Etiqueta: conservadores

  • Gana Gordon Brown aunque por casi nada

    Los conservadores británicos de David Cameron ganan las elecciones generales celebradas hoy en el Reino Unido aunque sin lograr la mayoría absoluta, para lo que necesitarían 19 escaños más en el Parlamento de Westminster, según un primer sondeo a pie de urna.

    De acuerdo con los resultados de esta encuesta, elaborada por las firmas NOP y MORI para las cadenas de televisión BBC, SKY y ITV, los «tories» obtendrían 307 escaños, los laboristas 255 y los liberaldemócratas 59.

    Según este sondeo, el partido de Cameron ganaría 97 escaños con respecto a los obtenidos en los anteriores comicios de 2005, los laboristas perderían 94 y los liberaldemócratas perderían 4.

    Las formaciones nacionalistas y el resto de partidos tendrían 29 escaños, de acuerdo con esta primera proyección.

    Este resultado de la encuesta implica que una hipotética alianza entre laboristas del primer ministro, Gordon Brown, y liberaldemócratas no obtendría la mayoría absoluta en el Parlamento, para lo que se requieren 326 escaños.

    Los sondeos a pie de urna tienen un margen de error, que en el caso de unas elecciones tan reñidas como las actuales podría resultar relevante cara a los resultados definitivos, que se conocerán previsiblemente durante la madrugada.

    Si estas predicciones resultaran ciertas, en el caso del Partido Liberal Demócrata de Nick Clegg, el auge despertado por su formación durante esta campaña electoral no se habría extrapolado a los escaños en Westminster (Parlamento).

    En respuesta a la proyección arrojada por el sondeo, la número 2 del partido laborista, Harriet Harman, afirmó que «lo que estaba claro» es que el país necesitará «un gobierno sólido y estable para salir de la recesión».

    Por su parte, el «segundo» de los liberaldemócratas, Vince Cable, calificó de «muy extraños» estos primeros resultados y recordó que en el pasado las encuestas a pie de urna se habían equivocado «de forma espantosa»

  • Barack Obama habla del «tea party»

    El presidente Barack Obama midió sus palabras al referirse por vez primera al movimiento conservador conocido como «tea party», y reconocer que ese grupo plantea preocupaciones legítimas sobre el gasto y los límites federales.

    Sin embargo, Obama añadió que el núcleo de este grupo informal y antigubernamental sí se ha ido «a los extremos».

    El fenómeno político, surgido hace apenas un año, tiene inquietos a los líderes de ambos lados del espectro político.

    Los republicanos quieren aprovechar la pasión y los votos de los discípulos del movimiento, para quitar a los demócratas el control del Congreso en las elecciones legislativas de este año. En cuanto a los demócratas, se han enfocado principalmente en marginar o ignorar al «tea party».

    Por ejemplo, varios funcionarios demócratas dicen que no hay todavía una estrategia aparente en la Casa Blanca para combatir la creciente influencia de esta red.

    El «tea party» debe su nombre al «Motín del Té», ocurrido en el siglo XVIII, cuando los colonos arrojaron al mar los cargamentos de té procedentes de Gran Bretaña, un hecho que se considera precursor de la Guerra de Independencia. El movimiento de corte populista y conservador condena el aumento del déficit y de los impuestos, y se pronunció vehementemente contra la reforma de salud impulsada por Obama.

    Pero la coalición sin líderes, surgida en comunidades en distintas zonas del país poco después de que Obama asumió el poder, el año pasado, parece tener cierto poder real.

    Una encuesta realizada la semana anterior por el diario The Washington Post y la cadena ABC mostró que hay más simpatizantes que detractores del movimiento, y que 62% de la población considera que el «tea party» tiene mediana o suficiente influencia en el Partido Republicano.

    Además, los miembros de la coalición no se han vinculado con partido político alguno, y cuentan en sus filas con votantes independientes e incluso con demócratas moderados. El grupo es diverso, y está dividido casi en todo, salvo en su deseo de un gobierno limitado, que gaste menos y que ponga fin a las políticas de Obama.

    Todo ello se reflejó en el manejo diplomático dado por Obama al tema cuando se lo planteó el lunes un entrevistador en la televisión de la cadena NBC.

    El presidente dijo que el movimiento se construye en un «núcleo» de personas que dudan si él es un ciudadano estadounidense, y que lo consideran un socialista. Pero más allá de eso, reconoció que el movimiento involucra a personas con «preocupaciones generales, legítimas», sobre la deuda nacional, la expansión del gobierno y los gastos onerosos.

    «No quiero generalizar y decir que todos los que están involucrados o han ido a una concentración o encuentro del ‘tea party’ se han ido a los extremos», dijo Obama. «Sí creo que hay un círculo más amplio alrededor de ese núcleo de personas, y que ese círculo más amplio está legítimamente preocupado por el déficit, que es una inquietud legítima, y por el hecho de que el gobierno federal pueda meterse en demasiadas cosas»

  • Sara Palin llama a consevadores norteamericanos

    »Estados Unidos está listo para otra revolución», declaró la ex candidata republicana a vicepresidente Sarah Palin al atacar al presidente demócrata Barack Obama en un discurso ante activistas de una nueva coalición conservadora que serían su base natural si decide buscar la presidencia.

    »Este movimiento se trata de la gente», dijo el sábado la ex gobernadora de Alaska mientras la multitud la ovacionaba. »Se supone que el gobierno debería estar trabajando para la gente».
    Palin se burló de las promesas de cambio y esperanza de Obama de un año atrás al referirse a las recientes derrotas de los demócratas en elecciones a nivel estatal. »¿Cómo les está yendo con (eso) ?», preguntó.

    El público ondeó banderas y estalló en ovaciones varias veces durante el discurso de Palin, el principal en la primera convención nacional de la coalición de »partidos del té». Esta es un movimiento conservador creado por ciudadanos independientes, enojados con el crecimiento de la estructura gubernamental, del gasto público y por las políticas de Obama en general. El nombre se refiere al grupo de patriotas que destruyeron cajas de té en Boston en 1773 como protesta contra el impuesto que quería imponer la Corona británica a esa mercancía.

    El discurso de Palin, poblado de sus conocidas bromas y su estilo coloquial, fue como una arenga de 45 minutos para el movimiento. También estuvo lleno de críticas a Obama y los demócratas que controlan el Congreso. Sin embargo, más allá de expresar principios amplios del conservadurismo -menos impuestos, priorizar la defensa nacional-, Palin no mostró ideas de políticas concretas, las que suelen indicar que alguien se está preparando para competir por llegar a la Casa Blanca.

    Algunos observadores republicanos dicen que Palin parece haberse dedicado más a convertirse en una celebridad política que en una candidata interesada en políticas.

    Palin habló de limitar al gobierno, respetar la Constitución estrictamente y del »derecho dado por Dios» a la libertad.

    Dijo que este movimiento »fresco, joven y frágil» es el futuro de la política estadounidense porque es un »llamado a la acción» para que los dos principales partidos cambien su manera de funcionar.

    »Ustedes han puesto a correr, asustadas, a las dos maquinarias partidarias», dijo

  • Que paso en Japon con sus elecciones

    El opositor Partido Demócrata de Japón (PDJ, centro), que arrasó en las elecciones legislativas, inició el lunes consultas para la formación de su próximo gobierno, que tendrá el desafío de sanear una debilitada economía y cumplir con su promesa de un ambicioso cambio social. Tras el histórico triunfo de los comicios del domingo, el PDJ, que obtuvo 308 de los 480 escaños en la Cámara de Diputados, designará en las próximas dos semanas al líder de su partido, Yukio Hatoyama, para el cargo de primer ministro de la segunda economía mundial.

    Hatoyama, de 62 años, un rico heredero de una dinastía de políticos comparada a menudo con los Kennedy, anunciará luego la composición de su nuevo gabinete, que pondrá fin a 54 años casi ininterrumpidos de gobierno del Partido Liberal Democrático (PLD, derecha). En el plano internacional, el PDJ se ha comprometido a aplicar una política más independiente de Estados Unidos, su aliado clave y protector, que tiene a 47.000 soldados en el archipiélago. Por otro lado, prevé impulsar sus relaciones diplomáticas con países de la región y promover un bloque asiático, similiar a la Unión Europea.

    La Casa Blanca destacó el domingo que espera alcanzar una «fuerte alianza» con el próximo gobierno de Japón. Entre tanto, el gobierno saliente del primer ministro Taro Aso, quien últimamente batió récords de impopularidad, continuará con su mandato.

    Aso, de 68 años, reconoció la debacle electoral y dijo tener la intención de dejar la jefatura del PLD. «Asumo mi responsabilidad y voy a dimitir», afirmó. Su partido obtuvo tan sólo 119 escaños, contra los 300 que tenía hasta ahora en la cámara baja.

    La apuesta por el cambio de los japoneses es también un voto de castigo por los excesos de la política liberal aplicada por el PLD en los últimos años, a la que culpan de las crecientes desigualdades sociales, del desempleo y la precariedad. Tras la aplastante victoria, el PLD, que cuenta con apenas 11 años de existencia, se enfrenta a desafíos inmensos en la que será su primera experiencia en el poder.

    «No vamos a imponer nuestra política», advirtió Hatoyama el lunes por la mañana en la cadena de televisión NHK. «Debemos tener paciencia y buscar la comprensión de las personas». El futuro primer ministro hereda un país con una población envejecida, que provoca un fuerte incremento de gastos sociales y una economía debilitada tras haber atravesado su peor recesión de posguerra, con tasas de desempleo récord.

    El mandatario anunció que pretendía «regular los excesos» del capitalismo. «Claro que damos mucha importancia al crecimiento económico, pero debemos aumentar sobre todo los ingresos de los individuos», subrayó. El programa del PDJ prevé favorecer la natalidad con ayudas económicas directas anuales por hijo y la escolaridad gratuita hasta la universidad. También prevé aumentar el seguro por desempleo, apoyar a los ancianos con mejoras de las pensiones y a los más desfavorecidos.

    El programa genera escepticismo entre varios economistas, que se interrogan sobre su financiamiento en un país hundido en una crisis económica tras otra desde el estallido de la burbuja inmobiliaria, cuando la deuda pública alcanza el 170% de su PIB. «La verdadera cuestión será saber si el PDJ podrá cumplir con sus promesas», opinó Noriko Hama, economista de la Doshisha Business School de Kioto.

    «Esta victoria es un acontecimiento histórico, pero no es más que el inicio». La Bolsa de Tokio sufrió una caída la mañana del lunes debido al empuje del yen, que se reforzaba mucho ante el dólar después del triunfo de la oposición centrista en las legislativas japonesas.

    A las 02H26 GMT, en el mercado de Tokio, el billete verde valía 92,73 yenes, contra 93,59 yenes al cierre del viernes en Nueva York. Según Richard Jerram, economista de Macquarie Securities, el programa del PDJ genera «perspectivas de aceleración del crecimiento, pero su credo económico de base no es particularmente amigo con los mercados».

    «Después de la mala gestión prolongada del PLD, la política económica debería dar un giro deliberado casi socialista», vaticina

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  • Elecciones historicas en Japon

    La nueva Cámara de Diputados japonesa, luego de las elecciones legislativas del domingo, cuenta con un récord de 54 mujeres entre sus 480 escaños, pero Japón sigue siendo uno de los países con menor representación parlamentaria femenina. La Cámara de Diputados saliente contaba con 43 mujeres en las bancas, lo que también constituyó un récord en su momento. Las mujeres representan el 11,25% de los diputados de la nueva cámara, contra 8,96% en la anterior.

    El Partido Demócrata de Japón (PDJ, centro), que se impuso en las elecciones, había lanzado a jóvenes candidatas al asalto de las circunscripciones en donde reinaban los viejos caciques del Partido Liberal Demócrata (PLD, derecha) o sus aliados. Entre ellas, la periodista Ai Aoki, que se impuso en Tokio a Akihiro Ota, el jefe del Nuevo Komeito, un partido vinculado a la secta budista Soka Gakkais y aliado del PLD en el gobierno.

    En el sur de Japón, una joven candidata de 28 años, Eriko Fukuda, al frente de un movimiento contestario contra un escándalo de transfusiones sanguíneas contaminadas con el virus de la hepatitis, batió a un ex ministro de Defensa de 68 años, Fumio Kyuma. Con 11,25% de diputadas, Japón pasará del 103 puesto al 95 lugar de la lista mundial de representación femenina en los parlamentos que establece la Unión Interparlamentaria, organización que reagrupa a las cámaras a nivel internacional.

    El promedio mundial es de 18,5%. El récord lo tiene Ruanda, con 56,3% de diputadas. Los países de Europa del Norte tienen un promedio de 42% de mujeres parlamentarias, Alemania 32,2% y Estados Unidos 16,8%

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