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  • Quejas de violencia 48% del DF

    El secretario de Desarrollo Social capitalino, Martí­ Batres, afirmó que en lo que va del año las Unidades de Atención y Prevención de la Violencia han recibido 13 mil 633 denuncias por casos de bullying en las escuelas, principalmente de las delegaciones Benito Juárez, Gustavo A. Madero, Azcapotzalco y Cuauhtémoc.
    Señaló que para atender y prevenir este fenómeno que se da en mayor medida en las secundarias, se reforzarán los talleres y las platicas de orientación a los padres de familia.
    A la fecha se han llevado a cabo este tipo de reuniones en 121 planteles públicos a las que han asistido alrededor de 13 mil padres de familia y estudiantes.
    â??Nos preocupa que la tercera parte de los estudiantes de primaria y secundaria señalen haber sido ví­ctimas de humillaciones o insultos inflingidos por un compañero hombre. Nos preocupa que una cuarta parte las realizaran mujeres y un diez por ciento algún docente.â?
    En conferencia de prensa, el funcionario aseguró que de acuerdo con estudios a nivel nacional, el 90 por ciento de los alumnos de sexto de primaria reconocen haber recibido humillaciones e insultos por parte de sus compañeros.
    Batres advirtió que es necesario trabajar en la prevención de la violencia al interior de la familia porque muchas de estas conductas, más tarde, son trasladadas al ámbito escolar generando severas consecuencias para miles de menores.
    Debido a que no pueden ingresar a los planteles a ofrecer estas pláticas puesto que no se cuenta con la autorización de la Secretaria de Educación Pública, las autoridades capitalinas promueven estas pláticas en sitios alternos con la presencia de representantes de la Red de Padres de Familia, personal docente y los especialistas de la
    â??El objetivo es coadyuvar a disminuir el fenómeno del â??bullyingâ? desde el ámbito de la prevención de la violencia familiar y a su vez, evitar el cí­rculo vicioso entre este fenómeno y la violencia familiarâ?, comentó.
    El bullying es una palabra de origen inglés que significa intimidación. De acuerdo con los especialistas se caracteriza por crear el perfil de ví­ctima en niñas y niños mediante acoso, violencia y abuso de poder permanente, consistente e intencionado de hacer daño, sea de manera individual o grupal.
    Este fenómeno se da de manera particular entre los 11 y los 14 años de edad, justo en el último año de la primaria y durante toda la etapa de secundaria de los adolescentes.
    De no tratarse a tiempo genera bloqueo social, intimidación, manipulación, exclusión social y amenazas. Las consecuencias de lo anterior pueden llevar en casos extremos al aislamiento e incluso al suicidio.
    La directora de Igualdad y Diversidad Social de la dependencia capitalina, Marí­a Elena Ortega informó que las unidades de prevención han trabajado entre marzo y junio de este año con alumnos, padres y maestros de 121escuelas donde se les ofreció orientación para identificar y prevenir casos de bullying, así­ como fomentar las relaciones de respeto entre compañeros de grupo.
    Entre las nuevas acciones que se van a implementar para disminuir los casos de bullying en las escuelas están el llevar a cabo talleres para educadoras y educadores sobre resolución de conflictos de manera no violenta.

  • Inician clases, sepa sobre Bullying desde preescolar

    La violencia y maltrato entre estudiantes, el llamado bullying, se encuentra en crecimiento y cada vez afecta más a los niños de menor edad de escuelas públicas y privadas, según estudios de la Secretarí­a de Educación del Distrito Federal (SEDF).

    De acuerdo con Gabriela Rodrí­guez Zúñiga, coordinadora del Programa de Escuelas sin Violencia, aunque siempre han existido este tipo de acciones, era más frecuente verla entre adolescentes, sin embargo, ahora se ve más en los niños de nueve años, incluso de cuatro.

    â??Estamos entrando en preescolar y el bullying empieza en ese nivel y se agrava en primaria y secundaria o ya es más evidente, con consecuencias cada vez más graves, con cuadros de depresión de tiempo más prolongado, intentos de suicidio, riñas o rasgos fí­sicos irremediables, crónicos, trastornos alimenticios y aumento en adiccionesâ?.

    Hace pocos meses la SEDF concluyó junto con la Universidad Intercontinental el primer estudio sobre el tema realizado entre estudiantes de primaria y secundaria de la ciudad y actualmente realiza otro, con otra institución educativa, en nivel preescolar, cuyos resultados estarán listos a finales de este año.

    Jorge cursó el segundo grado de primaria en la escuela Victoria Tepeyac, donde durante varios meses sufrió el maltrato de su grupo de â??amigosâ? o â??manadaâ?, como lo llama. Fue poco antes de concluir el ciclo escolar que este niño, de ocho años de edad, decidió externarlo a su mamá, cansado de ser el esclavo del clan y de tener que pagar seis pesos por dí­a a uno de sus compañeros para que jugara con él.

    A lo largo del ciclo Jorge â??quien es solitario y tí­midoâ?? además sufrió tres infecciones urinarias, según su mamá, debido a que sus maestras le impedí­an salir al baño y era castigado a mitad de recreo frente a la pared por correr en el patio.

    Los reportes hechos a las maestras no tuvieron respuesta, por lo que en casa comenzaron a trabajar para aumentar la seguridad y autoestima de este pequeño, que en el ciclo escolar 2010-2011 acudirá a una nueva escuela.

    Jorge no sabe que su situación se repite en el 44% de los estudiantes y que el 99% es receptor, generador u observador de este tipo de conductas agresivas, que son repetitivas e intencionales.

    Blanca es el caso contrario, porque ella es quien reparte los zapes, los empujones y las patadas a quienes considera débiles, les quita sus cuadernos o esconde mochilas. Esas actitudes le ha valido ser catalogada como una jovencita problema en su plantel, de corte público, y las repetidas llamadas de atención a sus padres han provocado que ellos decidieran cambiarla en varias ocasiones, para al final sacarla de estudiar.

    Según Rodrí­guez Zúñiga, ni los receptores ni los generadores de violencia y mucho menos quienes la atestiguan se atreven a expresar lo que pasa: â??nadie lo dice porque tienen miedo a represaliasâ?.

    Sin embargo, existen diversos factores que revelan si una persona es ví­ctima de bullying, como desinterés por la escuela, bajo rendimiento, marcas de golpes, materiales escolares rotos, objetos perdidos y dificultad para dormir.

    Cuando se llega a romper ese código de silencio, como sucedió con Carlos, por desgracia, explica, muchos no encuentran respuesta a su problemática, porque los padres o no saben qué hacer o ven como normal que su hijo enfrente violencia por sus iguales y prefieren esperar a que con el tiempo se resuelva.

    Fue por eso, afirma, que se creó un modelo integral de intervención educativa en la SEDF, que incluye el primer macroestudio hecho en nuestro paí­s, así­ como un foro, una lí­nea telefónica con contención emocional y orientación, además de entrevistas sicológicas para integrar grupos terapéuticos.

    Actualmente se trabaja en 16 grupos de este tipo, formados por hasta 30 niños ví­ctimas de bullying, con quienes se trabaja a través de juegos.

    Pero la problemática, reconoce, rebasa la capacidad de atención del gobierno, que este año tiene como meta realizar acciones preventivas en 400 escuelas de nivel básico.

    Por eso se ofrece capacitación a instituciones y organismos que cuentan con espacios educativos, a fin de que repliquen la información que reciben.

    Para Rodrí­guez Zúñiga, el peligro que corren los niños ante la indiferencia de los padres y los maestros es que pueden tener tal afectación sicológica que presentan cuadros depresivos que los llevan al intento de suicidio. Algo que siempre está presente es que quienes reciben este tipo de violencia psicoemocional o fí­sica, amedrentamiento, exclusión o indiferencia es la depresión, lo que afecta el rendimiento escolar e incluso ha sido la causa de deserciones, explica.

    La especialista señala que cada vez es más frecuente que los padres cambien de escuela a sus hijos en el mejor de los casos, o los den de baja definitiva al no encontrar una solución.

    Pero también se registran casos en los que los padres presentan denuncias judiciales contra los agresores y los maestros, por lo que se ha integrado una red con la Comisión de Derechos Humanos del Distrito Federal (CDHDF), el sistema para el Desarrollo Integral de la Familia en el Distrito Federal (DIF-DF) y la Procuradurí­a General de Justicia del Distrito Federal (PGJDF) para analizar cada situación.

    â??No hay una ley al respecto, ni siquiera una iniciativa, como en otros paí­ses, pero hemos encontrado algunos caminos para hacer frente al fenómenoâ?¦ la Comisión revisa con la SEP cómo va el caso, por eso nosotros damos énfasis en el tratamiento y la prevenciónâ?.

  • 25% de los niños, envian pornografia

    Uno de cada cuatro niños ha enviado o le han enviado pornografía a través de correos electrónicos, según reveló una nueva encuesta publicada por el Telegraph.

    El mismo estudio señaló que uno de cada 20 menores, de edades entre 6 y 15 años, ha sostenido conversaciones vía webcam con extraños y uno de cada 50 se ha encontrado cara a cara con un extraño después de establecer contacto en internet.

    La encuesta, que se hizo a 500 niños en el Reino Unido, encontró que el comportamiento de los menores cuando están en línea dista mucho del que tienen en la vida real, principalmente por la falta de entendimiento de los padres sobre los hábitos de internet y las medidas básicas de precaución

    Entre otros datos, el estudio reveló que seis de cada 10 menores ha mentido a sus padres sobre las páginas que visitan en internet, y la mitad de ellos asegura que borra el historial web de sus computadoras para que los padres no encuentren los sitios web que visitan.

    Al referirse al cyber-bullying, 11% de los entrevistados dijo haber sido víctima de éste o haber acosado a alguien más vía internet