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  • La revista Rolling Stone se retractó de un artículo

    La revista Rolling Stone se retractó de un artículo ampliamente refutado sobre una violación colectiva que supuestamente ocurrió en la Universidad de Virginia luego que la prestigiosa escuela de periodismo emitiera un mordaz reporte en el que concluyó que el texto no cumplió con los estándares periodísticos adecuados.
    El reporte, realizado a petición de la revista misma, presentó una dura condena sobre la manera en que Rolling Stone manejó un reportaje que horrorizó a sus lectores, desató protestas generalizadas en las instalaciones de la universidad en Charlottesville y detonó un debate a nivel nacional sobre las agresiones sexuales en los campus universitarios.
    La forma en que la revista reportó, editó e investigó el artículo es una «historia de fallas periodísticas evitables», subrayó en su reporte la Facultad de Periodismo de la Universidad de Columbia difundido el domingo.
    La crítica se presenta dos semanas después de que el Departamento de Policía de Charlottesville informó que no encontró evidencia que respalde la acusación de la presunta víctima, identificada en el artículo sólo como «Jackie», y quien aseguró que fue violada por siete hombres en la casa de una fraternidad.
    «Las fallas afectaron el contenido, la edición, la supervisión editorial y la verificación de los hechos», se dijo en el texto que difundieron la facultad de periodismo y la propia revista en sus páginas de internet.
    El directora editorial de Rolling Stone, Will Dana, ofreció una disculpa en la página de internet de la publicación e informó que la revista se retractaba oficialmente del artículo.
    «Quisiéramos disculparnos ante nuestros lectores y ante todos aquellos que fueron perjudicados por nuestro texto y sus consecuencias colaterales», escribió Dana.
    Sabrina Rubin Erdely, autora del artículo refutado, también se disculpó por no verificar los hechos que había relatado la supuesta víctima.
    En un comunicado enviado a The Associated Press, Erdely dijo que «no hizo lo suficiente para verificar» la narración de «Jackie» en el texto intitulado «Una violación en el Campus» que se publicó el 14 de noviembre.
    «El leer el recuento de Columbia de los errores y juicios erróneos de mi reportaje fue una experiencia brutal y aleccionador», comentó.
    Sin embargo, el director de la revista, Jann S. Wenner, dijo a The New York Times que Erdely seguirá colaborando con la revista y que ni su editor ni Dana serán despedidos.
    Rolling Stone había solicitado una revisión independiente después de que numerosos medios noticiosos encontraran fallas en el artículo.
    El reportaje se concentró en la supuesta víctima a la que, en voz de ella, la violaron siete hombres en la casa de la fraternidad Phi Kappa Psi durante un evento social hace más de dos años.
    El contenido también describió una cultura oculta de violencia sexual atizada por un consumo descontrolado de alcohol en una de las universidades públicas de mayor prestigio en la nación.
    El jefe policial de Charlottesville, Timothy Longo, dijo el 23 de marzo en conferencia de prensa que sus investigadores, con los que rehusó cooperar «Jackie», no habían encontrado pruebas que respaldaran lo dicho sobre ambas situaciones.
    El artículo suscitó protestas en la universidad en Charlottesville, pero el relato comenzó a perder sustento.
    Otras organizaciones noticiosas se enteraron que Erdely había aceptado no establecer comunicación con los acusados. Tres amigos de Jackie rechazaron la afirmación de la autora de que convencieron a la presunta víctima para que no denunciara la agresión, y fue imposible localizar al hombre descrito como la persona que la llevó arriba a una habitación en la casa de la fraternidad.
    Para el 5 de diciembre, Rolling Stone reconoció que «ahora parece que hay contradicciones en el relato de Jackie».
    En el texto de la Facultad de Periodismo se afirmó que el artículo de Rolling Stone podría cernir las dudas sobre futuras acusaciones de violación. También dañó la reputación de la sección de la fraternidad Phi Kappa Psi en la Universidad de Virginia y describió como negligente a la administración de la escuela.
    Asimismo concluye que aunque el personal editorial de Rolling Stone se ha reducido 25% desde 2008, el problema no fue la falta de recursos humanos.
    Rolling Stone

  • Ser maestro en México

    el apostolado de la educacion

    Educar no es dar carrera para vivir, sino templar el alma para las dificultades de la vida.
    Pitágoras

    De latin magister, -tri, es una persona que enseña una ciencia, arte u oficio o tiene un título para hacerlo. Creo que esa definición se queda corta y no abarca todo aquello que significa ser maestro.

    Conozco mucha, muchísima gente que se dedica a la docencia, tristemente no todos son maestros en la extensión de la palabra, y mucho más en un país como el nuestro en donde la remuneración económica para aquellos que se dedican a la docencia es muy bajo, y si da para vivir, es de una manera muy precaria.

    Vivimos en un país en donde los puestos de maestros se heredan por generaciones, por lo tanto, en gran cantidad de casos no se da por vocación, sino por necesidad, hecho que repercute en los alumnos, por el poco o nulo compromiso de los maestros, aunado a su falta de preparación.

    Tengo el honor de dar clases en diversas universidades. He visto generación tras generación desde hace 15 años y tristemente puedo afirmar que los chicos llegan cada vez menos preparados, con grandes carencia y lagunas. No es difícil entenderlo con un sistema como la SEP que lo único que busca es no reprobar alumnos aunque su nivel sea cada vez peor.

    Si al problema de la SEP sumamos el del SNTE, nos podemos dar cuenta fácilmente que el magisterio no es una tarea fácil de cumplir, que muchas veces por más vocación que tengan algunos, hacer algo en las aulas de México es casi imposible, pues el sistema está en contra de todos: alumnos, maestros, directivos y padres de familia.
    Pero aun así, hoy quiero felicitar a todos aquellos que a pesar de todo, creen en la educación como la mejor manera, es mas corrijo, como la única manera de cambiar la situación del país.

    Gracias a aquellos que han sido mis maestros, no sólo en el aula sino en la vida, que me han enseñado que a pesar de todas las adversidades estar en el aula nos llena de satisfacciones y nos recompensa de manera ilimitada.

  • Los límites de la Democracia: LA RAZÃ?N. Por Dr. José Luis Camba Arriola

    El primer artículo dominical de Vargas Llosa como Premio Nobel del Literatura está dedicado al fracaso de la votación para ampliar las causales de despenalización del aborto en España. Al final reflexiona sobre las relaciones entre la Iglesia Católica y la democracia. Sostiene que en la democracia las religiones proporcionan orden moral a muchos ciudadanos que sólo aceptan éste por medio de la fe. Pero que si el â??difícil equilibrio entre el Estado laico y la Iglesia se altera y ésta impregna aquél, o, peor todavía, lo captura, la democracia está amenazada, a corto o mediano plazo, en uno de sus atributos esenciales: el pluralismo, la coexistencia en la diversidad, el derecho a la diferencia y a la disidenciaâ?.

    Es lo mismo que, mal explicado, vienen sosteniendo en México el Jefe de Gobierno del Distrito Federal y otros acerca de curas y cardenales católicos. De ese espíritu derivaron las demandas por daño moral y el reclamo por callar a estos sacerdotes. Demandas en las que, por cierto, se cometió el delito de uso ilegal de atribuciones y facultades previsto en la fracción II del artículo 267 del Código Penal, al ser elaboradas por funcionarios públicos, puesto que el daño moral es personal y para demandarlo Ebrard debió recurrir en su calidad de ciudadano a un despacho privado; nunca utilizar dinero público (tiempo de burócratas) para su interposición.

    Paradójicamente, resulta intolerante y poco pluralista el deseo de que alguien que opina distinto se calle. Lo que hace que las demandas sean antidemocráticas per se. El Presidente del Tribunal Superior de Justicia del Distrito Federal ya dijo al respecto que la libertad de expresión tiene como límite el derecho de los otros. ¡Para que aprendan! Ah, de paso dijo que los demandados tienen derecho a hacer valer lo que a su derecho convenga.

    En su artículo, Vargas Llosa le concede a las religiones un papel del que carecen en las democracias. De hecho, la secularización de la moral es lo que permite la existencia del político en los países mayoritariamente católicos. La secularización faculta la aparición de la ambición, la cual es opuesta al concepto del pecado original donde el fracaso de los hombres en la vida es lógico y necesario. Caso distinto al de países mayoritariamente protestantes donde su ética permite y obliga al éxito como condición para alcanzar un lugar similar en la vida eterna. Difiere también de los países musulmanes donde la política es la forma de servir a Alá para difundir el Corán extendiendo su palabra a través de la democracia.

    Las democracias decimoctávicas y decimonónicas de la Ilustración Francesa y el Romanticismo Alemán respectivamente, se erigen como producto de la razón y se oponen a la tradición (sinónimo de sinrazón). Es un planteamiento consciente para desaparecer el antiguo régimen medieval. Ambos fueron siglos antirreligiosos dominados por la idea revolucionaria. Lo mismo Diderot que Voltaire o Kant que Hegel compartieron la idea de la razón y la revolución como caminos hacia la democracia. La conciencia de la revolución llevó a la revolución de la conciencia. La religión de la revolución sustituyó a las otras; a las del pasado. La historia de la democracia moderna es la de la lucha por la imposición de la razón como eje político. En ese contexto es que nace el pluralismo, la tolerancia, el respeto, la teoría de las obligaciones y otras derivaciones perfeccionadoras de un concepto político que considera al ser humano un ser racional y perfectible. El tamaño moderado de las concentraciones urbanas del XIX y su diversidad, junto con la necesidad de un nacionalismo unificador y una tecnología de la comunicación limitada son el caldo de cultivo del pluralismo.

    El siglo XX, por el contrario, ve la desaparición de estos valores. La sociedad de masas los arrastra creando democracias totalitarias. Los fascismos y los comunismos, el macartismo y el golpismo latinoamericano son pruebas de ello. La masificación hace insostenible la continuidad en la construcción de una democracia producto de la razón. La importancia del ser humano deja de descansar en su racionalidad; su valor es la unidad acumulada. La teoría de mínimos aceptables sustituye a la de máximos ideales. La expansión del bienestar va perdiendo lugar ante la evidente deshumanización de los asentamientos urbanos. La subsistencia de la mayoría pasa a ser una meta a expensas de la propagación de la mejoría. El lema de la nueva democracia deja de ser racional: primero iguales: mal pero iguales y luego mejores. La racionalidad pierde contra la mayoría. El asesinato de la razón invita a la vuelta de la tradición (la sin razón). Las religiones toman el lugar de las que habían sido expulsadas.

    Si a través de la democracia el catolicismo llega a convertirse en una forma de gobierno o a ejercer una influencia desproporcionada en la política, será una consecuencia lógica de la evolución de un sistema político que si bien cuenta con controles, perdió los límites. La falta de éstos es perjudicial. La razón fue el hilo conductor que permitió moldear y limitar a la democracia. La razón es el único límite del que no debe despojarse. El pluralismo y la tolerancia nacen de ésta. La filosofía de lo que queda de la democracia contemporánea invita a que gane el más bonito, el más fuerte o el de mayores recursos económicos sin importar si le asiste la razón o carece de ella. A la iglesia católica en una democracia no se le calla con demandas. Se le deja hablar y se le prueba con la razón que está equivocada. Razones como las que esgrime el propio Vargas Llosa en el artículo en comento son más democráticas que marchas o mayoriteos. De no limitar el alcance de la democracia a la razón, el temor del actual Nobel de literatura será pronto realidad.

    (*) Sociólogo y politólogo

    El doctor José Luis Camba Arriola es egresado de la Universidad Complutense de Madrid, donde realizó estudios en Sociología y Ciencias Políticas, especializándose en Sociología Política (Sociología del Poder: redes y mecanismos formales e informales). Actualmente es consultor político y analista

  • Golpe de Estado en Ecuador. Por Dr. Jose Luis Camba Arriola

    Comienza a ser común el error de pronunciarse demasiado rápido sobre alguna noticia que explote en los medios de comunicación. El de los deslaves de Oaxaca es un ejemplo y por supuesto el de Ecuador otro. Es probable que en el primero, el ayuntamiento del pueblo afectado viera la oportunidad de recibir recursos extraordinarios y el gobernador también. Declarar â??estados de emergenciaâ? es la única forma de obtener asignaciones presupuestales sin tener que discutir. Amén de que no es necesario demostrar su destino pues no son, por su carácter, sujetos a los canales normales de fiscalización. También pudieron temer, como fue el caso de la presidencia, que los acusaran de insensibilidad o lentitud para socorrer a los posibles afectados. El caso es que todos se lamentaron y solidarizaron por una tragedia que, afortunadamente por ahora, no ocurrió. Resultó que el gran incendio no fue más que la quemazón del petate del muerto.

    El supuesto golpe de estado en Ecuador es otro asunto similar. Aparece la noticia en los medios, los noticieros la cubren como un golpe de estado y los políticos de se pronuncian en contra solidarizándose con Correa. En este caso el miedo empático es el móvil del apresuramiento: no vaya a ser que les pueda pasar lo mismo. Hasta los organismos internacionales participaron en la farsa: la Unión de Naciones Suramericanas, que casualmente Ecuador preside pro tempore, redactará un estatuto de sanciones contra golpes de estado; una especie de golpe de los estados contra el Estado del golpe. Contendrá cierres de frontera, suspensión del comercio, del tráfico aéreo y de la provisión de energía, servicios y otros suministros. O sea, lo que más o menos le aplicaron algunos países a la Honduras de Michelet. Así lo hizo saber, otra casualidad, el canciller de Venezuela quien oportunamente se encuentra en Quito para mostrar el respaldo de Chávez, quien ya sufrió otro golpe igual años atrás, a su colega ecuatoriano. Bueno, hasta el gobierno de Obama se sumó a la condena del deplorable golpe. No fuera que lo acabasen acusando de estar detrás de los golpistas. Rodríguez, presidente de España y, no poca cosa, de la Comunidad Europea, también se solidarizó. ¡Ah!, y Calderón, Ebrard, Peña y otros. Vamos: todos.

    Sin embargo, nuevamente se apresuraron. La velocidad de la globalización los acaba. No les da tiempo para pensar. Decía Perícles Namorado, que la distancia entre la lengua y el cerebro la pusieron para no decir estupideces. Es decir, lo primero que se ocurra. Hoy parece que esa distancia ha desaparecido, pues la lengua ha crecido, multiplicando su alcance gracias a la facilidad y velocidad para hacerse ver o escuchar; manjar de todo político que se precie de serlo.

    Lo de Ecuador no fue, ni remotamente, un golpe de Estado. Para serlo se requiere que quienes lo realizan pretendan adueñarse del poder político, lo que no fue nunca la intención de los participantes. Todo el tiempo se pronunciaron por la derogación de la ley que recorta sus beneficios económicos: nada más. Es más, el propio jefe del Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas de Ecuador, Ernesto González, al respaldar a Correa planteó la derogación de la ley. Y es que además, un golpe de Estado requiere de la participación activa de por lo menos un grupo militar o la neutralidad (complicidad pasiva) de todas las fuerzas armadas. Lo que tampoco ocurrió. 30,000 policías ecuatorianos con armamento convencional, que no fue el caso, contra 80,000 â??efectivos militaresâ? equipados para la guerra. Sólo en Costa Rica o cualquier otro estado pequeño, donde la única fuerza armada es la policía puede darse un golpe así. No, lo de Ecuador no fue eso. Fue muy distinto: un levantamiento o, de acuerdo a la doctrina española: un pronunciamiento. Es más, Correa acusó al expresidente Gutiérrez, quien se encuentra como observador electoral en Brasil, de respaldar el golpe; cuando Karina, la hija de éste, subteniente del ejército, participó en la liberación del propio Correa. Lo que realmente ocurrió parece una protesta de funcionaros del estado (policías) por futuros recortes a sus ingresos. Un asunto importante, sí; pero no un asunto de Estado. El mismo error que cometió Díaz Ordaz, un dos de octubre, hace más de cuarenta años: convertir a un asunto de tercera en uno de primera; comprometer su autoridad participando sin necesidad en algo que alguien menor debió resolver.

    No cabe duda que Rafael Correa, el presidente del país con menor estabilidad política del continente aprovechará los acontecimientos por él provocados, de los que derivaron cuatro muertes, para fortalecer su posición política, endureciendo su postura, tal como lo hizo Chávez en su momento. De eso no hay duda. Lo que deben aprovechar los demás es aprender a reaccionar. El asunto de la lengua y el cerebro. Información errónea siempre la ha habido y la habrá. Tanta como interesados existan. No obstante, la clave de la diplomacia preglobalización era la prudencia: se tomaban su tiempo para pensar y contestar. Es más, sin prudencia no hay diplomacia. Señores políticos: sean más diplomáticos, simplemente: sean prudentes.

    joseluis@camba.ws
    * El doctor José Luis Camba Arriola es egresado de la Universidad Complutense de Madrid, donde realizó estudios en Sociología y Ciencias Políticas, especializándose en Sociología Política (Sociología del Poder: redes y mecanismos formales e informales). Actualmente es consultor político y analista

  • Volaris no se vende. Por ahora no hay consolidación con Interjet por Carlos Bazan

    Mucho se ha comentado recientemente acerca de la posible compra de Volaris por parte de Interjet. Decimos los analistas que cuando el río suena es que piedras lleva. No siempre el radiopasillo en un rumor es por el rumor mismo. En ocasiones se refiere a alguna situacion referente al rumor.

    Difícil saber si una especulación o un rumor es cierto. En estas ocasiones las empresas implicadas tienen políticas de no comentar al respecto. No niegan, no confirman y no comentan, por lo que medios y analistas debemos investigar y buscar en todos los rincones algo que nos de una pista de por dónde viene el rumor o qué tan cierto puede ser.

    En el particular de Volaris, la especulación sobre su posible adquisición y fusión por parte de Interjet es falsa, sin embargo sí hay una razón por la que empezó el ruido. Volaris hoy anuncia un cambio en su tenencia accionaria.

    Analicémos la situación de cabo a rabo. Sise hubiese concretado la compra de Volaris por Interjet, la industria aérea mexicana hubiera tenido un muy diferente panorama. Con una consolidación se hubiera creado la tercera empresa de aviación más importante de México, poniendo a un Mexicana de Aviación y a un Aeroméxico en una situación un tanto incómoda dado el hecho que no atraviesan por sus mejores momentos. La incrementada competencia generaría una guerra de precios que en el todo dañaría a ambos líderes. La misma guerra de precios hubiera eliminado el concepto de línea aérea low cost en México. El daño también repercutiría en el usuario de las low cost, pues aún con la guerra entre MXA, AMX y AIJ, los precios de los boletos serían sí inferiores en el concepto tradicional, pero aún muy por arriba del concepto Low Cost.

    La transacción.

    Salen de Volaris Televisa e Inbursa, el 25% del equity de la aerolínea cambia de propietario. Entra Indigo Partners, LLC. Pero, ¿por qué es importante este socio y por qué cambia el panorama de la aviación en México? Si bien Volaris tenía como socio ya a TACA como el gran conocedor de la indutria de entre los demás accionistas, hoy entra un grupo de inversionistascuya experiencia incluye la operación de líneas aéreas en Estados Unidos (Spirit Airlines), Singapur, Rusia y Hungría.

    Esta incorporación trae, por un lado el expertise del negocio que Interjet no tiene, ni tampoco Mexicana o Aeroméxico. Esto fortalece y fortifica a Volaris en el sector de Low Cost, que si bien no tiene un gran tamaño como segmento de la industria, sí permite la operación sobre punto de equilibrio y con flujo de caja positivo, al menos para un jugador y quizá para 2. Enorme ventaja competitiva para Volaris por sobre Interjet.

    Por otro ladola entrada de sangre nueva viene seguramente amarrada con lo que se conoce como un Golden Parachute. Esto representa para Volaris un Poison Pill. Es decir, hoy Volaris sería mucho más jugoso objetivo de adquisición, incluso a través de una oferta hostil, por parte de Interjet, Mexicana (para fortalecer Mexicana Click y Mexicana Link) o Aeroméxico (para fortalecer Aeroméxico Connect). Los socios, sin embargo no son inocentes y conocen esta situación. En este sentido, la forma en que seguramente se ha amarrado el contrato de compraventa haría una posible adquisición de VOI a corto plazo demasiado cara y de entrada inaccesible para un MXA, AMX o AIJ.

    El panorama a futuro

    Mexicana de Aviación y Aeroméxico siguen como las aerolíneas bandera de México. Volaris se posicionará como la definitiva líder en el sector Low cost. Interjet, cuya tenencia es totalmente de la familia Alemán y sin experiencia previa en el negocio de la aviación deberá reaccionar rápido ante la amenaza de un competidor fortalecido en todos sentidos. De no hacerlo, su participación de mercado seguramente caerá incluso a niveles que podrían generar su compactación o eventual quiebra.

    MXA y AMX no se fusionarán. La amenaza de Volaris no les llega. La barrera de entrada para ser una aerolinea tradicional sigue siendo demasiado alta para que tengan que preocuparse, más con los sucesos de hoy. Esto hace que los costos de una fusión y las trabas que existen para ello, desde el punto de vista valuación-financiero, mercadológico, de alianzas, de competencia y desde luego tecnológicos (como es la incompatibilidad de tipos de aeronaves – fleet commonality) hagan innecesaria, improbable e inoperable una fusión.

    Todo lo anterior sin embargo, será cierto siempre y cuando Volaris sepa manejar los factores internos derivados de un cambio de tenencia accionaria y que los factores externos no impacten la industria como tal.

    Carlos A. Bazán-Canabal
    Analista Financiero y Tecnológico
    Twitter: @caBazan
    Blog: www.bazan.mx

  • De nuevo quieren el presidente informe en San Lazaro

    La Comisión de Puntos Constitucionales analiza el predictamen que reforma el párrafo primero del Artículo 69 de la Constitución, en cuanto al Informe Presidencial.

    En reunión de trabajo, los diputados federales que integran la comisión destacaron la importancia de buscar la forma de que desde la propia norma constitucional se establezca que habrá un diálogo entre el Ejecutivo y Legislativo.

    El documento mencionó que en la apertura de sesiones ordinarias del primer periodo de cada año de ejercicio del Congreso, el presidente de la República acudirá personalmente y presentará un Informe por escrito, en el que manifieste el estado general que guarda la administración pública del país.

    En dicho acto, el titular del Ejecutivo pronunciará un discurso que será contestado por el presidente del Congreso en términos concisos y generales, mientras que los procedimientos y formalidades los establecerá la ley.

    El presidente de la comisión, Juventino Castro y Castro, precisó que si la fórmula de Informe Presidencial regresa a la del pasado y no es conveniente, es fundamental buscar una forma de relación entre el Ejecutivo en sus labores y el Legislativo.

    A su vez, el secretario de la comisión, el diputado del Partido del Trabajo (PT), Jaime Fernando Cárdenas Gracia, dijo que la reforma debe incluir un diálogo con los grupos parlamentarios.

    Mencionó que en ese diálogo, se pueden presentar sus comentarios, objeciones y reflexiones en torno al Informe del presidente, y que el titular del Ejecutivo responda réplicas y comentarios.

    â??Esa es la objeción que en lo personal tengo; creo que la propuesta que contiene el dictamen hará del Informe la ceremonia tradicional un poco acartonadaâ?, dijo.

    Sin embargo, agregó, â??no existe una deliberación real con el Congreso ni con sus grupos parlamentarios, y ni hay posibilidad de que el Ejecutivo conteste a las fracciones; esa es la objeciónâ?, añadió.

    El diputado del PRI, José Ricardo López Pescador, destacó que es importante regresar al formato de que el primer mandatario acuda ante el Congreso, por lo que es necesario tomar en cuenta la trascendencia del dictamen y los tiempos.

    Argumentó que Å?hay quienes están urgiendo a un periodo extraordinario, la intención clara que encontramos es que en el próximo periodo, en la apertura, tuviésemos la aplicación de esta normaâ?.

    De la misma bancada, el diputado Morelos Jaime Carlos Canseco Gómez indicó que el Artículo 69 constitucional generó una sesión en el Congreso que Å?en ocasiones se hizo inmanejable, pues se dieron una serie de conductas que no siempre fueron contenidas por la norma jurídica o la cortesía parlamentariaâ?.

    Por el PRD, el diputado Nazario Norberto Sánchez expresó que estas reformas significan regresar a la época del presidencialismo, por lo que anunció que su voto sería en contra si se avala tal y como se encuentra el predictamen.

    Añadió que se debe hacer una propuesta diferente, ya que Å?regresar a que el presidente dé el Informe, le aplaudamos y únicamente el presidente de la Mesa Directiva le dé respuesta, ya es muy acartonadoâ?

  • «Los rompe-teclas» por Rodrigo Hernandez Lopez

    Hablar del sistema político mexicano es adentrarse en un enfrentamiento de ideas y personajes, significa hacer un recorrido por los momentos amargos y dulces de la política.

    Tratar de entender el desarrollo de los logros democráticos anhelados por Francisco Ignacio Madero, es contemplar el crecimiento de México durante décadas, su evolución y crecimiento como país, sus héroes y villanos, los grandes líderes que han llevado al sistema hasta el punto en que se encuentra.

    Pero no podemos entender la maduración de los sagrados anhelos de un Estado democrático, sin mencionar a uno de los grandes actores que durante años han caminado de la mano con la clase política; los periodistas.

    Si analizamos el papel que han jugado los medios de comunicación a lo largo de los grandes acontecimientos del país podemos apreciar que sin su constante participación intentar hablar y descifrar el sistema político no sería posible.

    Durante años millones de mexicanos se han enterado de las realidades e impresiones gracias al importantísimo trabajo que se realiza día con día en los medios. Vale la pena destacar el ejercicio periodístico como una parte medular dentro del mismo sistema político, en este año de mitos y realidades donde son obligatorias las palabras pronunciadas por el Ejecutivo Federal â??celebrar significa también analizar, celebrar significa discutir la historia de México que no ha sido, afortunadamente, ni de ángeles ni demonios, sino de hombres y mujeres como todos, con virtudes, con defectos, con grandes ideales. Dialoguemos y discutamos sobre la historia nacional sin mitos, sin prejuicios, sin exclusiones.â?

    Hoy el papel de la prensa no es igual a los años dorados del viejo sistema donde existía una sola regla que se cumplía como mandamiento â??no tocarás ni al presidente de la República ni a la Virgen de Guadalupeâ?. Afortunadamente y para el bien del propio sistema contamos con gente como Carmen Aristegui capaz de hacer temblar a las voces más duras de clase política.

    Vemos con valentía los cartones de los moneros ; Hernández, Naranjo, Rictus, Alarcón, Helguera, Paco Calderón, Magú, Carreño, Boligán, Jabaz El fisgón y Helioflores.

    Prestamos atención a las palabras de Denise Dresser, Macario Schettino, Sergio Aguayo, Enrique Hernández Alcázar, Ricardo Alemán, Jesús Rangel, Martha Lamas, Ana Lilia Pérez, Héctor Aguilar Camín, Julio Scherer, Lorenzo Córdova, Sergio Aguayo, José Cárdenas, Sergio Sarmiento, Katia D´artigues, Diego Osorno, Olga Pellicer, Félix Fuentes, Denise Maerker, Julio Hernández, Jairo Calixto, Olga Wornat, Lydia Cacho, Alán Arias, Sabina Berman, Ricardo Raphael, Federico Arreola, Joaquín López Doriga, Mardonio Carballo, Thelma Gómez, José Gil Olmos, Rosalía Vergara, Ernesto Villanueva y el maestro Miguel Ángel Granados Chapa.

    El periodismo es uno de los pistones del motor mexicano, y no podemos entender al sistema y sus fallas sin estos hombres y mujeres, quienes gracias a su esfuerzo y compromiso con la verdad y la â??objetividadâ? demuestran que podemos salir de esta tragicomedia mexicana en la cual vivimos.

    Estas líneas no son alabanzas a los citados antes, es una crítica y un llamado a todo mexicano que posee una pluma y la capacidad de contar la realidad. Es un grito de auxilio pues el trabajo de cada uno de ellos nos llevará a la cita que el país tiene pospuesta con el destino.
    Día a día su trabajo genera los despertares de la mente, y generan opiniones y debate, de nada sirve que en un único diario se publicaran sus columnas, artículos y colaboraciones si nadie las leyera o las escuchara.

    El sistema político mexicano de nada sirve sin ustedes, porque díganme quién nos va a contar de los malos manejos del erario, del nepotismo y la impunidad, de los secuestros, la corrupción, desapariciones, el catastrofismo, de los daños colaterales y sus derivados.

    Vivimos tiempos obscuros pero aún existe la luz, y ustedes tienen el peso en sus hombros, no olviden qué representa hoy su voz y escritura pues son ustedes quienes a diario cuentan la realidad. El periodismo y el sistema político son complementos, un Presidente sin micrófono no es legítimo, y un periodista sin entrevistador no tiene nota.

    Les invito a analizar el papel que hoy juega aquel que tiene el medio para dar su opinión y las repercusiones que esto tiene, esa divinidad llamada ética habrá que pensar en sus dimensiones. Prensa y poder cuánto daño le ha hecho a este país, celebremos el bicentenario y el centenario bajo un solo lema, soñemos en libertad y caminemos a los ideales siempre en aras de la verdad.

    * Rodrigo Hernandez Lopez es periodista por destino y fotógrafo

  • Al Gore critica a EU por su historia (excelente articulo)

    Cuando Gore Vidal tenía 14 años, un chico llamado Jimmy Trimble se mudó a su dormitorio en el internado de Washington donde estudiaba. Era un atleta rubio y desarrollado; Vidal era un intelectual devorador de libros. «Su sudor olía a miel, como el de Alejandro Magno», escribió años después, en Palimpsest, sus memorias. Se desearon y tal vez se enamoraron, y tuvieron sexo en el bosque, en el extremo del campus. «Fue la primera felicidad humana que encontré en la vida», escribió Vidal. Veía a Trimble como su otra mirad, la persona que por fin lo completaba. Luego Trimble, a la edad de 19 años, fue volado en pedazos por una granada de mano en las playas de Iwo Jima.

    Durante años, Vidal temblaba cada vez que pensaba en él. Creo que aún le ocurre: sus ojos se vuelven distantes y un poco húmedos cuando hablamos de él. Escribió una novela â??The City and the Pillar (hay traducción española con el título La ciudad y el pilar de sal)â??, imaginando lo que habría ocurrido si hubieran vuelto a encontrarse después de la guerra. Es un libro oscuro y amargo; el sexo es un fracaso y uno de los personajes mata al otro. Pero en el Estados Unidos de 1950, mostrar a dos típicos jóvenes estadunidenses â??varoniles, seguros de sí mismosâ?? teniendo sexo era un acto de audacia insensata. Fue boicoteado por la prensa «respetable» y cualquier esperanza de que ocupara un cargo de elección popular se desvaneció, pero el libro fue un best-seller.

    Vidal concluyó que jamás volvería a encontrar lo que perdió con Jimmy. «Sería codicia esperar una repetición. Estaba consciente de que tuve una suerte perfecta por una vez, y lo dejé así.» Dice que cuando llegó a los 25 había tenido sexo con más de mil «jóvenes anónimos». A ninguno lo vio dos veces; jamás fingió afecto alguno. Era lo que llamaban «comercio»: no hacía nada (al menos deliberadamente) para complacerlos. Obtenía placer; eso era todo. «Cuando me volví demasiado viejo, pagué con gusto por obtenerlo.» Tras la muerte de Trimble, parece haberse cauterizado emocionalmente. Hasta sus amigos más cercanos han dicho que en el centro de su carácter hay un aislamiento. Alguna vez dijo: «He conocido mucha gente, pero parece que no he conocido a nadie».

    Vidal siempre se ha resistido a ser un campeón de la causa gay. «Nunca dije ser gay, porque no creo que nadie lo sea.» Dice que esas «restricciones» le parecen «aburridas». En los siglos del éxito militar y político de Roma, «no había diferenciación entre los que buscaban a su mismo sexo y los que buscaban al otro; también había muchos cruces de un lado a otro. De los primeros 12 emperadores romanos, sólo uno era exclusivamente homosexual». Pese a todo el escándalo, señala, hoy día hay mucha sodomía en Estados Unidos. «¿Vio cuando Kadafi se quejó en la ONU de que soldados estadunidenses sodomizaban a muchachos árabes? Yo pensé, bueno, así ha ocurrido desde el principio de la república. En aquel tiempo culpaban de la sodomía a los grandes bosques; decían que los ponían cachondos. No había otra cosa que hacer que perseguir muchachos, decían.»

    Entonces, ¿la homosexualidad y la heterosexualidad son ficciones? «Sí, desde luego.» Luego adopta un tono de campamento de verano y agrega: «Pero hace feliz a muchas chicas». ¿Por qué tantas personas creen que lo son, si es falso? «Creen en Jesús, que es una ficción mucho más grande y en la que se gasta mucho más dinero. También ropas más bonitas.»

    Cuando tenía 25 años, Vidal conoció a un joven menor que él llamado Howard Austen, y acordaron vivir juntos, con una condición: nunca tendrían sexo ni se pondrían románticos en ninguna forma. Estuvieron juntos 50 años. Austen murió en 2008 en un hospital de Hollywood Hills. «Tenía cáncer de pulmón, pero no dejaba de fumar; luego se le fue al cerebro y le dio cáncer cerebral. Eso es lo que ocurrió», relata. Una vez, en un ensayo, incluyó una cita en la que el crítico Edmund Wilson hablaba de su esposa: «Después que murió, la amé». ¿Podría él decir lo mismo de Howard? Finge no oír. â??Ahora soy un guiñapo. No puedo caminar. Como sabe, tengo una rodilla de titanio â??se da un golpecito en la piernaâ??. Necesito hospitales.â? Y desvía la mirada, un poco tímido, un poco distraído, como si pensara en otra cosa.

    III. Aislamiento

    Desde que tenía poco más de 20 años, Vidal era un escritor que batía récords de ventas, y rico. Alquiló una propiedad en Guatemala â??lejos de su madreâ?? y se instaló allí a escribir su siguiente novela. Pero en ese pequeño país tropical de Centroamérica descubrió que tendría que hacer una dramática revaloración del país por el cual acababa de combatir, y rescatar del tiradero de la historia la filosofía abandonada de su abuelo.

    Poco antes de que Vidal llegara, el pueblo guatemalteco, hundido en la pobreza, había elegido a un presidente izquierdista llamado Jacobo Árbenz Guzmán. Los guatemaltecos querían que impusiera un salario mínimo y cobrara impuestos a la megacorporación estadunidense United Fruit Company, la cual dominaba la única industria del país, el cultivo del banano. Enfurecida, la empresa actuó para preservar sus utilidadesâ?¦ haciendo que Washington derrocara a Árbenz e instalara a un dictador. La frase «república bananera» entró en el idioma.

    â??Estaba atónito â??recuerda Vidalâ??. Tenía vagas nociones de nuestras numerosas intervenciones pasadas en Centroamérica, pero eso era el pasado.â? Descubrió que el senador Henry Cabot Lodge encabezaba la embestida y no lo creía. «Lodge era amigo de la familia. Cuando yo era muchacho hablaba de poesía con él.» Entonces cayó en cuenta de que había combatido «por un imperio, no una república». Su abuelo tenía razón: las guerras sólo sirven a las elites.

    Pronto se volvió el principal crítico de izquierda de la política exterior estadunidense. Advirtió contra todas las guerras, desde Vietnam hasta Irak, a menudo con extraordinaria premonición. En la cúspide de la popularidad de George W Bush, luego del 11-S, manifestó: «Marquen mis palabras: cuando salga del cargo será el presidente más impopular de la historia». Sus ensayos en la materia son gigantescas llamaradas de rabia y verdad. Su horror a la política exterior estadunidense se puede resumir en una pequeña escena: en la década de 1980, la Capilla Sixtina estaba en restauración y algunas celebridades fueron invitadas a mirarla desde una plataforma elevada. Al descubrir al viejo asesino serial Henry Kissinger inspeccionando la sección referente al infierno, comentó: «Miren, está buscando departamento».

    Vidal comenzó a predicar el evangelio aislacionista de su abuelo. â??Soy un patriota de la vieja república que se fue borrando poco a poco durante los años de expansionismo y que desapareció por completo en 1950, desplazada por el Estado de Seguridad Nacional â??expresaâ??. Quiero que pasemos de una economía de guerra a una de paz, y que restauremos la constitución. Debemos dejar en paz al mundo, antes que el mundo nos obligue.â?

    La única razón por la que Estados Unidos es amenazado, afirma, es porque amenaza a otros. â??En geopolítica, como en física, no hay acción sin reacción â??agita su escocés y añadeâ??: No hubo un 11-S. Quiero decir, nuestras políticas eran tales, que forzosamente tenía que haber en el mundo árabe un montón de gente enloquecida queriendo volarnos en pedazos por los crímenes que sentían que cometíamos contra ella. Cualquier tonto lo hubiera visto venir. Y yo soy lo bastante tonto para haberlo visto.â?

    Considera que su trabajo es expresar «lo obvio inaceptable», y que siempre está listo a «poner el otro puño». Le digo que si bien muchas de sus críticas a la política exterior estadunidense son justas, mantener prístino su aislacionismo es ir más allá de la verdad. Da a entender que todos los ataques al poderío estadunidense han sido provocados y por tanto justificados, cuando algunos no lo fueron. Me mira con frialdad. â??Bienâ?¦ nómbreme unoâ?, dice. Pearl Harbor, respondo. Si Estados Unidos puede ser un imperio expansionista, también otras naciones lo han sido. El imperio japonés atacó a Estados Unidos tal como los expansionistas estadunidenses atacaron Guatemala, Vietnam y otras naciones. Fue una agresión no provocada.

    Su rostro se contrae en una mueca. â??¡Roosevelt se encargó de meternos en esa guerra! â??respondeâ??. Molestó a los japoneses hasta que tuvieron que atacarnos, y lo hicieron en Pearl Harborâ?¦ Olvidamos por conveniencia, porque no enseñamos historia estadunidense a nadie, pero él envió un ultimátum a los japoneses exigiéndoles salir de China, la cual ellos llevaban años tratando de conquistar. Les leyó la cartilla diciéndoles que tenían que renunciar al imperio de su orgullosa nación. Y ellos lo mandaron a la chingada. Y lo siguiente que supimos de ellos es que avanzaban sobre Pearl Harbor.â?

    No es así como lo relatan la mayoría de los historiadores, pero le propongo otro ejemplo aún más polémico. Vidal dice que la Unión Soviética sólo «reaccionó» ante el poderío estadunidense, y que si cometió atrocidades e invasiones fue porque Estados Unidos la «acicateaba». ¿Será cierto? ¿Acaso los soviéticos no fueron crueles por cuenta propia, como Estados Unidos lo fue a veces? «Tenían todo un continente para jugar y no necesitaban más espacio», contesta. Vuelvo al 11-S. Cierto, en parte fue una respuesta a los crímenes estadunidenses en Medio Oriente, pero él va mucho más allá: sostiene que el gobierno de Bush «probablemente» estaba en la conjura. ¿Dónde están las pruebas de semejante acusación? «Les venía muy bien, así que no puede culparnos a los demás por comenzar a pensar en términos un tanto conspiratorios. Se robaron la gran elección del año 2000 y luego arreglaron la Suprema Corte de Estados Unidos, ese lugar sagrado, para que secundara la selección, no la elección, de George W. Bush como presidente. No fue elegido, el pueblo no lo quería. Y si acabó en ese cargo fue por una maquinación.»

    Pero hubo un ataque anterior a Estados Unidos del que ahora quiere hablar, el cual fue perpetrado, dice, por un hombre «sensato y noble».

    IV. Un muchacho noble

    El 15 de abril de 1995, un ex soldado estadunidense llamado Timothy McVeigh plantó una bomba masiva en un camión, fuera de un edificio gubernamental en la ciudad de Oklahoma, en el corazón del estado del abuelo de Vidal. Murieron unas 168 personas, entre ellas todos los alumnos de un jardín de niños. McVeigh escribió a Vidal, diciéndole que había sido motivado en parte por sus libros. Le dijo que creía que la constitución estadunidense había sido usurpada por un Estado de Seguridad Nacional que se impuso por la fuerza. Vidal le contestó, y se hicieron amigos. El escritor comenzó a hacer apasionadas defensas públicas del autor del bombazo. Decía que no estaba loco, sino «demasiado cuerdo para su lugar y su tiempo».

    â??Estudiaba con dedicación la vía estadunidense, la constitución â??señalaâ??. Debería usted leer sus escritos, son muy buenos. En particular en lo referente a la ley Posse Comitatus de 1876, que prohíbe al gobierno estadunidense usar las fuerzas armadas contra su propio pueblo, lo cual, sin embargo, fue lo que hizo el gobierno en Waco [complejo usado por un culto religioso que fue atacado por tropas federales en 1993]. Mataron más personas de las que él mató cuando voló ese edificio en la ciudad de Oklahoma. Era un muchacho noble.â?

    ¿Noble? ¿El hombre que coqueteó con grupos milicianos de extrema derecha y que voló en pedazos a todos esos niños? Vidal vuelve a fruncir el ceño y sisea: â??¡No los mató a propósito! ¡En cambio el gobierno mató a propósito a esos hombres, mujeres y niños en Waco! Fue un gesto contra ese gobierno al que detestaba. Me juró que no tenía idea de que esos chicos estaban allí. Me dijo: â??¿cómo iba yo a saber? Pasé por ahí una vez y sabía que había una especie de comedor, que podría haber familias allí o noâ??, y no estaba contando cuántas víctimas habría. Trataba de decirle al gobierno: â??Mira, has cometido este acto arbitrario, contrario a la Ley Posse Comitatus, contrario al derecho estadunidense, has asesinado a ciudadanos estadunidensesâ??. Recuerde: era un soldado y le encantaba serlo; anhelaba volver al ejército y el ejército anhelaba tenerlo de vuelta: era el mejor francotirador que había tenido en años. Pero no sería así.â?

    Pero McVeigh sabía que iba a dar muerte a decenas de personas inocentes: ésa es la cuestión. ¿No es una muestra de fría indiferencia hacia la vida humana? â??¡Lo mismo se puede decir de Patton, de Eisenhower! â??responde, molestoâ??. Todo el mundo se vuelve indiferente hacia ella una vez que se mete en una guerra. ¡Para él era una guerra en defensa de la constitución! ¿Sabe lo que dijo? Claro que no, pero yo se lo voy a decir. Al juez que lo procesó le parecía simpático; le llamaba la atención que ese chico tan comunicativo, que escribía toneladas de textos para la prensa, no hubiera dicho nada en su defensa. Así que le preguntó: â??Señor Veigh, ¿podríamos oír algo más de usted?â?? Y él contestó: â??Bueno, su señoría, basaré mi defensa en el juez Brandeis, uno de nuestros juristas más brillantes. Ã?l dijo que cuando el gobierno deja de guiar con el ejemplo y de hecho pone el mal ejemplo, cualquier cosa puede ocurrir. El gobierno es el último maestro. Todo lo que hice lo aprendí del gobiernoâ??.â?

    ¿Cuándo le pasó esto a Gore Vidal? ¿En qué momento pasó de su vehemente y justa oposición a las atrocidades cometidas por su gobierno a justificar cualquier atrocidad cometida contra él, por extrema que fuese? Cuando le pregunto, el ceño fruncido se vuelve una mueca mordaz: me dice que soy un ignorante y que está claro que no he leído nada. Resuelvo intentar un enfoque diferente. Le pregunto: si hubiera más personas como McVeigh, ¿sería bueno? Su arrogancia se resquebraja un poco. â??Me parece una perfecta pesadilla â??contestaâ??. Claro que no quiero más personas como McVeigh. Como los estadunidenses se niegan a pensar, porque, según sospecho, son incapaces de hacerlo, no van a llegar más que a conclusiones erróneas.â? No entiendo. Vuelvo a insistir. «Está poniendo a prueba mi paciencia», dice, y con una larga mirada me reta a cambiar de tema.

    V. Pálida luna

    Vidal es uno de los últimos intelectuales estadunidenses de su generación que quedan vivos. Le pregunto sobre algunos de sus rivales que murieron en fechas recientes â??John Updike, William Buckley, Norman Mailerâ?? y me interrumpe. «Updike no era nada. Buckley era una nada con gusto por la publicidad. Mailer era un publicista fallido, pero al menos de cuando en cuando daba signos de tener un cerebro funcional.» Luego ríe para sí. â??Durante toda su vida usó la palabra â??existencialâ??, y jamás aprendió lo que significaba. Una vez en una cena escuché a Iris Murdoch explicarle a Mailer lo que existencial significaba en términos filosóficos. Estaba pasmado.â?

    Hay en Vidal una vulnerabilidad que no existía hace ocho años. Antes me daba la impresión de que lanzaba mis preguntas al Monte Olimpo: él dirigía la entrevista desde arriba y más allá de mí, indiferente a cualquier cosa que yo dijera. Ahora, cuando río de sus bromas, se ve complacido y ríe también. Cuando discutimos se le nota en verdad desconcertado, herido y molesto. Vuelve a las aguas más tranquilas de sus recuerdos, y remamos juntos en sus anécdotas de los Kennedy. Asegura que Jackie estaba enamorada en secreto de Bobby. El escritor solía llamar a Jack «presidente erecto». Una vez Jack tuvo sexo con una amiga actriz en un baño, y de pronto le sumergió la cabeza con violencia para que tuviera un orgasmo vaginal y él se viniera también. «Ella lo odia todavía», refiere. Pero cuando le pregunto qué opinión tenía del finado Ted Kennedy como persona, replica: «¿A quién le importa cómo son como personas? Todo es espectáculo».

    Tuvo que abandonar su segundo hogar en las montañas de Italia y dice que lo echa de menos. â??Italia es un país tan civilizado, tan diferente de Estados Unidosâ?¦â? Pero, ¿es tan grande la distancia? ¿Silvio Berlusconi es mejor que Barack Obama? â??¿A quién le importa eso? â??espeta de nuevoâ??. A usted le preocupa el espectáculo. A mí no me interesa quién está diciendo chistes en la televisión nocturna.â?

    Vidal parece agotado y solo, viendo pasar sus días en Hollywood Hills. Después de una vida de asombrosa plenitud â??»he probado de todo, salvo el incesto y el baile folclórico», diceâ??, no tiene más libros en gestación. Vino a Londres a recibir aplausos en escena por la narración grabada de la nueva producción de Mother Courage, de Bertolt Brecht, en el Teatro Nacional, pero todos sus viejos amigos londinenses â??Tynan, Tom Driberg, la princesa Margaritaâ?? han muerto. Le pregunto qué es para él estar aquí y contesta: «Esto no es un país: es un portaviones estadunidense». Comienza a hablar de nuevo de sus viejos amigos. Ahora nada entre fantasmas, de Jimmy Trimble a Jack Kennedy y a su propia madre alcohólica. Conforme declina, anuncia que todo lo que lo rodea declina también: Estados Unidos, la cultura, la humanidad misma.

    En un ensayo, Vidal comentó que el escritor William Dean Howells, que llegó a 84 años, «vivió demasiado». Citó una línea que Howells escribió a Henry James: «Soy algo comparable a un culto muerto, con mis estatuas derribadas y la hierba creciendo encima de mí a la luz de una pálida luna». ¿Siente Vidal algo parecido acerca de sí mismo? Lo miro y no me atrevo a preguntar. Me dice que no teme a la muerte. «Soy el estadunidense menos primitivo que va usted a encontrar, y hay que ser bastante primitivo para creer en el infierno. Para mí el infierno es el actual Estados Unidos.»

    Luego de dos horas, su cuidador â??un guapo muchacho francés de cabello largo que ha estado leyendo a Céline en un rincón del bar del hotelâ?? indica que nuestro tiempo ha terminado. Le digo a Vidal que espero entrevistarlo dentro de otros ocho años. «¿Otros ocho años? ¡Ah, la monotonía!», exclama mientras se lo llevan. Lo último que le oigo decir es una maldición a su cuidador. «Â¡Todavía hace mucho pinche frío aquí!»
    © The Independent

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