Etiqueta: cocaleros

  • REaparece Sendero Luminoso

    El grupo armado Sendero Luminoso (SL) busca ganarse el apoyo de los cocaleros de cara a las elecciones municipales en Perú, a través de ataques como los de esta semana que dejaron cuatro muertos, estimaron desde el viernes analistas.

    «Este año hay elecciones municipales y regionales y el 2011 presidenciales, es un período bastante atractivo para cometer atentados, sobre todo cuando hay alcaldes ligados a cocaleros», dijo Ricardo Soberón, consultor en temas de seguridad, en un encuentro con la prensa extranjera.

    «Sendero Luminoso, que está dividido en dos facciones, ve con simpatía las elecciones y no creo que haya una directiva de boicotearlas, como ocurría desde 1980», abundó el analista Rubén Vargas.

    El 2009 los abogados del fundador de SL, Abimael Guzmán, dijeron que éste había dado luz verde desde prisión para que sus simpatizantes participen en procesos electorales.

    Sendero Luminoso está dividido en dos facciones: la de «Artemio», que reconoce a Guzmán, y la facción del camarada «José» que rechaza al líder histórico y promueve una alianza con traficantes para sobrevivir.

    «Ya no ocurren ataques contra civiles y que más bien debemos esperar más acciones armadas contra policías y militares», que actúan en el valle cocalero del Alto Huallaga (nororiente) y el valle del Río Apurímac Ene (VRAE, sureste), señaló Vargas.

    «En el Alto Huallaga se está aplicando un miniplan Colombia, un modelo americano contra el narcotráfico con la policía como soporte de la erradicación de cocales y de programas de desarrollo alternativo en beneficio de 3.000 cocaleros», recordó Soberón.

    Los dos analistas resaltan que la estrategia antidrogas ha logrado avances en el Alto Huallaga, en contraste con la aplicada en el VRAE, donde la estrategia es exclusivamente peruana y basada en mayor presencia militar.

    El VRAE es más importante como surtidor de droga a los narcotraficantes que el Alto Huallaga, señalaron los analistas, que enfatizaron la existencia de «zonas liberadas» donde no hay presencia de las autoridades.

    «El gobierno está preocupado por la evolución del narcotráfico en el VRAE y por ello incrementa la compra de material militar», como el anuncio reciente de adquirir ocho helicópteros rusos (MI-17 y MI-35) y 12 aviones brasileños Tucano, indicó Soberón.

    Uno de los atentados de esta semana ocurrió precisamente el martes en el Alto Huallaga, donde senderistas asesinaron a dos erradicadores de coca y a un policía.

    Ese ataque fue perpetrado por la facción senderista liderada por el camarada Artemio, que había declarado el 2009 una tregua. Pero un ataque policial para capturar a Artemio el 27 de abril rompió la tregua.

    En el VRAE el jueves murió un policía y dos senderistas durante un enfrentamiento en la región Ayacucho entre seguidores del camarada «José» y fuerzas combinadas de la policía y mlitares.

    Perú es el segundo productor mundial de cocaína con más de 300 toneladas según Naciones Unidas, y es, además, uno de los mayores productores de hojas de coca junto a Bolivia y Colombia.

    En el país operan carteles mexicanos y colombianos del narcotráfico, siendo Europa y Estados Unidos el principal destino de la cocaína peruana, según las autoridades lcoales.

  • Evo Morales Bolivia y segundo mandato

    El presidente Evo Morales asumió el viernes un segundo mandato con más poder que en su primera gestión para diseñar un estado acorde a su proyecto político, sin una oposición que le impidió gobernar, pero con más desafíos y en condiciones económicas menos favorables.
    En una ceremonia celebrada en la Asamblea Legislativa, el mandatario se despojó de los símbolo patrios «liberales y coloniales» que representaban al Estado anterior y se colocó una nueva banda presidencial y medalla que representa al Estado plurinacional que consagra la nueva Constitución.
    Con ese simbolismo Morales ha querido remarcar que el nacimiento de un nuevo estado con una nueva carta constitucional aprobada el año pasado. En la ceremonia participaron los presidentes de Chile, Michelle Bachelet; Paraguay, Fernando Lugo; Ecuador, Rafael Correa y Venezuela Hugo Chávez.
    Tras arrasar en las elecciones de diciembre con el 64% de los votos, su partido el Movimiento al Socialismo (MAS) tiene amplio control del Legislativo, podrá aprobar sus limitaciones sus reformas y en lo inmediato designará cargos en el Poder Judicial hasta la elección de magistrados por voto.
    Una fiesta multicolor con baile y música de varias etnias acompañó la posesión del mandatario, el primer indígena que gobierna Bolivia. La nueva gestión estará marcada por la aplicación de la nueva Constitución que consagra un Estado plurinacional que en los hechos significa que los indígenas integrarán todos los poderes estatales.
    La transición viene marcada por un cambio hasta en los símbolos patrios. Junto a los retratos de los padres mestizos de la patria, Simón Bolívar y Antonio José de Sucre, ahora figuran los héroes indígenas.
    Aquí «finaliza la crisis política que acompañó la transición estatal con signos de polarización (ideológica, regional, étnico cultural)», según el analista Fernando Mayorga.
    Sin embargo, Morales tiene el reto de hacer gestión algo que no tuvo oportunidad de hacerlo en sus primeros cuatro años debido a una fuerte oposición regional que le impedía inclusive visitar regiones dominadas por sus opositores. Nada de eso existe ahora, la oposición ha sido diezmada en las urnas.
    Su primera gestión se vio favorecida por buenos precios de las materias primas que le permitieron acumular récord en reservas internacionales y hacer una gestión holgada, pero ahora deberá enfrentar un panorama distinto.
    Incrementó los ingresos con la nacionalización de los hidrocarburos y pudo repartir entre los más pobres la renta petrolera algo que le dio réditos políticos, pero el costo ha sido una casi paralización de la industria petrolera.
    Morales tuvo la habilidad de incrementar su popularidad, algo que pocos políticos bolivianos han logrado. Sigue siendo un símbolo de los sectores populares.
    Para su segunda gestión anunció antes nacionalizaciones de las eléctricas y los ferrocarriles pero ha dicho que su principal desafío será industrializar las materias primas, sobre todo el gas y el litio. Su gestión anterior se vio salpicada de corrupción en medio una preocupante reactivación del narcotráfico.