Etiqueta: British Medical Journal

  • Combate a la diabetes y depresion ayuda contra la demencia

    La lucha contra la depresión y la diabetes puede ayudar a prevenir o retrasar la demencia precoz, según un estudio publicado en el British Medical Journal.

    Entre los factores de riesgo, los expertos mencionan la obesidad, la hipertensión y los altos niveles de colesterol.

    Un equipo de investigadores británicos y franceses estudió a un grupo de mil 400 personas de edad avanzada y trató de detectar síntomas de demencia a los dos, cuatro y siete años.

    Al mismo tiempo, los investigadores registraron la talla, el peso, el nivel de educación, los ingresos, la movilidad, los hábitos alimentarios, el consumo de alcohol y de tabaco y la capacidad de absorción intelectual de sus lecturas.

    Los expertos llegaron a la conclusión de que el hecho de eliminar la depresión y la diabetes, unido a un mayor consumo de frutas y hortalizas puede reducir en 21% los nuevos casos de demencia precoz.

    La elevación del nivel educativo podría ayudar a reducir en 18% los nuevos casos de demencia en la población en general en un período de siete años, señalan los médicos.

    Esas armas son mucho más eficaces que la simple eliminación de un gen vinculado a la enfermedad, que sólo reduciría en 7% los nuevos casos.

    Otro estudio publicado por el British Medical Journal indica que las personas aquejadas de demencia tienen tres veces más probabilidades de morir en los doce meses siguientes al momento en que se les diagnostica la enfermedad que el resto de la población.

    Ese estudio, llevado a cabo con 135 mil individuos en el Reino Unido, parece demostrar que los diagnósticos se efectúan cuando la enfermedad está ya en estado avanzado

  • Embarazo inmediato tras aborto se recomienda

    Las mujeres que hayan sufrido un aborto espontáneo no tienen necesariamente que esperar un plazo de tiempo para intentar volver a concebir, según asegura un estudio británico que contradice las actuales recomendaciones médicas.

    El trabajo, realizado por expertos de la universidad escocesa de Aberdeen y publicado por el British Medical Journal (BMJ), demuestra que las mujeres que se quedan embarazadas en el primer semestre tras sufrir un aborto no provocado tienen más probabilidades de tener un embarazo normal y sin complicaciones que las que lo dejan para más tarde.

    En la actualidad, la Organización Mundial de la Salud (OMS) aconseja esperar seis meses para concebir después de los abortos naturales, mientras el servicio británico de salud, NHS, recomienda reposar tres meses.

    Sin embargo, la investigación dirigida por Sohinee Bhattacharya comprobó que esos plazos pueden no estar justificados en todos los casos -podrían existir diferencias entre los países ricos y los pobres- y podrían tener que revisarse.

    Físicamente, no hay ningún impedimento para que las mujeres sanas se queden embarazadas cuanto antes, incluso hay ventajas, como el menor riesgo de otro aborto y la mayor probabilidad de tener un embarazo normal, señala la autora.

    Bhattacharya recuerda que las mujeres que han sufrido un aborto natural tienen un mayor riesgo que el resto de padecer otro, y también de sufrir complicaciones durante un nuevo embarazo.

    Retrasar la concepción es particularmente problemático en el mundo occidental, porque las mujeres se quedan embarazadas más tarde, señala.

    Así, a partir de los 35 años las mujeres tienen menos probabilidades de concebir, mientras que a partir de los 40 tienen 30% más de probabilidades de sufrir un aborto natural, que aumenta 50% a partir de los 45 años.

    Los investigadores dirigidos por Bhattacharya analizaron los datos de 30 mil mujeres que acudieron a hospitales escoceses entre 1981 y el 2000.

    Todas habían tenido un aborto espontáneo y se habían quedado embarazadas después.

    Los expertos constataron que las mujeres que concibieron en los seis meses posteriores al aborto tuvieron menos riesgo de sufrir otro, e incluso de tener un embarazo ectópico, en comparación con las que se quedaron embarazadas entre seis y 12 meses después del aborto inicial.

    Las mujeres que concibieron dentro de los seis primeros meses tuvieron además menos riesgo de tener un parto por cesárea, dar a luz prematuramente o tener bebés de poco peso (lo que no estaba relacionado con factores socio-económicos, según los autores).

    «Nuestra investigación demuestra que no hay necesidad de que las mujeres retrasen la concepción tras un abordo natural», a no ser que haya razones médicas que lo justifiquen, como una infección, o que la interesada no se encuentre psicológicamente preparada, afirmaron los expertos

  • Justo no es que apriete, en condones

    Un preservativo mal ajustado no sólo tiene más posibilidades de romperse, sino que también reduce el placer de la pareja, según un estudio publicado esta semana en la revista médica British Medical Journal.

    Los investigadores del Instituto Kinsey para la Investigación Sexual, de Género y Reproductiva seleccionaron a través de anuncios en el periódico y del blog de una marca de condones a 436 hombres de entre 18 y 67 años, que respondieron a un cuestionario sobre el uso del condón en sus últimas relaciones sexuales con mujeres.

    Según los datos extraídos de la encuesta, 45% de los participantes dijeron que en alguna de sus relaciones durante los últimos tres meses habían usado preservativos que no se habían ajustado adecuadamente.

    La dificultad para alcanzar el orgasmo para aquellos que no usaron preservativos ajustados o para su pareja se multiplicaba por dos cuando la talla no era la correcta y el índice de quienes padecían irritaciones en el pene en sus relaciones era cinco veces mayor en quienes no utilizaron condones de un tamaño adecuado.

    Además, el ajuste inadecuado del condón interfería a la hora de conseguir o mantener la erección, producía roturas con una frecuencia 2.5 veces mayor a cuando se empleaba un preservativo correcto y hacía que la pareja tuviera el doble de posibilidades de decidir retirar el preservativo antes de terminar la relación sexual.

    Los autores de este estudio, que plantea el impacto de los preservativos mal ajustados en las relaciones sexuales, reconocieron que los datos del estudio están condicionados por la veracidad de las respuestas de los encuestados.

    Para los investigadores, la posibilidad de que el preservativo pueda reducir el placer sexual puede disuadir a las parejas de utilizar protección, por lo que consideran que sería «beneficioso» que las autoridades sanitarias se esforzaran en «promocionar la mejora en el ajuste de los condones».

    El coautor del estudio, Bill Yarber, sostuvo que la pornografía ha distorsionado la imagen del cuerpo, de manera que «ningún hombre compraría condones etiquetados como pequeños o muy pequeños», de ahí la necesidad de que las autoridades sanitarias se impliquen para concienciar a las parejas al respecto