El presidente Barack Obama anunció este martes una nueva estrategia para «enfrentar el complicado desafío del consumo de las drogas y sus consecuencias» con el aporte de nuevos recursos para la prevención y el tratamiento para reducir el consumo en el mercado mas grande de estupefacientes del mundo.
El nuevo enfoque refuerza los programas comunitarios antidrogas, estimula a los proveedores médicos a detectar problemas de drogas antes de que se afiance la drogadicción y expande el tratamiento más allá de los centros especializados a las instalaciones regulares del cuidado de la salud.
«Al afianzar la prevención con base en la comunidad, expandir el tratamiento, reforzar la aplicación de la ley y trabajar en colaboración con nuestros socios globales reduciremos el consumo de drogas y el gran daño que causa a nuestras comunidades», dijo Obama.
«Confío que cuando demos los pasos delineados en esta estrategia haremos a nuestra nación más fuerte y a nuestro pueblo más saludable y seguro», agregó.
El plan -el primero relativo a las drogas anunciado por la Casa Blanca de Obama- se propone reducir el consumo juvenil de drogas en un 15% en los próximos cinco años y lograr reducciones similares en el uso crónico de drogas, muertes por drogas y automovilistas drogados.
En una entrevista el lunes, Gil Kerlikowske, director del programa antidrogas, dijo que la nueva pauta «cambia la discusión acerca de poner fin a la guerra contra las drogas y reconoce que tenemos la responsabilidad de reducir nuestro propio consumo de drogas en este país».
Kerlikowske criticó estrategias anteriores que medían el éxito con el recuento del número de niños y adolescentes que no habían probado la marihuana. A la vez, dijo, aumenta el número de muertes por sobredosis tanto de drogas como de remedios recetados.
«Es importante que encaremos y lidiemos de frente con esta situación», agregó