La Comisión Europea acusó a la compañía energética rusa Gazprom de abusar su dominio en los mercados de gas natural en el centro y el este de Europa.
La oficina reguladora anti monopolio europea dijo que una revisión preliminar halló que la compañía estaba rompiendo las regulaciones de la Unión Europea. Las acciones de Gazprom pueden haber resultado en precios de gas más altos en Bulgaria, Estonia, Letonia, Lituania y Polonia, países que dependen del gas ruso.
La Comisión Europea también acusó a Gazprom de limitar la habilidad del consumidor a revender el gas. «Mantener los mercados nacionales de gas separados también permitió a Gazprom cobrar precios que nosotros, en esta etapa, consideramos injustos», dijo la Comisionada de Competición de la Unión Europea Margrethe Vestager este miércoles. «Si nuestras preocupaciones se confirman, Gazprom tendría que enfrentarse a las consecuencias legales de este comportamiento».
La gigante energética rusa «puede haber construido barreras artificiales, para prevenir que el gas fluya de ciertos países de Europa central a otros, entorpeciendo la competición entre fronteras», añadió Vestager.
Gazprom ha estado bajo investigación por tres años. El gobierno ruso asegura que los alegatos son motivados políticamente. Un tercio del gas natural de la Unión Europea es suministrado desde Rusia. La empresa podría llegar a ser multada hasta por 10.700 millones de dólares.
Etiqueta: Comisión Europea
-
Comisión Europea acusa a Gazprom de abuso
-
¿Que es ACTA?
El Anti-Counterfeiting Trade Agreement (ACTA) es una propuesta para un acuerdo comercial plurilateral, según sus promotores, en respuesta al «incremento de los bienes falsificados y obras protegidas por copyright pirateadas en el mercado global».
El ámbito de ACTA es amplio, incluyendo la falsificación de bienes físicos, así como la «distribución en Internet y las tecnologías de la información».
En octubre de 2007, los Estados Unidos, la Comisión Europea, Suiza y Japón anunciaron que negociarían ACTA. Además, los siguientes países se han unido a las negociaciones: Australia, Corea del Sur, Nueva Zelanda, México, Jordania, Marruecos, Singapur, los Emiratos Árabes Unidos, Canadá.2 Las negociaciones de ACTA se llevan en secreto. El 22 de mayo de 2008 un documentado de discusión sobre el acuerdo fue filtrado a través de Wikileaks, lo cual fue seguido de múltiples noticias en los medios.
En un principio estaba planeado que las negociaciones concluyeran a finales de 2008,1 sin embargo en noviembre de 2008 la Comisión Europea afirmó que estas continuarían durante 2009.
En la siguiente ronda de negociaciones (la sexta) el anfitrión fue Corea del Sur, en Seúl, del 4 a 6 de noviembre de 2009.8 En la quinta ronda de negociaciones, en Marruecos en julio 2009, los participantes indicaron que su intención era concluir el acuerdo «lo antes posible en 2010».9 Según Nueva Zelanda, ACTA establecería «un nuevo marco legal internacional» y «el objetivo de ACTA es poner un nuevo, y más alto punto de referencia sobre la aplicación de los derechos de propiedad intelectual al que los países se pueden unir voluntariamente.»
Términos y plazos similares aparecen actualmente en el borrador del tratado SECURE de la Organización de Aduana Mundial, y los críticos han argumentado que las previsiones de antievasión del Título I de la Digital Millennium Copyright Act era de igual modo aprobado después de políticas ocultas vía los tratados negociados a través de la Organización Mundial de la Propiedad Intelectual.
-
UE quiere cumplir su meta ecologica
La Unión Europea (UE) quiere mantener su oferta de reducir las emisiones de efecto invernadero un 30% para evitar el calentamiento de la Tierra si otros países presentan propuestas similares el 31 de enero a la ONU tras una cumbre del Clima que terminó sin fijar compromisos. Varios ministros de Medio Ambiente de la Unión Europea (UE) abogaron este sábado en una reunión informal en Sevilla (sur de España) por no abandonar su propuesta de un 30%, que quedaría en un 20% si el resto del mundo no se compromete lo suficiente para luchar contra el cambio climático.
«Creemos que deberíamos mantener la oferta del 30%», «siempre ha sido una oferta condicionada pero mantenerla es una señal muy importante», declaró el ministro británico del ramo, Ed Miliband. La ONU espera el 31 de enero los compromisos de los países para reducir los gases contaminantes después de que la Cumbre de Copenhague de diciembre fracasara en llegar a un acuerdo sobre un protocolo contra el cambio climático que sustituya al de Kioto, que expira en 2012.
Ahora, la UE tiene su mira puesta en la próxima cita de alto nivel, a finales de año en Cancún (México), donde esperan un acuerdo «jurídicamente vinculante», en palabras del comisario europeo de Medio Ambiente, Stavros Dimas. La UE debe «presentar una posición lo más avanzada posible para que otros países hagan ofertas comparables», según Miliband.
El ministro belga, Paul Magnette, fue más lejos y planteó si la UE debería reducir sus emisiones un 30% respecto a los niveles de 1990 sin condiciones llevando a cabo «un cambio industrial importante» que beneficiara a las empresas, lo que podría hacer reaccionar a India, China y Estados Unidos. Pero su par francés, Jean-Louis Borloo, estimó que «nadie aceptaría» hacer tal rebaja «sin saber lo que los demás van a hacer» en cuestión de reducción de emisiones.
La Comisión Europea considera que de momento países como Estados Unidos y Rusia no han hecho promesas de recorte suficientes para que la UE se comprometa a rebajar las suyas un 30%. Por su parte, el secretario de la Oficina Europea del Medio Ambiente, John Hontelez, advirtió que «los resultados de Copenhague aumentan las posibilidades de un desastre climático importante a finales de siglo porque no reflejan para nada la dimensión de la acción que se necesita en la próxima década para prevenirlo».
Por eso, no sólo llamó a los gobiernos de la UE a proponer el 31 de enero una rebaja del 30% sin condiciones sino que defendió una reducción del 40% en 2020, en línea con el máximo de la horquilla (25%-40%) del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC), que asesora a los países de la ONU y con las organizaciones ecologistas. Además llamó a los europeos a «aumentar sus esfuerzos diplomáticos con China», que junto con Estados Unidos son los países más contaminantes y se negaron a comprometerse en Copenhague, y a tener «un papel activo a nivel mundial con una relación constructiva» con varios países «para preparar las condiciones de un acuerdo vinculante en 2010».
El ministro francés sugirió que una reducción del 30% podría ir acompañada de un «mecanismo de inclusión de carbono» que gravara las importaciones de países contaminantes, lo que cuenta con el apoyo de Alemania y Bélgica pero a la que se oponen varios países.