático de cara a la Conferencia de la ONU sobre esta cuestión, organizada en Copenhague del 7 al 18 de diciembre. Singh no precisó sin embargo cifras concretas. Con 1.200 millones de habitantes, India es el único de los principales emisores de CO2 del planeta que todavía no ha anunciado objetivos cifrados de reducción de gases de efecto invernadero.
Las cadenas de televisión indias CNN-IBN y Times Now adelantaron el sábado, citando al ministro indio de Medio Ambiente Jairam Ramesh, reduccciones de en torno al 20-25%. Sin embargo, un responsable de ese ministerio afirmó no estar al corriente de tal compromiso. China anunció el jueves por primera vez un objetivo de reducción cifrado de sus emisiones de gases de efecto invernadero por unidad de su PIB de 40% a 45% en 2020 respecto al nivel de 2005. Un día antes, Washington había presentado, con el mismo año de referencia, objetivos de reducción de sus emisiones de 17% en 2020 y 42% en 2030.
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China se compromete a bajar contaminacion
China anunció ayer que planea reducir sus emisiones de dióxido de carbono hasta en 45% con base a su producción económica, un compromiso del mayor contaminador del mundo, que busca así relanzar la conferencia climática de Copenhague, el próximo mes.
Los planes chinos se dan a conocer un día después de que la Casa Blanca anunciara que el presidente Barack Obama participará en la cumbre, a la que llegará con la oferta de reducir las emisiones de dióxido de carbono de Estados Unidos en 17% hasta el año 2020, con respecto a los niveles de 2005.
China dijo que también el primer ministro Wen Jiabao participará en la reunión de Copenhague para demostrar el compromiso de su país en los esfuerzos globales para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero.
La mayor potencia emergente viajará a Copenhague defendiendo el concepto de â??responsabilidades comunes pero diferenciadasâ?, según el cual son los países desarrollados los grandes culpables históricos del cambio climático.
La propuesta china, anunciada por el Consejo Estatal, consiste en reducir las emisiones de dióxido de carbono por unidad del Producto Interno Bruto (PIB), de 40 a 45% hasta 2020, con respecto a los niveles de 2005. Eso no significa que vaya a reducir las emisiones de carbono totalmente para 2020, pero sí que, en vista del gran crecimiento de su economía dentro de la próxima década, las emisiones se incrementarán a un ritmo más lento del que correspondería si China no hubiera hecho cambios. India, el quinto país emisor de gases de efecto invernadero en el mundo, propuso una política similar al vincular sus emisiones con el crecimiento de su PIB.
En otro intento por apuntalar la cumbre de Copenhague, líderes de países amazónicos de Sudamérica y Francia â??que tiene en la región a la Guyana Francesaâ?? se reunieron ayer en una â??minicumbreâ? en Manaos, Brasil, y exigieron a las naciones industrializadas destinar entre 0.5 y 1% de su PIB a financiar programas de preservación ambiental en los países en desarrollo.
El presidente brasileño Luiz Inacio Lula da Silva, anfitrión de la reunión, que se vio debilitada por las ausencias de seis de los nueve presidentes esperados, dijo que aunque los anuncios de China y Estados Unidos son esperanzadores, los países pobres necesitan más ayuda para lidiar con el cambio climático y cumplir con sus propias metas.
â??Necesitamos números, no sólo reducir las temperaturas. Copenhague también necesita otorgar fondos de países desarrollados para países en desarrolloâ?, subrayó durante su intervención el presidente francés Nicolas Sarkozy