Al continuar con la revisión de su acervo, iniciada hace ya cuatro años, surgió la exposición “Ejercicios exploratorios 2.Creadoras contemporáneas en la Colección del Museo de Arte Carrillo Gil (MACG) que abrió al público este fin de semana.
Ubicada en el primer piso del recinto, la muestar exhibe trabajos de artistas como: Martha María Pérez Bravo, Ambra Polidori, Laura Anderson Barbata, Magali Lara, Beatriz Zamora, Carmina Hernández y Lili Engel, entre otras.
Dicha colectiva, destaca el recinto del Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA), comprende obras de diversas disciplinas como pintura, gráfica, instalación, video y libro de artista, realizadas, en su mayoría, entre los años 70 y 90.
Aclaró que esta exposición no pretende dar respuesta a las preguntas que se derivan y que se modifican continuamente en torno al significado de lo femenino, sino que busca establecer relaciones que potencien un mayor número de significados entre obras realizadas por mujeres, a partir de la selección de las artistas presentes en la colección.
A la vez, evidencia la reducida representación de creadoras respecto al gran universo de obra de artistas masculinos dentro del acervo del museo.
En algunas obras, el cuerpo se manifiesta como un soporte conceptual donde se sublima la materia. En otras, la apuesta por defender un espacio de lo “femenino” se incorpora al discurso del arte a través de un vocabulario formal, donde la idea de lo orgánico es un bastión, un escudo para potenciar poéticas que legitiman su entorno discursivo.
Creadoras contemporáneas en la Colección MACG es un ejercicio curatorial que expone obras de la colección más allá de las ya conocidas, reafirmando la vocación y el compromiso del recinto de difundir tan importante patrimonio artístico, concluyó el museo ubicado en Av. Revolución y Altavista.
Etiqueta: arte
-
Museo Carrillo Gil con nueva exposición
-
Muestra fotográfica de la grandeza de la mujer en el arte
La exposición fotográfica Magnae plasma la grandeza, la fuerza de la mujer en escena: cantantes, bailarinas y actrices, que dejan ver la delicadeza, la sensualidad, el talento y la gracia de las actrices que en seis años han pasado por el Teatro Mayor, Julio Mario Santo Domingo.
La muestra del fotógrafo Juan Diego Castillo se encuentra en el centro de exposiciones del Centro Cultural Biblioteca Pública, del complejo cultural Julio Mario Santo Domingo.
Castillo, quien es el fotógrafo del Teatro Mayor Julio Mario Santo Domingo, plasma la fuerza de la mujer en escena: cantantes, bailarinas y actrices.
Las imágenes dejan ver la delicadeza, la sensualidad, el talento y la gracia de estas artistas. Cada fotografía es un momento fugaz, una emoción, un instante que queda inmortalizado.
Magnae, que en latín quiere decir Grandiosa, es un recorrido por diferentes momentos emblemáticos en seis años de la historia del Teatro Mayor, a través de sus protagonistas.
La exposición Magnae, una muestra fotográfica con 30 imágenes de mujeres artistas que han pasado en estos seis años por este escenario, también hace parte de la programación del Teatro Mayor Julio Mario Santo Domingo.
El 26 de mayo de 2010, el Teatro Mayor Julio Mario Santo Domingo, recinto de la Alcaldía Mayor de Bogotá, abrió sus “puertas con el objetivo de ofrecer una programación de excelencia, dirigida a todos los colombianos”.
Durante sus primeros seis años ha producido, coproducido y presentado una selección de los mejores espectáculos de Colombia y el mundo en Bogotá.
El complejo teatral del Centro Cultural Biblioteca Pública Julio Mario Santo Domingo está conformado por el Teatro Mayor y el Teatro Estudio.
Es un proyecto gestionado y administrado por un modelo de gestión público-privado, en el que participan como cogestores y aportantes la Alcaldía Mayor y la Familia Santo Domingo. El Teatro Mayor se ha consolidado como uno de los más importantes escenarios de Colombia y América Latina.
-
Encanta la exposición “Invisible Rooms”
La galería Tate de esta ciudad presenta una exposición de uno de los pintores más importantes del siglo XX, Francis Bacon (1909-1992), cuya obra se distingue por figuras desgarradoras y distorsionadas atrapadas en opresivos cubos y formas elípticas.
“Invisible Rooms” explora la carrera del pintor de la posguerra desde “La Crucifixión” (1933) hasta “Partes del Cuerpo” (1988), donde las líneas arquitectónicas, composiciones teatrales, la abstracción, el expresionismo y el surrealismo son una constante.
“Durante más de medio siglo Bacon trató de crear la composición perfecta en espacios a veces claustrofóbicos en los que encuadró sus figuras y sus retratos”, señaló la curadora de la muestra Kasia Redzisz.
Tal es el caso de “Estudio de un Retrato” (1952), donde por primera vez Bacon usa la estructura de un cubo casi invisible para enfatizar la figura principal en un afán por “atrapar al sujeto”, una obsesión que lo acompañó toda su vida.
“Creo que los grandes artistas no estaban tratando de expresarse. Estaban tratando de atrapar el hecho de que los artistas están obsesionados por la vida y por cosas que les obsesionan y que quieren atrapar. Y han estado tratando de encontrar sistemas y construir jaulas donde estas cosas pueden atraparse”, decía Bacon.
La fuerza visceral de sus evocativas figuras, a veces fantasmales o deformes, está supeditada a las estructuras y espacio que las rodean como “Chimpancé” (1955) y el retrato de su amigo el pintor Lucian Freud (1951).
La muestra de más de 30 cuadros presenta las distintas etapas de Bacon. Una de ellas es la de los años 70, cuando comienza a introducir más objetos y figuras como en el lienzo “Estudio para la Enfermera del Acorazado Potemkim” (1957).
Su obra comunica un sentido de ansiedad y desesperanza de los pintores de la posguerra. Tal es el caso del retrato del Papa inspirado en los cuadros del español Diego Velázquez (“Retrato del papa Inocencio X”, 1650).
Los curadores de la muestra tratan de desmentir el hecho de que Bacon no hacía bosquejos, sino que pintaba directo en el lienzo.
La exposición dedica un espacio a los bosquejos, fotografías y recortes de revistas que fueron encontrados en el desordenado estudio Reece Mews de esta ciudad y que habrían servido de inspiración visual para la creación de famosos lienzos.
Bacon basó algunas de sus pinturas en fotografías que comisionó en los años 60 a John Deakin, quien retrató a sus amigos George Dyer, Lucian Freud e Isabel Rawsthorne, quienes le sirvieron de modelos.
El cuadro “Isabel Rawsthorne de pie en una calle de Soho” (1967) está inspirado en una de esas fotografías.
El pintor inglés nacido en Dublín, quien era ateo y homosexual en una época conservadora y homofóbica, tuvo una tórrida vida personal que estuvo marcada por una serie de amantes como Peter Lacy y George Dyer, quien se suicidó en 1971.
“Tres Figuras y un Retrato” (1975) es una imagen de sufrimiento humano trágico que presenta figuras contorsionadas que retratan el trágico final de Dyer.
El pintor es ampliamente reconocido por ser uno de los más grandes del siglo XX y sus obras se encuentran entre las tres más cotizadas en las subastas de arte, después de Cézanne y Picasso.
“Tres Estudios de Lucian Freud” (1969) se vendió en más de 142 millones de dólares en 2013 y fue en su momento el precio más alto alcanzado en una subasta.
En los años 80 Bacon regresa a la idea de presentar figuras colapsadas y elevadas sobre un pedestal como hizo en su “Partes del Cuerpo” (1988), donde utiliza la misma composición y colores naranja de “Tres Estudios para Figuras en la Base de una Crucifixión” (1944).
La vida de Bacon también estuvo dominada por el alcoholismo, su pasión por el juego y las apuestas, por la destrucción de lienzos que no le satisfacían y por una búsqueda de la composición perfecta.
La exposición, que abre al público el miércoles próximo, presenta la figura fantasmal en “Crucifixión” (1933), mientras que en “Tríptico” (1967) retrata figuras aisladas y descarnadas basadas en el poema de T.S. Eliot “Sweeney Agonista” (1925).
-
Obra de Kahlo supera precio récord de pintura latinoamericana en subasta
Obra de Kahlo supera precio récord de pintura latinoamericana en subasta. La pintura «Dos desnudos en el bosque» de la artista mexicana Frida Kahlo (1907-1954) fue vendida la noche del jueves aquí en poco más de ocho millones de dólares, con lo que rompió el precio récord de una obra latinoamericana rematada en subasta.
Subastada por la firma Christie’s, la obra superó el precio que ostentaba la pintura «El Trovador», del pintor oaxaqueño Rufino Tamayo, subastada en 2008 en 7.2 millones de dólares.
La obra «Dos desnudos en el bosque», que Kahlo elaboró en 1939 para la actriz Dolores del Río, alcanzó un precio total de subasta de ocho millones 5 mil dólares, en un remate de arte moderno e impresionista.
La pieza, que fue vendida por la galería Mary-Anne Martin/Fine Art, ha sido solicitada en préstamo por el Museo de Arte de Filadelfia para su exhibición «Pinta la revolución: modernismo mexicano de 1910-1950», programada para ser inaugurada en octubre de 2016.
Asimismo, esta muestra esta programada para ser expuesta en el Palacio de Bellas Artes de la ciudad de México en 2017.
De 25 por 30.2 centímetros, la obra muestra a una mujer de piel morena reconfortando a una mujer de piel más clara, ambas desnudas, en un paisaje que es a la vez desolado y exuberante, bajo un cielo lleno de nubes.
«La pintura es perfecta, elocuente, hermosa, inteligente, contenida y sin embargo explosiva. Como dijera el poeta surrealista André Breton: el arte de Frida Kahlo es como un moño alrededor de una bomba», opinó Abby McEwen, profesora de la Universidad de Maryland y experta en la obra de Kahlo.
Por su parte, Virgilio Garza, el experto de arte de América Latina de Christie’s, expresó que la pintura es uno de los mejores ejemplos de la obra de Kahlo, que logró convertir las tumultuosas experiencias de su vida, así como el ambiente político del momento, en obras crudas y al mismo tiempo cerebrales.
«Como en lo mejor de Kahlo, esta obra lidia con la dualidad», afirmó Garza en un comentario grabado para la subasta.
«Esta conexión de la mujeres con la tierra, no sólo en esta pieza sino en mucha de la obra de Kahlo, apunta al arquetipo de mujeres como la madre tierra, y es tanto metafórico como autobiográfico», aseguró Garza.
-
Exposición “El infinito Borges” recorre vida del escritor argentino
Exposición “El infinito Borges” recorre vida del escritor argentino. La exposición “El infinito Borges” reúne en esta capital objetos y documentación que recorren la vida del escritor argentino, del que se muestran datos familiares, su relación con otros escritores, con el cine, el arte y sus amigos.
La Casa de América y el Museo del Escritor de esta capital exhiben hasta el próximo 22 de mayo más de 300 piezas diversas y originales, algunas de ellas que pertenecieron al escritor y su familia, y otras vinculadas que trazan una historia de Jorge Luis Borges (Buenos Aires, 1899-Ginebra, 1986).
En entrevista con Notimex, el comisario de la exposición Claudio Pérez explicó que la finalidad de la exposición es dar a conocer a través de los documentos y objetos la visión más completa sobre la literatura, familia y relaciones del escritor.
Expuso que los objetos cuentan una historia, y que se trata de datos, rastros y pistas que algunas se conectan con otras y conforman todo un argumento.
“Creo que es una de las exposiciones más completas que se han hecho sobre Borges, hemos pretendido abarcar todas las facetas, autor en colaboración, prologuista, conferencista en la prensa, relación con el cine”, apuntó.
Consideró que se trata de uno los personajes más fascinantes de la literatura, y que por eso se llama “Infinito Borges”, por todas las posibilidades que ofrecen muchos de los objetos que hay sobre él.
El también comisario de la exposición y director del Museo del Escritor del Centro de Arte Moderno de Madrid, Raúl Manrique, comentó que “Borges se ha transformado casi en un mito” y la exposición ofrece cosas que poco se conocen de él.
Destacó algunas piezas de la muestra, como un ejemplar del libro “El Aleph” que perteneció a Julio Cortázar, dedicado por el autor; otro de “La Prosa de Borges” que perteneció a Juan Carlos Onetti, o uno que el argentino dedicó a Ramón Gómez de la Serna.
Agregó que la piezas más antigua es una carta del presidente Domingo Faustino Sarmiento al abuelo de Borges de 1874, que es la primera vez que se exhibe, mientras la más nueva un retrato de Hermenegildo Sábat especialmente para esta exposición.
La exposición muestra la vinculación con otros escritores como Julio Cortázar, Ramón Gómez de la Serna, Juan Carlos Onetti o Ernesto Sábato, carteles, críticas de cine, pinturas de familiares, dibujos de autores de portadas de sus libros.
Asimismo, destacan fotografías de Borges, primeras ediciones de algunas de sus obras, artículos de prensa, publicaciones en que participó en el prólogo, revistas en las que colaboró, como “Destiempo” que creó junto a Adolfo Bioy Casares.
-
Muestran lienzos sobre “El coloquio de los perros” de Sofía Gandarias
Muestran lienzos sobre “El coloquio de los perros” de Sofía Gandarias. En el marco del 400 aniversario de la muerte de Miguel de Cervantes, el Instituto de México presenta en esta capital “El coloquio de los perros”, que reúne 28 lienzos de la artista vasca recién fallecida Sofía Gandarias.
Los 28 lienzos muestran un singular y revelador diálogo entre la obra plástica de Gandarias, quien tuvo gran relación con México y el coloquio del genio cervantino entre Cipión y Berganza.
Dos retratos de Octavio Paz y Carlos Fuentes completan los contenidos de esta exposición, que estará abierta al público hasta el próximo 20 de junio, pero próximamente podrá verse en el Festival Cervantino de Guanajuato y posiblemente a la Feria Internacional del Libro de Guadalajara.
“El coloquio de los perros”, enmarcado en la historia de “El casamiento engañoso”, es quizá la más compleja y rica de las Novelas ejemplares (1613), a las que no en balde sirve de conclusión y en cierto modo recapitula, en voz de Francisco Rico, presentador de la muestra y académico de la Real Academia Española.
Para Rico, hacían falta la intuición profunda, la mirada larga y la excepcional capacidad expresiva de Sofía Gandarias para acometer y lograr la primera gran versión plástica de “El Coloquio de los perros”.
De hecho, tan inquietante retablo de episodios y personajes no había penetrado sino en una medida mínima en el dominio del arte.
Es así que hasta que Sofía Gandarias ha puesto los ojos en él, la trayectoria gráfica de la obra Cervantina apenas cuenta con una pieza de algún valor.
Se trata de los dos finos grabados del holandés Jakob Folkema incluidos primero en una traducción francesa (1713) de las “Novelas ejemplares” y después en la edición del original publicada en El Haya, en 1739, al cuidado de Pedro Pineda, atrabiliario y profesional de la tipografía.
Posteriormente, sólo alguna lámina suelta en tal o cual impresión ha venido a aumentar el parco catálogo visual del relato cervantino.
En “El coloquio de los perros”, desde el rincón del vallisoletano Hospital de la Resurrección, para pacientes de sífilis, Cipión y Berganza, perros, y por perros doblemente cínicos, contemplan un pequeño universo de personajes singulares y extravagantes, costumbres llamativas, ambientes picarescos.
Lo anterior también se da con momentos estilizados, y todo entre la realidad y el ensueño, por el prodigio de los canes parlantes y el fascinador trasfondo de brujería.
En entrevista con Notimex, el político y ensayista español, viudo de Sofía Gandarias, Enrique Barón, explicó que la serie que se presenta ahora fue pintada en 2010 y ella la pensó en función del IV Centenario de la muerte de Miguel de Cervantes.
“Se la debió a un gran amigo que también nos ha dejado, Carlos Fuentes, quien también era un gran conocedor de Cervantes y con quien Sofía habló en su momento de ‘El coloquio de los perros’”, dijo.
Apuntó que en su momento, Sofía empezó a estudiar “El coloquio de los perros”, que es una novela muy breve pero de una rabiosa actualidad, e incluso está escrita con una osadía en el tratamiento de los temas que ahora no se lleva, porque habla de todo, de la corrupción, de sexo, de la autoridad.
Es un texto muy vivo y muy agudo”, resaltó para añadir que Sofía Gandarias, artista vasca, pintaba retablos, que es la manera medieval de pintar e inspirándose en “El coloquio de los perros” construyó un relato visual, casi cinematográfico, y así se concretó esta serie.
Barón, político socialista y quien fue presidente del Parlamento Europeo de 1989 a 1992, aseguró que la pintora Sofía Gandarias era, como lo es él, una enamorada de México y de hecho hay obra suya en ese país en la Cátedra Cortázar en la Universidad de Guadalajara.
Ella debe a México el interés por la obra Cervantina”, aseguró e indicó que tras ver los lienzos, la Embajada de México en España está llevando al cabo los trámites para llevar la exposición al Festival Cervantino de Guanajuato y quizá a la Feria Internacional del Libro de Guadalajara.
“Sofía estaba siguiendo con pasión no solamente el itinerario español que ha tenido la muestra: Sevilla, Alcalá de Henares, Madrid, sino que deseaba con todo el corazón que fuera México”, aseveró.
-
Colgar la vida reflexiona en torno a los desencuentros de la pareja
Colgar la vida reflexiona en torno a los desencuentros de la pareja. Amor, desamor, infidelidad, rechazo y hasta desempleo fueron algunos de los elementos que giran en torno a la puesta en escena “Colgar la vida”, que anoche abrió temporada en el Centro Cultural El Foco, en la colonia Roma, de esta capital.
Bajo la dirección de Isaac Pérez Calzada, el montaje del dramaturgo Miguel Ángel Tenorio invita a reflexionar sobre la rutina de las parejas y las decisiones que marcan sus vidas.
Presentada por la compañía Bambalinas, la obra versa sobre una pareja que llega al final de su relación. Él y Ella han dejado que la vida les pase de largo hasta que un día se dan cuenta que aún pueden reconstruirse, pero habrá que dar pasos en nuevas direcciones.
En esta historia de poco más de una hora, Daniela López y Gabriel Haller, quienes personifican a Martha y Enrique, caminan de la mano, pero no lo hacen juntos, en el andar, los encuentros y desencuentros se hacen presentes al punto de pensar en separarse, pero al final ambos llegan a un pacto.
Para Miguel Ángel Tenorio, se trata de una propuesta de vida, en donde la pareja al momento de llegar a la ruptura, apela por una negociación.
“Algo que rondaba en mi mente cuando la escribí, tenía muchos amigos que se estaban divorciando, y al mismo tiempo se estaban en el arrepentimiento y por eso me salió el final, este final que parece que ahora si se van a romper, pero al final se dan un chance”, dijo.
La idea es que la gente se de cuenta de que las relaciones de pareja siempre han sido así de conflictivas y recordó que este montaje lo escribió en 1984, “y la veo y sigo siendo un tema muy actual”.
“He visto cuatro puestas en escena (con diferente elenco) y siempre hay esa sensación de que parece que fue ayer que ocurrió por primera vez”, dijo a Notimex, al tiempo que agregó que el montaje surgió “a raíz de mirar la vida, lo que sucede, uno va tomando notas y escribe”.
En su opinión, mucha de la dramaturgia actual “anda pérdida” en cuanto a contar una historia. “En mi caso, me gusta contar una historia con su principio, su medio y su final, aunque esta obra a muchos les parece inusual, pero todas mis obras así son, es decir, no son tradicionales”.
En un espacio vacío, un piso en forma de ajedrez, una pálida luz dos sillas, son los elementos escenográficos con los que arranca la obra; enseguida, aparece la pareja ataviados de blanco, mirándose frente a frente, arrancando desde un principio el diálogo de dos enamorados, una pareja que vive su vida de color rosa, para después transitar por situaciones agrias.
Ambos mantienen la atención de un puñado de personas, que como intrusos se asoman al interior de sus vidas, tan parecidas a las de cientos de parejas no sólo en México sino en el mundo.
En la obra, que estará en temporada hasta el próximo 7 de mayo, Tenorio ofrece una propuesta que confronta, involucra e invita a la reflexión sobre las relaciones de pareja en la actualidad.
-
Últimos días para visitar “De Rubens a Van Dyck” en San Carlos
Últimos días para visitar “De Rubens a Van Dyck” en San Carlos. Conformada por más de 50 obras de pintura flamenca pertenecientes a la colección Gerstenmaier, la exposición “De Rubens a Van Dyck” vive su última semana en México, ya que el próximo domingo cierra su periodo de exhibición que arrancó en octubre del año pasado.
Se trata de óleos y grabados de los principales exponentes de la llamada escuela flamenca de pintura, entre quienes figuran Peter Paul Rubens, Anton van Dick, Martin de Vos, Víctor Wolfvoet y Jan de Beer, entre otros.
Pintura religiosa, retrato, bodegones, personajes de la mitología y naturalezas muertas se pueden observar en este amplio recorrido histórico y estético por dicha corriente pictórica, destaca la Secretaría de Cultura federal.
Entre las obras de carácter religioso, cuya fuente de inspiración fue la fe cristiana, surgieron piezas como “La Virgen de Cumberland”, de Rubens; “La adoración de los pastores”, de Martin de Vos, y “Guirnalda de flores con la Virgen” y “El Niño”, de Andries Danielsz.
También se observa cómo a partir del siglo XV el paisaje adquirió identidad propia y los artistas comenzaron a dar mayor importancia a la representación de la naturaleza, al trabajar con minuciosidad cada uno de los detalles.
En las composiciones florales fue donde los pintores flamencos demostraron sin reservas su maestría: las guirnaldas y cestos sobresalen por su belleza, por la composición y por los tonos vibrantes empleados, como puede observarse en “Jarrón de jardín con flores”, de Gaspar Pedro Verbruggen II.
Representando al retrato, se encuentran los de “Felipe IV” e “Isabel de Borbón”, de Rubens, y de “Jan Karel de Cordes” y “Jacoba van Caestre”, de Van Dyck.
Las obras de la exhibición De Rubens a Van Dyck, que el público observará hasta el próximo domingo son una recopilación del empresario alemán Hans Rudolf Gerstenmaier.
-
Arte mexicano es vibrante y dinámico: Francesca von Habsburg
Arte mexicano es vibrante y dinámico: Francesca von Habsburg. El arte mexicano es vibrante, dinámico y con reconocimiento internacional, aseguró en esta capital la baronesa Austriaca, Francesca von Habsburg, directora de la fundación de Thyssen-Bornemisza Art Contemporary (TBA21).
“Cuando viaje por primera vez a Guadalajara, la primera capital artística de México, quede realmente sorprendida con los jóvenes artistas mexicanos y con el público”, contó a Notimex la baronesa Austriaca, durante su visita a Bogotá.
La fundación de Francesca von Habsburg, junto con el Museo de Arte Contemporáneo de Bogotá (MAMBO), abrió la exposición Atopía. Migración, legado y ausencia de lugar, que reúne obras de la colección de arte contemporáneo de TBA21.
En 2014, Thyssen Bornemisza Art Contempory realizó junto con el Museo de Arte de Zapopan (MAZ) la exposición “Atopía, migración, legado y ausencia de lugar”, que es una colección de arte híbrido, que surge de lugares biculturales y que une prácticas personales con elementos globales.
“La experiencia en Guadalajara fue maravillosa. La afluencia de gente que tuvo la exposición me sorprendió. Yo fui dos veces al museo y me di cuenta que no solo atraía artistas, sino que llegaban familias, jóvenes, adultos mayores, niños. Realmente estaban impresionados con la idea de poder ver arte de otras partes del mundo”, sostuvo.
Señaló que en esa ocasión tuvo la oportunidad de visitar varios estudios de artistas mexicanos que calificó como “una experiencia maravillosa, enriquecedora”.
Para Francesca von Habsburg, el arte mexicano en la actualidad está pasando por grandes cambios, porque además de los artistas mexicanos que ya están establecidos, hay nuevos artistas jóvenes que están haciendo arte muy poderoso y vibrante, poderoso.”
Estos jóvenes artistas -dijo- cada día más se “alejan un poco de lo que llamamos arte tradicional mexicano y están creando su propio lenguaje”.
Entre los jóvenes artistas mexicanos, destacó a Abraham Cruzvillegas, y Mario García-Torres, cuyas obras ya están incorporadas a TBA21.
La Baronesa comentó que en Guadalajara surgió la idea de llevar la exposición a otros países de América latina, y una de las ciudades escogidas fue Bogotá, en alianza con el MAMBO, que es la principal institución de arte moderno contemporáneo en Colombia.
Francesca von Habsburg, en una visita en 2013 a Cartagena, sostuvo una serie de conversatorios con artistas colombianos y comprobó la calidad de las obras en este país suramericano.
“Me sorprendió como se mueve el arte en Colombia, y en particular el arte contemporáneo colombiano. Definitivamente el movimiento del arte en Colombia es vibrantes, pero no se puede comparar con el arte mexicano, que es más conocido, más internacional”, señaló.
A su juicio “el arte colombiano es más local. Por este motivo es que nosotros decidimos traer la visión de nuestras colecciones de arte contemporáneo, para ser exhibidas en Colombia”.
“Hay mucho interés de coleccionistas Europeos de entender y conocer qué se está haciendo en el arte colombiano en este momento. Por eso decidimos hacer este diálogo en Colombia”, puntualizó.
-
Premian obras de arte contemporáneo en Zona Maco 2016
Premian obras de arte contemporáneo en Zona Maco 2016. Obras que destacan por su ejecución técnica y estética o por combinar la fotografía con el documental, fueron premiadas esta tarde en la Feria de Arte Contemporáneo Zona Maco 2016.
Iñaki Bonillas de la Galería Caja Negra fue acreedor a un premio de 14 mil dólares por la obra “George W. Rollins, 2015”, la cual utiliza una combinación práctica fotográfica y de registro documental para explorar la luz, el lapso del tiempo y los procesos de edición.
Raúl Domínguez, de la Galería Carreras Mugica, obtuvo 10 mil dólares por la obra “Chemozem 2016”, la cual muestra una ejecución técnica y estética en carbón, conté, grafito y tinta de grabado sobre papel, siendo una de las piezas con mayores logros a lo largo de la feria.
Eduardo Abaroa, de la Galería Kurimanzutto fue acreedor a un premio de ocho mil dólares por la obra “Cera perdida”. Se trata de una pieza de 18 quilates de animales muy frágiles de la naturaleza que representa el encuentro entre dos ámbitos.
Iñaki Bonillas, Raúl Domínguez, Eduardo Abaroa fueron calificados por un jurado integrado por Ercilia Gómez Maque, patrocinadora, y Magali Arreola, Graciela Kasep, Daniela Pérez, curadoras invitadas a participar en la selección de ganadores 2016.
La marca patrocinadora, se dijo en el acto, es reconocida en el ámbito del arte gracias al impulso de las carreras de artistas que año con año se han hecho merecedores a este reconocimiento, promoviendo y difundiendo la producción del arte contemporáneo.
Con ello se busca abrir un espacio y estímulo que fomente el trabajo y el mercado de los artistas jóvenes, brindando una plataforma sólida de desarrollo para su trabajo artístico, señalaron los artistas, quienes esta tarde e Zona Maco recibieron sus cheques.
Antes, ante la atónita presencia de un puñado de personas, se dictó en idioma inglés y sin traducción al español la conferencia “Work in progress: Thinking and acting on collecting”, charla entre el coleccionista Alex Hank y Ana Sokoloff, estudiosa del art advisor.