Etiqueta: Basílica de Guadalupe

  • La Basílica de Guadalupe recibe cada año millones de visitantes

    La Basílica de Guadalupe recibe cada año millones de visitantes, ya que ofrece atracciones para todos, desde la apreciación del arte barroco, enormes y bien cuidados jardines y hermosas vistas del norte de la Ciudad de México.
    La Basílica de Guadalupe recibe cada año millones de visitantes

  • Peregrinos del Estado de México llegan a la Basílica de Guadalupe

    Tras 150 kilómetros de camino a pie o a bordo de bicicletas, los peregrinos que salieron el domingo pasado de diversos municipios del Estado de México han llegado a su destino en la Basílica de Guadalupe.
    Peregrinos del Estado de México llegan a la Basílica de Guadalupe

  • La Basílica de Guadalupe es el santuario más visitado del mundo

    La Basílica de Guadalupe es el santuario más visitado del mundo, hasta donde arriban peregrinos provenientes de diversos puntos de la República Mexicana, así como turistas de distintas partes del mundo
    La Basílica de Guadalupe es el santuario más visitado del mundo

  • El Papa Francisco en la Basílica de Guadalupe

    El Papa Francisco aseguró hoy que la Virgen de Guadalupe dice a todos que no se dejen vencer por sus dolores y sus tristezas, durante una emotiva misa en la Basílica del Tepeyac.
    “¿Acaso no soy yo tu madre? ¿No estoy aquí?”, repitió el pontífice recordando las palabras de María al indígena Juan Diego, durante la homilía de la misa en la cual participaron unas 20 mil personas.
    Agregó que la Virgen sigue diciéndole a los católicos que sean sus embajadores para acompañar tantas vidas, consolar tantas lágrimas, caminando las calles del propio vecindario, comunidad y parroquias.
    “Sé mi embajador, nos dice, dando de comer al hambriento, de beber al sediento, da lugar al necesitado, viste al desnudo y visita al enfermo. Socorre al que está preso, perdona al que te lastimó, consuela al que está triste, ten paciencia con los demás y, especialmente, pide y ruega a nuestro Dios”, apuntó el Papa.
    Recordó que en el amanecer de diciembre de 1531, cuando se produjo la primera aparición de la Virgen, se despertó la esperanza en Juan Diego y en todo su pueblo.
    Señaló que en ese amanecer, Dios despertó y despierta también hoy la esperanza de los pequeños, de los sufrientes, de los desplazados y descartados, de todos aquellos que sienten que no tienen un lugar digno en estas tierras.
    En ese amanecer –siguió- Dios se acercó y se acerca al corazón sufriente pero resistente de tantas madres, padres, abuelos que han visto partir, perder o incluso arrebatarles criminalmente a sus hijos.
    En ese encuentro, Juanito, como llamó a Juan Diego, experimentó en su propia vida la esperanza y la misericordia, y aunque le dijo varias veces a la Virgen que él no era el adecuado para vigilar la construcción de un santuario para ella, la Virgen lo había elegido porque no era ilustrado, letrado o perteneciente al grupo de los que podrían hacerlo.
    “María, empecinada —con el empecinamiento que nace del corazón misericordioso del Padre— le dice: no, que él sería su embajador”, señaló Francisco.
    De esa manera, indicó el pontífice, él logró impulsar una bandera de amor y justicia: la construcción de un santuario, no de cemento, sino el santuario de la vida, de las comunidades, sociedades y culturas, en el cual nadie puede quedar afuera.
    “Todos somos necesarios, especialmente aquellos que normalmente no cuentan por no estar a la ‘altura de las circunstancias’ o por no ‘aportar el capital necesario’ para la construcción de las mismas”, continuó.
    “El Santuario de Dios es la vida de sus hijos, de todos y en todas sus condiciones, especialmente de los jóvenes sin futuro, expuestos a un sinfín de situaciones dolorosas, riesgosas, y la de los ancianos sin reconocimiento, olvidados en tantos rincones”, abundó el Papa.
    La circulación fue reabierta en Eje 2 Norte a la altura de Paseo de la Reforma, luego del paso del Papa Francisco por esta vialidad durante su traslado hacia la Basílica de Guadalupe. A través de su cuenta de Twitter @OVIALCDMX, el Centro de Orientación Vial de la Secretaría de Seguridad Pública del Distrito Federal informó que otras vialidades por las que transitó el pontífice también operan con normalidad.
    El Centro de Comando, Control, Cómputo y Comunicaciones de la Ciudad de México (CAEPCCM), dio a conocer que también fue reabireta la circulación en Eje 3 Sur, Fray Servando, Izazaga y Eje 2 Norte en sus cruces con Eje Central.
    El organismo agregó, a través de su cuenta de Twitter @ciudad_segura, que continúan los cortes a la circulación en las inmediaciones de la Basílica de Guadalupe, así como en Eje Central desde Circuito hasta Paseo de la Reforma.
    Como alternativas sugirió utilizar Insurgentes, Eduardo Molina y Gran Canal al norte y sur; Eje 3 Norte, Eje 4 Norte y Periférico al oriente y poniente; así como Vértiz, Cuauhtémoc, Tlalpan y San Antonio Abad para utilizar en vez de Eje Central.
    El Papa Francisco en la Basílica de Guadalupe

  • Fieles aguardan para escuchar la primera misa del Papa en México

    Fieles aguardan para escuchar la primera misa del Papa en México. Largas filas de personas se observan en los accesos y calles cercanas a la Basílica de Guadalupe, la mayoría con boleto en mano, para escuchar la primera misa que oficiará el Papa Francisco en suelo mexicano.
    La Insigne Basílica de Guadalupe, ubicada en el norte de la capital del país, abrió desde muy temprano sus puertas para recibir a los fieles católicos y al pontífice de origen argentino, quien previamente había pedido a los mexicanos que lo dejen “un ratito solo” con la imagen de la Virgen del Tepeyac. “Es el favor que les pido, ¿me lo van a hacer?”
    El Paseo Zumárraga, las calles Allende e Iturbide, así como las calzadas de Guadalupe y de los Misterios lucen abarrotadas de curiosos, turistas, vendedores ambulantes y sobre todo de católicos que quieren ser parte de este hecho histórico.
    También ya están presentes 60 elementos de la Cruz Roja Mexicana con 15 unidades, para atender a los asistentes en caso de alguna emergencia, en tanto que se decretó “ley seca” en las colonias de las inmediaciones.
    La estación Basílica-La Villa del Metro, así como nueve estaciones de la Línea 6 del Metrobús se encuentran cerradas, lo que ha provocado molestias para algunos usuarios, mientras que otros, por 10 pesos compran algún sándwich, un disco o un póster del Papa.
    Rocío García Santamaría, su hermana Iris y compañeros de su oficina regalaron en la mañana cobijas a los peregrinos que pernoctaron en las calles cercanas a la Basílica, pues ellas, cada 12 de diciembre acostumbran “dar un poco de nosotros a quienes lo necesitan”.
    Así, a punto de cumplir 40 años de haber abierto sus puertas, la Insigne y Nacional Basílica de Santa María de Guadalupe está lista para recibir una vez más a un Papa, luego de haberlo hecho por primera vez en 1979 con Juan Pablo II.
    Francisco acudirá como un peregrino más en la búsqueda de tener un encuentro personal con la Virgen de Guadalupe, al igual que lo han hecho millones más a lo largo de casi cinco siglos desde sus apariciones en 1531.
    De ello son testigos mudos la Antigua Basílica de Guadalupe, el Atrio de las Américas, el Carrillón y la Capilla de los Indígenas, entre otras tantas estructuras que se yerguen a la vista de millones de personas que han pasado a lo largo de los años.
    Andrés Enrique Sánchez Ramírez, capellán de la Basílica de Guadalupe, comentó a Notimex que el Papa llegará al templo mariano por Calzada de Guadalupe e ingresará al Atrio de las Américas, donde recorrerá los diferentes cuadrantes que se establecieron para recibir a casi 32 mil personas.
    Posteriormente ingresará a la Antigua Basílica de Guadalupe, inaugurada en 1709 y en donde se establecerá la Sacristía en la que el jerarca de la Iglesia Católica se revestirá, para salir en procesión con quienes conformarán el servicio del altar.
    “Éste es el mismo recorrido que hizo en su momento la imagen de nuestra señora de Guadalupe el 12 de octubre de 1976”, cuando fue trasladada del antiguo templo hasta su actual altar, recordó Sánchez Ramírez.
    El pontífice ingresará por la Puerta Santa, diseñada especialmente para la celebración del Año de la Misericordia por el arquitecto y monje benedictino fray Gabriel Chávez, y en donde se prevé que el Papa encienda simbólicamente “el fuego de la misericordia”.
    Francisco luego celebrará la misa ante los 32 mil peregrinos distribuidos en el interior del templo, en el Atrio de las Américas y la Plaza Mariana, agregó.
    Al término de la celebración eucarística, el pontífice será conducido hasta la pequeña capilla que se encuentra en la parte trasera del altar, en donde hará oración cerca de la Señora del Tepeyac, al igual que lo hiciera en su momento Juan Pablo II.
    De acuerdo con la Comisión Nacional del Agua, se espera para la tarde del sábado una temperatura de 22 grados centígrados.
    Fieles aguardan para escuchar la primera misa del Papa en México

  • Vallas humanas esperan el paso del Papa para su llegada a la Basílica

    Vallas humanas esperan el paso del Papa para su llegada a la Basílica. Las vallas humanas se siguen unas a otras, codo a codo, por Paseo de la Reforma y a lo largo del llamado Puente Papal, por donde también dejó su huella Juan Pablo II, en espera esta tarde del arribo de Francisco a la Basílica de Guadalupe.
    Desde las primeras horas de este sábado han llegado familias enteras para acompañar el paso del pontífice hasta su encuentro en el santuario mariano más importante de América Latina, con la Morenita del Tepeyac.
    Sin embargo el de hoy no es un sábado normal para miles de los fieles católicos, pues la fiesta religiosa que invade los alrededores de La Villa parece desbordarse en toda la recién nacida Ciudad de México.
    Es así que debido a que la estación del Metro Garibaldi, de la Línea “B” que corre de Ecatepec a Buenavista, permanecerá cerrada todo el día, las familias han aprovechado para caminar y hacer de esta fiesta una convivencia colectiva.
    Otros de forma individual buscan reencontrarse, renovar o bien, fortalecer su fe con Dios, según reconoce Mónica Roldán Estrada, soltera, de 73 años de edad.
    Ella reconoce que la visita del jerarca de la Iglesia Católica debe ser una oportunidad para que los padres reconozcan que no han hecho su tarea de acercar a los jóvenes a Dios, como lo hacían sus padres y abuelos por generaciones.
    “Hoy la sociedad vive otros valores, los problemas de inseguridad y violencia, además de la falta de oportunidades a la juventud los hace que volteen sus ojos a quienes hacen daño al país”, resume con tristeza.
    En contraesquina, sobre Reforma y el Eje 1 Norte, un grupo de seis jóvenes de entre 15 y 25 años levanta su improvisada casa hecha con cartón, plástico, tela desgastada y madera, en espera de que les llegue la bendición papal, dicen.
    A escasos 100 metros, elementos de las policías Federal y capitalina resguardan la zona de entrada al populoso barrio de Tepito, en la colonia Morelos y su vecina, la colonia Guerrero; también hay decenas de agentes de Protección Civil de Tlatelolco.
    Ya sobre los alrededores del atrio guadalupano se mezclan las músicas de mariachi y de danzantes, las porras, los vítores y cantos de los asistentes, muchos de ellos vestidos con los colores papales, amarillo y blanco.
    La delegación Gustavo A. Madero dispuso de un grupo de mil personas para orientar a los visitantes que tienen boletos y a quienes carecen de él, para ubicarlos en otras zonas.
    Con autoridades capitalinas instalaron 15 pantallas, mediante las cuales dan a conocer la ubicación de los módulos de abastecimiento de agua, apoyo en materia de primeros auxilios y orientación a quienes lo requieran.
    Y es que la fe no tiene límites. A lo largo del Puente Papal hasta la Basílica, figuras de cartón de Jorge Mario Bergoglio, el Papa latinoamericano, hacen menos larga la espera de los fieles que con cámara en mano, Ipad o celular, se toman la fotografía del recuerdo.
    Ante las largas horas de espera, algunos fieles, los menos, los que no quedaron “atrapados” entre las vallas de seguridad, aprovechan para ir a comprar agua, comer sándwiches o acudir al sanitario.
    Ello dado que los vecinos de la zona, acostumbrados a las concentraciones que significan las peregrinaciones anuales al atrio guadalupano, se preparan con anticipación para ofrecer sus productos o sus casas a los visitantes.
    Vallas humanas esperan el paso del Papa para su llegada a la Basílica

  • Deseo más íntimo del Papa contemplar el “misterio” de Guadalupe

    Deseo más íntimo del Papa contemplar el “misterio” de Guadalupe. El Papa Francisco confesó hoy que su deseo más íntimo es detenerse a contemplar la imagen de Nuestra Señora de Guadalupe, a la cual calificó de «misterio» que ningún científico ha podido descifrar.
    Durante el saludo que dirigió a los 75 periodistas que forman parte de su comitiva en el avión papal, el jerarca de la Iglesia católica se refirió a la visita que conducirá el próximo sábado 13 de febrero en el santuario del Tepeyac de la Ciudad de México.
    «Mi deseo más grande es detenerme ante la imagen de la Virgen de Guadalupe, este es un misterio que se estudia y se estudia pero no existen explicaciones humanas, incluso el estudio más científico dice que esto es una cosa de Dios», dijo hablando en italiano.
    «Esto es lo que hace decir a los mexicanos yo soy ateo pero guadalupano. ¡Algunos mexicanos, no todos son ateos!», aclaró inmediatamente, riendo.
    A los periodistas les agradeció su trabajo porque el que comenzó hoy es «un viaje cansador y muy intenso», pero «muy deseado» por su «hermano» Cirilo I, por él y también por los mexicanos.
    Así se refirió al histórico encuentro que sostendrá este mismo viernes en La Habana con el patriarca de Moscú y líder máximo de la Iglesia ortodoxa rusa, con el cual jamás un Papa se había abrazado.
    En tanto el portavoz papal, Federico Lombardi, calificó el viaje iniciado hoy como de «grandes emociones y momentos históricos». Tras la etapa cubana el obispo de Roma viajará a la Ciudad de México.
    Deseo más íntimo del Papa contemplar el misterio de Guadalupe

  • A sus casi 40 años, Basílica de Guadalupe abre sus puertas a Francisco

    A sus casi 40 años, Basílica de Guadalupe abre sus puertas a Francisco. A punto de cumplir 40 años de haber abierto sus puertas, la Insigne Basílica de Guadalupe recibirá una vez más a un Papa, luego de haberlo hecho por primera vez en 1979 con Juan Pablo II.
    Y este será el escenario en el cual, el próximo sábado 13 de febrero, el Obispo de Roma lleve a cabo la petición que hizo a los mexicanos: “que esta vez me dejen un ratito solo delante de la imagen” de la Virgen de Guadalupe. “Es el favor que les pido, ¿me lo van a hacer?”
    Por ello, quienes laboran en este recinto se esmeran por brindar el mejor servicio a los peregrinos que acudirán a ver a “La Morenita del Tepeyac”, entre ellos el mismo Papa Francisco, comenta Andrés Enrique Sánchez Ramírez, Capellán de la Basílica de Guadalupe.
    Francisco acudirá como un peregrino más, en la búsqueda de tener un encuentro personal con la Virgen de Guadalupe, al igual que lo han hecho millones más a lo largo de casi cinco siglos desde su aparición en 1531.
    Y de ello son testigos mudos la Antigua Basílica de Guadalupe, el Atrio de las Américas, el Carrillón, y la Capilla de los Indígenas, entre otras tantas estructuras que se yerguen para ver pasar a miles y miles de personas a lo largo de los años.
    En entrevista con Notimex, el capellán de la Basílica señala que el Papa llegará al templo mariano por Calzada de Guadalupe e ingresará al Atrio de las Américas, donde recorrerá los diferentes cuadrantes que se establecerán para recibir a cerca de 32 mil personas que se darán cita ese día.
    Posteriormente, ingresará a la Antigua Basílica de Guadalupe, inaugurada en 1709 y en donde se establecerá la Sacristía en la que el jerarca de la Iglesia Católica se revestirá para salir en procesión junto con quienes conformarán el servicio del altar.
    “Cabe recordar que éste es el mismo recorrido que hizo en su momento la imagen de nuestra señora de Guadalupe el 12 de octubre de 1976”, cuando fue trasladada del antiguo templo hasta su actual altar, detalla Sánchez Ramírez.
    Para ello, dijo, se han colocado dos rampas, una frente a la antigua Basílica y otra para ingresar al actual templo mariano, obra del arquitecto Pedro Ramírez Vázquez con la colaboración de otros arquitectos como el monje benedictino fray Gabriel Chávez.
    El Pontífice ingresará por la Puerta Santa, diseñada especialmente para la celebración del Año de la Misericordia por el mismo fray Gabriel Chavez, y en donde se prevé que el Papa encienda simbólicamente “el fuego de la misericordia”.
    Finalmente, el Papa Francisco celebrará la misa en la cual se prevé que estén presentes los 32 mil peregrinos distribuidos en el interior del templo, en el Atrio de las Américas y la Plaza Mariana, agregó.
    Al término, el Sumo Pontífice será conducido hasta la pequeña capilla que se encuentra en la parte trasera del altar, en donde hará oración de cerca a la Señora del Tepeyac, al igual que lo hiciera en su momento su antecesor Juan Pablo II.
    De la humilde capilla a la Insigne Basílica
    Pero la Basílica de Guadalupe no fue siempre una basílica, ya que no tuvo esta designación sino hasta principios del siglo XX cuando el Papa Pío X la declaró así en 1904, explica el padre Andrés Sánchez.
    Para que un templo sea denominado basílica depende de quién lo solicite, y en este caso se tuvo que considerar una serie de elementos así como aspectos históricos para designar a este templo como basílica, como también han sido denominadas la basílica de Nuestra Señora de Los Remedios y la basílica catedral de San Juan De Los Lagos.
    Basílica significa Casa del Rey, aunque por supuesto cuando hay una imagen o advocación mariana que atrae tanta devoción se busca declarar al templo donde se alberga como “Casa de la Reina”, agrega el capellán.
    En este caso también cabe recordar que fue el Papa León XIII quien en 1895 dio su permiso para coronar a la Virgen de Guadalupe de manera pontificia.
    Hasta antes de esto, el templo había sido colegiata desde 1754, es decir, que contaba con un cuerpo de canónigos que oraban en el lugar y custodiaban a la imagen.
    Pero éste no fue el primer templo, ya que en realidad los vestigios de lo que fue la primera ermita se encuentran a un costado de lo que es actualmente la Capilla de los Indígenas, ubicada entre el templo de Capuchinas y el Pocito, señala el padre Andrés.
    En efecto, agrega, hoy se puede apreciar este remodelado templo en cuya ala oriente se encuentra lo que se considera es el primer recinto donde se resguardó la imagen, “tal y como lo solicitó la Reina del Cielo, de acuerdo con la narración del Nican Mopohua.
    Originalmente, explica el padre, el templo tenía el altar hacia el oriente, ya que al ser el lugar por donde sale el sol representa a Cristo resucitado.
    Desde luego, a un lado de este primer humilde templo fue donde Juan Diego levantó una humilde casita en la que se consagró al cuidado de la Virgen como una especie de sacristán y catequista a lo largo de 17 años hasta que murió en 1548.
    En lugar de dicha casa, que probablemente fue hecha de adobe, se levantó una fuente en cuyo final se yergue una cruz blanca que señala el lugar donde se situó el jacalito de Juan Diego.
    Sin embargo, con el paso del tiempo, la devoción mariana creció al grado que la ermita fue remodelada por Alonso de Montufar de 1554 a 1564, y años después se dio paso a la que por muchos años fue la Basílica de Guadalupe de 1709 a 1976.
    Pero la devoción a María de Guadalupe no dejó de crecer y a este hecho se sumó también el daño causado por el hundimiento de la ciudad de México que dio lugar a que la antigua Basílica comenzara a fracturarse desde la mitad de su cúpula central en 1972.
    Esto finalmente llevó al último Abad de la Basílica, Guillermo Shulemburg Prado, a plantear la posibilidad de crear una nueva basílica que tuviera la capacidad de recibir a las cada vez más grandes peregrinaciones.
    La tienda del Arca de la Alianza y el manto de la Virgen
    Así, en cuatro años se dio la construcción de la actual Basílica de Guadalupe, diseñada por Pedro Ramírez Vázquez y fray Gabriel Chavez, quienes en un afán de lograr crear un lugar digno llegaron a construir una obra hasta hora irrepetible.
    La peculiar forma del templo, explicó el capellán, es una réplica de la antigua tienda israelita en la que por mucho tiempo se resguardó el Arca de la Alianza, y que ahora alberga a la Nueva Arca de la Alianza, María de Guadalupe, quien en su vientre lleva el Verbo de Dios.
    El nuevo recinto carece de pilares que obstaculicen la vista a cuanto peregrino ingrese a él, sin importar la puerta por la que entre, además de que su peculiar color esmeralda es atribuido a las láminas de cobre que la recubren y que buscan también imitar el color del manto de la Virgen, bajo el cual se refugian sus hijos.
    Andrés Sánchez agrega que las obras no se detuvieron ahí, de manera que se continuaron las mejoras del recinto con el fin de garantizar una mejor recepción de los peregrinos, de ahí que en 1990 se haya inaugurado el Carrillón, durante la visita del papa Juan Pablo II y también obra de Pedro Ramírez Vaqutez.
    Este peculiar reloj marca las horas, las estaciones del año y reproduce con un mecanismo las apariciones de la Virgen de Guadalupe, conjuntando una riqueza de las culturas indígena, española y mestiza.
    Finalmente la última zona en inaugurarse fue la Plaza Mariana, atrás del Carrillón, lo que permitirá recibir en esta ocasión hasta 32 mil personas, cifra que superará a las 16 mil que estuvieron en el atrio y 8 mil en la Basílica durante la canonización de Juan Diego en 2002.
    Es así que al ingresar al Atrio de las Américas, el peregrino puede ver de frente al Cerro del Tepeyac y la antigua Basílica, a su derecha el Carrillón y la Plaza Mariana y a la Izquierda la Insigne Basílica de Guadalupe.
    Como ultimo dato, el capellán nos comparte la anécdota de la Capilla Papal, misma que puede ser vista arriba de la entrada central del templo y desde la cual el Papa Juan Pablo II dijo las memorables palabras, “México sabe bailar, México sabe rezar, sabe cantar, pero más que todo, sabe gritar”.
    A sus casi 40 años, Basílica de Guadalupe abre sus puertas a Francisco

  • ÁGORA por Carin

    El miércoles ocho de septiembre del año en curso fue celebrado, como cada año, la natividad de la Virgen María.

    Esta ocasión, sin embargo, fue especial. Lo anterior en relación con la ya importante conmemoración del año que corre, esto es, doscientos años del inicio de la guerra de independencia. Al efecto, las personalidades reunidas en la plaza de la Basílica de Guadalupe expresaron la condición especial que nos reunía a todos aquella tarde soleada de septiembre. La festividad se realizaría de manera muy especial al rezar un rosario a través de ocho estaciones establecidas al efecto.

    Dicha celebración se relaciona de manera muy especial con el evento que se preparaba para los días quince y dieciséis del mismo mes. Debemos tener en consideración que el Acontecimiento Guadalupano se presentó diez años después de la caída de la Gran Tenochtitlán, esto es, en 1531.

    El Nican Mopohua, es decir, el relato de las apariciones de la Virgen de Guadalupe, refiere el mensaje de la Madre de Dios a los mexicanos. La expresión â??a todos los que viven en unoâ?, es decir, â??a todos vosotros juntos los moradores de esta tierraâ?¦â?. Esta expresión es de fundamental importancia al expresar una idea hermosa y necesaria: la unidad del pueblo mexicano.

    La maravillosa idea transcrita por Antonio Valeriano da muestras del espíritu de renovación y esperanza que Santa María de Guadalupe lega a todos los mexicanos. Y esta es precisamente la importancia del mensaje: el abolir la diferencia y división de â??los mexicanosâ?, sin distinción de razas, como un mismo pueblo.

    Al abrigo de este maravilloso mensaje de la Reina del Cielo, se confirma la igualdad entre los hombres y la esperanza por una sociedad que abarque todos a todos los hombres y mujeres en una comunión indisoluble y, con ello, el nacimiento de la mexicanidad. De lo anterior se colige que la verdadera nacionalidad mexicana se delinea antes de 1821 y, naturalmente antes de 1810, la fecha exacta: nueve de diciembre de 1531.