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  • Implante artificial de la rodilla para una rapida recuperación

    Doctores en Boston están entre los primeros en Estados Unidos de implantar un menisco artificial en la rodilla de un paciente, parte de una prueba clínica de un equipo que puede ayudar a las personas quienes han tenido opciones de poco o nada de tratamiento.
    El menisco, conocido como el absolvedor de choque entre los huesos y la rodilla, puede caerse con el tiempo. Regularmente, este es lesionado en la juventud cuando se juega deporte o se hace otras actividades, y se va poniendo peor con el tiempo.
    Los doctores insertaron el implante de menisco NUsurface en la rodilla del residente de Brockton, Massachusetts, Rob Price, en el Hospital Brigham & Women’s antes del día de acción de gracias. Price tenia su ACL reemplazada en su rodilla izquierda, y su menisco fue removido debido a una rasgadura, que sucedió alrededor de 10 años atrás luego de jugar baloncesto.
    El procedimiento para remover su menisco, uno relativamente común, lo dejó con dolores por años ya que los huesos en su rodilla rozaban los unos con los otros.
    Mientras que algunas rasgaduras de meniscos pueden ser reparadas, muchas son tratadas como la de Price y removido. El Dr. Andreas Gomoll, quien hizo la cirugía, dijo que el NUsurface puede que cambie la manera en la que las rodillas son quirúrgicamente reparadas porque simplemente es puesto entre los huesos en la rodilla.
    «Tiene una forma bien compleja que conforma la forma de la unión de las rodillas», Gornoll dijo a WCVB-TV. «No tienes que cortar los huesos, no tienes que alterar permanentemente la anatomía de la ligadura de la rodilla».
    Gornoll comentó que el paciente ideal para recibir un implante está entre la edad de 30 a 50 años, que haya tenido cirugía en un menisco previamente y que este teniendo problemas con este otra vez, pero no artritis. Y la recuperación, dijo, es rápida también, durando alrededor de dos a tres meses.
    El NUsurface está actualmente en pruebas clínicas para descubrir su efectividad quirúrgicamente y sus resultados a largo plazo mientras los pacientes se recuperan. Se espera que las pruebas estén completadas en algún momento entre mediados y finales de 2018.

  • Una cuestión para reflexión la inseminación in vitro

    Científicos daneses afirman que los problemas de fertilidad en los padres no pueden explicar el riesgo de parálisis cerebral de niños nacidos tras procedimientos in vitro.

    La Universidad de Aarhus descubrió que las parejas que tenían problemas para engendrar naturalmente presentaban riesgos similares a aquellos que lo lograron rápidamente.

    Sin embargo, lo que los científicos daneses descubrieron es que el riesgo de parálisis cerebral es mayor en los bebés nacidos con la ayuda de la fertilización in vitro.

    Otras causas potenciales, tales como el tratamiento mismo, deberían ser investigadas, señalan los científicos. Los expertos del Reino Unido dicen que a pesar del bajo riesgo, el asunto debe tomarse seriamente.

    La seguridad del procedimiento in vitro, y de otros tratamientos de fertilidad, ha sido controlada de cerca desde el nacimiento del primer «bebé de probeta» en los ’70.

    A medida que aumenta el número de bebés in vitro, las preocupaciones iniciales sobre los problemas de desarrollo han desaparecido; sin embargo, lo que se mantiene alto son las tasas de parálisis cerebral.

    Hay varias posibles razones, incluyendo el que haya más riesgo de complicaciones en los embarazos múltiples, los que hasta hace muy poco habían sido mucho más frecuentes cuando el embarazo es producto de un embrión de probeta.

    Los médicos tenían la presunción de que las razones que subyacían a la esterilidad podían jugar un papel, pero los más recientes estudios arrojan dudas sobre ello.

    El equipo examinó una central de datos de información médica a nivel nacional, con miles de embarazos y nacimientos, informó la revista de Reproducción Humana.

    Compararon las tasas de parálisis cerebral en bebés agrupados según cuánto les tomara a sus madres quedar embarazadas después de tratar de concebir.

    Este lapso se utiliza como una manera de evaluar la fertilidad. Si el lapso es de un año, esto puede implicar algún tipo de problema, aunque no tan grave como para impedir el embarazo.

    Cuando los que «engendraron rápidamente» fueron comparados con aquellos que demoraron más de un año, no hubo diferencia significativa en la tasa de parálisis cerebral.

    Sin embargo, un grupo de bebés nacidos después de una fertilización in vitro, o de la técnica en la cual se inyecta la esperma directamente al óvulo, presentaban cerca del doble del riesgo de parálisis cerebral comparados con aquellos padres que lograron engendrar rápidamente.

    El riesgo promedio no era alto, aproximadamente 1 cada 176 bebés nacidos, aunque la cifra representa una cantidad significativa al ponerla en relación con los 12.000 bebés nacidos, cada año, en el Reino Unido, después de la aplicación de técnicas de fertilización in vitro.

    El doctor Jin Liang Zhu, quien lideró el estudio, dice: «Nuestra investigación nos permitió examinar si la baja fertilidad sin tratamiento, medida por el tiempo que ésta demoró hasta el embarazo, podría ser la razón para un mayor riesgo de parálisis cerebral después de las técnicas señaladas.

    «Nuestro resultados demostraron que no era el caso ya que, incluso para las parejas a las que les tomó más de un año engendrar, no hubo un aumento del riesgo estadísticamente significativo

    El investigador afirma que los padres deben recordar que el aumento del riesgo continúa siendo muy bajo.

    El otro factor sospechoso en el aumento de la parálisis cerebral lo constituyen los embarazos múltiples, los que acarrean una mayor cantidad de problemas tanto para la madre como para los bebés, e implican, muy frecuentemente, un nacimiento prematuro.

    Un reciente estudio llevado a cabo en Suecia indica que la tendencia, en los últimos años, de implantarle a la mujer un embrión en vez de dos como parte del proceso de fertilización in vitro, estaba reduciendo el número de niños nacidos con parálisis cerebral.

    El profesor Karl Nygren, uno de los autores de ese estudio, dijo que el riesgo extra «puede haber desaparecido» en los países que implantan un solo embrión.

    No obstante, el profesor Richard Fleming, del Centro de Medicina Reproductiva de Glasgow, afirmó que la dificultad seguía presente.

    «Está claro que el asunto persiste. Aunque los riesgos sean muy bajos para los bebés, son lo suficientemente altos como para merecer un estudio más amplio.

    «La implantación del embrión único mejorará las cosas, pero no resolverá enteramente el problema»

  • Un ovario artificial, ¿lo conoce?

    Un equipo de científicos estadounidenses ha creado en laboratorio un «ovario artificial» capaz de acoger óvulos femeninos hasta su maduración, lo que da esperanza de poder concebir a las ex pacientes de cáncer con problemas de fertilidad, publica el diario británico The Daily Telegraph.

    Los científicos, dirigidos por Sandra Carson, profesora de obstetricia y ginecología de la Universidad de Brown en Estados Unidos, crearon el ovario -una estructura en forma de colmena- a partir de células madre donadas por pacientes de hospital, y lograron que emulara las funciones del órgano natural.

    Según explica el periódico, hicieron que las células crecieran en una estructura con forma de colmena, en cada uno de cuyos orificios colocaron óvulos humanos.

    Al cabo de unos días, las células rodearon a estos óvulos aún inmaduros, lo que les permitió crecer hasta su madurez.

    The Daily Telegraph afirma que esta nueva técnica aún en fase inicial y descrita por los investigadores en la revista Journal of assisted reproduction and genetics, ofrece nuevas esperanzas a las mujeres cuya fertilidad se ve amenazada por los tratamientos contra el cáncer.

    A las pacientes de cáncer, explica, se les podría extraer óvulos inmaduros antes de los tratamientos químicos de forma que pudieran madurar en la colmena u ovario artificial para su posterior fertilización.

    El «ovario artificial» , considerado un importante primer paso pero que aún debe ser perfeccionado, también permitiría a los científicos observar como trabajan los ovarios y establecer qué es lo que a veces impide a los óvulos madurar con normalidad.